2. INTRODUCCION
Una hernia inguinal es una protuberancia o
abultamiento que se produce en la zona inguinal, es
decir, en la ingle, y que resulta de la protrusión de una
porción del intestino a través de una debilidad en la
pared abdominal. Esta debilidad puede ser congénita o
adquirida y se produce cuando los músculos de la
pared abdominal se debilitan o se abren debido a la
edad, a la obesidad, al embarazo, a la tos crónica, al
estreñimiento, a levantar objetos pesados o a cualquier
otra actividad que aumente la presión abdominal.
3. ANATOMIA
Ubicación y orientación del conducto inguinal en la cavidad pélvica:
● Cara posterior: El transverso del abdomen y la fascia transversalis .
● Cara superior: El músculo oblicuo interno .
● Cara anterior: Aponeurosis del músculo oblicuo externo .
● Cara inferior: El ligamento inguinal.
4. En el acceso laparoscópico para la reparación de hernias pro-
porciona una perspectiva posterior del espacio peritoneal y prepe-
ritoneal.
Los puntos de referencia intraperitoneal son los cinco pliegues
peritoneales, la vejiga, los vasos epigástricos inferiores y el
músculo psoas.
Existen dos espacios potenciales en el espacio preperitoneal.
Entre el peritoneo y la lámina posterior de la fascia transversalis
se encuentra el espacio de Bogros (preperitoneal). Esta área
contiene grasa preperitoneal y tejido areolar. El borde más interno
del espacio preperitoneal, que se encuentra por arriba de la vejiga,
se conoce como espacio de Retzius.
5. Ligamentos que contribuyen al
conducto inguinal
• Incluye el ligamento inguinal, ligamento de
Cooper y ligamento lagunar.
• El haz iliopúbico se origina e inserta en
forma similar a ligamento inguinal, pero
en una posición más profunda.
9. ● Las hernias inguinales pueden
considerarse congénitas o adquiridas.
● La mayor parte de las hernias de los
adultos se consideran defectos adquiridos
en la pared abdominal, aunque los
estudios de colágeno han demostrado
una predisposición hereditaria.
● el factor de riesgo mejor identificado es la
debilidad de la musculatura de la pared
abdominal
10. H. INGUINALES CONGENITAS Y ADQUIRIDAS
CONGENITAS ADQUIRIDAS
Las hernias inguinales congénitas son una forma
de hernia inguinal que se presenta desde el
nacimiento debido a un defecto en el desarrollo
fetal. Durante el desarrollo fetal, el conducto
inguinal se forma para permitir el descenso de los
testículos desde el abdomen hasta el escroto en
los varones. En algunas ocasiones, el conducto
inguinal no se cierra completamente después de
que los testículos descienden, lo que puede
permitir la protrusión del contenido abdominal
hacia la zona inguinal.
Las hernias inguinales adquiridas son una forma
de hernia inguinal que se desarrolla después del
nacimiento como resultado de una debilidad en la
pared abdominal que permite la protrusión del
contenido abdominal hacia la ingle. A diferencia
de las hernias inguinales congénitas, que se
presentan desde el nacimiento debido a un
defecto en el desarrollo fetal, las hernias
inguinales adquiridas pueden desarrollarse a
cualquier edad debido a una variedad de factores
11. Dermatomas sensitivos de los principales nervios en la
región inguinal.
• Rama femoral del nervio genitoFemorar.
• Nervio ilioinguinal.
• Nervio cutáneo.
• femoral lateral.
• Nervios femorales medial e intermedio.
• Nervio safeno.
• Nervio iliohipogástrico.
• Rama genital del nervio genitofemoral.
15. Tipo I: hernia indirecta. Este tipo de hernia se origina en el anillo inguinal interno y sigue el curso normal del cordón
espermático. Pasa a través del anillo inguinal externo y se extiende hacia el escroto en los varones o hacia los labios mayores
en las mujeres.
Tipo II: hernia directa. Este tipo de hernia se origina en la pared abdominal anterior, justo por encima del anillo inguinal
interno. Pasa a través del anillo inguinal externo y se extiende hacia la zona inguinal, pero no sigue el curso normal del cordón
espermático.
Tipo III: hernia femoral. Este tipo de hernia se origina en el triángulo femoral y protruye hacia el canal femoral.
Tipo IV: hernia recurrente. Este tipo de hernia es una recurrencia de una hernia anteriormente reparada, ya sea por una
cirugía anterior o por una hernia no reparada.
