2. DEBERES:
Las empresas SE DEBEN CONSIDERAR COMO PERSONAS
CORPORTIVAS que garanticen los derechos humanos a nivel interno,
con sus acreedores, y sus interlocutores sociales y ambientales.
No es suficiente con que una empresa cumpla con los impuestos y
con las demás normas que se le exigen en el país. Las empresas
deben ser espacios de crecimiento y desarrollo productivo, pero
también espacios donde se crezcan y se fortalezcan las personas y
con ellas sus familias y a la vez los niños y con ellos las futuras
generaciones.
4. DERECHOS:
Los modelos económicos actuales en su afán
de aumentar el valor económico han
convertido a los ciudadanos (dueños de
derechos, como el de la salud, educación y
vivienda) en clientes, y estos servicios no como
derechos de las personas sino como productos
que se compran y se venden según la
capacidad de pago del consumidor. O sea
que se deshumanizó la producción, la
humanidad perdió conciencia y se está
dañando el medio ambiente.
5. RESPONSABILIDAD SOCIAL :
La responsabilidad social es una forma de minimizar
ante los interlocutores el impacto de la
internacionalización de la economía, el
Neoliberalismo y la globalización, o sea, de los
modelos económicos salvajes.