Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
Asci25sep2012
1. DESCRIBEN LA RELACION BIDIRECCIONAL ENTRE EL SINDROME ReSIIC editado en:
METABOLICO Y LA DISFUNCION ERECTIL
Urología
Keelung, Taiwán (Republica Nacionalista China)
Medicina Interna
El autor comenta los resultados de diversos estudios que indican que existe una Medicina Familiar
relación entre el síndrome metabólico y la disfunción eréctil. Educación Médica
Cardiología
Urological Science 22(2):58-62 Jun, 2011 Nutrición
Endocrinología y
Autores: Metabolismo
Liu WJ
Institución/es participante/s en la investigación:
National Taiwan Ocean University
Título original:
Bidirectional Relationship between Metabolic Syndrome and Erectile Dysfunction
Título en castellano:
La Relación Bidireccional entre el Síndrome Metabólico y la Disfunción Eréctil
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.45 páginas impresas en papel A4
Introducción
Muchos estudios han demostrado que existe una correlación entre la aterosclerosis y la disfunción eréctil (ED). Los
autores de un trabajo declararon que las enfermedades cardiovasculares (ECV) pueden explicar la etiología de la
disfunción eréctil en más del 50% de los casos. Varios factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, como la
diabetes, la hipertensión arterial, la dislipemia y el tabaquismo, también han demostrado tener una estrecha relación con
la disfunción eréctil.
El síndrome metabólico consiste en una serie de alteraciones metabólicas que confieren un mayor riesgo de enfermedad
cardiovascular y diabetes mellitus. Todos los componentes del síndrome metabólico son factores comunes de riesgo de
ECV. Por lo tanto, es razonable proponer que el síndrome metabólico puede estar relacionado con la disfunción eréctil, y
esto sugiere que la disfunción endotelial es uno de los mecanismos responsables de la disfunción eréctil que sufren
muchos pacientes con síndrome metabólico.
En el presente artículo, el autor aborda la relación entre el síndrome metabólico y la disfunción eréctil.
Definición de síndrome metabólico
El síndrome metabólico implica que una persona, al mismo tiempo, tiene varios factores metabólicos alterados, como
glucemia, hiperlipidemia, hipertensión arterial, índice de masa corporal (IMC) elevado, circunferencia de cintura
superior a ciertos valores preestablecidos y resistencia a la insulina. Sin embargo, las definiciones de síndrome
metabólico son diferentes entre los grupos internacionales.
Las definiciones actuales del síndrome metabólico propuestas por diversos grupos de investigadores difieren
ligeramente, pero la definición del NCEP-ATP III (National Cholesterol Education Program and Adult Treatment
Panel III) parece ser más ampliamente utilizada en la bibliografía porque es más útil para los investigadores. Otra
definición propuesta por la Federación Internacional de Diabetes (IDF) en 2005 es similar a la del NCEP-ATP III, y
también ha atraído la atención de los investigadores y es cada vez más utilizada en los ensayos clínicos. De acuerdo con
la definición del NCEP-ATP III, un caso de síndrome metabólico se define por tener al menos tres elementos alterados
de los siguientes: circunferencia de la cintura, niveles de triglicéridos, niveles de colesterol unido a lipoproteínas de alta
densidad (HDL-c), niveles de glucemia en ayunas y presión arterial. La definición de la IDF es algo diferente; en ella se
2. requiere una circunferencia de cintura más allá del punto de corte, sumada a otros dos elementos alterados de los cinco
citados para hacer el diagnóstico de síndrome metabólico.
La relación entre el síndrome metabólico y disfunción eréctil
Hay algunos datos que demuestran que estos factores de riesgo están relacionados con la disfunción eréctil. Los
pacientes diabéticos tienen disfunción eréctil más frecuente y más grave en comparación con los sujetos con otros
factores de riesgo cardiovascular. La calidad de vida de los pacientes diabéticos con disfunción eréctil es inferior que la
de los pacientes con DE no diabéticos. Algunos estudios detectaron que los pacientes con DE tienen una alta prevalencia
de obesidad, y que los niveles de colesterol están directamente relacionados con la incidencia de este trastorno sexual.
Si bien varios estudios transversales han vinculado el síndrome metabólico con la disfunción eréctil, se han realizado
pocos estudios prospectivos al respecto. En uno de ellos, se encontró que la presencia simultánea de DE con síndrome
metabólico tiene una OR (odds ratio) de 1.45, y que el síndrome metabólico es un factor de riesgo independiente que
predice la aparición de disfunción eréctil. Por todo esto, los investigadores sugieren que el síndrome metabólico es un
factor de riesgo para la disfunción eréctil.
Relación de la disfunción eréctil con la actividad física, el consumo de alcohol y la testosterona
La actividad física ha demostrado tener efectos protectores contra las enfermedades cardiovasculares, ya que mejora la
tolerancia a la glucosa, disminuye la presión arterial, previene la obesidad y mejora el perfil lipídico y la función
endotelial. Por ejemplo, los resultados de un ensayo mostraron que la actividad física semanal de 2.7 a 7.6 equivalentes
metabólicos (MET), de 7.7 a 16.5 MET, de 16.6 a 32.6 MET y > 32.6 MET disminuye significativamente el riesgo de
disfunción eréctil en 10%, 10%, 20% y 30%, respectivamente, en comparación con la actividad física < 2.7 MET por
semana. A partir de esos resultados, el autor sugiere que la actividad física influye significativamente en la función
eréctil.
El alcohol en dosis diarias bajas también ha demostrado que confiere protección cardiovascular, ya que mejora el nivel
de HDL-c, la sensibilidad a la insulina y el nivel de glucemia posprandial. Por lo tanto, los resultados de los estudios que
exploran las relaciones entre el consumo de alcohol y la disfunción eréctil también pueden ser utilizados como pruebas
de la correlación entre el síndrome metabólico y la DE.
Además, algunos estudios transversales y de cohortes apoyan una asociación entre el síndrome metabólico y los niveles
bajos de testosterona y de globulina transportadora de hormonas sexuales. Algunos estudios confirman que el
tratamiento con testosterona reduce la circunferencia de la cintura, un componente del síndrome metabólico. Esto apoya
la relación entre los niveles bajos de testosterona y el síndrome metabólico.
Resumen de los conocimientos actuales sobre el síndrome metabólico y la disfunción eréctil
De acuerdo con la bibliografía actual, el síndrome metabólico está fuertemente correlacionado con la disfunción
eréctil. Los resultados de varios ensayos muestran que la frecuencia de disfunción eréctil entre los pacientes con
síndrome metabólico oscila entre el 26.7% y el 76.2%, y que varía de acuerdo con el origen étnico. La DE se produce
antes y permanece más tiempo en pacientes con síndrome metabólico en comparación con aquellos con disfunción
eréctil orgánica, sin síndrome metabólico. Otro factor que puede influir en la relación entre el síndrome metabólico y
disfunción eréctil es la edad.
Los científicos proponen que el mecanismo mediante el cual el síndrome metabólico provoca la disfunción eréctil se
basa en la disfunción endotelial. Después de muchos estudios, los investigadores concluyeron afirmando que el aspecto
del síndrome metabólico que lo hace factor de riesgo potencial para la disfunción eréctil radica en su efecto de
disminución del flujo arterial por la disfunción endotelial que lo caracteriza. Pero este no es el único mecanismo
propuesto que relaciona el síndrome metabólico con la disfunción eréctil. En un trabajo con pacientes con DE de causa
orgánica, luego de una evaluación completa que incluyó análisis de laboratorio y estudios de ultrasonido de la función
endotelial, los investigadores concluyeron que la patogénesis de la disfunción eréctil en los pacientes con síndrome
metabólico es multifactorial por naturaleza. Sugirieron que la disfunción eréctil está causada, principalmente, por
trastornos genéticos arteriales que se acoplan con trastornos neuropáticos en casi la mitad de los pacientes y con factores
hormonales en 1 de cada 3 pacientes. Aparte de los factores antes mencionados, también consideraron que el estado
psicoemocional es muy importante para la aparición de disfunción eréctil en los individuos predispuestos.
3. Beneficios de las modificaciones en el estilo de vida en el tratamiento de pacientes con disfunción eréctil y
síndrome metabólico
Un ensayo clínico que evaluó el tratamiento de sujetos obesos reveló que las modificaciones del estilo de vida pueden
ser uno de los mejores tratamientos para la DE en individuos con síndrome metabólico. Asimismo, el síndrome
metabólico puede afectar la respuesta al tratamiento con sildenafil. Un estudio japonés determinó que la función eréctil y
la tasa de respuesta al sildenafil disminuyen a medida que aumenta el número de componentes del síndrome
metabólico. Esto implica que, al tratar a pacientes con DE y síndrome metabólico, además de recetar inhibidores de la
fosfodiesterasa tipo 5, se debe resaltar la importancia de las modificaciones en el estilo de vida.
Conclusiones
La salud sexual puede ser un portal para la salud de los hombres. El autor de este artículo recomienda que, en el
tratamiento de un paciente con disfunción eréctil, los médicos deben utilizar un enfoque más amplio para explorar la
situación de riesgo cardiovascular y el síndrome metabólico, a fin de disminuir las enfermedades del corazón y
promover la salud del paciente.
UTILIDAD DEL TRATAMIENTO DIARIO CON TADALAFILO EN ReSIIC editado en:
PACIENTES CON DISFUNCION ERECTIL
Urología
San Francisco, EE.UU.
Medicina Farmacéutica
El tratamiento con dosis diarias de tadalafilo es eficaz en caso de disfunción eréctil Farmacología
asociada con diferentes enfermedades. Los beneficios de la droga pudieron Atención Primaria
apreciarse en ambos miembros de la pareja.
Drug Design, Development and Therapy 7(4):159-171 Sep, 2010
Autores:
Washington SL, Shindel AW
Institución/es participante/s en la investigación:
University of California San Francisco
Título original:
A Once-Daily Dose of Tadalafil for Erectile Dysfunction: Compliance and Efficacy
Título en castellano:
Empleo de una Toma Diaria de Tadalafilo en Caso de Disfunción Eréctil:
Cumplimiento y Eficacia Terapéutica
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
3.12 páginas impresas en papel A4
Introducción y objetivos
La erección resulta de la liberación de óxido nítrico (NO) en respuesta a la estimulación sexual. El NO activa la
guanilato ciclasa, que transforma el guanosín trifosfato en guanosín monofosfato cíclico (GMPc); éste activa una
cascada de proteínas G que genera la disminución del calcio intracelular con la consiguiente relajación del músculo liso,
la dilatación de las arterias cavernosas y los cuerpos sinusoides y, finalmente, el aumento del flujo circulatorio. La
fosfodiesterasa 5 (PDE-5) hidroliza el GMPc; por lo tanto, su inhibición resulta en el mantenimiento de la vasodilatación
y, en consecuencia, de la erección.
