Este documento es una catequesis sobre el Padre Nuestro que invita a los lectores a meditar y orar cada frase de la oración. Explica el origen y significado espiritual de cada línea, desafiando a los lectores a rezar el Padre Nuestro de manera sincera y comprometida en vez de de forma automática. Al final, incluye la oración completa del Padre Nuestro para que los lectores la oren con una nueva comprensión y propósito.
2. ¿Cuántas veces has orado o rezado el Padre Nuestro? Muchas
veces no, es tan común rezar el Padre Nuestro que nos lo
aprendemos y recitamos. Pero, ¿Alguna vez te has tomado el
trabajo de meditar frase por frase, palabra por palabra?
¿No te llama la atención su mensaje? Al orar el Padre
Nuestro ¿ has sido sincero?
Pues bien, te invito a orar el Padre Nuestro, no como lo rezas
habitualmente, sino frase por frase.
3. Antes de empezar, miremos un poco el origen del Padre Nuestro, te invito a abrir tu Biblia
en:
Lucas 11:1-4 y en Mateo 6:9-13
Bien ¿Qué Dice?
¿Qué te llama la atención del Texto?
(Palabras, frases, personajes)
¿Qué te dice la palabra de Dios?
¿Qué nos dice a todos la palabra de Dios?
¿Cuál el tu compromiso según la lectura propuesta?
4. Padre
Jesús te invita a invocar a Dios como un Padre, un Padre que nos ama,
nos alienta, es nuestra guía y nuestro ejemplo, muchas veces lo
ignoramos y siempre nos perdona. Pero, ¿ Cuantas veces has dicho la
palabra Padre sin ningún sentido?
¿ Has sido un buen hijo?.
Si yo digo Padre, tengo que comportarme como hijo y Jesucristo es el
ejemplo vivo de cómo ser hijo.
Cuando digas Padre, dilo con toda certeza, con todo tu amor, con todos
tus sentidos. Di Padre, no tengas miedo, el te ama y te escucha siempre.
5. Nuestro
¿ Cuántas cosas tenemos propias ? Muchas no, bien
hagamos un ejercicio, piensa en este momentos en las
personas y las cosas que consideras tuyas. Ahora bien, ¿Qué
personas y cosas son?.
Las aprecias mucho ¿no?
No tengas miedo a decir Padre Nuestro, aprópiate de él, él
es tu Padre y es el Padre de todos, es nuestro creador.
Reflexiona: Te invito a que cierres tus ojos, pide a Dios por
los que no conocen y por los que se han alejado de él.
6. Que estas en el cielo
Esta expresión no designa un lugar, sino la majestad de Dios que está en
todo y en todos, en nuestro corazón justo y humilde que acepta a Dios en
su vida y lo hace presente por medio de sus acciones. Dios está en los
corazones que confían y creen en Él. Dios puede habitar en nosotros si se
lo permitimos. Nosotros muchas veces pensamos en las cosas terrenales y
dominar el mundo sin tener en cuenta al prójimo.
Reflexiona: ¿ Cuantas veces me he preocupado más por la cosas terrenas
que por orar a Dios Padre?
7. Santificado sea tu nombre
¿Quién de nosotros, oyendo hablar mal del nombre de nuestra madre o de
nuestro padre se siente indignado o enfado? ¿Te a pasado verdad?
Así mismo significa santificar el nombre de Dios, esto es honrarlo, amalo y
respetarlo porque Dios es Santo, y es el segundo mandamiento de la ley de
Dios.
El simple hecho no blasfemar de su nombre significa glorificarlo con
nuestros actos y pedir a Dios que lo conozcan así como yo lo conozco.
Reflexiona: ¿ Te agrada de tu nombre? ¿Qué crees que significa? Explica tu
respuesta
8. Venga a nosotros tu reino
Yo puedo hablar la lengua de los hombres pero sino tengo amor no me sirve de
nada nos lo decía San Pablo en su carta dirigida a los Corintios, el reino de Dios
se manifiesta en la vida de los hombres por medio de sus actos, es decir, yo
puedo saber las bienaventuranzas, los mandamientos de la ley de Dios y las obras
de misericordia. Pero de que me sirve saberlas si no las tengo presentes en mi
vida, es el hecho de no confundir el éxito material y hacer con el prójimo lo que
queremos. El reino de Dios se hará presente si verdaderamente Dios está en
nuestro corazón y en nuestras obras.