16. PRESUNTAS CAUSAS DE LA HERNIACION
INGUINAL
• Tos
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
• Obesidad
• Esfuerzo (aumento de la presión intraabdominal)
• Estreñimiento
• Prostatismo
• Embarazo
• Peso al nacimiento < 1 500 g
• Antecedentes familiares de hernia
• Maniobra de Valsalva
• Ascitis
• Posición erecta
• Colagenopatías congénitas
• Síntesis defectuosa de colágeno
• Incisión previa en el cuadrante inferior derecho
• Aneurismas arteriales
• Tabaquismo
• Cargar objetos pesados
• Ejercicio físico
17. Grados variables de cierre del proceso vaginal
A. PV CERRADO
B. PV mínimamente permeable.
C. PV moderadamente permeable.
D. Hernia escrotal.
18. ANAMNESIS
La anamnesis de una hernia inguinal implica una evaluación detallada de los
síntomas y antecedentes del paciente. A continuación, se presentan algunas de
las preguntas que un médico podría hacer durante una anamnesis de hernia
inguinal:
1. ¿Tiene dolor o molestia en la zona inguinal o en el área de la ingle?
2. ¿Ha notado alguna hinchazón en la zona inguinal o en la ingle?
3. ¿La hinchazón se agranda o disminuye cuando se tose o se realiza esfuerzo
físico?
4. ¿Ha experimentado náuseas, vómitos o estreñimiento recientemente?
5. ¿Ha tenido alguna cirugía previa en la zona inguinal o abdominal?
6. ¿Ha tenido problemas de salud en el pasado, como enfermedades del
corazón o problemas respiratorios?
7. ¿Tiene algún factor de riesgo para hernias, como antecedentes familiares
de hernias o una actividad física extenuante regular?
19. EXPLORACION FISICA
La palpación se realiza al hacer avanzar el dedo índice a través del
escroto hacia el anillo inguinal externo.
Esto permite la exploración del conducto inguinal. Se le pide al
paciente que realice la maniobra de Valsalva para favorecer la
protrusión del contenido herniario. Estas maniobras revelarán una
protru- sión anormal y permiten que el médico establezca si la
hernia es reductible o no. La exploración de lado contrario permite
al médico comparar la presencia y extensión de herniaciones entre
los dos sitios.
20. MANIOBRA DE VALSAVA
La maniobra de Valsalva es una técnica de
examen médico en la que el paciente se le
pide que exhale aire mientras mantiene la
nariz y la boca cerradas, lo que aumenta la
presión intraabdominal. Esta maniobra se
utiliza para evaluar diferentes sistemas del
cuerpo, como el sistema cardiovascular y el
sistema respiratorio, y también puede ser útil
para diagnosticar hernias.
21. Diagnóstico diferencial de hernia inguinal
Cáncer:
• Linfoma
• Sarcoma retroperitoneal
• Metástasis
• Tumor testicular
Lesión testicular primaria:
• Varicocele
• Epididimitis
• Torsión testicular
• Hidrocele
• Testículo ectópico
• Testículo no descendido
Aneurisma o seudoaneurisma de la arteria femoral:
• Ganglio linfático
• Quiste sebáceo
• Hidradenitis
• Quiste del conducto de Nuck (mujeres)
• Várice de la vena safena
• Absceso en el psoas
• Hematoma
• Ascitis
22. ESTUDIOS DE IMAGENES
En el caso de diagnóstico dudoso, pueden utilizarse los estudios radiográficos
como auxiliar a la anamnesis y exploración física. En casos evidentes, los
estudios son innecesarios y costosos. La modalidad radiológica más común
incluye ecografía, tomografía compu- tarizada (CT) y resonancia magnética
nuclear (MRI)
como existen pocos huesos en el conducto inguinal, se
utilizan otras estructuras como los vasos epigástricos
inferiores para definir la anatomía. Se utiliza presión
intraabdomi- nal positiva para desencadenar la herniación
del contenido abdo- minal. El desplazamiento de este
contenido a través del conducto es esencial para
establecer el diagnóstico por ecografía y la falta de este
movimiento puede ocasionar un resultado negativo falso.
23. ESTUDIOS DE IMAGENES 1.2
Las ecografías detectan hernia inguinal
con sensibilidad de 86% y especificidad
de 77% En pacientes delgados, el
desplazamiento normal del cordón
espermático y de la pared abdominal
posterior contra la pared abdominal
anterior puede llevar a un diagnóstico
positivo falso de hernia.