4. La disfunción eréctil (DE) es prevalente y su incidencia aumenta con la edad y con la aparición de comorbilidades
cardiovasculares. Supone un nivel significativo de malestar y riesgo para presentar enfermedades cardiovasculares
graves en el futuro.
El tratamiento actual de los pacientes con DE consiste en la administración de inhibidores de la PDE-5 como el
sildenafil, el vardenafil y el tadalafilo, ya que son agentes eficaces, seguros y bien tolerados. Estas drogas difieren en
términos de su perfil farmacocinético y la tolerabilidad. Debe destacarse que el efecto potenciador de la erección de los
inhibidores de la PDE-5 sólo tiene lugar en presencia de estimulación sexual. Su eficacia disminuye en ausencia o
disminución de actividad del NO.
El tadalafilo es un inhibidor de la PDE-5 cuya absorción no se ve influenciada por los alimentos ricos en grasas o el
alcohol. Su pico plasmático tiene lugar a las 2 horas de administración, a diferencia del resto de los fármacos de esta
familia. Otra particularidad del tadalafilo es su vida media prolongada, que alcanza las 18 horas y permite una duración
de acción sostenida, con lo cual se favorece la espontaneidad sexual. No obstante, la vida media prolongada también
aumenta la probabilidad de efectos adversos duraderos. De hecho, hasta el 12% de los hombres que consume la droga
refiere efectos adversos durante más de 12 horas. A diferencia del sildenafil, el tadalafilo no perdería su eficacia debido
a la aparición de taquifilaxis.
El tadalafilo tiene mayor nivel de selectividad por la PDE-6 en comparación con el sildenafil o el vardenafil, lo que
resulta en la disminución de la incidencia de efectos adversos visuales. En cambio, la afinidad relativamente elevada del
tadalafilo por la PDE-11 genera mialgia y dorsalgia con mayor frecuencia en comparación con los demás inhibidores de
la PDE-5. El estado estacionario del tadalafilo tiene lugar luego de 5 días de administración diaria y se asocia con una
concentración plasmática 1.6 vez superior en comparación con la obtenida ante el empleo de una sola dosis. En
presencia de efectos adversos asociados con la concentración elevada de tadalafilo es posible administrar dosis inferiores
sin afectar la eficacia de manera significativa; no obstante, los pacientes que requieren dosis elevadas no obtendrán
beneficios mediante el empleo de dosis diarias bajas. Se recomienda precaución al administrar tadalafilo junto con
inhibidores del sistema enzimático citocromo P450, ya que puede disminuir la excreción de la droga. La insuficiencia
renal y hepática también afecta la eliminación del tadalafilo; en estos casos, será más segura la terapia a demanda o la
administración de una dosis baja. En pacientes con antecedente de enfermedad coronaria, el empleo de tadalafilo puede
generar hipotensión grave.
Existe un interés creciente respecto de la administración de inhibidores de la PDE-5 en dosis diarias. De este modo, se
separaría el tratamiento de la actividad sexual, disminuiría la exposición a dosis de carga y la aparición de efectos
adversos. El tadalafilo es una droga apta para este esquema terapéutico debido a su vida media prolongada. Los
resultados de la Scheduled Use versus on-demand Regimen Evaluation (SURE), entre otros, suscitaron la aprobación del
tratamiento de una dosis diaria de 2.5 mg o 5 mg de tadalafilo por parte de la Food and Drug Administration en caso de
DE. Así, la DE se posiciona como una condición crónica que requiere farmacoterapia.
El International Index of Erectile Function (IIEF) es la escala más empleada para evaluar la eficacia de las drogas
administradas en los pacientes con DE. Incluye 6 ítems que conforman el dominio de función eréctil (IIEF-EF o IIEF-6).
A medida que disminuye el puntaje, aumenta la gravedad de la DE. Concretamente, la obtención de 26-30, 22-25, 17-21,
11-16 y 10 o menos puntos indica función eréctil normal o DE leve, leve a moderada, moderada o grave,
respectivamente. Otras herramientas empleadas en caso de DE incluyen el Sexual Health Inventory for Men y el
Sexual Encounter Profile (SEP). Las consecuencias de la DE sobre variables interpersonales pueden valorarse mediante
la Self-Esteem and Relationship Quality Survey (SEAR).
El objetivo del presente estudio fue evaluar la última información obtenida sobre la seguridad, la eficacia y el
cumplimiento del tratamiento con una dosis diaria de tadalafilo en caso de DE. Con este fin se llevó a cabo una revisión
de estudios publicados en PubMed sobre el tratamiento con una toma diaria de tadalafilo. Se prestó atención especial a
los estudios aleatorizados, a doble ciego y controlados con placebo.
Resultados
El primer estudio sobre el tratamiento con dosis diarias de tadalafilo fue publicado en 2004. Participaron 112 hombres
con DE de origen diferente que no habían respondido adecuadamente al tratamiento con 20 mg de tadalafilo a demanda.
La administración de una dosis diaria de 10 mg o 20 mg de la droga generó mejoría significativa del puntaje del IIEF-
EF; de hecho, el tratamiento permitió la normalización de este puntaje en el 41% y 32% de los hombres tratados con 10
5. o 20 mg/día de la droga, respectivamente.
En un estudio de seguimiento se comparó el tratamiento con 10 mg diarios o 20 mg a demanda de tadalafilo durante 12
semanas en pacientes con DE de al menos 6 meses de evolución. El puntaje del IIEF-EF fue más favorable entre los
pacientes tratados con dosis diarias de la droga en comparación con los que recibieron tadalafilo a demanda. La
superioridad del tratamiento diario también se verificó al evaluar la normalización del puntaje en la escala mencionada y
la preferencia de los pacientes.
Según los resultados obtenidos por Porst y col. en 2006, el tratamiento con dosis diarias de 5 mg y 10 mg de tadalafilo
durante 12 a 15 semanas mejoró la función eréctil. El cambio del puntaje del IIEF-EF ante la administración de 5 mg o
10 mg de la droga o placebo fue +9.7, +9.4 y +0.9, respectivamente. El beneficio del tratamiento también se verificó
mediante el SEP. Por su parte, Rajfer y col. informaron la superioridad del tadalafilo en comparación con el placebo al
ser empleado en dosis diarias de 2.5 mg o 5 mg durante 24 semanas. La superioridad de la droga se verificó ante la
aplicación del IIEF-EF y del SEP y al evaluar la satisfacción y la confianza de los pacientes respecto de su desempeño
sexual.
El seguimiento durante 1 o 2 años de los pacientes tratados con tadalafilo resultó en una mejoría del puntaje del IIEF-
EF, que llegó a un nivel cercano a la normalidad aun ante la interrupción una vez transcurrido un año de tratamiento.
Shabsigh y col. evaluaron la confiabilidad de la droga de acuerdo con el resultado del SEP aplicado luego de la primera
relación sexual desde el inicio del tratamiento. Los beneficios de la droga fueron significativamente más probables entre
los pacientes tratados con 2.5 mg y 5 mg de la droga en comparación con los participantes que recibieron placebo. La
satisfacción con la experiencia sexual también fue mayor entre los pacientes que recibieron la droga. En cuanto a las
relaciones sexuales mantenidas con posterioridad, la eficacia terapéutica inicial se asoció con una probabilidad
significativa de obtener resultados satisfactorios posteriores. La probabilidad de desempeño sexual satisfactorio fue
significativamente mayor entre los pacientes con DE leve o moderada tratados con 5 mg de la droga. No se hallaron
diferencias según la dosis administrada entre los pacientes con DE grave. Entre los sujetos con desempeño
insatisfactorio durante la primera relación sexual desde el inicio del tratamiento, su continuidad resultó superior en
comparación con la administración de placebo.
Hatzichristou y col. evaluaron la eficacia del tratamiento con 2.5 y 5 mg/día de tadalafilo en pacientes diabéticos con
DE. La droga fue significativamente superior en comparación con el placebo ante la aplicación del IIEF-EF y el SEP.
Además, se observaron beneficios del tratamiento en términos de satisfacción y confianza con el desempeño sexual. El
tratamiento no modificó significativamente el nivel de hemoglobina glucosilada y los marcadores de inflamación, entre
otros parámetros.
Porst y col. evaluaron el tratamiento con placebo o 2.5 mg, 5 mg, 10 mg o 20 mg de tadalafilo durante 12 semanas en
pacientes con DE y síntomas del tracto urinario inferior. Como resultado se observó una mejoría significativa del puntaje
del IIEF-EF. La respuesta al tratamiento no difirió significativamente según la gravedad de los síntomas urinarios; de
hecho, el tadalafilo tuvo un efecto aparentemente beneficioso sobre la gravedad de estos síntomas.
En cuanto a la satisfacción de la pareja sexual ante la administración de tadalafilo, se informó que el 79% de las mujeres
prefiere la administración diaria de la droga debido a cuestiones de espontaneidad respecto del momento del acto sexual,
entre otros motivos. Rubio-Aurioles y col. también apreciaron los beneficios del tratamiento según la opinión de la
pareja. En este caso, se verificaron resultados favorables en términos de calidad de vida sexual, entre otros parámetros.
Por su parte, Seftel y col. informaron que la administración diaria de tadalafilo se asoció con un resultado más
satisfactorio apreciado por los pacientes y sus parejas. Los beneficios de la droga incluyeron el aumento de la autoestima
y de la confianza de los pacientes. Althof y col. apreciaron la mejoría de la calidad de vida de los pacientes y sus parejas
ante el tratamiento con tadalafilo y destacaron la coincidencia de las respuestas de ambos miembros de la pareja en
cuanto a la satisfacción y las características del acto sexual.
En cuanto a la tolerabilidad del tratamiento diario con tadalafilo, en general se verificaron efectos adversos leves. Si bien
la vida media prolongada del tadalafilo puede generar efectos adversos duraderos, se informó que su incidencia
disminuye a medida que transcurre el tiempo. El índice de interrupción debida a la aparición de efectos adversos varía
entre el 1% y el 6%, aunque también se informaron valores del 10% ante la administración de 20 mg/día de tadalafilo.
Los cuadros más frecuentes incluyen las cefaleas, la dispepsia, la congestión nasal, los sofocos faciales, las mialgias, el
dolor abdominal y los mareos. No es posible confirmar la existencia de una relación entre la dosis de tadalafilo y la
frecuencia de efectos adversos. Respecto del perfil de riesgo cardiovascular del tadalafilo, se informaron resultados
6. favorables. No obstante, el tratamiento concomitante con nitratos está contraindicado en pacientes que reciben tadalafilo.
Respecto de las consecuencias del tratamiento con tadalafilo sobre la fertilidad, se informó la disminución de la
concentración de esperma y el aumento de la frecuencia eyaculatoria asociados con su administración. La concentración
de esperma retornó al nivel basal luego de 6 meses de interrumpida la droga. Se concluyó que tadalafilo no afecta
significativamente la fertilidad. Según Hellstrom y col., el tratamiento diario con 20 mg de tadalafilo durante 9 meses se
asoció con un cambio medio del nivel de testosterona significativamente superior en comparación con la administración
de placebo; no obstante, el tratamiento no afectó el nivel de testosterona libre. De todos modos, es necesario contar con
estudios adicionales que permitan evaluar el efecto del tadalafilo sobre los niveles de testosterona.
