Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Gobierno de Jorge Blanco
1. Violencia de Poder
NOMBRES MATRICULAS
Análisis de la realidad Dominicana.
Sección: 10
Ramón Arturo Ubrí Pimentel
Universidad Iberoamericana (UNIBE)
23/Septiembre/2015
2. Aspecto económico del gobierno de Jorge Blanco
Los nuevos objetivos de la política económica de la Republica Dominicana fueron
explotar y evaluar todas las alternativas posibles de políticas cambiarias: la
aplicación del mercado libre por el lado de las importaciones; tipo de cambio más
realista para las exportaciones; un acuerdo de ajuste estructural con el Banco
Mundial; acuerdos de facilidad ampliada; la legalización de un tipo de cambio
múltiple; prohibiciones de importaciones; una devaluación formal a través de un
cambio de la legislación monetaria creando un tipo de cambio más realista.
De todas estas opciones se tomó la del acuerdo con Fondo Monetario Internacional.
Las razones por las cuales era necesario llegar a un acuerdo con el Fondo se debía
a los niveles de atraso con la banca comercial por 367.2 millones de dólares, sin
incluir en esa cifra, 45 millones realmente pagados por el Banco de Reservas. Este
monto era tan grande, que los bancos internacionales habían prácticamente cerrado
el crédito al banco nacional, lo que hacía muy difícil las operaciones comerciales del
país.
Las negociaciones con el FMI se iniciaron durante el último cuatrimestre del 1982.
Como era de esperarse, estas fueron sumamente difíciles, pues los intereses de
ambas partes negociadoras respondían a motivaciones diferentes. La preocupación
principal del FMI era ayudarnos a resolver el problema de atrasos de pagos en
nuestra deuda externa y no la de buscar el desarrollo de la economía a largo plazo,
como era el interés del gobierno dominicano, además de tratar de que la economía
nacional pudiese seguir creciendo y no se agravara el desempleo. El gobierno
3. procuraba que el proceso de ajuste fuera gradual, para así permitir el crecimiento
de la economía, mientras que el FMI requería un ajuste de choque, resolviera el
problema de los atrasos a corto plazo.
Para finales del mes de octubre del 1982 ya se tenía en principios un acuerdo entre
el gobierno y el FMI, el cual reflejaba en la Carta de Intenciones que habían firmado
los principales integrantes del equipo económico. Se había acordado un Programa
de Facilidad Ampliada con tres años de duración. Por su parte, el FMI se
comprometía a facilitar a la Republica Dominicana la suma de 371.3 millones de
DEG que equivalían a unos 450 millones de dólares en tres años, que era la
duración que contemplaba el programa.
Por otra parte y como componente esencial de los acuerdos con el FMI, el 8 y 9 de
diciembre del 1982 se sostuvieron una serie de reuniones con la banca
internacional, en la figura de New York. Luego de un largo proceso de discusiones
internas entre los técnicos finalmente se suscribió el 15 de septiembre de 1983,
mediante el cual se reprogramaron 486.3 millones de dólares de la deuda que se
tenía con la banca internacional.
A pesar de los términos obtenidos, el resultado de esa negociación ha sido
cuestionado por algunos analistas. Por una parte, el Banco Central asumió una
deuda que se había originado por importaciones del sector privado, dicha deuda
afectaría la política monetaria del Banco del futuro.
Una de las medidas de ajuste económico que se adoptaron como parte de los
acuerdos con el FMI, fue permitir a los bancos comerciales el aumento de las tasas
4. de interés pasivas, de un 1% hasta un 2% mensual. Asimismo, se le permitió a las
instituciones financieras emitir certificados que devengan intereses más acorde con
los que prevalecían en los mercados internacionales.
En materia cambiaria, la Junta Monetaria permitió a los bancos comerciales
comprobar y vender dólares directamente al público a los bancos comerciales
comprar y vender dólares directamente al público lo que introdujo un nuevo
elemento en el sistema cambiario dominicano, pues los bancos podían participar
abiertamente en el mercado paralelo de divisas. De ahí surgió una competencia
entre la banca y las cosas de cambio por el control del mercado de divisas, lo que
junto con los déficit externos, produjo presiones al alza de la tasa de cambio. Esta
depreciación de la moneda pronto se convirtió en un punto central de la atención de
la política económica, ya que la misma, afectaba negativamente todos los costos de
la economía.
Durante la primera visita de Estado de un Presidente Dominicano a los Estados
Unidos, le toco tal privilegio al Dr. Jorge Blanco, el cual aprovecho para perle al
gobierno estadounidense que le concediera un préstamo puente, que pudiese ser
usado en lo que llegaba un acuerdo definitivo con el FMI. La respuesta fue negativa
basada en el argumento de que el tesoro norteamericano solo podía otorgar estos
recursos a muy corto plazo y condicionado a una seguridad absoluta de que los
fondos serian reembolsados al término de ese plazo.
La iniciativa para la cuenca del caribe (CBI) fue un programa creado durante la
presidencia de Reagan que ofrecía a los países de la Cuenca del Caribe, la entrada
5. de sus productos libre de impuestos al mercado norteamericano, de todos los
productos originarios de dicha región.
La aprobación del CBI en julio del 1983 y su puesta en vigencia el 1 de enero del
1984, junto con la devaluación del peso dominicano fueron por tanto, los dos
factores que más influyeron el desarrollo de las zonas francas de exportación en los
años posteriores, y en consecuencia, en la creación de cientos de miles de nuevos
empleos productivos, especialmente, en la mano de obra femenina.
A los pocos días del regreso del presidente Jorge Blanco al país, la Junta monetaria
hizo un último esfuerzo para introducir medidas que permitieran arribar a un rápido
acuerdo para el segundo año del programa con el FMI. Una de la medida más
impopular fue traspasar al mercado libre prácticamente todas las importaciones del
país, excepto los hidrocarburos, por lo que algunos productos a los cuales hasta
esa fecha el Banco Central le otorgaba divisas oficiales a la par con el dólar,
subieron los precios.
Esta última medida, unida al alto nivel en que se encontraba la tasa de cambio,
cercano a los 3 pesos por dólar, así como la acumulación de frustraciones que
venían arrastrando el pueblo desde hacía mucho tiempo, provocó un levantamiento
en los barrios populares, que se tradujo en saqueos a propiedades privadas y
enfrentamientos con las fuerzas del orden lo que costó un alto número de vidas
humanas.
Luego de la revuelta de abril del 1984, se formo un nuevo equipo económico en el
Banco Central, el cual se encargaba de buscar algún acuerdo con el fondo que
6. fuese posible aplicar sin someter a la población a nuevos ajustes económicos, que
les agravara la ya difícil situación que estaba atravesando la nación. Tras varias
visitas a Washington del equipo económico, se pudo llegar a un acuerdo llamado
“Acuerdo Puente” en agosto del 1984., que no era otra cosa más que una salida
temporal hasta que el gobierno estuviese en condiciones para poder
comprometerse a cumplir un acuerdo más riguroso de los estándares del FMI.
El acuerdo Stand-by fue aprobado en el Directorio Ejecutivo del FMI el 15 de abril
del 1985 y se estableció que estaría sujeto a revisiones trimestrales, tal y como es
costumbre de esta institución. El cumplimiento de estas medidas de ajuste por parte
del Gobierno, permitió que la tasa de cambio se redujera de 3.29 a 3.00 en agosto
del 1985, ya que la tasa se había estabilizado alrededor de 2.80, lo que demostraba
que el gobierno había podido controlar la crisis económica. Con una inflación para
julio de ese mismo año de tan solo 0.38% y para agosto había sido negativa.