La eco CompuTarizada y la resonancia magnetica
nuclear (MRI) proporcionan imágenes estáticas que son
capaces de delimitar la anatomía inguinal, detectar
hernias inguina- les y descartar diagnósticos
potencialmente confusos.Un metaanálisis determinó que
la CT estándar detecta hernia ingui- nal con sensibilidad
de 80% y especificidad de 65%
La laparoscopia reveló que la MRI era una prueba
diagnós- tica eficaz, con una sensibilidad de 95% y
especificidad de 96% La MRI se ha refinado desde 1999
sin embargo, es un estudio costoso y su acceso aún es
limitado, lo que dificulta su uso sistemático.
24. Tomografía computarizada que muestra una gran hernia inguinal derecha (flecha). También se
observa una pequeña hernia inguinal izquierda.
25. TRATAMIENTO
• La reparación quirúrgica es el tratamiento definitivo
de las hernias inguinales; sin embargo, en un
subgrupo de pacientes es necesaria la operación.
• El tratamiento no quirúrgico de la hernia inguinal se
dirige al control del dolor, de la presión y de la
protrusión del contenido abdominal en pacientes
asintomáticos. La posición en decúbito favorece la
reducción de la hernia a través de los efectos de la
gravedad y de la relajación de la pared abdominal.
• Las hernias inguinales femorales y sintomáticas
conllevan mayor riesgo de complicaciones, de forma
que la reparación quirúrgica debe realizarse de
manera más rápida en estos pacientes.
26. ACCESO ABIERTO
La reparación abierta de la hernia inguinal se subdivide
en técnicas que utilizan prótesis para crear una
reparación sin tensión y aque- llas que reconstruyen el
piso inguinal utilizando los tejidos originales.
Antes de la incisión inicial puede emplearse bloqueo de
campo o bloqueo del nervio ilioinguinal. El bloqueo
regional es una opción para pacientes que no pueden tole-
rar la anestesia general y éste ejerce un efecto más amplio
que la anestesia local sola.
27. La incisión inicia dos dedo por debajo y hacia la línea
media de la espina iliaca anterosuperior y después se
extiende hacia la línea media por casi 6 a 8 cm. Se diseca
el tejido subcutáneo utilizando electrocauterio. Se divide
la fascia de Scarpa para exponer la aponeurosis
del músculo oblicuo externo. Se realiza una pequeña
incisión en la aponeurosis del oblicuo externo, paralela a
la dirección de las fibras musculares.
Se introduce la punta de las tijeras de Metzenbaum y las
ramas se separan por debajo de las fibras para separar
las adherencias al nervio ilioinguinal que se encuentra
subyacente. A continuación se utilizan las tijeras para
realizar la incisión en la aponeurosis por arriba del
ligamento inguinal, separando las fibras del anillo
inguinal externo.
28. Se elevan los colgajos de la aponeurosis del músculo
oblicuo externo con pinzas de hemostasia. Las fibras
oblicuas interiores se disecan por disección roma de los
colgajos suprayacentes del obli- cuo externo. La disección
del colgajo inferior revela un borde que corresponde al
ligamento inguinal. Se identifican y conservan los nervios
iliohipogástrico e ilioinguinal. Deben realizarse esfuerzos
para evitar la ablación de los nervios de su lecho natural
y alterar su protección con la aponeurosis que lo recubre.
Se identifica el tubérculo púbico y se realiza disección
atraumática de las estruc- turas del cordón, separándolo
del pubis y rodeándolo y elevándolo con un dren de
Penrose. El cordón se eleva 2 cm sobre la sínfisis del
pubis en un plano avascular y se conservan las fibras del
cremáster para evitar la lesión de las estructuras del
cordón.
29. El saco de hernia indirecto por lo general se encuentra en
la superficie anteroexterna del cordón espermático
después de la división del músculo cremáster en la
dirección de sus fibras. Se visualiza el nervio genital a lo
largo de la superficie inferior externa del cordón
adyacente a la vena espermática externa. El piso del
conducto inguinal se valora en busca de hernias directas.
Si no se visualizan hernias al momento de la entrada al
conducto inguinal, debe explorarse el espacio
preperitoneal en busca de hernias femorales.