Reflexiona: ¿Cuántas veces has ayudado y orado por el prójimo?
9. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
“Lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será
desatado en los cielos” (Mateo 16,19).
Si yo amo a Dios ¿Qué tanto soy capaz de hacer por él?, la voluntad del Padre es que
todos sus hijos sean felices, él no es ajeno al sufrimiento humano. Pero, en la vida del
hombre tiene que haber sufrimiento para que así este crezca y busque a Dios. Aceptar su
voluntad es dejar todo en manos de él y si las circunstancias no son muy positivas,
aprender a cargar la cruz de cada día y seguir adelante.
Reflexiona: ¿Has hecho siempre la voluntad de Dios? ¿Cómo lo has hecho? ¿Cuál ha
sido el momento más doloroso en tu vida?
10. Danos hoy nuestro pan de cada día
“No solo de pan vive el hombre, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4,4)
Para muchos o pocos hay una dificultad al momento de pedir algo a nuestros padres, familiares
o amigos. Cuando pedimos a Dios el pan diario, estamos suplicando que no nos falte el pan para
cubrir nuestras necesidades varias, pero sin olvidar que el alma también tiene necesidades y esa
necesidad la saciamos en la palabra de Dios y en la Eucaristía. También decir danos “hoy nuestro
pan de cada día” es un compromiso con Dios hacia nuestros hermanos, es el hecho de compartir
con el que no tiene y no robar la oportunidad de tenerlo, en otras palabras “ser misericordioso
como el padre en misericordioso” (Lucas 6,36)
Reflexiona ¿He asistido a misa con disposición? ¿He compartido mi alimento con el que no lo
tiene?
En un momento de silencio ora por todos aquellos que no tienen la fortuna de tener el pan
diario.
11. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nosofenden
La misericordia y el amor del Padre es tan grande que entrega a su hijo por nuestra salvación.
Jesucristo vino a este mundo a perdonar y nos enseña que perdonando se llega al Padre,
lamentablemente en el corazón del hombre la huella del pecado sigue latente y esto hace que su
corazón sea rencoroso y no aprenda a perdonar a aquel que lo ha ofendido. Si yo digo “perdona
nuestras ofensas” debo ser consiente que en mi corazón no guarde odios contra el prójimo, ya que el
perdón de Dios llega si he aprendido a personar al que me ha ofendido.
Reflexiona: ¿He sido sincero cuando perdono a la persona que me ofendido?
¿Busco la manera adecuada de pedir perdón al que yo ofendí?
¿Qué propósito hago en mi vida referente al perdón?
12. No nos dejes caer en tentación
La tentación siempre va a ser el impulso que me haga caer en pecado, la tentación
no es ni buena, ni es mala ella está presente hay como prueba ferviente de mi amor
hacia Dios. Una persona que amo no soy capaz de ofenderla, la ceguedad del
hombre hace que se aleje de su creador, dependerá de la fe del hombre si deja
actuar al Espíritu Santo cuando lo invoca con la oración para que este le de las
luces para saber qué decir, hacer, pensar y sobre todo que evitar, evitar todas
aquellas acciones que me alejen del amor misericordioso de Dios.
Reflexiona: ¿Cuándo hago mi examen de conciencia soy sincero con Dios y
conmigo?
¿Cuáles son tus propósitos para evitar caer en tentación?
13. Y líbranos del mal
Desde el principio de la creación, el mal siempre ha estado
presente y más aún en el corazón de los hombres que no
tienen a Dios. El líbranos del mal, hace referencia al hecho de
no dejar que el poder del maligno tome partido en nuestra
vida y no dejar que me aleje de la gracia de Dios.
Reflexiona: ¿Por la mañana al levantarme hago oración para
que en todo me valla bien y evitar las cosas malas?
14. Amén
Así sea el compromiso que tengo con el Padre, no puedo decir amén,
si no tomo las palabras del Padre Nuestro enserio en mi vida.
Ahora que sabes que significa el Padre Nuestro, te invito a orar con
todo tu amor a Dios Padre como Cristo nos enseño.
15. Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas como también,
perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén