2. Lorenzo y Pepita
Tal vez no haya sido la primera family strip o tira
familiar pero puede que sea la más famosa y
emblemática. Blondie, conocida en castellano como
Lorenzo y Pepita, nació en 1930 de la mano de Chic
Young (1901-1973).
3. Lorenzo y Pepita
El título original de la serie nos sugiere que hubo un
cambio de enfoque pues, en principio, se trataba de
las aventuras de Blondie (“Rubita” o, en la
traducción mexicana, “Pepita”) y no de una familia.
Lo que pasa es que Blondie terminaría formando
una familia.
4. Lorenzo y Pepita
Pues nuestra Pepita era una flapper, una chica
moderna, independiente, que gustaba de las
diversiones y la música modernas y trabajaba en
una oficina, como otras flapper de la época (Betty
Boop, Cuquita la mecanógrafa o la tía Dorita de
Periquita).
5. Lorenzo y Pepita
Pero un día Blondie o Pepita conoció a Dagwood, es
decir a Lorenzo Parachoques y comenzó la historia.
El caso es que Lorenzo venía de una familia rica
que se opuso desde el principio al matrimonio de
su vástago con una simple secretaria. Pero el amor
es más fuerte.
6. Lorenzo y Pepita
Y, por amor, Lorenzo acepta su zambullida en la
clase media y en el status de empleado de una
empresa que no queda del todo claro a que se
dedica, aunque está claro que sus clientes no son
tanto particulares como otras empresas.
7. Lorenzo y Pepita
Los hijos de Lorenzo y Pepita, Goyito y Cuquita,
complementan el ambiente familiar junto con la
inteligente troupe de perros, entre los que destacan
Daisy, la madre de todos, y Élmer. Con sus diálogos
e interacciones, esta historieta se convierte en una
precursora de Snoopy y su mundo animal paralelo
al humano.
8. Lorenzo y Pepita
En la oficina, Lorenzo tiene como jefe al Sr.
González, un hombre cascarrabias y tacaño dotado
de un muy especial y cruel sentido del humor.
Amante de las bromas pesadas, tiende a “robarse”
la historieta siendo uno de esos villanos o
antihéroes que, a pesar de todo, terminan cayendo
simpáticos.
9. Lorenzo y Pepita
Los vecinos de los Parachoques son Hortensia y
Heriberto, un matrimonio sin hijos. Heriberto,
vecino y amigo de Lorenzo, es bastante sarcástico y
tan amigo de las bromas pesadas como el Sr.
González.
10. Lorenzo y Pepita
Fuertemente criticada por Marshall McLuhan como
una historieta conformista, los episodios clásicos,
sin embargo, hacen reír a un público de todas las
edades por su particular estilo de humor
(generalmente un enredo progresivo y un final no
feliz con una reflexión de Pepita o de Lorenzo, que
suele quedar mal parado).
11. Lorenzo y Pepita
Al igual que Periquita, también Lorenzo y Pepita
retrata una época difícil, en la que el trabajo y el
pan eran ambos duros y escasos, aunque lo hace
con una visión dulce y optimista. Por sus viñetas
desfilan vagabundos (por los que Lorenzo siente
una curiosa simpatía) y vendedores ambulantes y
de puerta en puerta.
12. Lorenzo y Pepita
No se puede acusar a Lorenzo y Pepita de ser una
historieta que falsee la realidad, siendo una de las
pocas tiras en las que sus personajes envejecen con
el transcurso del tiempo. No están ausentes el
trabajo, la difícil situación social ni tampoco la
atracción sexual, que aparece implícita en la
manera en que a Lorenzo se le van los ojos detrás
de cada falda que pasa.