El documento discute la adicción a los videojuegos y las opiniones contradictorias sobre si es una adicción real o simplemente una afición. Algunos estudios muestran que los videojuegos pueden mejorar habilidades como el pensamiento crítico, mientras que otros sugieren que la exposición excesiva puede ser perjudicial y conducir a problemas de comportamiento. En general, los videojuegos pueden tener efectos positivos o negativos dependiendo de cuánto y qué tipo se juega.
La influencia de la televisión y los videojuegos en los adolescentes
Adicción a los videojuegos
1. • Primero fue la adicción a la televisión. Con la
irrupción masiva de la informática en los
hogares, aparecieron nuevas modalidades
adictivas. La que parece estar más de moda
últimamente, es la adicción a los videojuegos;
un fenómeno extensible ya no sólo a los
niños, sino a toda la sociedad al completo.
Pero... ¿qué hay de realidad o ficción en todo
esto? ¿Estamos hablando de una auténtica
adicción o de grandes aficionados a los
videojuegos?
2. • La adicción, por definición, implica la presencia de
una sustancia que genera una dependencia.
Teniendo esto en cuenta, el profesor Joel Feliu
matizaba en Gijón que la obsesión por internet, los
videojuegos o los móviles, al igual que la que
sienten muchos por el juego o por el sexo, no es una
adición. En todo caso, puntualiza el profesor se
trata de un trastorno de los impulsos y, por
tanto, quien padezca este trastorno no es un adicto
sino que tiene un problema.
3. • Según un estudio realizado en Lima (Perú) ocho
de cada 10 escolares varones es adicto a los
juegos electrónicos con contenidos violentos.
• Muchos videojuegos no han sido diseñados para
niños ni adolescentes menores de 18 años. Por
ello, es urgente y necesario que las
autoridades públicas, los educadores, los
padres de familia y los menores en general
tomen conciencia de los desafíos e
inconveniencias de esta nueva tecnología que
se instala a ritmos agigantados en nuestro
medio.
4. • Por otro lado, nos encontramos aquellas personas
que creemos en el videojuego como afición y no como
un peligo público. Le pese a quien le pese, existen
muchas personas que defienden los efectos
positivos que producen los videojuegos. Una de de
esas iniciativas la conformó el proyecto Games To
Teach del MIT (Massachusetts Institute of
Technology), patrocinado por el gigante Microsoft.
Este programa, De los juegos a la
enseñanza, investigaba la forma de incorporar la
tecnología de los juegos a la educación, al colegio.
• Durante este estudio, se llegó a la conclusión de
que algunos juegos agudizan el pensamiento
crítico, mejoran las habilidades sociales y
aumentan la capacidad empática de los jugadores
(a través de la elección del sexo opuesto como
género del personaje, por ejemplo).
5. • Pero esto no acaba aquí. Hace pocos meses la
revista Nature sacaba a relucir un estudio que
impactó con un gesto de impresión entre los
detractores de los juegos y con un asentimiento de
conformidad entre la comunidad de jugadores. El
estudio de Nature revelaba que "los individuos que
emplean con frecuencia los videojuegos, tienen más
capacidad de concentración que el resto". Después
de dedicar horas a controlar a nuestros enemigos
en la pantalla y creando estrategias para lograr
la victoria, "los jugadores se conforman como unos
maestros procesando muchas informaciones al
mismo tiempo y además son capaces de cubrir un
ángulo visual mucho más amplio que los que dedican
sus momentos de ocio a otras actividades".
6. • Mi conclusión es que los videojuegos son un arma de
doble filo la cual puede ocasionar varias cortaduras.
• Este es un vicio el cual hay veces que no se puede dejar
facilmente, las personas se vuelven antisociales, ya no
salen de sus casas, no conviven con su familia.
• Los videojuegos bajan el estrés, ayuda a olvidar varos
problemas pero si se tiene un abuso se puede perder la
vida total.