La recuperación de la función eréctil luego de un daño fisiológico como la cirugía pelviana radical se lleva a cabo
principalmente mediante la administración de inhibidores de la PDE-5; no obstante, se debate respecto de la eficacia real
de esta estrategia. El tadalafilo podría ser de utilidad en estos casos debido a su duración de acción prolongada. La
realización de estudios adicionales permitirá obtener conclusiones respecto del papel del tadalafilo sobre el
mantenimiento de la salud sexual.
Conclusión
La administración diaria de tadalafilo se encuentra aprobada en caso de DE. El empleo diario de este tipo de drogas
conlleva la modificación de la concepción de la enfermedad. La posibilidad de administrar un tratamiento diario puede
mejorar la atención de los pacientes con DE.
COMPARAN DOS ESQUEMAS DE TRATAMIENTO CON TADALAFILO ReSIIC editado en:
EN PACIENTES CON DISFUNCION ERECTIL POSTERIOR A LA
RADIOTERAPIA POR CANCER DE PROSTATA Farmacología
Urología
Turín, Italia
Anatomía Patológica
La administración de 5 mg diarios de tadalafilo y de 20 mg del fármaco a demanda Atención Primaria
se asocia con el mismo beneficio en términos de mejoría de la disfunción eréctil. Sin Bioquímica
embargo, el primer esquema se tolera algo mejor de manera tal que podría Diagnóstico por Laboratorio
representar una alternativa útil al tratamiento a demanda en la disfunción eréctil. Endocrinología y
Metabolismo
Journal of Sexual Medicine 7(8):2851-2859 Ago, 2010 Epidemiología
Geriatría
Autores: Medicina Farmacéutica
Ricardi U, Gontero P, Tizzani A Medicina Interna
Medicina Nuclear
Institución/es participante/s en la investigación: Oncología
University of Torino
Título original:
Efficacy and Safety of Tadalafil 20 mg on Demand vs. Tadalafil 5 mg Once-a-day In
the Treatment of Post-Radiotherapy Erectile Dysfunction in Prostate Cancer Men: A
Randomized Phase II Trial
Título en castellano:
Eficacia y Seguridad del Tadalafilo en Dosis de 20 mg a Demanda Respecto del
Tadalafilo en Dosis de 5 mg una Vez por Día en el Tratamiento de la Disfunción
Eréctil Posterior a la Radioterapia en Pacientes con Cáncer de Próstata: Un Estudio
Aleatoriza
7. Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
3.53 páginas impresas en papel A4
Introducción
En los países occidentales, el cáncer de próstata (CP) se detecta cada vez a menor edad y en estadios más tempranos. Por
ende, cada vez es mayor el número de pacientes con enfermedad localizada que son sometidos a radioterapia de haz
externo, una alternativa que puede ser curativa en algunos casos. Sin embargo, esta forma de terapia también se asocia
con complicaciones a largo plazo, entre ellas, la disfunción eréctil (DE).
Por ejemplo, una revisión reciente reveló índices de DE del 24% al 84% entre los sujetos que habían recibido radiación
conformada tridimensional (3DCRT).
La eficacia de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (I-PDE5) ha sido muy poco evaluada en esta población; en uno de
los trabajos de este tipo, en comparación con el placebo, el sildenafil se asoció con una mejoría significativa del dominio
de función eréctil (FE) del International Index of Erectile Function (IIEF); casi el 90% de los enfermos lograron
mantener relaciones sexuales satisfactorias con el tratamiento con dosis máximas de sildenafil (100 mg).
El tadalafilo, recuerdan los expertos, es un nuevo I-PDE5. En el único estudio previo realizado, alrededor del 50% de los
enfermos con DE posterior a la radiación mejoraron con la administración de 20 mg de tadalafilo a demanda. De hecho,
este agente tiene una vida media prolongada, de 17.5 horas, y la dosis de equilibrio se logra en unos 5 días de
tratamiento diario, factores que motivaron la creación de un preparado para ser utilizado diariamente. Un trabajo anterior
demostró que el 72% de los hombres con DE de diversa etiología preferían el tratamiento diario con 10 mg a la terapia a
demanda con 20 mg de tadalafilo. Más aún, el éxito en términos de relaciones sexuales satisfactorias fue mayor con el
primer esquema. Un estudio posterior demostró que la dosis de 5 mg diarios se acompaña de los mismos beneficios pero
con menos efectos adversos que el tratamiento con 10 mg. El objetivo del presente trabajo fue comparar la eficacia y la
seguridad del tadalafilo, administrado una vez por día, en dosis de 5 mg respecto del tratamiento con 20 mg a demanda
en pacientes con DE posterior a la radioterapia por CP.
Pacientes y métodos
La investigación de fase II de diseño aleatorizado tuvo una duración de 12 semanas. El parámetro primario de
evaluación fue el cambio en la FE; otros aspectos relacionados con la funcionalidad sexual representaron variables
secundarias de análisis.
Los participantes tenían antecedente de CP histológicamente confirmado y habían sido tratados con 3DCRT al menos 6
meses antes del estudio; todos los pacientes referían FE normal antes de la radioterapia (25 puntos o más en el IIEF-FE)
y todos presentaron DE progresiva a partir del tratamiento, desde 3 meses como mínimo previos al estudio (menos de 25
puntos en el IIEF-FE). Todos los enfermos debían tener una pareja estable y no debían utilizar otro tratamiento para la
DE.
Se excluyeron los individuos con DE de otras etiologías: hipogonadismo (testosterona por debajo de 2 ng/dl), diabetes,
insuficiencia renal crónica y trastornos hepáticos, renales o del sistema nervioso central. Tampoco se incluyeron los
sujetos que habían sido sometidos a cirugía pelviana, los pacientes con enfermedad cardiovascular inestable, los
enfermos tratados con nitratos y los pacientes sometidos a quimioterapia o a terapia de supresión de andrógenos en los
últimos 6 meses, entre otros criterios de exclusión.
La muestra de estudio abarcó 86 pacientes, reclutados entre 2008 y 2009. Al inicio, los sujetos fueron sometidos a
examen físico y a pruebas de laboratorio: determinación de los niveles plasmáticos de testosterona, creatinina y glucosa.
Los pacientes completaron el IIEF de 15 secciones; 30 enfermos fueron excluidos por diversos motivos. Los
participantes completaron una fase inicial de 2 semanas sin tratamiento, previa a la inclusión en el estudio, durante la
cual debieron intentar tener relaciones sexuales al menos en dos ocasiones.
La muestra final para el análisis estuvo integrada por 52 pacientes asignados al tratamiento con tadalafilo a demanda en
dosis de 20 mg (T20) o a tadalafilo 5 mg/día (T5) durante 12 semanas. Los pacientes del primer grupo debían ingerir la
medicación al menos 2 a 3 horas antes de la actividad sexual planeada, mientras que los individuos del grupo T5 debían
ingerir el medicamento todas las mañanas. En ninguno de los grupos se estipuló la regularidad ni un número fijo de
intentos de relaciones sexuales.
8. Los pacientes completaron las 15 secciones del IIEF –dominios de FE, función orgásmica, deseo sexual, satisfacción
con la relación y satisfacción global– al inicio y en las semanas 4 y 12 (final del estudio). En los mismos momentos se
valoraron las respuestas a las preguntas 2 y 3 del Sexual Encounter Profile (SEP: capacidad de inserción del pene en la
vagina y éxito en relación con la duración de la erección, respectivamente). Las preguntas se respondieron después de
cada intento; al mes y a los 3 meses se calculó el promedio de las respuestas afirmativas. Las variables primarias de
análisis incluyeron los cambios desde el inicio hasta las semanas 4 y 12 en el IIEF-FE y las diferencias entre los grupos
en los porcentajes de respuestas afirmativas en la SEP2 y en la SEP3.
Los parámetros secundarios de evaluación incluyeron el porcentaje absoluto de respuestas afirmativas en la Global
Efficacy Question (GEQ) que refleja la mejoría en las erecciones en relación con el tratamiento, los restantes dominios
del IIEF y la seguridad. Para la valoración de los efectos adversos según la gravedad se aplicó el sistema Common
Terminology Criteria for Adverse Events. La adhesión a la terapia se consideró cuando los enfermos ingirieron al menos
el 70% de la medicación.
Las características basales entre los grupos se compararon con pruebas t o de chi cuadrado. Las diferencias en los
puntajes de la FE se analizaron con la prueba t, mientras que los cambios asociados con la terapia se evaluaron con la
prueba de Wilcoxon. Las diferencias en los porcentajes de respuestas afirmativas en la SEP2 y en la SEP3 se evaluaron
con pruebas de Fisher o de chi cuadrado. Las correlaciones entre la respuesta a la terapia y diversos factores se
establecieron con pruebas ANOVA. Para todas las variables de eficacia, los valores de p = 0.05 se consideraron
estadísticamente significativos.
Resultados
Un total de 27 enfermos fueron asignados al grupo T20 y 25, al grupo T5. El índice global de interrupciones prematuras
fue del 15.3%, semejante en ambos grupos. No se registraron diferencias significativas entre los grupos en términos de
edad, estadio tumoral, puntaje de Gleason, niveles iniciales del antígeno prostático específico, dosis de radiación y
terapia con antiandrógenos. Todos los pacientes habían sido tratados con 3DCRT con una técnica de 5 campos con
acelerador lineal; la energía promedio fue de 18 MV y la dosis promedio fue de 70 Gy.
Más de un tercio de los enfermos habían recibido en forma transitoria terapia de supresión androgénica, antes o durante
la radioterapia. La adhesión al tratamiento con tadalafilo fue del 86.4% en el grupo T20 y de 100% en el grupo T5. La
frecuencia global de intentos de relaciones sexuales por semana fue de 1.4 y de 1.2 en promedio, respectivamente (p =
0.07).
El puntaje inicial en el IIEF-FE fue similar en los dos grupos. Al mes de tratamiento se comprobó un aumento
significativo de los puntajes de todos los dominios del IIEF en los dos grupos; los valores promedio del dominio de DE
no difirieron sustancialmente entre los grupos T20 y T5 al mes (p = 0.22) y a los 3 meses (p = 0.19). Sin embargo, los
valores fueron más variables en el grupo T20.
Hacia el final del tratamiento, el IIEF-FE se normalizó (más de 26 puntos) en el 63% de los pacientes asignados a T20 y
en el 87% de los tratados con T5 (p = 0.07). Después de la fase previa a la inclusión, los índices de respuestas SEP2 y
SEP3 fueron similares en los dos grupos; al mes se comprobaron mejorías significativas en el porcentaje de respuestas
afirmativas en la SEP2 en ambos grupos (p < 0.0001 en los dos grupos); igualmente se registró un incremento
significativo de alrededor del 20% en el índice promedio de respuestas SEP2 afirmativas en el intervalo entre la tercera y
la cuarta visitas (p = 0.0008 y p = 0.0007 en los grupos T20 y T5, respectivamente). En cambio, no se registraron
diferencias importantes entre los grupos en los índices de respuestas en la SEP2 después de 1 y 3 meses de tratamiento
(p = 0.34 y p = 0.19, respectivamente).
