La geodinámica externa actúa sobre la corteza terrestre modelando el relieve a través de procesos de degradación y agradación. La degradación incluye la meteorización, erosión y transporte de materiales, mientras que la agradación es el depósito y sedimentación de dichos materiales. Agentes como el agua, viento, hielo, plantas y animales degradan las rocas mediante procesos físicos, químicos y biológicos que modifican la superficie terrestre.