3. Cartago JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Cartago (Qarthadash = Ciudad nueva). Ciudad fundada por los fenicios ( originarios de la ciudad estado de Tiro ) en el año 814 a.C. en la costa norteafricana ( cerca de la actual Túnez ). Cartago se convirtió en una de las potencias hegemónicas del oeste mediterráneo, junto a los griegos, al heredar ( desaparición de Tiro en el año 585 a.C. ) y ampliar las rutas comerciales fenicias. Esta hegemonía se mantuvo hasta su enfrentamiento con Roma. El enfrentamiento con Roma terminó con la derrota militar de Cartago en la Segunda Guerra púnica ( 218-201 a.C.) y la posterior destrucción de la ciudad de Cartago en el año 146 a.C. ( 3ª guerra púnica ). Los cartagineses iniciaron su presencia en la península Ibérica estableciendo una colonia comercial en la isla de Ibiza en el 660 a.C. pero no es hasta el año 228 a.C. que realizan la fundación de su colonia más importante: Cartagena ( Cartago Nova = Quart-Hadaschat ). La utilización de la península Ibérica por parte de Anibal en la segunda guerra púnica origina el desembarco de las tropas romanas en Ampurias en el año 217 a. C. La conquista de Cartago Nova en el año 208 a.C. pone fin a la presencia de los cartagineses en Hispania. El paso de los cartagineses por la península Ibérica fue breve (237-208) y se desarrollo en el contexto de su guerra con los romanos.
4. JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Expansión Fenicia Imperio cartaginés o púnico Cartago
5. Hispania JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Hispania. Nombre con el que los romanos llamaban a la península Ibérica, en lugar de Iberia con el que la conocían los griegos ( Iberia en alusión al río Iberus, el actual Ebro ) El término aparece documentado en el año 200 a.C. teniendo su origen en “Spanija” del púnico, que significa “tierra/isla de conejos”. El término Hispania a quedado sobre todo para referirse tanto al área geográfica de la península ( las actuales España y Portugal ) como al período histórico de la ocupación romana y sus inmediatos herederos los visigodos. Hispania tuvo varias divisiones administrativas, la primera del año 197 a.C. en Citerior y Ulterior ( en pleno proceso de conquista por parte del Imperio romano ) y la última al final del imperio en seis provincias: Gallaecia, Lusitania, Baetica, Carthaginensis, Tarraconensis y Balearica. Las aportaciones de Hispania y sus habitantes al imperio romano fueron importantes tanto económicamente como cultural (autores hispanos fueron: Séneca, Marcial, Quintiliano) y políticamente (emperadores hispanos fueron: Trajano, Adriano, Teodosio).
7. Romanización JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Romanización. La romanización consistió en la transformación gradual de todos los habitantes de los pueblos peninsulares en ciudadanos del imperio romano. Los habitantes de la península fueron asumiendo las costumbres, la organización política, jurídica y social romanas, así como su lengua, el latín. Este es un proceso histórico trascendental, de más de 5 siglos de duración a partir de la conquista, que ha influido profunda y definitivamente en la historia hispana: casi todas las lenguas que hoy se hablan, las formas de vida, las bases del Derecho y de la organización social, la red de comunicaciones, etc., se deben, directa o indirectamente, a la influencia del mundo romano en la Península. Los aspectos que más contribuyeron a la romanización fueron: la división político-administrativa en provincias, la construcción de una extraordinaria red de calzadas, la fundación de nuevas ciudades que serían focos de irradiación de cultura romana, el desarrollo del comercio, la agricultura y la minería , el establecimiento en Hispania de numerosísimos colonos procedentes de la península itálica, etc. PAU
11. Visigodos JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Visigodos. Los godos eran un pueblo originario de la península escandinava que emigraron en el siglo II d. C. (por razones no bien conocidas) hacia las estepas rusas y entraron en contacto con la zona oriental del imperio romano. En esta primera época se dividen en visigodos (godos del oeste o sabios) y ostrogodos (godos del este o brillantes). Pronto se convirtieron en pueblos federados del imperio, es decir, que defendían las fronteras a cambio de un subsidio que les pagaba Roma. También se fueron romanizando y aceptaron el cristianismo en versión arriana. Tuvieron conflictos con los romanos, a los que derrotaron en 378 y en 410 (incluso saquearan Roma en este año). Finalmente los visigodos se establecen como federados en el suroeste de Francia y, tras la desaparición del Imperio romano (476), forman un reino con capital en Toulouse que también abarcaba algo del norte de Hispania. En el acto 507 son derrotados por los francos en la batalla de Vouillé y los supervivientes (ayudados por los ostrogodos de Italia) se ven obligados a establecerse en Hispania donde fundarán un reino con capital en Toledo (554). Este reino se mantuvo hasta el año 711 (conquista musulmana de la península). La Hispania visigoda es una continuación de la Hispania romana, ya que los visigodos eran muy minoritarios respecto de los hispanorromanos y el objetivo de sus políticas siempre fue la integración de ambos pueblos en una sola cultura. La unión territorial fue conseguida por Leovigildo y Suintila (derrotando a suevos, bizantinos, etc), la unión religiosa por Recaredo (589, conversión de los visigodos al catolicismo) y Recesvinto promulgó ya en el siglo VII un código legal válido para todos los habitantes peninsulares ("Fuero Juzgo"). PAU
13. JC Bloque 1; Temas 1 y 2. Los Visigodos (PAU) Pueblo de origen germánico que al final del Imperio Romano entró en la Península como aliado de Roma, estableciéndose definitivamente a partir del año 476 d.C. Tras la derrota de los visigodos arrianos a manos de Clodoveo en el año 507, desapareció el reino independiente de Tolosa, obligando a este pueblo a penetrar completamente a lo largo de la Península. El nuevo reino, a manos de Leovigildo consolidó la nueva capital en Toledo a mediados del siglo VI. Se inicia así por parte de los visigodos una política unitaria, que se hizo patente en la lucha contra suevos, bizantinos y vascones, así como en la intención de aglutinar a visigodos e hispanorromanos bajo una religión común. La conversión de los visigodos al catolicismo en el 587 durante el III Concilio de Toledo marcó el triunfo de dicha política unitaria en el aspecto religioso. El intento de uniformidad jurídica se dio con Recesvinto y la promulgación del Liber Iudiciorum (654), que supuso poca variación con respecto al derecho hispanorromano. Dentro del marco socio económico, el contexto del reino se reveló esencialmente agrícola favoreciendo la ruralización de la sociedad hispana en detrimento del mundo urbano. Al efecto, se daría rápidamente paso al contexto de la feudalización, apareciendo instituciones como el “beneficio” y el “vasallaje”, que llevarían a una jerarquización social favorable a la nobleza y perjudicial para la autoridad de la Corona. En tal sentido, el control de la Monarquía, de carácter no hereditario, terminaría suscitando constantes fricciones entre las altas familias de la nobleza, abriendo un importante caos de poder entre finales del siglo VII y principios del siglo VIII. Las luchas entre el último rey visigodo, Rodrigo, y los hijos de Witiza acabaron favoreciendo la invasión musulmana en el año 711 el pedir éstos últimos su auxilio en las luchas intestinas del reino.