30. Reparación de Bassini:
La reparación original incluía disección del cordón
espermático, disección del saco herniario con ligadura
alta y reconstrucción amplia del piso del conducto
inguinal. Después de la exposición del piso inguinal, se
realiza una incisión sobre la fascia transversalis del
tubérculo púbico al anillo inguinal interno. Se realiza
disección roma de la grasa preperitoneal desde el borde
superior del lado posterior de la fascia transversalis para
permitir la movilización adecuada de los tejidos y a
continuación se realiza una reparación de tres capas. El
músculo oblicuo interno, transverso del abdomen y fascia
transversalis se fijan al borde pro- minente del ligamento
inguinal y el periostio del pubis con puntos de sutura
separados. La cara externa de la reparación refuerza el
borde interno del anillo inguinal interno.
31. Reparación de Shouldice:
A. El haz iliopúbico se sutura al colgajo medial de la
fascia transversalis, al músculo oblicuo interno y al
músculo transversal del abdomen.
B. La segunda de las cuatro líneas de sutura, en sentido
inverso hacia el tubérculo púbico, aproximando los
músculos oblicuo interno y transverso al ligamento
inguinal. Dos líneas más de sutura fijan los músculos
oblicuo interno y transverso del abdomen hacia la línea
media.
32. La reparación de McVay:
Corrige los defectos inguinales y del anillo femoral. Dicha técnica está indi- cada para hernias femorales y en
casos donde está contraindicado el uso de material protésico. Una vez que se aísla el cordón espermático, una
incisión en la fascia transversalis permite la entrada al espacio preperitoneal. El colgajo superior se moviliza
por disección roma cuidadosa, separándolo del tejido suprayacente. Se realiza disección roma del ligamento de
Cooper para exponer su superficie. Se lleva a cabo una incisión relajante de 2 a 4 cm en la vaina del recto
anterior vertical a partir del tubérculo púbico. Esta incisión es esencial para reducir la ten- sión de la
reparación; sin embargo, puede ocasionar incremento del dolor posoperatorio y mayor riesgo de herniación
abdominal ventral. Utilizando material de sutura con puntos separados o con un punto continuo, se fija el
colgajo superior de la fascia trans- versalis al ligamento de Cooper y la reparación se continúa en dirección
lateral a lo largo del ligamento de Cooper para ocluir el anillo femoral. Por fuera del anillo femoral, se coloca
un punto de transición fijando la fascia transversalis al ligamento inguinal. La fascia transversalis se sutura al
ligamento inguinal por fuera del anillo interno.
33. Reparaciones con prótesis:
La aceptación de la reparación sin tensión con
malla protésica significó un cambio de modelo en
el concepto quirúrgico de la fisiopatología de la
hernia inguinal. La angioplastia con malla es el
procedimiento más realizado por los cirujanos
generales, por la eficacia de su técnica y por la
mejoría en los resultados. Las técnicas realizadas
más a menudo de reparaciones con prótesis se
presentan a continuación.
34. Reparación sin tensión de Lichtenstein:
La técnica de Lichtenstein amplía el dominio del
conducto inguinal al reforzar el piso inguinal con una
malla protésica, con lo que se reduce la tensión de la
reparación. La exposición inicial y movilización de las
estructuras del cordón es idéntica a los otros accesos
abiertos. Se diseca el conducto inguinal para exponer el
ligamento inguinal, el tubérculo púbico y un área
suficiente para la colocación de la malla. La malla
consiste en un rectángulo de 7 × 15 cm con un borde
medial redondeado y debe ser lo suficientemente grande
para extenderse 2 a 3 cm por arriba del triángulo de
Hesselbach. La porción lateral de la malla se divide de
forma tal que la cola supe- rior comprenda dos terceras
partes de su ancho y la cola inferior comprenda el tercio
restante. El borde medial de la malla que per- manece
cerca de la línea media se fija a la vaina del músculo recto
anterior de forma tal que se superponga al tubérculo
púbico en 1.5 a 2 cm. Este refinamiento de la técnica
original de Lichtenstein reduce las recurrencias mediales.
35. Para la fijación del borde inferior de la malla, se utiliza un material de sutura
monofilamentoso, sintético, no absorbible; se tiene cuidado de evitar la colocación del
material de sutura directamente en el periostio del tubérculo púbico. La fijación se continúa
a lo largo del borde del ligamento inguinal de la línea media hacia fuera, ter- minando en el
anillo interno. La cola superior de la malla se fija a la aponeurosis del oblicuo interno y el
borde de la vaina del músculo recto del abdomen utilizando material de sutura sintético,
absorbible.
