El documento describe cómo las escuelas pueden enseñar a los estudiantes a resolver conflictos interpersonales mediante un proyecto institucional que involucra a toda la comunidad educativa. Explica que se debe enseñar estrategias de resolución de conflictos antes y junto con las situaciones de conflicto, con el objetivo de educar a los estudiantes para que sean "artesanos del diálogo y la comunión" y así ser más felices en la escuela, familia y sociedad.