En todos los pacientes se comprobaron mejorías en los índices de respuesta en la SEP3 entre el inicio y el mes posterior
al tratamiento (p < 0.0001 en ambos grupos); en los dos grupos se registró un aumento del índice de respuestas
afirmativas en la SEP3 de alrededor del 19% entre la tercera y la cuarta visitas (p = 0.012); el índice llegó al 71.5% en la
última visita, con un aumento promedio del 65.3% (p < 0.0001 en ambos grupos). El porcentaje de respuestas
afirmativas en la GEQ al mes fue del 77.27% en el grupo T20 y del 86.96% en el grupo T5 (p = 0.39) y del 86.36% y del
95.65% en igual orden, al tercer mes (p = 0.27).
Trece pacientes del grupo T20 y 7 enfermos del grupo T5 habían recibido algún tipo de tratamiento hormonal durante 14
9. meses en promedio, por lo general análogos de la hormona liberadora de gonadotrofinas (LH-RH) en asociación con la
radioterapia. El antecedente de tratamiento hormonal no se relacionó con la eficacia del tratamiento con tadalafilo; la
duración de la DE pero no la edad, los niveles de la testosterona y la gravedad de la DE se asociaron significativamente
con los puntajes del IIEF-FE luego del tratamiento (p = 0.0252). El índice de respuestas positivas en la SEP2 y en la
SEP3 en la última visita estuvo considerablemente afectado por la edad (p = 0.01 y p = 0.025, respectivamente) y por la
gravedad de la DE (p = 0.01 y p = 0.022).
Las cefaleas, el enrojecimiento facial, la congestión nasal, la dispepsia y las mialgias fueron los efectos adversos más
comunes; sin embargo, la mayoría de los participantes completaron la investigación sin presentar efectos adversos (50%
en el grupo de T20 y 65% en el grupo de T5; p = 0.1). La mayoría de los efectos adversos fueron de intensidad leve
(45% en el grupo T20 y 75% en el grupo T5) o moderada (46% y 21%, respectivamente). Por lo general, disminuyeron
en frecuencia y en intensidad con la continuidad de la terapia. Un paciente asignado a T20 y uno del grupo T5
presentaron dispepsia importante y un enfermo del grupo T20 tuvo cefalea intensa; sin embargo, ninguno de estos
efectos motivó la interrupción del tratamiento. Tres sujetos abandonaron el protocolo por eventos adversos intolerables:
dos pacientes del grupo T20 por cefaleas que no respondieron a los antiinflamatorios y un enfermo del grupo T5, por
una reacción anafiláctica.
Discusión
Se estima que entre el 36% y el 59% de los enfermos que reciben radioterapia por CP presenta con posterioridad DE; las
consecuencias de la radioterapia varían sustancialmente de un enfermo a otro en relación con la edad, con la FE antes de
la terapia, con los niveles séricos de testosterona, con la administración simultánea de antiandrógenos y con la duración
de la DE. Además, las diferentes definiciones entre los estudios complican las comparaciones.
De dispone de poca información sobre la influencia de la radioterapia sobre la DE en los enfermos que sobreviven a un
CP; los pocos estudios retrospectivos mostraron resultados no concluyentes.
Los I-PDE5 que se utilizan por vía oral, señalan los autores, se asocian con un aumento del óxido nítrico mediante la
modulación del GMP en el tejido cavernoso; estos fármacos han sido útiles en los sujetos con DE posterior a la
radioterapia pelviana. Al igual que el sildenafil, el tadalafilo fue beneficioso en enfermos con DE de diversa etiología,
por ejemplo en sujetos con DE posterior a la radioterapia por CP. Sin embargo, cualquiera de estos fármacos se asocia
con índices de abandono del 20% al 30%, especialmente en relación con la necesidad de ingerir la medicación a
demanda.
Debido a su prolongada vida media (17.5 horas), el tadalafilo es eficaz hasta 36 horas después de la ingesta; en
combinación con el hecho de que el estado de equilibrio se logra en el transcurso de los 5 días de administración diaria,
el tadalafilo presenta las propiedades necesarias para ser utilizado en forma continua, una vez por día, un fenómeno que
sin duda se asocia con ventajas adicionales al disminuir el nivel de ansiedad.
En el presente estudio se compararon por primera vez dos esquemas de tratamiento con tadalafilo en una población
seleccionada de enfermos con DE posterior a la radioterapia por CP. El diseño prospectivo y la aplicación de
instrumentos confiables y validados de valoración representan las principales ventajas de la investigación.
Los resultados indican que los dos esquemas de administración del tadalafilo son eficaces para normalizar la DE en
alrededor del 60% de los enfermos; hacia los 3 meses, aproximadamente un 70% de los pacientes de los dos grupos
lograron mantener relaciones sexuales satisfactorias. Las diferencias en el beneficio obtenido con los dos esquemas no
fueron estadísticamente significativas. Un hecho llamativo fue que los puntajes del IIEF-FE siguieron mejorando entre
las semanas 4 y 12 en el grupo T5, mientras que el dominio de satisfacción con las relaciones sexuales sólo siguió en
aumentó en el grupo T20, por mecanismos que no se comprenden por completo. El 79.9% y el 95.7% de los sujetos
asignados a T20 y T5, respectivamente, refirieron respuestas afirmativas en la SEP2 (penetraciones exitosas; p =
0.0001); los porcentajes fueron ligeramente superiores a las medias correspondientes por enfermo, tal vez como
consecuencia de que el número de intentos por paciente no fue homogéneo.
En ambos grupos se comprobó una correlación significativa entre la eficacia, la edad y la gravedad de la DE; en cambio,
el tipo y la duración del tratamiento hormonal no afectaron los diversos dominios de función sexual. Las cefaleas, la
dispepsia, el dolor lumbar, los mareos, la congestión nasal y los sofocos fueron los efectos adversos referidos con mayor
frecuencia por los enfermos tratados con tadalafilo. La mayoría de ellos fueron de intensidad leve a moderada y casi
10. todos transitorios, tal como ha sido referido en la literatura. En el presente estudio, 3 enfermos (5.7%) interrumpieron el
protocolo en forma prematura por efectos adversos.
Conclusiones
Los dos esquemas de tratamiento con tadalafilo evaluados en esta ocasión se asociaron con índices de respuesta
elevados, en comparación con los valores basales, con los instrumentos de medición aplicados. Aunque la terapia diaria
tendió a ser más eficaz, la diferencia no fue estadísticamente significativa. Sin embargo, dicho esquema fue mejor
aceptado y se acompañó de un perfil de seguridad algo más favorable de manera tal que representa una estrategia
alternativa interesante a la terapia a demanda para los pacientes con DE, secundaria a la radioterapia por CP.
EFICACIA DE LA DAPOXETINA, UN INHIBIDOR SELECTIVO DE LA ReSIIC editado en:
RECAPTACION DE SEROTONINA, EN EL TRATAMIENTO DE LA
EYACULACION PRECOZ Urología
Aurora, EE.UU. Atención Primaria
Educación Médica
En un estudio clínico de fase III, controlado con placebo, se demostró que la Farmacología
dapoxetina reduce la angustia y la dificultad en las relaciones interpersonales Medicina Familiar
asociadas con la eyaculación precoz. Medicina Interna
Medicina Reproductiva
British Journal of Urology International (BJU International) 103(5):651-658 Salud Mental
Mar, 2009
Autores:
Kaufman JM, Rosen RC, Rivas D
Institución/es participante/s en la investigación:
Urology Research Options
Título original:
Treatment Benefit of Dapoxetine for Premature Ejaculation: Results from a Placebo-
Controlled Phase III Trial
Título en castellano:
Beneficio del Tratamiento con Dapoxetina en la Eyaculación Precoz: Resultados de
un Estudio de Fase III Controlado con Placebo
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.89 páginas impresas en papel A4
Introducción
La eyaculación precoz (EP) es una de las alteraciones sexuales masculinas más frecuentes; sin embargo, pocos hombres
acuden a la consulta médica en busca de un tratamiento para este problema. La cuarta edición revisada del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR) define la EP como “una eyaculación persistente o
recurrente en respuesta a una actividad sexual mínima antes, durante, o poco tiempo después de la penetración, y antes
de que la persona lo desee”. Esta condición afecta diversos aspectos de la vida de un hombre, como la autoestima, las
relaciones interpersonales y la satisfacción sexual. Si bien se reconoce el impacto de la EP sobre la calidad de vida,
actualmente no hay fármacos aprobados para su tratamiento.
11. Al analizar los resultados de extensos estudios de observación que incluyeron hombres con EP o sin ella, se encontró
que la percepción del control sobre la eyaculación representa uno de los factores más importantes en este trastorno. La
angustia asociada con esta condición es la que suele motivar la consulta en busca de opciones terapéuticas.
La dapoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) de acción corta que se encuentra en
evaluación como tratamiento de la EP. Por medio de 2 estudios de fase III controlados con placebo, se demostró que su
administración, según necesidad, mejoró significativamente el control sobre la eyaculación, la satisfacción con las
relaciones sexuales y el tiempo de latencia hasta la eyaculación intravaginal de los sujetos con EP.
En el presente trabajo se informan los resultados de un estudio de fase III, aleatorizado, a doble ciego, controlado con
placebo, que evaluó la eficacia de la dapoxetina en dosis de 60 mg administrada según necesidad o diariamente. Se
analizó por primera vez la angustia y la dificultad en las relaciones interpersonales secundarias a la EP.
El criterio principal de valoración fue la evaluación de los posibles efectos de abstinencia luego de suspender el fármaco
en el grupo de dapoxetina diaria. Se evaluaron los beneficios del tratamiento con este agente en dosis de 60 mg según
necesidad frente a placebo, de acuerdo con sus efectos sobre la angustia y la dificultad en las relaciones interpersonales
asociadas con la eyaculación precoz, y la satisfacción con las relaciones sexuales, según la impresión global informada
por los pacientes (IGP) sobre los cambios en la EP. Además, a fin de evaluar los beneficios del tratamiento, se tuvieron
en cuenta los resultados informados por los pacientes (RIP) acerca de la percepción del control sobre la eyaculación y la
disminución de la angustia secundaria a la EP. También se describe el análisis de seguridad.
Pacientes y métodos
Este estudio incluyó varones adultos de 18 años en adelante con una relación heterosexual estable y monógama por un
período > 6 meses y que mantuvieran relaciones sexuales. Los participantes debían reunir los criterios de EP del DSM-
IV-TR, haber presentado EP por > 6 meses y haber manifestado, por lo menos, angustia moderada o dificultad en las
relaciones interpersonales asociadas con este trastorno.
