1. Población y economía en el XIX
¿Una industrialización fallida? (y 2)
Higinio Rodríguez Lorenzo
2. Introducción
En el debate sobre la industrialización española la mayoría de
especialistas coinciden en la idea de “atraso”… pero difieren en
las causas o, al menos, en la prioridad de algunos factores
causales.
La crisis fiscal permanente del Estado es una de ellas, lo que se
reflejaría en las inversiones y en la forma de “liquidar” la
propiedad amortizada. También en el sistema bancario.
La crisis política debida a una dificultosa revolución liberal, que
llevaría a avances y retrocesos legislativos, así como al tardío
afianzamiento del capitalismo liberal. Se complicó, además, con la
pérdida de los mercados coloniales.
También influye una agricultura poco moderna que impediría –al
no haber “revolución agraria previa”- al campo integrarse en una
economía nacional única: se habla de “economía dual”, campo/
ciudad, inconexas o poco conectadas.
Y una excesiva regionalización de los focos industriales, poco y
mal integrados entre sí. Tanto por las dificultades de
comunicación como por una política de infraestructuras viarias
radial, seguramente errónea.
Fracaso de algunas medidas del Estado liberal que llevaron a la
subordinación de la industria al capital extranjero. Y, debido al
proteccionismo, un estancamiento de la innovación.
3. Introducción
Periodización:
1800 1830 1874 1900
Las guerras, la pérdida
de las colonias y la
difícil implantación del
liberalismo frenan el
desarrollo.
A finales de los años 20,
con Fernando VII aún, se
toman algunas medidas
reformistas: Código de
Comercio, Exposición
Industrial de Barcelona,
llegada de máquinas de
vapor…
En este período se toman las medidas
indispensables para poner en marcha un
Estado liberal: liberalización de la
propiedad (Desamortización, fin del
régimen señorial…), liberalización de la
industria (fin de los gremios, libertad de
empresa…), régimen fiscal (reforma
tributaria de Mon-Santillán, legislación
arancelaria…), de Sociedades Anónimas,
de crédito, de registro de la propiedad y
de hipoteca, de unificación de pesos y
medidas, sobre la moneda y la banca…
También se toman las decisiones sobre la
infraestructura (Ley de Ferrocarril 1855),
el subsuelo (Ley de Minas de 1869)…
Se inicia un lento despegue de la industria
textil, siderúrgica y minería. Y es el boom
del ferrocarril.
Durante la Restauración se
asiste a una grave crisis
agraria, el afianzamiento
de los focos industriales
en Cataluña, Vizcaya y
Asturias.
Se inicial la diversificación
de la industria en otros
sectores.
Comienza un sector de
servicios mínimo.
Finaliza el período con la
repatriación de capitales y
su inversión productiva
aquí.
Se impone el
proteccionismo
4. Recursos y energía
La minería no tendrá una ley
“moderna” hasta 1869… pero
ya venía siendo objeto de
“compra” por capital
extranjero: hulla de Asturias;
plomo, cobre… andaluz; etc. El
hierro vasco, explotado con
capitales propios, tendrá una
fuerte demanda exterior.
El carbón es la energía de la
Primera R.I., pero el carbón
español es costoso y de
calidad regular… y lejos de los
focos de industrialización
iniciales. Deberá ser
“protegido” para ser rentable:
Vizcaya “intercambia” mineral
de hierro por carbón con el
R.U.
Producción y exportación de hierro vizcaíno
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
9000
10000
18
75
18
80
18
85
18
90
18
95
19
00
(x 1000 Tm)
Producción
Exportación
Fuentes: J. Vicens Vives Historia Económica, (cit. por M. Martínez Cuadrado en La Burguesía conservadora. Madrid 1973
Para el segundo gráfico, A. Carreras: Estadísticas Históricas de España. Siglos XIX y XX.. En R. Aracil y A. Segura en Historia
Económica Mundial y de España, 1995. (cit. Por Joaquín Ocampo, en Historia Económica Mundial y de España, Oviedo. 1998
Consumo de carbón y procedencia; el resto es británico
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
9000
1861/70 1871/80 1881/90 1891/00 1901/1910 1911/20 1921/30
(x 1000 Tm)
Consumo
Carbón esp.
5. El textil catalán
Cataluña ya tenía tradición textil desde el
XVIII. Los capitales propios procedentes
de la agricultura, y los repatriados (tras la
independencia de Iberoamérica en 1824)
permitieron modernizar esta industria e
introducir la mecanización y el vapor,
especialmente durante la “década
moderada”. (Hombres como Bonaplata, Güell,
Muntadas…protagonizaron este cambio).