En el caso de hernia femoral, se sutura una extensión triangu- lar del borde inferior de la
malla al ligamento de Cooper en dirección a la línea media y al ligamento inguinal en
sentido lateral. El extremo lateral de la malla se ajusta alrededor del cordón al nivel del
anillo interno, pero no con tensión tal que cause su estrangula- miento. Los extremos se
suturan al ligamento inguinal con puntos separados y se coloca por debajo de la aponeurosis
del músculo oblicuo externo.
36. Técnica de tapón y parche:
Una modificación de la reparación de
Lichtenstein, la técnica de tapón y parche, fue
desarrollada por Gilbert y más tarde fue
popularizada por Rutkow y Robbins. Antes de la
colocación del parche de malla protésica sobre el
piso inguinal, se coloca un tapón protésico
tridimensional en el espacio que previamente
ocupaba el saco de la hernia. En el caso de hernias
indirectas, el tapón se coloca a lo largo del cordón
espermático a través del anillo interno. Están
disponibles tapones protésicos de varios tamaños y
se utiliza uno de tamaño apropiado para fijar los
bordes del anillo interno con puntos separados.
Para hernias indirectas, se reduce el saco y el
tapón se sutura al ligamento de Cooper, el
ligamento inguinal y la aponeurosis del oblicuo
interno.
37. Sistema de hernia Prolene:
El sistema de hernia Prolene (PHS) permite el
reforzamiento de la cara anterior y posterior de la
pared abdominal. La exposición del conducto inguinal
es idéntica a la de otros accesos abiertos. Con una
hernia indirecta, se realiza la disec- ción del saco del
cordón espermático y se realiza disección roma del
espacio preperitoneal a través del anillo inguinal
interno.
38. Cierre de la herida:
Una vez que se ha completado la reconstruc- ción del
conducto inguinal, el contenido del cordón se coloca en
su posición anatómica. La aponeurosis del músculo
oblicuo externo se reaproxima con un punto continuo de
la línea media hacia fuera utilizando material de sutura
absorbible. El anillo externo debe reconstruirse en
aposición estrecha con el cordón espermático para
evitar la aparición de recurrencias en exploraciones
futuras. Se realiza cierre apropiado de la fascia de
Scarpa y de la piel.
39. Reforzamiento protésico gigante de un saco visceral:
En el reforzamiento protésico gigante de un saco
visceral, también conocido como reparación de Stoppa, se
coloca una malla protésica amplia en el espacio
preperitoneal a través de un acceso anterior. En la
reparación unilateral se realiza una incisión de
Pfannenstiel de 8 a 10 cm o una incisión transversa baja
por arriba del anillo ingui- nal interno. El borde externo
de los músculos recto del abdomen y oblicuos se divide a
lo largo de la incisión. Se realiza una incisión en la fascia
transversalis y se realiza disección amplia del espacio
preperitoneal.
44. Las reparaciones laparoscópicas de hernia inguinal
refuerzan la pared abdominal a través de un acceso
posterior. Los principales métodos laparoscópicos
incluyen la reparación preperitoneal transabdominal, la
reparación totalmente extraperitoneal y la reparación
menos común, la reparación con malla intraperitoneal
superpuesta.
Aunque las reparaciones laparoscópicas en manos
expertas son relativamente rápidas, se requiere la
administración de anes- tesia general y se acompaña de
los riesgos inherentes a la misma. Cualquier paciente con
contraindicación para el uso de anestesia general no debe
ser sometido a reparación laparoscópica de hernia
inguinal. En ocasiones, la inducción de anestesia general
puede ocasionar la reducción de una hernia inguinal
incarcerada o estrangulada. Si el cirujano sospecha que
esto puede ocurrir, debe explorarse el abdomen en busca
de tejido no viable ya sea por vía laparoscópica o por
conversión a una laparotomía abierta.
45. El paciente se coloca en posición de Trendelenburg y los
monitores se colocan a los pies de la mesa de operaciones.
El cirujano se coloca en el lado opuesto al sitio de la
hernia y el ayudante permanece de pie en el lado opuesto
al cirujano. Los brazos del paciente se fijan al lado de la
mesa de operaciones. se muestra la disposición típica de
la sala de operaciones para la reparación laparoscópica
de una hernia inguinal. En las siguientes secciones se
destacan las técnicas de reparación laparoscópica de
hernia inguinal realizadas más a menudo.
46. Procedimiento totalmente extraperitoneal
Es el acceso al espacio preperitoneal sin la infiltración intraperitoneal.
En consecuencia, este método reduce los riesgos de lesión a órganos
intraabdominales o la herniación en los sitios de colocación de los
trócares a través de defectos yatró- genos en la pared abdominal.