Los criterios de exclusión abarcaron condiciones clínicas graves, eventos previos asociados con la EP (como cirugía
pelviana o trauma de la médula espinal), presencia de otras disfunciones sexuales en el hombre (como disfunción eréctil)
o en su pareja, alergia a los ISRS o antecedente de abuso de drogas en los últimos 2 años. Se solicitó a los participantes
que redujeran el consumo de alcohol.
El estudio duró 9 semanas y constó de 4 fases: prealeatorización (días -7 a -1), tratamiento a doble ciego (días 1-62),
evaluación de la abstinencia ante la suspensión del fármaco (días 63-69) y seguimiento (días 70-84).
Los participantes fueron aleatorizados para recibir placebo o 60 mg de dapoxetina según necesidad o una vez por día
durante 9 semanas. La dosificación se realizó a doble ciego y a doble simulación. La idea fue que los pacientes
mantuvieran relaciones sexuales al menos 6 veces por mes. Los sujetos completaron el Premature Ejaculation Profile
(PEP) el día 1 (antes de la dosificación) y los días 28 y 63 (criterio de valoración del estudio).
El PEP incluyó la evolución de la percepción del control sobre la eyaculación, la satisfacción con las relaciones sexuales
y la angustia y la dificultad en las relaciones interpersonales asociadas con la eyaculación. El día 63 se informó la IGP.
Se registraron los eventos adversos (EA) de los sujetos a medida que éstos notificaron de su aparición y en cada una de
las visitas durante el estudio. Se controló la seguridad por medio de pruebas de laboratorio, signos vitales,
electrocardiograma de 12 derivaciones y, en el momento de la dosificación inicial, se realizó un monitoreo con Holter
durante 3 horas y se tomaron los signos vitales en ortostatismo.
Una vez finalizada la fase de tratamiento a doble ciego, los pacientes que recibían dapoxetina fueron asignados
nuevamente al azar para continuar con placebo o con el mismo tratamiento por un período adicional de 7 días, durante
los cuales se evaluó la aparición de síntomas de abstinencia. Los análisis de eficacia se llevaron a cabo en la población
por intención de tratar modificada (ITTM), representada por los individuos que habían recibido una, 2 o más dosis de la
12. medicación y que habían respondido los RIP en el momento de su ingreso en el estudio y al menos una o más veces
luego de su inicio.
Se analizaron los beneficios del tratamiento según si los pacientes tratados alcanzaban un incremento de 2 categorías en
la percepción del control sobre la eyaculación y la reducción de una categoría en la angustia relacionada con ésta, desde
el inicio del estudio hasta el momento de evaluar los criterios de valoración.
Los resultados obtenidos durante cada fase del tratamiento se analizaron con un modelo ANOVA.
Resultados
Del total de 1 238 sujetos incorporados, 89% (1 099) fueron incluidos en el análisis de la población ITTM y 66% (811)
completaron la fase de tratamiento. Los participantes de los grupos placebo y dapoxetina “según necesidad” presentaron
características demográficas e iniciales similares. La suspensión de la medicación en estudio debido a EA durante la fase
de tratamiento fue de 2% en el grupo placebo y de 10% en los sujetos que recibieron dapoxetina. Estos últimos
manifestaron una mejoría significativa en la percepción del control de la eyaculación y en la satisfacción con las
relaciones sexuales en comparación con el grupo placebo (p < 0.001). En el inicio del estudio, casi ningún paciente
consideró “buena” o “muy buena” la percepción del control sobre la eyaculación; sin embargo, en el momento de
evaluar los criterios de valoración, 39.7% de los sujetos del grupo de dapoxetina refirieron un control “bueno” o “muy
bueno” sobre la eyaculación contra un 20.4% del grupo placebo. Con respecto a las relaciones sexuales, pocos
participantes manifestaron encontrarse “satisfechos” o “muy satisfechos” (dapoxetina 7.9%; placebo 9.5%) en el inicio
del estudio, mientras que en el momento de evaluar los criterios de valoración, 54.7% de los sujetos que recibieron
dapoxetina consideraron que la satisfacción con las relaciones sexuales era “buena” o “muy buena”, frente al 34% en el
grupo placebo. Se encontró, además, que la dapoxetina redujo la angustia asociada con la eyaculación (p < 0.0001).
Al principio, alrededor del 5% de los pacientes de cualquiera de las ramas de tratamiento refirieron encontrarse “para
nada” o “muy poco” angustiados por la EP; este porcentaje se incrementó a 54.3% en el grupo de dapoxetina frente a
35.3% entre los que recibieron placebo (p < 0.001).El 43% y el 40.9% de los sujetos de las ramas placebo y dapoxetina,
respectivamente, informaron encontrarse “para nada” o “muy poco” angustiados por las dificultades en las relaciones
interpersonales asociadas con la eyaculación en el inicio del estudio, mientras que este porcentaje aumentó a 76.8% en el
grupo de dapoxetina y a 64.2% en la rama placebo (p < 0.001).
Sobre la base de la IGP, se comunicó que los individuos que recibieron dapoxetina presentaron una mejoría significativa
de la EP en comparación con el grupo placebo (41.3% y 20.8%, respectivamente; p < 0.001).
Por medio de un análisis previo, se destacó la importancia de la percepción del control sobre la eyaculación y la angustia
relacionada con ella, debido a que los cambios en estos parámetros pueden considerarse indicadores de los efectos
beneficiosos del tratamiento en sujetos con EP. A partir de los resultados obtenidos en otras investigaciones, se indicó
que la evaluación de los posibles beneficios de la terapia de la EP puede estar basada en un incremento de 2 categorías o
más en la percepción del control sobre la eyaculación en una escala de 5 puntos.
En un estudio de observación previo no se encontraron diferencias significativas con respecto a la distribución de las
respuestas del PEP entre los sujetos que alcanzaron la combinación de criterios y los hombres sin EP. Los EA más
frecuentes fueron náuseas, mareos, cefaleas, diarrea e insomnio, más comunes en el grupo que recibió dapoxetina que en
la rama de placebo.
Los EA graves informados durante el tratamiento fueron neuritis óptica secundaria a enfermedad de Lyme (en un
paciente que recibía placebo), melanoma maligno y quiste renal (en 2 sujetos tratados con dapoxetina en dosis de 60 mg
según necesidad). Estos eventos no se consideraron relacionados con la medicación del estudio.
Siete de los pacientes que recibían 60 mg diarios de dapoxetina también presentaron EA graves, de los cuales sólo 2 se
13. consideraron relacionados con el fármaco (síncope y bradicardia sinusal).
Discusión
Según los resultados del presente estudio, el tratamiento con dapoxetina mejora significativamente la condición de los
pacientes que presentan EP, al ejercer efectos beneficiosos sobre la percepción del control de la eyaculación, la
satisfacción con las relaciones sexuales, la angustia y la dificultad de las relaciones interpersonales asociadas con la
eyaculación y la IGP.
Este es el primer estudio extenso que analiza la eficacia de un fármaco en el tratamiento de la EP por medio de la
evaluación de sus efectos sobre la angustia y las dificultades interpersonales asociadas con la eyaculación en varones
con EP. En estudios previos que incluyeron pocos pacientes se demostraron mejorías en los pacientes con EP tratados
con clomipramina, fluoxetina e inhibidores de la 5-fosfodiesterasa, como el sildenafil.
Cabe destacar la importancia de los resultados del presente estudio, dado que quedó demostrado que la administración
de 60 mg de dapoxetina según necesidad no sólo redujo la angustia asociada con la EP sino que también mejoró todas
las determinaciones del PEP.
Los autores concluyen que la dapoxetina mejora en forma significativa la angustia y la dificultad en las relaciones
interpersonales asociadas con la eyaculación en hombres con EP, la satisfacción con las relaciones sexuales, los cambios
en la PGI y la percepción del control sobre la eyaculación. En general, la dapoxetina fue bien tolerada y produjo efectos
beneficiosos sobre todas las variables incluidas en la definición de EP del DSM-IV-TR.
REPERCUSION DE LA DISFUNCION SEXUAL SOBRE LA CALIDAD DE ReSIIC editado en:
VIDA DE LOS PACIENTES HIPERTENSOS
Cardiología
Atenas, Grecia
Atención Primaria
La disfunción sexual puede considerarse como un factor predictivo independiente de Educación Médica
enfermedad cardiovascular, por lo que su detección puede conducir a la Epidemiología
identificación de una enfermedad coronaria asintomática. Farmacología
Medicina Familiar
Journal of Hypertension 26(11):2074-2084 Nov, 2008 Medicina Interna
Obstetricia y Ginecología
Autores: Salud Pública
Manolis A, Doumas M Urología
Institución/es participante/s en la investigación:
Asklepeion Hospital
Título original:
Sexual Dysfunction: The 'prima ballerina' of Hypertension-Related Quality-of-Life
Complications
Título en castellano:
Disfunción Sexual: Primera Manifestación de las Complicaciones de la Calidad de
Vida Relacionada con la Hipertensión
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
3.6 páginas impresas en papel A4
14. Introducción
La hipertensión arterial (HTA) es uno de los principales problemas de salud que afecta al 25% de la población adulta
general. Los enfoques terapéuticos actuales apuntan no sólo al tratamiento de las enfermedades fatales sino también de
aquellas condiciones que disminuyen la calidad de vida (CV). La disfunción sexual (DS) ha adquirido un gran interés
científico debido a los efectos que ejerce sobre la CV del paciente y su pareja. Este interés se incrementó con el
descubrimiento de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE-5), ya que éstos representaron una efectiva opción
terapéutica para los individuos con DS.
Actualmente, se considera a la disfunción eréctil (DE) como una enfermedad de origen vascular; sin embargo, hay
información que sugiere que la DS se asocia con la HTA esencial en el proceso aterosclerótico y con los efectos de
ciertas drogas antihipertensivas.
En este artículo, los autores, hacen especial hincapié en la prevalencia de la DS en la población general y en los
pacientes hipertensos, analizan la fisiopatología de esta condición, proporcionan información acerca de los efectos de las
drogas antihipertensivas sobre la función sexual y su interacción con los inhibidores de la PDE-5, evalúan la influencia
de la DS sobre la CV, describen su relación con las enfermedades cardiovasculares y el riesgo cardíaco de la actividad
sexual en los hipertensos, y explican las razones por las cuales los médicos deben estar familiarizados con este tema.
Definiciones
Según la OMS, la DS es "la diversidad de formas en las que un individuo es incapaz de participar en una relación sexual
de la manera que lo hubiera deseado". Esta condición puede afectar a ambos sexos. La DE es la incapacidad de lograr
y/o mantener una erección peniana suficiente para la relación sexual.
Se ha definido a la DS femenina como la disminución persistente o recurrente del deseo o de la excitación sexual, o la
dificultad o incapacidad para lograr un orgasmo, o la sensación de dolor durante el acto sexual (dispareunia).