Las fábricas a vapor no fueron las
únicas: también las “colonias fabriles” a
la orilla de los ríos.
El textil algodonero catalán hubo de ser
“protegido” desde el principio, aunque
llegó a alcanzar un gran desarrollo.
Permitió abastecer el mercado interior a
buen precio. Después de 1861 (Guerra de
Secesión americana) se desarrollará también
el textil de la lana –Sabadell y Terrasa.
Los beneficios del textil permitieron,
luego, desarrollar otras industrias en
Cataluña.
0
100000
200000
300000
400000
500000
600000
700000
800000
1841 1850 1861
Husos
manuales
Husos
mecánicos
Fuentes: Nadal El Banco de España. Una historia económica. Madrid 1970. Citado por Tuñón de Lara en El movimiento obrero en la Hª de
España. Para el segundo gráfico, el propio Tuñón de Lara en la misma obra.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
1854
1856
1858
1860
1862
1864
1866
1868
1870
1872
1874
Tm. Algodón import.
6. La siderurgia (1)
La tradición de las ferrerías vascas y
navarras, cántabras, y otros lugares .
Utilizan carbón vegetal en “hornos
bajos”.
También la siderurgia andaluza lo
que debido al alto coste del
combustible ya para “altos hornos”
la llevará al fracaso en los años 60.
La siderurgia asturiana arranca
decididamente hacia 1848, utilizando
cok y aprovechando la cercanía del
mineral. Pero tanto la hulla como el
hierro son caros. Desde los 80 pierde
presencia.
En 1848 Ibarra y otros levantan un
alto horno en Guriezo, Cantabria. Y
en 1865, un ferrocarril vasco une las
minas de hierro y el puerto: los
barcos que llevan ese hierro al R.U.
retornan con cok…y en 1882 Ibarra
levanta el primer alto horno en
Vizcaya, en Sestao.
Pero la siderurgia no tuvo una
demanda creciente y
hubo de sobrevivir protegida
continuamente.
Producción de hierro (1856/1899)
0
50
100
150
200
250
300
350
1856
(h.col)
1856
(h.forj)
1862
(h.col)
1862
(h.forj)
1872
(h.col)
1872
(h.forj)
1882
(h.col)
1882
(h.forj)
(1899
(h.col)
1899
(h.forj)
(x 1000 Tm)
Asturias Vizcaya Resto España
El hierro colado también se conoce como “lingote” o “hierro dulce”.
En las cifras de 1882 y 1899 se suma el hierro forjado y el acero.
Fuentes diversas a partir de la Estadística Minera. La segunda
gráfica en Joaquín Ocampo en Hª Económica … Oviedo 1998
Consumo e importación de vías férreas
0 200 400 600 800 1000 1200
1855/66
1867/72
1873/96
1897/1914
(x millones
Tm )
Consumo
Importación
7. La siderurgia (2)
Durante la segunda etapa de la
Restauración, la evolución de la
siderurgia no fue muy diferente a la
primera etapa: Vizcaya, con aprox. el
80% y Asturias con el 20% de toda la
producción española. Sí irá
creciendo la producción de aceros en
detrimento del “hierro dulce” o en
lingote (colado).
La Primera Guerra Mundial supuso
un aumento fuerte de la demanda
exterior.
También empieza a haber un
consumo mayor de hierro y acero
dentro del país, para las empresas
metal-mecánicas y la construcción.
No obstante, España queda muy
atrás en el contexto europeo.
Producción hierro dulce y acero en 1900
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 1000
0
R. Unido
Alemania
Rusia
Francia
Imperio Aus/Hun.
Bélgica
Suecia
Luxemburgo
España
Italia
(x 1000 Tm)
H.colado Acero
Otras industrias básicas que
arrancan a finales del XIX son la
cementera, la papelera y la
química. También con capital
foráneo casi siempre, salvo en
Cataluña.
Fuente: Gabriel Tortella, El desarrollo de
la España contemporánea… Madrid 1994
8. Otras industrias
La industria de bienes de equipo
arranca a finales de los años 80, con
fuertes sociedades anónimas, en
Cataluña (La Maquinista Terrestre y
Marítima: es anterior pero despega ahora) y en
Vizcaya (Astilleros del Nervión). También
aparecen en el cambio de siglo algunas
industrias adscritas al sector eléctrico:
material y producción.
En el cambio de siglo se desarrollan
también numerosas industrias ligeras,
de bienes de consumo (alimentación:
harineras, conserveras…y otras), casi siempre
de capital familiar o de pequeñas
sociedades anónimas.