Se realiza una pequeña incisión horizontal por debajo de la cicatriz
umbilical. Se diseca el tejido subcutáneo hasta el nivel de la vaina del
músculo recto anterior, sobre la cual se realiza una incisión lateral con
respecto a la línea blanca. El músculo recto se separa en dirección
superolateral y se hace avanzar un globo de disección a través de la
incisión hacia la sínfisis del pubis. Bajo visualización directa con un
laparoscopio de 30°, el globo se insufla con lentitud para realizar
disección roma del espacio preperitoneal. El globo de disección se
sustituye con un trócar con globo de 12 mm y se logra el neumoperitoneo
mediante la insuflación a 15 mmHg. Se coloca un trócar suprapúbico en
la línea media y otro se coloca por debajo del trócar de insuflación. El
paciente se coloca en posición de Trendelenburg y la intervención
quirúrgica se realiza en forma idéntica al procedimiento TAPP.
47. Procedimiento de malla intraperitoneal superpuesta
El procedimiento IPOM (Intraperitoneal Onlay Mesh
Procedure) permite el acceso poste- rior sin disección
preperitoneal. Es una técnica atractiva en casos donde es
poco factible el acceso anterior, en hernias recurrentes
resistentes a otras modalidades terapéuticas o cuando la
cicatriza- ción preperitoneal extensa hace difícil el acceso
para TEP o TAPP. La colocación apropiada de los
trócares y la identificación de la hernia inguinal son
idénticas al procedimiento TAPP. El contenido del saco
herniario se reduce; sin embargo, el saco mismo no se
invierte desde el espacio preperitoneal. En su lugar, se
coloca una malla directamente sobre el defecto y se fija
con material de sutura o con grapas espirales. Como estos
medios de fijación se colocan a través del peritoneo sin
inspección preperitoneal, hay especial propensión para la
lesión del nervio cutáneo lateral del muslo y del nervio
genitofemoral. Además, la migración intraperitoneal de la
malla es un fenómeno documentado que puede ocasionar
morbili- dad posoperatoria, recurrencia y nuevas
cirugías.
48. Mallas de material sintético
El polipropileno y poliéster son los materiales protésicos
sintéticos utilizados más a menudo en la reparación de las
hernias. Estos materiales son permanentes e hidrófobos y
favorecen una respuesta inflamatoria local que oca- siona
infiltración celular y cicatrización con ligera contracción
en su tamaño.
Otras mallas de material sintético se encuentran en
investigación con el objetivo de reducir el dolor
posoperatorio y evitar la infección o recurrencia. En la
selección del material de la malla, las consideraciones
incluyen capacidad de absorber la malla, grosor, peso,
porosidad y fuerza.
49. Mallas biológicas
Aunque las indicaciones para el uso de próte- sis
biológicas no se han definido de manera absoluta, se
reservan a menudo para casos contaminados o cuando es
necesaria la expan- sión al enfrentar un elevado riesgo de
infección. Existen numerosos materiales biológicos
disponibles con diferentes propiedades, pero en general
tienen menor fuerza tensil y tasas más elevadas de rotura
al compararlos con las prótesis sintéticas.
50. COMPLICACIONES
Al igual que con otras operaciones limpias, las complicaciones
más comunes de la reparación de redes inguinales incluyen
hemorragia, seroma, infección de las heridas, retención
urinaria, íleo y lesión de estructuras adyacentes.
Las complicaciones espcíficas para la herniografía y
hernioplastia incluyen recurrencia de la hernia, dolor inguinal
crónico y púbico, lesión del cordón esper- mático o del
testículo.
51. Complicaciones laparoscópicas
Retención urinaria:
La causa más común de retención urina- ria después de
la reparación de hernia es la anestesia general, que es
habitual en reparaciones laparoscópicas de hernia.
Íleo y obstrucción intestinal:
El acceso transabdominal laparoscópico se asocia con
mayor incidencia de íleo en comparación con otros modos
de reparación. Esta complicación cede en forma
espontánea, sin embargo, son necesarias la observación
hospitalaria del paciente, la administración de soluciones
intravenosas de mantenimiento y tal vez descompresión
con sonda nasogástrica.
Lesiones viscerales:
Elintestinodelgado,colonyvejigaseencuen- tran en riesgo
de lesión en la reparación laparoscópica de hernia. La
presencia de adherencias intraabdominales por cirugías
previas puede predisponer a las lesiones viscerales.