Este documento discute cómo discernir entre las revelaciones espirituales que provienen de Dios o del mal. Señala que Habacuc 2:1 y Romanos 13:12 enseñan la importancia de estar atentos y vigilantes, y que 2 Corintios 10:4 indica que debemos buscar la ayuda de Dios. Luego compara al rey de Tiro con Satanás antes de caer, mostrando cómo el orgullo y la rebelión pueden alejar al hombre de Dios y conducirlo a las tinieblas. Finalmente, enfatiza que Jesús v
+ Palabra rhema como discernir el mundo espiritual
1. Como discernir el mundo espiritual
Solo hay dos formas de discernir el mundo espiritual. Puede ser revelado
por el mal, o por el Espíritu Santo. Pero, ¿Y cómo saber de dónde viene el
mensaje? Veamos lo que sucede con Habacuc ante Dios “Sobre mi guarda estaré,
y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he
de responder tocante a mi queja” (Habacuc 2:1). Esto indica que Habacuc estaba
preparado y velando para ver lo que se le diría; esto quiere decir velando de
donde viene el mensaje, del mal o del Espíritu Santo. Por su parte tenemos
también la forma que debemos estar vestidos “La noche está avanzada, y se
acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las
armas de la luz” (Romanos 13:12). Este verso nos habla de un oscurecer
espiritual “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres
amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19), y
sabemos quién es la Luz “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
(Juan 8:12). Pero en Romanos 13:12 también nos habla de un amanecer espiritual
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido
sobre ti” (Isaías 60:1) y además “Tenemos también la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones” (2 Pedro 1:19). Ahora veamos que nos dice 2 Corintios 10:4
“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas”.
Que interesante, podemos ver ahora como Habacuc 2:1; Romanos 13:12; y
2 Corintios 10:4, nos muestras las armas para poder combatir o discernir lo que
nos viene del mundo espiritual. Habacuc nos dice que debemos velar para ver lo
que se me dice, Romanos me indica que debo estar atento y buscar el amanecer,
que es la Luz y esa Luz es Cristo Jesús y en el segundo libro de Corintios dice que
debemos buscar la ayuda de Dios, que es el que tiene las mejores armas para
combatir el mal espiritual.
2. Querido amigo o amiga, pero ¿Cómo puede el hombre andar en la
oscuridad espiritual? Cuando está alejado de Dios y en el medio de los dos solo
existen espíritus de maldad “No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu
de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová” (Oseas 5:4). Claro
está que no solo es el espíritu de fornicación, hay muchos otras cosas más como
ignorancia “Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y
no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron”
(Jeremías 4:22). También obstinación “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo
de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será
vuestra fortaleza. Y no quisisteis” (Isaías 30:15). Por otro lado la terquedad “No
seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser
sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti” (Salmo 32:9)
y otro más la rebelión “Rebeldes habéis sido a Jehová desde el día que yo os
conozco” (Deuteronomio 9:24). Estos son algunos espíritus que te separan de la
Luz.
Ahora, por favor tome en cuenta esta tremenda explicación que se da en el
libro de Ezequiel entre los capítulos 26 y 28 donde éste hombre mandado por
Dios le da una profecía a la ciudad de Tiro y a su rey, ya que se quiso levantar
contra Jerusalén, Dios decidió acabarla. Esta ciudad era hermosa, fuerte en
fortalezas, dominaba una gran parte de los pueblos donde ella se encontraba y
luego Ezequiel la compara por palabra de Dios a Satanás cuando aún no había
sido expulsado del Reino de los Cielos. Pero leamos parte de la comparación y
como puede afectar a la humanidad “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo
de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el
Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de
hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era
tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro,
carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron
preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te
puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te
paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado,
hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones
3. fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te
arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu
corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu
esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que
miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus
contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti,
el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que
te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre
ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser” (Ezequiel 28:11-19). No es pura
coincidencia cuando un hombre sin Jesús en su corazón y no obedeciendo los
mandamientos de Dios, llega al poder, se hermosea, se hace fuerte, se llena de
riquezas y luego se cree Dios. Es aquí donde el hombre se separa de su creador y
se olvida de él y se vuelve a la oscuridad.
Pero, gracias a la infinita misericordia de Dios, que sabiendo que el
hombre está lleno de pecado, mando a su hijo, la Luz del mundo a morir por ese
pecador y darle una oportunidad que no tubo Satanás “Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios” (Juan 1:12) y “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:16-17).
Querido amigo, querida amiga podemos tener la potestad de ser hechos
hijos de Dios, si recibimos a Jesús y creemos que él es el Salvador y lo declaramos
con la boca. También la Palabra nos dice que Dios nos amó tanto que dio a su hijo
para que viniera a salvar al mundo y no a condenarlo. Hoy puedes tú acercarte a
tu creador y pedirle que quieres ser también su hijo declarando con tu boca que
crees en el Señor Jesucristo y lo recibes. Desde ese momento pasaras a la luz y
tendrás las armas más poderosas para discernir sobre el mundo espiritual y ser
guiado por el Espíritu Santo. Amén.
Osmán Montero (Agosto 10 de 2009)