Y, otra característica fundamental es el
inicio del cambio en la energía durante
el segundo período de la Restauración:
la entrada de la electricidad, la fuente
energética (con el petróleo) de la 2ª R.I.
Portcentaje de potencia energética instalada
en la industria básica
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1900 1905 1910 1915 1920
Vapor Hidráulica Eléctrica Petróleo
Evolución de la
distribución
por sectores en
el aporte al PIB
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1856 1900
Diversas
Cuero…
Madera…
Cerámica…
Papel…
Química
Metalurgia
Textil
Alimentario
Fuente: Gráfico 1: J. Maluquer en VV.AA. La economia
Española en el siglo XX… Barcelona 1991. El gráfico 2,
en Jordi Nadal en la misma obra, cit ambos por Joaquín
Ocampo. op. cit.
9. El ferrocarril
El primer ferrocarril español se construyó en
Cuba. En la península fue en 1848, en
Cataluña aunque el “despegue” será a partir
de 1855, tanto por la Ley de Ferrocarriles
como por la dictada a renglón seguido: la Ley
de Bancos y Sociedades Anónimas.
Las características de nuestro ferrocarril
serán:
Trazado radial y de ancho de vía “no europeo”.
No se evaluaron los futuros tráficos, por lo que
apenas habrá “beneficios de explotación”.
Capital casi exclusivamente extranjero y con
ánimo especulativo, pues está “garantizado”
por el Estado y subvencionado.
No “tirará” de la siderurgia porque se importará
el material fijo y el móvil.
Pero servirá para integrar “un poco” el mercado
interior y paliará la dificultad de opción por otro
tipo de tráficos: la carretera (hasta los años 20
no tendrá apenas sentido) o la falta de ríos y
canales navegables.
La construcción del ferrocarril en España
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
1845
1856/65
1866/75
1876/85
1886/95
1896/1905
1906/15
1915/25
1926/35
Km. de vía construidos Incremento en el período
0
20
40
60
80
100
120
140
1860 1880 1900
Densidad ferroviaria (Km trazado/Km2
de territorio)
R.Unido Francia Italia Portugal España
Fuente: Joaquín Ocampo Suárez-Valdés. Historia económica mundial y de España. Oviedo 1988.
10. El comercio
El comercio exterior español tiene una
característica que llena todo el siglo XIX: el
proteccionismo. Sólo en muy contadas ocasiones (y
por poco tiempo) se “bajó el arancel”: 1841, 1869…
medida “muy contestada” siempre.
Por otra parte, el comercio colonial sufrió dos
fuertes crisis: la primera ya desde comienzos del
siglo XIX: bloqueo británico e independencia de las
colonias. Y, luego, las dos guerras que se libraron en
Cuba. Pero Cuba fue, desde los años 30, “la perla del
Caribe” para el comercio (de “coloniales” y de
esclavos) y las inversiones peninsulares.
Las diferentes coyunturas internacionales
(conflictos bélicos, crisis de algún producto de otros
países, etc.) afectaron fuertemente al comercio
exterior español: la Guerra de Crimea (1854), la
Guerra de Secesión americana (1861-65), la crisis
bélica y económica de 1866, etc. En general, la
exportación nunca superó a la importación (es
decir el valor de aquella fue más bajo que el de
ésta: baja tasa de cobertura).
La estructura del comercio fue, durante todo el
siglo, propia de una economía atrasada:
Imp./exp. en %
0
20
40
60
80
100
120
exp.1827
im
p.1827
exp.1875/79
im
p.1875/79
Alimentos Mat. Primas Manufacturas
Exp. VV.países europeos 1913
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Francia
Italia
España
Alemania
R.Unido
Alimentos Mat.primas Manufactura
Fuente: León Prados La evolución del
Comercio exterior, 1790-1929. En
Papeles de Economía Española, 1984
Cit. por Joaquín Ocampo Suárez-Valdés…
11. El Sistema financiero
La Banca: su desarrollo fue lento hasta la segunda mitad de siglo: tras 1856 se
“moderniza” y se dispara la banca privada: B. de Bilbao, B. de Santander…La Banca
pública tras fusionar anteriores bancos (1847) y asumir la acuñación de moneda
(1874) no dejará de “financiar” al gobierno hasta muy a finales del siglo.
El sistema bancario español en el XIX es peculiar: fuerte predominio del Banco de
España sobre el resto de la banca, y de ésta sobre las Cajas: éstas se desarrollan
lentamente y su “mercado” posible, la “gente”, se surte con prestamistas tradicionales:
vecinos ricos, comerciantes… La banca comercial se especializa en créditos a la
industria, y se extiende por las capitales de provincia (como también el Banco de
España).
