2010.05.06 nuestro cerebro puede saber y no saber al mismo tiempo...
2010.01.06...Muchas GràCias...Por Nada...
1. El momento de los presentes El regalo, especialmente en fechas señaladas como las actuales, se aleja
Reciclaje
RECICLAJE
progresivamente de lo tangible y entra en el terreno de lo simbólico. O sea, en el vacío lleno de sugerencias
Muchas gracias... por nada
RAÚL MINCHINELA dad cero. Con estas iniciativas, el
Los regalos son la materialización regalo abandona progresivamente
Miércoles, 6 enero 2010
del altruismo que acuñó Auguste el objeto. Se escinde de lo material
Comte: procurar el bien ajeno aun –en el doble sentido– y se aleja de
a costa del propio. En general, el la idea de propiedad.
bien es la propiedad. Las personas En una vuelta de tuerca,
buenas obtienen regalos, las muy la tienda Todo lo Demás
buenas obtienen muchos regalos, y es Prestado del Boule-
el resto obtienen carbón. vard Rosa barcelonés ha
El regalo nos convierte en pro- vendido estas Navidades
pietarios por sorpresa. En una so- cajas que contenían Besi-
ciedad basada en el principio de tos muy tiernos, diez uni-
Cultura|s La Vanguardia
máximo beneficio, el apetito por dades; 1.000.000 de mi-
poseer es, en principio, insaciable. mos; 1.039 caricias o 365
Esta directriz se ve compensada abrazos superfuertes. Con-
por una figura que se saca a cola- tenedores de cartón que
ción al hilo de los regalos extraños: testimoniaban la dona-
el hombre que lo tiene todo. Ese ción que, en el proceso,
perfil fantasmal sobrevuela las lis- se hacía al programa
tas de revista, justificando la oferta Cuida'm del hospital Sant
como obsequio de cosas tan pere- Joan de Déu.
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grinas como falsos palos de golf El destino último del
que sirven cerveza en medio del regalo son
green. Pero su aparición responde niños
a un aspecto definido de los tiem-
pos de bonanza, donde cada arma-
rio tiene su ejemplar de la camise-
ta que nunca te pones. Los hom-
bres que lo tienen todo dejan
pocos flancos abiertos para el
regalo bienvenido: la pereza,
que se materializa en for-
ma de corbatas y ropa
interior; la novedad,
que toma cuerpo en ob-
jetos electrónicos de botones
luminosos; y la costumbre, que nu-
tre la colección de búhos del mun-
do con un nuevo ejemplar cada
vez que aparece el papel de rega-
lo. Fuera de esos tres casos, el hom-
bre que lo tiene todo abre el paque-
te, te agradece la entrega, y lo guar- que ne-
da en un cajón confiando en que cesitan trata- La tienda Todo lo
no le preguntes nunca por qué no mientos a los que Demás es Prestado
no pueden acceder en ori- ha vendido estas
está a la vista. Navidades cajas
La figura imaginaria del hombre gen. Las cajas vacías de Un Kilogra- con ‘365 abrazos
que lo tiene todo no retrata al hom- mo de Te Quiero permiten refrac- superfuertes’
bre que posee, sino a quien es cons- tar el altruismo –es un bien ajeno
ciente de las consecuencias de po- del que el receptor del regalo es ¿Qué más puede querer? Nada. Es- En el tebeo Para el hombre que
seer. En su Preámbulo a las instruc- responsable accidental– y a la vez te regalo de una caja vacía para el lo tiene todo, el escritor Alan Moo-
ciones para dar cuerda a un reloj, evitan el lastre material. perro que lo tiene todo se promo- re retrata un cumpleaños de Super-
Julio Cortázar insistía en que todo La separación entre regalo y ob- ciona como “un relato conmove- man en el que todos los regalos ter-
regalo es un dulce envenenado: jeto está permeando en todas las es- dor y reconfortante que nos dice minan rotos o repetidos, excepto
con el objeto te regalan el miedo calas, e incluso ha llegado al públi- que el verdadero regalo es la amis- el de un villano: una planta que te
de perderlo, la obligación de man- co infantil. El cuento ¿Nada?, que tad”. La nada simbólica puede ser hace vivir tus deseos internos.
tenerlo, la carga de obtener “algo Cumplir las ilusiones te sumer-
que es tuyo pero no es tu cuerpo”. Regalar ‘nada’ es distinto de no regalar nada; la ge en un coma autosatisfactorio
El bien de la posesión trae consigo del que es imposible salir; el no va
unas obligaciones que no siempre
nada se está estableciendo, en todas las escalas, más en regalos es, a la vez, la tram-
son deseables. como el regalo donde caben todos los regalos pa definitiva. Quien escapa es el
La caza del regalo memorable hombre que lo tiene todo, el que se
dio un paso importante al percatar- utiliza los personajes de la premia- propia o ajena, una declaración de escabulle de las amenazas que lista-
se de que la primera vez es siempre da tira Mutts, cuenta la búsqueda afecto o el certificado de una dona- ba Cortázar, el que evita las cargas
una marca indeleble. Así, se exten- que hace el gato Morro del regalo ción. Regalar nada es distinto de que trae lo material. En los intersti-
dió la costumbre de regalar expe- perfecto. no regalar nada. La nada se está es- cios del consumismo arbitrario, se
riencias: saltos en paracaídas, re- El personaje hace recuento: el tableciendo, en todas las escalas, está disociando el regalo del obje-
montes en piragua, vuelos parabóli- perro Conde tiene un bol, una ca- como el regalo donde caben todos to. “Te he regalado nada”; “de ver-
cos que permiten flotar en grave- ma, un juguete para morder... los regalos. dad, no hacía falta”. |