Prevalencia de la DS
Dado que la presión arterial está involucrada en el proceso aterosclerótico y debido a que los tejidos genitales vasculares
y perivasculares presentan un importante daño como consecuencia de su incremento, se sugiere la existencia de una
asociación entre la HTA esencial y la DE, lo cual ha sido objeto de numerosas investigaciones.
Prevalencia de la DE en la población general
La DE afecta a un gran número de varones en todo el mundo. Se han llevado a cabo diversos estudios que evaluaron su
prevalencia, por medio de los cuales se obtuvieron resultados variables. Esta amplia variación puede deberse a las
diferencias con respecto a la población del estudio, los métodos de evaluación de la DE, cuestiones culturales y al origen
étnico.
Los autores reconocen la necesidad de realizar estudios epidemiológicos extensos que utilicen el mismo método de
evaluación, en una muestra representativa de la población general, para aclarar la prevalencia mundial de la DE.
DE en los pacientes con HTA esencial
Sobre la base de los resultados del Treatment of Mild Hypertension Study (TOMHS), durante mucho tiempo los
especialistas en HTA creyeron que la DE no era algo frecuente en los sujetos hipertensos. La prevalencia inicial de DE
15. fue baja, probablemente debido a los siguientes factores: sólo se incluyeron pacientes con HTA leve, se excluyó a los
sujetos diabéticos y a aquellos con HTA grave, sólo se utilizó una pregunta para evaluar la DS sin ningún interés
específico en esa cuestión, no se incluyeron los pacientes de mayor edad, y los individuos no estaban familiarizados con
este tema ni dispuestos a reconocerlo.
Actualmente se acepta que la HTA esencial es un factor de riesgo de DE, aunque esta relación no está del todo
establecida. La mayoría de los datos disponibles sugieren que esta condición es más frecuente en los individuos con
HTA esencial que en los normotensos. Se observó que el riesgo relativo de DE en hipertensos varía entre 1.3 y 6.9, al
compararse con el de los sujetos normotensos. Además, la gravedad y la duración de la HTA como también el
tratamiento antihipertensivo, contribuyen con la presentación de DE. No hay suficiente información acerca de la
influencia del consumo de alcohol, el tabaquismo y el grado de actividad física sobre la función eréctil de los pacientes
con HTA esencial.
Los autores consideran que la realización de una investigación multinacional con una medida precisa de la presión, un
registro cuidadoso de todas las condiciones concomitantes y que utilice un método validado, permitirá demostrar la
prevalencia de DE en los sujetos hipertensos.
Prevalencia de la DS femenina
Sorprendentemente, se ha comunicado que la DS femenina es más frecuente que la masculina (43% contra 31%). Los
problemas habituales fueron: pérdida de la libido (51%), disminución de la excitación (33%) y dispareunia (16%).
DS femenina en la HTA
Según la clasificación de la American Foundation for Urologic Disease (AFUD), la HTA es una de las posibles causas
de la alteración en la excitación sexual; sin embargo, este dato no es del todo consistente. Se ha informado que las
mujeres con HTA presentaban menor lubricación vaginal, reducción de la frecuencia de orgasmos e incremento de la
dispareunia.
No hay mucha información acerca de la DS femenina en la HTA, lo cual no implica que las mujeres hipertensas se
encuentren libres de presentar problemas sexuales. Los autores reconocen que no se han llevado a cabo estudios
adecuados para evaluar esta cuestión.
Fisiopatología de la DS en la HTA
Fisiología y fisiopatología masculina
La erección se desencadena a partir de la estimulación de los centros de excitación localizados en el cerebro. Estas
señales se transportan hasta el pene a través de los nervios parasimpáticos preganglionares. La liberación de óxido
nítrico conduce a la relajación del músculo liso de las arterias cavernosas, lo cual se acompaña de un incremento del
flujo arterial, relajación de las sinusoides, restricción pasiva del flujo sanguíneo, y erección. La descarga simpática que
se produce luego de la eyaculación conduce a la vasoconstricción y detumescencia.
Según algunos datos experimentales, las alteraciones vasculares estructurales y funcionales secundarias a la HTA
pueden asociarse con la DE. Al parecer, la angiotensina presenta una función esencial.
Fisiología y fisiopatología femenina
16. En las mujeres, la excitación sexual es un proceso neurovascular que consiste en la congestión, edema y lubricación
genital. Los trastornos en la excitación incluyen la falta de relajación del músculo vaginal así como la reducción de la
congestión y sensibilidad de los labios y del clítoris. Los mediadores de la función sexual masculina, tales como las
catecolaminas y el óxido nítrico parecen ejercer los mismos efectos sobre el tejido genital femenino.
Se ha informado que el incremento de la presión arterial puede producir alteraciones funcionales y estructurales en el
tejido genital femenino similares a las observadas en animales hipertensos machos. De todas formas, se reconoce la
necesidad de realizar más investigaciones acerca de la fisiopatología sexual de las mujeres con HTA esencial.
Drogas antihipertensivas y DS
Por medio de diversos estudios se demostró que la DE inducida por fármacos es una de las principales causas de
abandono del tratamiento. Muchas veces, los médicos se resisten a hablar acerca de la DS a menos que el paciente
informe dicho efecto adverso. En algunos casos, las personas no relacionan la DS con la terapia antihipertensiva y creen
que es una consecuencia normal del envejecimiento. Además, es frecuente que los médicos no comuniquen este efecto
adverso a las autoridades, lo cual conduce a que se subestime dicho problema.
Aún no está del todo claro si la DS se debe a la HTA per se o a las drogas antihipertensivas. Los clásicos
antihipertensivos, tales como los betabloqueantes, diuréticos y drogas de acción central, afectan la función eréctil en
forma negativa, mientras que los fármacos de nueva generación (antagonistas de los canales de calcio, inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina [IECA]) presentan efectos neutros. Al parecer, los antihipertensivos de última
generación (bloqueantes de los receptores de angiotensina) tienen efectos beneficiosos sobre la función eréctil.
Los autores destacan que la mayoría de los sujetos hipertensos reciben dos o más fármacos antihipertensivos, por lo que
es importante conocer los efectos de los regímenes terapéuticos que incluyen combinaciones de diferentes clases de
drogas.
Inhibidores de la PDE-5: interacciones con los fármacos cardiovasculares
La actividad de la PDE está presente en todas las células del organismo. La isoenzima PDE-5 se localiza en las células
del músculo liso vascular y en los genitales. Los inhibidores de la PDE-5 bloquean a la GMPc. Inicialmente, estos
agentes se diseñaron para el tratamiento del asma y de la angina de pecho. Al observar que la erección peniana se
relacionaba con el aumento de los niveles de GMPc en el interior de las células de músculo liso de los cuerpos
cavernosos, y dado que los pacientes con angina que participaban en estudios con sildenafil presentaban frecuentemente
erecciones como evento adverso, los investigadores comenzaron a evaluar esta droga como un posible tratamiento para
la DE. La vida media corta del sildenafil, su interacción con los alimentos y su acción contra la PDE-6 (alteraciones
visuales), condujeron a la elaboración de nuevos inhibidores de la PDE-5 tales como el tadalafilo y el vardenafil. El
tadalafilo tiene una vida media de 17 h, su biodisponibilidad no se ve afectada por las comidas y su acción contra la
PDE-6 es menor. El vardenafil es más potente que las otras dos drogas. Se ha demostrado la eficacia y seguridad de
estos fármacos para el tratamiento de la DE.
Los inhibidores de la PDE-5 deben utilizarse con precaución en aquellos sujetos que reciben bloqueantes alfa-
adrenérgicos, debido a que esta combinación de drogas se puede asociar con hipotensión ortostática. Se debe tener en
cuenta que algunos betabloqueantes tales como el labetalol y el carvedilol, también presentan actividad alfa.
Mientras que los nitratos orgánicos aumentan la producción de GMPc, los inhibidores de la PDE-5 reducen su
catabolismo, por lo que en algunos casos la combinación de estas sustancias puede originar hipotensión sintomática. El
uso de inhibidores de la PDE-5 está contraindicado en los pacientes que reciben nitratos.
Calidad de vida
17. La DE puede conducir a la depresión, ansiedad y pérdida de la autoestima. Esto produce importantes repercusiones
sobre el bienestar social y psicológico de los hombres y sobre la relación con sus parejas sexuales lo cual compromete la
CV.
La evaluación de la CV en los estudios sobre DE suele realizarse por medio de mediciones genéricas o de cuestionarios
elaborados para otras condiciones que, según los autores, carecen de sensibilidad para detectar los cambios secundarios a
la DE.
El cuestionario Erectile Dysfunction Effect on QOL (ED-QOL) representa una herramienta sencilla, útil, y fácil de
completar en la práctica de rutina. Es importante que la evaluación del tratamiento de la DE tenga en cuenta los aspectos
psicológicos y de conducta, y los factores concernientes a la relación que preocupan a los hombres y a sus parejas.
DE y enfermedad cardiovascular
A continuación se describen los argumentos que respaldan una relación entre la DE y la enfermedad coronaria.
Se considera que, en la mayoría de los casos, la DE es una enfermedad de origen vascular, que se presenta como
consecuencia de una alteración del desequilibrio entre la vasoconstricción y la vasodilatación. Al parecer, los pacientes
con DE vasculogénica tienen una probabilidad del 50% de presentar estenosis coronaria.
Los estudios que evaluaron la biodisponibilidad de óxido nítrico en las arterias coronarias y penianas confirmaron que
los cambios vasculogénicos en el lecho vascular peniano observados en la DE, reflejan las modificaciones que se
presentan a nivel de las coronarias.
Se ha encontrado una clara asociación entre los principales factores de riesgo de aterosclerosis y la DE. Esta última se
presenta con frecuencia en los pacientes con enfermedad coronaria y se correlaciona con el número de vasos ocluidos.
Además, existen datos que sugieren que la DE es capaz de pronosticar la enfermedad cardiovascular,
independientemente de los factores de riesgo tradicionales.
Se debe tener en cuenta que el diámetro de las arterias penianas es mucho menor que el de las arterias coronarias, por lo
que de acuerdo a la "hipótesis del tamaño arterial" es más probable que la aterosclerosis se manifieste primero en las
arterias más pequeñas. De esta manera, se sugiere que la disfunción arterial puede considerarse como un signo temprano
de aterosclerosis difusa.
Según los resultados de algunos estudios en animales, la DE puede ser un marcador precoz de HTA. Por lo tanto, al
tratar a los pacientes con DE, los médicos deben tomar conciencia acerca de la posibilidad de enfermedad cardiovascular
subyacente.
Riesgo cardíaco de la actividad sexual en los pacientes hipertensos
El riesgo de presentar eventos cardíacos se duplica con la actividad sexual por activación del sistema nervioso simpático.
Sin embargo, dado que el riesgo absoluto de un evento cardíaco es muy bajo en las personas que no presentan riesgo
cardiovascular, los autores asumen que la actividad sexual es más segura en los individuos de bajo riesgo.
