2. BASADO EN HECHOS REALES.
Era una mañana de abril. Iba de paseo y ví a lo lejos el Palacio Guevara, en ese momento me vino todo
a la cabeza.
Aquel día me desperté contenta, porque había quedado con mis amigas a las 11 en el parque. Cuando llegué ya
estaban todas: Ana, Carlota y Lidia. Era 31 de octubre, la conocida noche de Halloween e íbamos a entrar en
el Palacio Guevara a algo que se llamaba “La noche de Brujas” ¡Qué miedo! ¡Mira cómo tiemblo! Habíamos
quedado para celebrar el cumpleaños de una amiga.
Lidia: A las 19:00 en la plaza de la bordadora.
Ana: A las 19:00 es muy temprano.
Jéssica: Pues a las 19:30.
Carlota: Pero para ti a las 19:00 que siempre llegas tarde.
Jéssica: Es verdad.
Lidia: Eso eso.
Ana: Bueeno.
19:30
Poco a poco fue llegando gente. Los esperábamos a todos pero ocurrió algo.
Ana: ¿Qué hacemos, entramos ya? ¿Estamos todos?
Carlota: Estamos todos pero vamos a esperarnos, casi no ha entrado gente.
3. Y de repente apareció un hombre disfrazado y nos dio un susto de muerte.
Bicho: BUAAAAAH
Jéssica: ¿¡Esto que eees!?
Bicho: Me he escapado del palacio, ya que allí dentro hay personas espeluznantes. No entréis.
Carlota: ¡PODEMOS HACERNOS UN SELFIE CON ÉL!
Lidia: Ya se ha ido. Después si viene otra vez se lo decimos.
Carlota: Son las 21:30, ¿nos vamos a cenar y entramos?
Ana: ¡Perfecto! Tengo hambre
Lidia: Vamos.
Eran las 22:00 y nos dirigimos hacia la puerta para entrar.
Lidia: Se escuchan gritos ahí dentro
Carlota: Ya abren la puerta.
Entramos y de repente se escuchó un portazo. La puerta estaba cerrada, no se veía nada
mientras deseábamos no haber entrado nunca. Después subimos arriba y no paraban de darnos
sustos.
Bicho 2: Las personas que hay en las camas tienen la peste y necesito que me ayudéis a cuidarlos.
¿Algún voluntario?
4. Obviamente, nadie contestó, así que decidió elegir un voluntario forzado y de pronto uno de los
enfermos saltó. Todos chillamos y corrimos a la siguiente habitación. Cuando entramos a otra
habitación no había nada, pero de repente…
Ana: ¡UN TÍO ESTÁ CAYENDO DEL TECHO!
Lidia: ¿De dónde sale este?
Carlota: Da igual, vosotras corred.
En la última habitación, vimos muchas tumbas y un hombre con una pala. Al acercarnos
comprobamos que el hombre era Don Juan de Guevara, (no, en realidad era un actor).
Mi recuerdo se interrumpió cuando me choqué con un chica, me disculpé y seguí mi camino
tranquilamente. Una noche para recordar...