Pez Morado, un pez morado en una ciudad de peces anaranjados, se siente aislado y sin amigos. Decide irse de la ciudad y se pierde en el mar. Mientras tanto, un tiburón también se siente solo. Pez Morado y el tiburón se encuentran y deciden ser amigos. Juntos regresan a la ciudad Coralina, donde al principio los otros peces le temen al tiburón, pero eventualmente todos se unen a jugar juntos, dándose cuenta que las diferencias no importan y la diversidad hace que los juegos sean más divert

1. El Pez Morado
Por Justine Cummings y Vanessa Ritsema

2. En la ciudad Coralina hay
muchos peces de color
anaranjado, pero hay un pez
que es morado.
Pez Morado es muy aislado
y tímido. No tiene ningún
amigo. Los otros peces le
ríen y piensan que es
extraño porque no se parece
a ellos.

3. Un día en la ciudad Coralina los
pececitos juegan con una
concha de mar. Pero los
pececitos no dejan a Pez
Morado jugar con ellos. Eso lo
pone muy triste.

4. Pez Morado decide irse de
la ciudad.
Pez Morado nada lejos de
la ciudad Coralina y se
pierde en las aguas
profundas y oscuras del
mar.

5. Mientras tanto, en la ciudad
Coralina, una gran sombra cubre
la ciudad. Todos los peces gritan
y huyen. Hay un gran tiburón que
nada sobre la ciudad.
“¿Por qué yo no le gusto a
nadie?” se pregunta el tiburón.
“Todos siempre huyen de mí
cuando llego.” El tiburón se va
tristemente.

6. Pez Morado está
buscando su casa cuando
de repente oye a alguien
que llora. Ve el tiburón
en la distancia. Nada
cerca del tiburón y le
pregunta:
“¿Qué pasa tiburón? ¿Por
qué estás tan triste?”

7. “Perdí a mi familia y ahora
estoy buscando a nuevos
amigos. ¡Cada vez que
llego a una nueva ciudad
todos los pececitos se
esconden de mí!” exclama
el tiburón.

8. “¡Ayayay, esto es horrible!
¡Tengo un problema similar!
En mi ciudad, la ciudad
Coralina, no le caigo bien a
nadie porque soy diferente.
Ningún pez quiere ser mi
amigo.” explica Pez Morado.
“¿Quieres ser mi amigo?”

9. “¡Por supuesto!
¿Qué quieres
hacer?” pregunta el
tiburón.
“Estoy perdido…
¿Puedes ayudarme
a encontrar la
ciudad Coralina?”

10. “Sí, claro. Yo conozco el camino
a la ciudad Coralina.
¡Sígueme!”
Los nuevos amigos nadan
juntos a la ciudad Coralina.
Cuando llegan a la ciudad, los
pececitos anaranjados están
jugando otra vez con la concha de
mar.

11. Cuando los peces ven la sombra del
tiburón, inmediatamente huyen. El
tiburón ve la concha de mar y dice:
“Me encanta este juego. ¿Podemos
jugar, Pez Morado?”
“Sí, ¿por qué no?”

12. Los dos empiezan a jugar. Los
otros pececitos ven de lejos a
Pez Morado y gritan “¡Pez
Morado! ¡Ten cuidado! ¡Hay un
tiburón detrás de ti!”
Pez Morado les contesta “No se
preocupen. ¡Está bien! El
tiburón es mi amigo.”

13. Los peces anaranjados se quedan
escondidos. Los dos amigos
continúan jugando con la concha
de mar. Con indecisión, los
pececitos se acercan a ellos. Uno
de los pececitos anaranjados mira
a los dos jugando y se da cuenta
de que son muy buenos con el
juego. El pececito anaranjado dice
“¡GUAU! Ustedes son muy
buenos. ¿Puedo jugar también?”

14. “¡Absolutamente!” contesta Pez
Morado.
Lentamente todos los pececitos se unen
al juego. Ahora, todos son amigos y
juegan juntos cada día. Los pececitos
anaranjados se dan cuenta de que los
juegos son más divertidos cuando
juegan todos juntos en la ciudad, a pesar
de sus diferencias.