Los sujetos con HTA no tratada, mal controlada, acelerada o maligna, son considerados de alto riesgo. Estos pacientes
tienen mayor probabilidad de presentar un evento coronario durante el acto sexual o dentro de las 2 horas posteriores,
por lo que se recomienda que posterguen las relaciones sexuales hasta que se estabilice su condición o hasta que el
médico considere que pueden reiniciarlas.
Dado que los individuos con HTA suelen acceder fácilmente a los inhibidores de la PDE-5 por medio de Internet, los
médicos deben prestar especial atención a esta situación para prevenir incidentes no deseados.
18. Conclusión
La DS es un serio problema de salud que se presenta con frecuencia en la población general y que afecta tanto a hombres
como a mujeres. Al parecer, la HTA esencial se asocia con la DS, ya que esta última se presenta con mayor frecuencia
en los sujetos hipertensos que en los normotensos. Diversas investigaciones permitieron comprender la fisiopatología de
la DE. Los efectos de la HTA y la patogénesis de la DS femenina aún no han sido del todo aclarados. Los fármacos
antihipertensivos pueden tener diferentes efectos sobre la función sexual y, en general, se pueden administrar de manera
segura junto con los inhibidores de la PDE-5, aunque se deben tomar algunas precauciones en los pacientes que reciben
bloqueantes alfa-adrenérgicos. La DS puede considerarse como un factor predictivo independiente de enfermedad
cardiovascular, por lo que su detección puede conducir a la identificación de enfermedad coronaria asintomática.
Finalmente, los autores concluyen que, dada la importante influencia que presenta la DS sobre la CV de los individuos y
sus parejas sexuales, los médicos deben estar familiarizados con este tema para poder proporcionar alivio a sus
pacientes.
LAS INYECCIONES INTRACAVERNOSAS SE ASOCIAN CON MAYOR ReSIIC editado en:
SATISFACCION QUE EL USO DE SILDENAFIL
Urología
Nueva York, EE.UU.
En pacientes con disfunción eréctil que alternan el uso de sildenafil y terapia
intracavernosa, la satisfacción sería superior al recibir esta última estrategia
terapéutica. No obstante, la capacidad de ambos tratamientos para lograr una
erección es similar.
British Journal of Urology International (BJU International) 100(6):1313-1316
Dic, 2007
Autores:
Mulhall JP, Simmons J
Institución/es participante/s en la investigación:
Weill Cornell Medical Center
Título original:
Assessment of Comparative Treatment Satisfaction with Sildenafil Citrate and
Penile Injection Therapy in Patients Responding to both
Título en castellano:
Comparación de la Satisfacción Terapéutica con Citrato de Sildenafil y Terapia de
Inyección Peniana en Pacientes que Responden a Ambas Estrategias
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.34 páginas impresas en papel A4
Introducción y objetivos
La disfunción eréctil es un trastorno urológico frecuente que afecta a más de 20 millones de hombres en los Estados
Unidos. Entre las opciones terapéuticas más empleadas se encuentran las inyecciones intracavernosas y la
farmacoterapia oral con citrato de sildenafil. Si bien se informaron efectos adversos relacionados con ambas
modalidades terapéuticas, hasta el momento no existen análisis comparativos en los cuales se evalúe la satisfacción de
los pacientes.
19. Se crearon diversos cuestionarios validados para evaluar el funcionamiento sexual y eréctil. Por ejemplo, el
International Index of Erectile Function (IIEF) fue diseñado para evaluar el efecto del tratamiento de la disfunción
eréctil. Asimismo, el Erectile Dysfunction Inventory of Treatment Satisfaction (EDITS) se creó para evaluar la
satisfacción del paciente y su pareja respecto del tratamiento médico. Ambas son herramientas ampliamente empleadas
para la investigación clínica.
La disfunción eréctil tiene efectos negativos sobre la calidad de vida. En consecuencia, su tratamiento exitoso tiene un
efecto positivo significativo. Sin embargo, los determinantes de satisfacción del paciente no se comprenden
adecuadamente. La satisfacción del paciente con el tratamiento es multifactorial y no depende únicamente del logro de
una erección adecuada. El objetivo del presente estudio fue definir los perfiles de satisfacción comparativa en hombres
con disfunción eréctil tratados con sildenafil o inyecciones intracavernosas mediante instrumentos de evaluación
validados.
Pacientes y métodos
Se seleccionaron pacientes que presentaban disfunción eréctil y recibían tratamiento con inyecciones intracavernosas y
se les preguntó si alternaban dicho tratamiento con el uso de sildenafil. Asimismo, se les solicitó información respecto
de la calidad de la erección obtenida mediante cada una de dichas estrategias. Se evaluaron los antecedentes médicos y
se aplicaron el IIEF y el EDITS. Cada cuestionario debía responderse para cada estrategia terapéutica.
Resultados
Se incluyeron 37 pacientes que habían respondido a las inyecciones intracavernosas y al sildenafil. El perfil demográfico
fue representativo del correspondiente a la población general de pacientes que consultan a especialistas en urología. El
puntaje medio total del IIEF correspondiente al tratamiento con sildenafil fue 65 y el de las inyecciones intracavernosas
fue 66. No se observaron diferencias significativas entre ambas estrategias terapéuticas respecto del tópico de función
eréctil. En el tópico de satisfacción, la diferencia entre las inyecciones intracavernosas y el sildenafil fue
estadísticamente significativa. Del mismo modo, se observó una diferencia estadísticamente significativa entre el
sildenafil y la terapia de inyecciones intracavernosas en el resultado del EDITS a favor de esta última.
Discusión
La incidencia de disfunción eréctil clínicamente significativa presenta variaciones geográficas y oscila entre el 19% y el
35%. No obstante, se considera que es un problema habitual. Según lo informado en el Massachusetts Male Aging
Study, la incidencia de disfunción eréctil de cualquier grado en los hombres de 40 a 70 años es del 52%. De acuerdo con
los resultados del presente análisis, la incidencia de disfunción eréctil moderada a grave fue del 35%. Respecto de la
disfunción eréctil completa que imposibilita la relación sexual, la incidencia entre los hombres de 40 y 70 años fue de
5% y 25%, respectivamente. Dichos porcentajes indican la presencia de algún grado de disfunción eréctil en más de 20
millones de hombres estadounidenses y más de 100 millones de hombres en todo el mundo, respectivamente.
De acuerdo con lo informado por otros autores, la satisfacción física y emocional de los hombres con disfunción eréctil
es significativamente baja en comparación con la población general. Asimismo, el 94% de las personas considera que la
satisfacción sexual aumenta la calidad de vida, sin importar la edad. La calidad de vida relacionada con la salud de los
hombres que presentan disfunción eréctil es significativamente inferior en comparación con la calidad de vida observada
en hombres de la misma edad sin disfunción eréctil. Esto es especialmente notorio entre los menores de 65 años que
presentan una enfermedad comórbida. Los efectos psicológicos de la disfunción eréctil afectan significativamente la
calidad de vida relacionada con la salud. Asimismo, la disfunción eréctil acarrea un deterioro de la salud mental y física.
Respecto de las inyecciones intracavernosas, su aplicación permite que el 60% al 90% de los hombres con disfunción
eréctil tengan relaciones sexuales. El resultado depende del agente empleado. La combinación de papaverina,
fentolamina y prostaglandina E es la más frecuentemente utilizada y permite lograr una erección adecuada como para
mantener relaciones sexuales en el 90% de los casos, aproximadamente. Además, su tolerabilidad es buena. El citrato de
sildenafil se administra por vía oral y resulta exitoso en dos tercios de los hombres que lo emplean. Además, es efectivo
para tratar diferentes causas de disfunción eréctil y puede administrarse a pacientes con diversas comorbilidades y
niveles de disfunción eréctil.
La satisfacción del paciente en respuesta a la terapia es multifactorial y difícil de medir. La mejoría de la función eréctil
20. permite que los pacientes se encuentren más satisfechos consigo mismos. La satisfacción se relaciona con la rigidez
peniana alcanzada, la duración de la erección, el perfil de efectos adversos, la consistencia de la respuesta y la
satisfacción de la pareja. En la actualidad, tanto el EDITS como el IIEF permiten evaluar la satisfacción de los pacientes
respecto del tratamiento de la disfunción eréctil.
Es importante ofrecer a los pacientes diferentes opciones terapéuticas. De acuerdo con lo informado en un estudio
anterior, algunos hombres encuentran una satisfacción mayor mediante las inyecciones intracavernosas a pesar de
presentar una respuesta muy efectiva ante el uso de sildenafil. En general, existe una preferencia por el empleo de
sildenafil entre los hombres tratados con dosis bajas de agentes intracavernosos. La respuesta eréctil se relacionaría más
con la preferencia del paciente. Asimismo, en términos de rigidez peniana asociada con el tratamiento con sildenafil, la
respuesta sería menor entre los hombres que reciben dosis más elevadas de agentes por vía intracavernosa. Esto se
debería a que dichos pacientes tendrían una alteración del músculo liso más grave. No obstante, esos resultados no
coinciden con lo hallado en el presente estudio, ya que el sildenafil y las inyecciones intracavernosas no parecieron tener
un impacto significativo sobre la satisfacción.
En este estudio se observó que si bien la capacidad de ambos agentes para lograr una erección fue similar, la satisfacción
de los pacientes fue superior al evaluarla mediante el dominio de disfunción eréctil del IIEF. Es decir, los pacientes
percibieron una ventaja al emplear las inyecciones intracavernosas, ya que las prefirieron a pesar de ser más invasivas
que el empleo de sildenafil por vía oral. Son necesarios estudios adicionales para determinar qué características del
tratamiento contribuyen a la satisfacción de los pacientes. De todos modos, en esta investigación, el empleo de
instrumentos validados de evaluación indicó una satisfacción superior relacionada con el tratamiento intracavernoso.
Conclusión
Los pacientes con disfunción eréctil que alternan el uso de sildenafil y terapia intracavernosa manifiestan mayor
satisfacción al recibir esta última estrategia terapéutica. No obstante, la capacidad de ambos tratamientos sería similar.
Es decir, la satisfacción del paciente respecto del tratamiento no depende únicamente de las características de la
erección.
EFICACIA Y TOLERABILIDAD DEL TADALAFILO EN EL ReSIIC editado en:
TRATAMIENTO DE LA DISFUNCION ERECTIL INDUCIDA POR
ANTIDEPRESIVOS Salud Mental
Urología
Cleveland, EE.UU.
