Comunicado de la Conferencia Episcopal Paraguaya ante la guerra de Irak
1. COMUNICADO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA ANTE LA
GUERRA DE IRAK
Los Obispos reciben con profunda pena la noticia de la guerra iniciada contra la
nación iraquí, que domina hoy los medios de comunicación. Esta noticia nos
revela el fracaso de todas las gestiones diplomáticas emprendidas en estos meses
para evitar este estallido, y el desencadenarse de un periodo de terrible violencia,
con consecuencias imprevisibles.
Siguiendo la valiente y clara posición tomada por Su Santidad el Papa Juan Pablo
II, nos dolemos de que una poderosa coalición de países haya considerado válidas
las razones de una guerra preventiva -que rechazamos categóricamente- y que
tanto de una parte como de otra se haya dejado de lado el sistema de la paz mundial
y sus reglas internacionales que encarna la Organización de las Naciones Unidas.
Los sufrimientos atroces de una guerra, con los medios tecnológicos de que hoy se
disponen, no se justifican en modo alguno para defender posiciones políticas o
ideológicas que siempre pueden y deben resolverse por medio del diálogo y de
iniciativas humanitarias y culturales, por largo y difícil que sea el camino del
entendimiento y de la disuasión.
Esperamos de corazón, junto con el Santo Padre, de que la diplomacia retome
rápidamente su mediación en este conflicto, y apoye, al mismo tiempo, por todos
los medios, la paz en Tierra Santa como garantía de la paz y la estabilidad en todo
el Medio Oriente.
Pedimos a nuestro pueblo cristiano que rece perseverantemente por esa paz, y para
que ella se realice en la justicia y en el respeto activo de los derechos humanos por
parte de todos.
Asunción, 20 de marzo de 2003
Mons. Ricardo Valenzuela, Secretario General de la CEP