En un mundo cada vez más interconectado y competitivo y ante la creciente escasez de recursos naturales básicos como el agua, la problemática relacionada con la gestión del agua local, bajo la perspectiva de las incertidumbres emergentes, la gestión de riesgo y la necesidad de incrementar la seguridad hídrica en el Estado de Querétaro, precisa de políticas públicas acordes a los retos asociados para tener disponibilidad de agua para todos los usos sobre el mediano y largo plazo.
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RETOS EMERGENTES DE LA GESTIÓN DEL AGUA URBANA EN QUERÉTARO: SEGURIDAD HÍDRICA Y AGUA PARA EL FUTURO
1. RETOS EMERGENTES DE LA GESTIÓN DEL AGUA URBANA EN QUERÉTARO:
SEGURIDAD HÍDRICA Y AGUA PARA EL FUTURO
Josué Isaac Hernández Díaz
Consultor Independiente
En un mundo cada vez más interconectado y competitivo y ante la creciente escasez de recursos
naturales básicos como el agua, la problemática relacionada con la gestión del agua local, bajo la
perspectiva de las incertidumbres emergentes, la gestión de riesgo y la necesidad de incrementar
la seguridad hídrica en el Estado de Querétaro, precisa de políticas públicas acordes a los retos
asociados para tener disponibilidad de agua para todos los usos sobre el mediano y largo plazo.
No hay un solo usuario de agua en el mundo -de acuerdo a un informe de la Organización
de Naciones Unidas publicado en 2012- al que se le pueda garantizar por un tiempo
razonable el suministro de agua que necesita, ya sea para su uso en la agricultura,
energía, industria o uso público urbano. Este problema, originado por la creciente escasez
del recurso, al igual que en muchas partes del planeta y de México, no es extraño a la
Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro (ZMCQ) y al Estado de Querétaro.
Debe entenderse que el agua es un recurso natural del que dependen todas las
actividades económicas, sociales y el funcionamiento de los ecosistemas. Existen
ejemplos en todo el mundo que nos advierten que la falta de atención a la importancia
central del agua conduce eventualmente a serios trastornos en los sistemas sociales,
económicos y ambientales, vitales para la prosperidad de regiones y ciudades, para el
bienestar de sus habitantes.
De acuerdo a una importante firma consultora internacional, para 2030 el suministro de
agua sólo cubrirá el 60% en promedio de la demanda global. A medida que la demanda
de agua se incrementa y la disponibilidad de la misma se vuelve más incierta, las
sociedades y sistemas productivos se vuelven más vulnerables a una amplia gama de
riesgos asociados a un suministro de agua inadecuado, del incremento de enfermedades
relacionadas a la falta de agua de calidad adecuada, a la producción insuficiente de
alimentos, pérdida de productividad y competitividad, y la degradación de ecosistemas.
En México, al igual que en otras partes del mundo, el suministro de agua para un número
creciente de asentamientos humanos, para actividades agrícolas e industriales, cesó en
algún momento de ser sustentable para dar lugar a una gradual sobreexplotación del
recurso. La creciente escasez del agua para todos los usos, principalmente en la parte
central y norte del país, tiene como origen el crecimiento poblacional y económico, la
explotación no sustentable de los recursos hídricos existentes, la contaminación del agua,
y los impactos e incertidumbres relacionadas por el cambio y la variabilidad climática.
La gestión del agua en la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro y su área de
influencia hídrica -área en donde se presentan y presentarán las externalidades, positivas
y negativas, de la gestión del agua en la ZMCQ- ha sobrepasado desde hace más de
cuatro décadas la sustentabilidad local en el uso del agua, tomando este recurso natural
de lugares cada vez más lejanos en el interior del Estado con sus consecuentes
externalidades negativas, que van de lo social, a lo económico y ambiental.
En un estudio de la Comisión Nacional del Agua de 2010 se señala que para el año 2030
existirán 26 células en el país en donde no alcanzará la oferta de agua a cubrir la
demanda de la misma después de implementar todas las opciones disponibles. El déficit
2. del agua en estas células está dividido en tres grupos: entre 10 y 50 millones de m 3 de
agua al año, entre 50 y 100 millones de m 3, y más de 100 millones de m3 anuales. De
éstas 26 células 14 son críticas, y en el último grupo -déficit de más de 100 millones de m 3
de agua al año- se encuentra la célula “Medio Lerma Querétaro”, en donde se encuentra
localizada la ZMCQ. “Medio Lerma Querétaro” precisará en el año 2030, de acuerdo a
este estudio, de un 65.1% de agua adicional para cubrir su demanda del recurso. Bajo
una perspectiva hídrica Querétaro es cada día más vulnerable e inestable; está
disminuyendo la seguridad hídrica que le puede dar firmeza a su desarrollo
socioeconómico y que le puede permitir atraer inversiones.
Aunque los problemas de agua en los centros urbanos son muchas veces ocasionados
por la administración disfuncional del recurso, generalmente se reacciona hasta que las
dificultades se presentan de manera acentuada. En términos hídricos, la competitividad de
ciudades -en comparación con ciudades con características similares- no está solamente
determinada por la disponibilidad de recursos hídricos, sino también por su capacidad de
hacer una gestión eficiente y sustentable del agua, una gestión que pueda dar certeza a
inversionistas sobre el mediano y largo plazo de la seguridad hídrica, del suministro de los
recursos hídricos que necesitan para sus actividades productivas en función de la
capacidad -permanencia institucional y compromiso gubernamental- de las instituciones
de gestión del agua locales.
La estabilidad social y económica de las ciudades -promotoras de competitividad y
desarrollo regional- dependen del grado de seguridad hídrica que adquieren, de su
capacidad de proveer agua a sus usuarios en cantidad y calidad suficiente, de manera
confiable y a un precio competitivo. A pesar de la complejidad, las incertidumbres y los
riesgos que se avecinan, es necesario optimizar la seguridad hídrica de la Zona
Metropolitana de la Ciudad de Querétaro y del Estado de Querétaro, y contar con agua
sustentable y económica para el futuro.
Una de las principales limitaciones en la gestión del agua en México en los últimas dos
décadas ha sido la falta de una perspectiva moderna, actualizada y científica en la
recopilación de información, la utilización de modelos de gestión a largo plazo, el diseño,
implementación y evaluación de las políticas públicas del sector, la promulgación de leyes
y diseño de instituciones que respondan adecuadamente a la realidad presente y futura
de la gestión del agua en México. Las políticas públicas del agua, para poder responder
adecuadamente a las demandas actuales, necesitan considerar su lugar en el contexto
global de acuerdo a criterios emergentes -sustentabilidad, competitividad, conectividad y
globalización- además de los aspectos físicos y de gestión del recurso.
Las políticas públicas, además de ser la expresión de la toma de decisiones
gubernamentales, son un elemento fundamental en el proceso de implementar
intervenciones para solucionar un problema de carácter público. Pero las políticas
públicas del agua también son locales, como también son las soluciones a los problemas
hídricos. Al igual que otras ciudades del país, el problema fundamental de la ZMCQ y del
Estado de Querétaro es la disponibilidad del agua, el cual se puede manifestar en el corto
plazo como crisis de suministro, crisis financiera o como crisis institucional. Los síntomas
ya están presentes, y las políticas públicas del agua -locales y proporcionales a los
problemas de sustentabilidad hídrica en Querétaro sobre el largo plazo- están tomando
demasiado tiempo en llegar.