Desarrollo y Aplicación de la Administración por Valores
Sabato, frases de resistencia
1. La modernidad automatizada nos doblega, pero hay algo que no falla, y es la
convicción de que –únicamente- los valores del espíritu nos pueden salvar de este
terremoto que amenaza la condición humana.
2. A medida que nos relacionamos de manera abstracta, más nos alejamos del
corazón de las cosas y una indiferencia metafísica se adueña de nosotros,
mientras toman poder entidades sin sangre ni nombres propios.
3. El estar monótamente sentado frente a la TV, anestesia la sensibilidad, hace lerda la
mente, perjudica el alma. Nos quita las ganas de trabajar en alguna artesanía, leer un
libro, arreglar la casa, mientras se escucha música o se toma un café. La televisión es
el opio del pueblo, uno va quedando aletargado delante de la pantalla.
4. Concentrados en algún canal, o haciendo zapping, parece que logramos una belleza o
un placer que ya no descubrimos compartiendo un guiso o un vaso de vino o una sopa
de caldo humeante que nos vincule a un amigo en una noche cualquiera.
5. Ahora ya viene todo computarizado y se ha comenzado a hacer las compras por
computadora, a través de esa pantalla que será la ventana por la que los hombres
sentirán la vida. Así de indiferente e intocable.
6. Si nos volvemos incapaces de crear un clima de belleza en el pequeño mundo a
nuestro alrededor y sólo atendemos a las razones del trabajo tantas veces
deshumanizado y competitivo, ¿cómo podremos resistir?
7. El hombre se expresa para llegar a los demás, para salir del cautiverio de su soledad.
Es tal su naturaleza de peregrino que nada colma su deseo de expresarse.
8. Mascotas artificiales: ¡ Qué basura y que trágico pensar que esa es la
manera que tienen muchas personas de expresar su afecto¡ Un juego
siniestro cuando hay tanto niño tirado por el mundo y tanto noble animal
camino a la extinción.
9. No es nada difícil pensar que enfermedades modernas como el cáncer sean
esencialmente debidas al desequilibrio que la técnica y la sociedad moderna han
producido entre el hombre y su medio.
10. Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos
aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Os pido ese coraje que nos
sitúe en la verdadera dimensión del hombre.
11. El sentimiento de orfandad, tan presente en este tiempo se debe a la caída de los valore
compartidos y sagrados. Si los valores son relativos y uno adhiere a ellos como a las
reglas de un club, ¿cómo podrán salvarnos ante la desgracia o el infortunio? Así es como
resultan las personas desesperadas al borde del suicidio. Por eso la soledad se vuelve
terrible y agobiante.
12. La vida se hace en borrador, lo que indudablemente le da su trascendencia pero nos
impide, dolorosamente, reparar nuestras equivocaciones y abandonos. Nada de lo que
fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día.
13. Un lujo verdadero es un encuentro humano, un momento de silencio ante la creación, el
gozo de una obra de arte o de un trabajo bien hecho. Gozos verdaderos son aquellos
que nos embargan el alma de gratitud o amor.
14. bondand
La bondad y la maldad nos resultan inabarcables, porque suceden en nuestro propio
corazón: Son el gran misterio. Esa trágica dualidad se refleja lenta pero
inexorablemente, dejan su huella los sentimientos y las pasiones, los afectos y los
rencores, la fe , la ilusión y los desencantos, las muertes que hemos vivido, los otoños
que nos entristecieron, los amores que nos han hechizado, los fantasmas que nos
15. Ernesto Sabato, nació en Buenos Aires, físico de profesión , abandonó la
ciencia para dedicarse a la filosofía y la literatura. Es el autor de El túnel, Sobre
héroes y tumbas, Abaddón el exterminador, que ahora son clásicos de la literatura
hispanoamericana. La literatura de Sabato está teñida de filosofía, por lo que su
lectura siempre deja un espacio a la reflexión trascendente. Las ideas de esta
presentación han sido tomadas de La resistencia, donde sus palabras son un
llamado a la capacidad de resistir, al imperio de la máquina sobre el ser.
luechevi@yahoo.com
Si dejáramos de mostrarnos autosuficientes y nos atreviéramos a reconocer la gran
necesidad del otro que tenemos para seguir viviendo, como muertos de ser que somos
en verdad, ¡ cuánto mal podría ser evitado ¡