1. Paseo de integración
En el paseo de integración, iba a
pasearme en caballo, hice mi cola
porque había mucha gente y el señor
que atendía se demoraba mucho en dar
el vuelto a las otras personas entonces
me fui con mis amigas a la piscina.
Me cambié, me puse mi ropa de baño la
cual tiene una faldita, metí mi pie al
agua y mis compañeros me comenzaron
a disparar con sus pistolas de agua
entonces me caí a la piscina.
De pronto sentí algo por mi barriga,
pensé que se me había desatado la
parte de arriba de mi bikini, pero en
realidad era la faldita que se me había
subido… eso fue lo más gracioso que me
sucedió.
María Teresa Cabrejos