Los centros originarios de la Banca son, los focos de industrialización y de concentración
de capitales: Santander (comercio trasatlántico), Bilbao, Barcelona (aunque luego perderá
relevancia, como en Asturias) y Madrid.
La Bolsa apenas fue fuente de financiación para
la industria hasta que entramos en el siglo XX.
Se fundó en 1831 la de Madrid y en 1839 la de Bilbao.
El sistema monetario: en 1868 se crea la peseta,
con “base decimal” y bimetálica –si bien la realidad era
la plata- que permite unificar los medios de pago. Por
esas fechas empieza a implantarse lentamente (hasta
los años 90 no se acelera) el papel moneda.
Fuente: Joaquín Ocampo, op.cit. A partir de datos de
F. Bustelo en Historia Económica. Introducción a…, Madrid 1994.
Medios de pago en España en Mll. de
ptas. "deflactadas"
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
1865 1900
oro plata billetes dinero bancario
12. El Sistema fiscal
La reforma Mon-Santillán de 1845 tenía como principales objetivos
la Unificación fiscal del país, y
La modernización del sistema de ingresos del Estado.
Terminaba así el “Antiguo Régimen” en el ámbito fiscal. Se suprimen
los impuestos interiores de aduanas, el diezmo, la alcabala, los
millones… Con anterioridad todos los intentos habían fracasado:
Álvarez de Garay, Canga Argüelles…
La reforma se basa en los principios tributarios liberales:
Legalidad (impuestos aprobados por el Parlamento).
Suficiencia: (eliminar el déficit cubriendo el Presupuesto anual).
Generalidad: (no exenciones por privilegio).
Equidad: (contribución en función de la renta).
La reforma fue muy protestada y fuente de debate político y aún
territorial. Durante la Restauración se dará la excepción del “Concierto
económico vasco” y el fraude en los impuestos directos será muy
grande… haciendo muy injusto el sistema.
El problema de la deuda pública se mantuvo todo el siglo: su
consolidación absorbe ¼ del Presupuesto: déficit continuo.
13. El Sistema fiscal
El nuevo sistema implanta dos grupos de impuestos:
Los impuestos directos (aprox. ¼ de la recaudación total):
Contribución territorial (inmuebles, cultivo y ganadería)
Contribución industrial y de comercio, que recaudan los
gremios y los Ayuntamientos para ingresar al Estado.
Derecho de hipotecas y sucesiones, o derechos “reales” que
gravan estas transacciones.
Impuestos indirectos:
Aduanas que cobra el Estado directamente.
Impuesto de consumos (alcoholes, carne, aceite, jabón) que
cargan el consumo y se cobran en el mercado y recauda el
Ayuntamiento para ingresar al Estado.
Estancos (monopolios del tabaco, sal y loterías) que cobra el
Estado directamente.
Hasta la reforma de Fernández Villaverde en 1900 apenas habrá
variación. En ésta aumenta la contribución directa y cambia la forma de
recaudación.
14. Balance
La modernización de la economía que conocemos como Revolución
Industrial, en España, tuvo peculiaridades que al compararla con otros
países europeos del entorno invitan a pensar que fue una “revolución
fallida” si nos atenemos a los resultados; tal vez no sea así.
Esa modernización se dio en un contexto especialmente difícil en lo
político (compleja “revolución liberal”), en lo social (estructura de clases “poco
urbana”) y en lo geográfico (orografía y dificultades de comunicación). Pero
había recursos y posibilidades que, ocasionalmente y en algunos
lugares se pusieron en marcha.
Se puede hablar de “economía dual” por cuanto que el campo y la
industria tardaron demasiado (hasta bien avanzado el siglo XX) en
integrarse. Y los perfiles agrarios tardaron mucho en superarse.
La resultante final fue una economía “dependiente” en exceso del
exterior, para exportaciones e importaciones claves: se exporta
materias primas y alimentos, y se importan manufacturas y bienes de
equipo. El capital propio tardó en apostar por el capitalismo aquí y se
refugió en Deuda Pública y en la tierra. Cataluña y País Vasco fueron
por delante.
En la segunda mitad del siglo XIX se perfila ya un tipo de sociedad
resultante de este modelo de industrialización muy particular: una
sociedad de clases con un “bloque de poder” que integra el control
económico y el político, frente a un movimiento obrero y campesino
que se organiza y toma posiciones.
15. Idea, textosy realización del autor.
El autor,
Higinio Rodríguez Lorenzo, profesor en el IESMataJove,
deGijón (Asturias. España) laofrecebajo licencia
[Registrada en Safe Creative Código: 1109210107024
Fecha 21-sep-2011 13:56 UTC]
(2004-2011-2017)
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