1. Pasos hacia el desarrollo profesional continuo
Lic. Laura Magallan
Dr. Eduardo Durante
¿Reflexionamos sobre nuestro desarrollo profesional en el último tiempo?
¿Cómo desafiarnos para mantenernos competentes a lo largo de nuestra vida?
Si tomamos el concepto de educación permanente de Cristina Davini, reconocemos que
la educación trasciende el ámbito escolar, integrándose a la vida comunitaria y laboral
y extendiéndose a lo largo de toda la vida. El compromiso con la propia formación y la
de nuestros colaboradores cobra especial relevancia en las profesiones de la salud,
donde la meta del desempeño es asegurar cuidados a los pacientes de la mejor calidad
de acuerdo con el avance de la ciencia.
Esto implica aprender a aprender, aprender de otros y con otros.
Plan de desarrollo profesional
Les proponemos tomarnos un momento para pensar acerca de nuestro desarrollo
profesional. Considerar cómo nos proyectaríamos de aquí a un horizonte de tiempo,
qué nos gustaría estar haciendo laboralmente, dónde, con quién. Imaginar un plan de
desarrollo profesional posible, que nos brinde una dirección a nuestras intenciones y
decisiones de formación, de interacción con otros, de acercamiento a distintos ámbitos
profesionales.
Una manera de abordar este desafío es recorriendo los 5 pasos que aparecen en la
Figura 1:
Figura 1: 5 pasos para el desarrollo profesional continuo
1. Imaginar un futuro
2. Buscar evaluación autodirigida
3. Diseñar el plan de desarrollo profesional
4. Implementar el plan
5. Evaluar y retroalimentar
2. Algunas dimensiones a tener en cuenta:
conectarnos con nuestros intereses profesionales y personales, y explorar el
área o tema en el que desearíamos continuar nuestro desarrollo
considerar nuestra realidad actual y comenzar a imaginar el camino que
podríamos recorrer para avanzar hacia el área o posición en la que nos
interesaría desarrollarnos
autoevaluarnos y pedir que nos evalúen colegas o referentes confiables para
que nos provean de feedback sobre aspectos de nuestro desempeño que no son
demasiado accesibles a través de nuestra propia auto-evaluación (sobretodo
nuestras debilidades)
teniendo en cuenta esta información, diseñar un plan de desarrollo profesional
desafiante y a la vez factible, con la flexibilidad necesaria para transitarlo en el
contexto de nuestra realidad de adultos con múltiples actividades y
compromisos, de manera de disfrutar del recorrido
incluir distintas alternativas para mantenernos actualizados, como participar en
redes profesionales, formaciones presenciales y virtuales, en congresos, con la
suscripción a revistas, con el acceso a fuentes de información disponibles en la
web
identificar y potenciar las oportunidades de aprendizaje que nos brinda la
práctica diaria para reflexionar en y sobre la acción
reconocer que nuestra práctica profesional puede nutrirse y desarrollarse
también a partir de las oportunidades de mejora que nos brinda el feedback que
recibimos, pedimos y ofrecemos
cultivar el arte de preguntar-nos, de volver a mirar, de descubrir nuevas
oportunidades.
Referencias bibliográficas
Davini, M.C. (1989) Enfoques, problemas y perspectivas en la educación
permanente de los recursos humanos de salud, OPS
Eva, K; Regehr, G. (2008) “I’ll Never Play Professional Football” and Other
Fallacies of Self-Assessment. Journal of Continuing Education in the health
professions, 28(1):14–19
Regehr, G.; Mylopoulos, M. (2008) Maintaining Competence in the Field:
Learning About Practice, Through Practice, in Practice. Journal of Continuing
Education in the health professions—28(S1), S23 DOI: 10.1002/chp
Schon, D. (1998) El profesional reflexivo. Editorial Paidós
Lic. Laura Magallan
Dr. Eduardo Durante