Farmacología
Este análisis retrospectivo señala que el tadalafilo es eficaz y bien tolerado en el Medicina Farmacéutica
tratamiento de la disfunción eréctil en pacientes tratados con antidepresivos. Medicina Interna
Journal of Clinical Psychopharmacology 27(1):62-66 Feb, 2007
Autores:
Taylor Segraves R, Lee J, Dickson RA
Institución/es participante/s en la investigación:
Case Western University
Título original:
Tadalafil for Treatment of Erectile Dysfunction in Men on Antidepressants
Título en castellano:
Tadalafilo para el Tratamiento de la Disfunción Eréctil en Hombres en Tratamiento
con Antidepresivos
21. Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.84 páginas impresas en papel A4
Introducción
La depresión o el tratamiento antidepresivo instaurado para su tratamiento causan disfunción eréctil. La prevalencia de
la disfunción sexual asociada a antidepresivos, incluyendo la disfunción eréctil (DE), es subestimada constantemente por
los médicos. Muchos hombres en tratamiento con antidepresivos, no sólo por depresión, si no también por ansiedad y
otros trastornos, como el dolor crónico, pueden desarrollar DE, pero no son diagnosticados ni tratados por esto.
El tadalafilo es un inhibidor de la fosfodiesterasa tipo 5 (FDE5) que ha mostrado eficacia clínica en el tratamiento de la
DE hasta luego de 36 horas de administrado. No se han publicado datos sobre la eficacia del tadalafilo en hombres con
DE en tratamiento con antidepresivos, salvo un reporte de caso. El sildenafil, otro inhibidor de la FDE5, ha demostrado
ejercer una mejoría significativa de la DE asociada al uso de antidepresivos.
Para realizar este análisis retrospectivo post hoc, los autores utilizaron una base de datos de 19 estudios de tadalafilo,
controlados contra placebo, a doble ciego, e identificaron entre este grupo de pacientes aquellos que estaban recibiendo
antidepresivos en el momento del estudio. El objetivo de este análisis fue determinar si el tadalafilo es un tratamiento
eficaz y seguro para los hombres con DE en tratamiento con antidepresivos.
Materiales y métodos
La eficacia del tadalafilo para el tratamiento de la DE se evaluó en 19 estudios controlados contra placebo, a doble
ciego, realizados en paralelo (n= 3 864) que se llevaron a cabo en 22 países. Luego de un período de 4 semanas libres de
tratamiento, se administró a los participantes el International Index of Erectile Function (IIEF) Questionnaire, una
herramienta psicométrica autoadministrada. El puntaje sobre la función eréctil del IIEF (preguntas 1 a 5 y 15) determinó
la severidad de la DE (moderada, 17-25; moderada, 11-16; y severa, 1-10). Durante las 12 semanas de tratamiento, los
pacientes fueron evaluados cada 4 semanas hasta la finalización del estudio o el abandono del mismo.
Se indicó a los pacientes ingerir un máximo de 1 dosis diaria de la droga en estudio, según necesidad, antes del acto
sexual, sin restricciones respecto a la ingesta o al tiempo de inicio de la actividad sexual. La dosis de tadalafilo variaron
desde 2.5 mg a 20 mg en los diferentes estudios, sin embargo, los únicos grupos incluidos en este análisis post hoc
fueron aquellos en los que se utilizaron dosis de 10 mg y 20 mg.
Se eligieron hombres mayores de 18 años con antecedentes de un mínimo de 3 meses de DE, lo que permitió abarcar un
amplio espectro respecto a la etiología y a la severidad de la misma. La DE se definió como un cambio consistente en la
calidad de la erección que afecta la satisfacción del paciente respecto de sus relaciones sexuales. Aquellos hombres con
una relación de pareja estable con una compañera mujer que habían realizado al menos 4 intentos de tener relaciones
sexuales durante el período de duración del estudio, fueron asignados de manera aleatoria a los diferentes grupos
experimentales.
Los pacientes incluidos en este análisis retrospectivo, habían tomado o se encontraban tomando antidepresivos luego de
la aleatorización. Entre los antidepresivos se incluyeron los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
(ISRS), los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, los tricíclicos, los inhibidores de la
monoaminooxidasa, y otros.
La principal medida de eficacia fue el puntaje del IIEF sobre la función eréctil y la respuesta a la pregunta 3 del Sexual
Encounter Profile (SEP) Diary. El IIEF se realizó al momento de la inclusión de los participantes en el estudio (línea de
base) y con intervalos de 4 semanas durante el tratamiento. El SEP fue completado por cada participante luego de cada
intento de relación sexual. Como medida de eficacia secundaria se utilizó la Global Assessment Question (GAQ) y como
medida de eficacia adicional, se utilizaron las preguntas del IIEF relacionadas con la satisfacción sexual.
La seguridad se evaluó con el Treatment-Emergent Adverse Events (TEAE), mediante la información suministrada por
los pacientes.
Resultados
De los 19 estudios que incluían un total de 3 864 pacientes, se seleccionaron 205 para realizar este análisis. Las
características de los pacientes eran similares en el grupo tratado con tadalafilo (tadalafilo 10 mg, n=54; tadalafilo 20
mg, n=113) y en el grupo placebo (n=54). La media de edad fue de 55 años y la mayoría de los participantes tenían
antecedentes de DE de más de 1 año de evolución. La mayoría de los pacientes presentaron DE de grado moderado a
22. severo. La enfermedad clínica comórbida más frecuente fue la hipertensión. Los antidepresivos más utilizados fueron:
amitriptilina (n=29), bupropion (n=21), paroxetina (n=18), fluoxetina (n=17), sertralina (n=17), citalopram (n=16),
trazodona (n=14), y venlafaxina (n=12). En general, los antidepresivos más utilizados fueron los ISRS (n=73) seguidos
por los antidepresivos tricíclicos (n=55). La mayoría de los antidepresivos fueron recetados por trastornos depresivos
(46.0%), ansiedad y otros trastornos del ánimo (13.8%), neuropatías, cefaleas, y otros tipos de dolor (11.5%), trastornos
del sueño (6.9%) y trastornos orgásmicos (4.0%).
La mayoría de los pacientes completaron las 12 semanas de tratamiento (tadalafilo 10 mg, 84.2%; tadalafilo 20 mg,
77.9%; placebo, 81.5%). El motivo más frecuente de abandono fue la falta de eficacia (tadalafilo 10 mg, 0%; tadalafilo
20 mg, 3.5%; placebo, 5.6%). El abandono temprano debido a TEAE fue del 0% para tadalafilo 10 mg, 2.7% para
tadalafilo 20 mg, y 1.9% para placebo.
Los pacientes en tratamiento con tadalafilo 20 mg mostraron una mejoría significativa de la DE según los valores del
IIEF en comparación con el placebo. Los pacientes en tratamiento con tadalafilo 10 mg también mostraron una mejoría
significativa en comparación con el placebo. También hubo mejorías significativas en la satisfacción sexual de los
pacientes en tratamiento con tadalafilo, según los resultados de la SEP. Las tasas de relaciones sexuales satisfactorias al
finalizar el estudio, fueron de 54% y 59% para tadalafilo 10 mg y 20 mg respectivamente, comparado con el 29% del
grupo placebo.
El porcentaje de pacientes con mejoría en la erección (GAQ) al finalizar el estudio fue significativamente mayor con
ambas dosis de tadalafilo (tadalafilo 10 mg, 72%; tadalafilo 20 mg, 76%) en comparación al placebo (33%). La
satisfacción respecto al acto sexual según el IIEF, mejoró de modo significativo en los grupos tratados con tadalafilo en
comparación con el grupo placebo. Los grupos tratados con tadalafilo también mostraron una mejoría significativa en las
preguntas de la IIEF relacionadas a la satisfacción general. El porcentaje de pacientes que recuperaron su función eréctil
normal al finalizar el estudio (determinado por un puntaje de 26 o más en el IIEF) fue de 51.4% en el grupo tratado con
tadalafilo 10 mg y de 49.1% en el grupo tratado con tadalafilo 20 mg, en comparación con el 11.8% en el grupo placebo.
El TEAE más común fue la cefalea (placebo, 5.6%; tadalafilo 10 mg, 15.8%; tadalafilo 20 mg, 8.8%), dispepsia
(placebo, 0%; tadalafilo 10 mg, 2.6%; tadalafilo 20 mg, 8.0%), dolor de espalda (placebo, 0%; tadalafilo 10 mg, 2.6%;
tadalafilo 20 mg, 4.4%). Estos efectos adversos fueron leves o moderados y de naturaleza transitoria.
Discusión
Según los autores, este es el primer análisis publicado que demuestra la eficacia del tadalafilo para mejorar la DE en
hombres que se encuentran en tratamiento con antidepresivos. Sin embargo, en los pacientes de este análisis, no se
conoce si la etiología de la DE es secundaria al uso de antidepresivos, al trastorno subyacente para el cual fue indicado el
antidepresivo o si no se encuentra relacionada a ninguno de estos. La etiología de la DE en estos pacientes puede ser
secundaria a múltiples factores, por ejemplo, trastornos cardiovasculares o neurológicos, trastornos depresivos, otros
tratamientos medicamentosos además del antidepresivo. A pesar de la etiología de la DE, el tadalafilo trató de manera
efectiva la DE de los pacientes estudiados.
Ambos grupos de tratamiento con tadalafilo mostraron una mejoría significativa en todas las medidas de eficacia
comparadas con el placebo. La mejoría fue similar y no se encontraron diferencias significativas entre el grupo que
recibió 10 mg y el que recibió 20 mg de tadalafilo. El tadalafilo fue bien tolerado por los pacientes que se encontraban
en tratamiento con antidepresivos, como quedó demostrado por la alta tasa de finalización y la baja tasa de TEAE. EL
perfil de TEAE fue similar al de la población general en tratamiento con tadalafilo.
El sildenafil ha mostrado ser eficaz en el tratamiento de la DE de hombres tratados con ISRS en un análisis retrospectivo
en conjunto de 10 estudios y en 1 estudio prospectivo pequeño. Un análisis en conjunto de 11 estudios de sildenafil, cada
uno de una duración de 12 semanas, evaluó la eficacia de este fármaco en subgrupos de pacientes en tratamiento con
antidepresivos. A pesar de que no es posible realizar una comparación directa entre los diferentes estudios realizados con
inhibidores de la FDE5, es interesante remarcar, según los autores, la similitud respecto a la eficacia en los estudios
realizados con tadalafilo y sildenafil. Por lo tanto, según los autores, los fármacos que inhibe la FDE5, parecen ser
efectivos en el tratamiento de la DE de los hombres en tratamiento con antidepresivos. El efecto de los inhibidores de la
FDE5 sobre otras disfunciones sexuales asociadas al uso de antidepresivos, por ejemplo, el retraso en el orgasmo, no se
conoce.
Este análisis tiene limitaciones, entre las que se incluyen, el ser un análisis retrospectivo de una parte de los datos
23. obtenidos de un conjunto de 19 estudios. Un estudio incluía pacientes diabéticos y otro estudio incluía pacientes con
prostatectomía. La inclusión en este análisis retrospectivo de estos pacientes "difíciles de tratar", refleja posiblemente
una población diferente a la población general de hombres con DE. La cantidad de pacientes de este análisis fue
moderada, especialmente en el grupo de tadalafilo 10 mg, a pesar de que se evidenciaron mejorías significativas en todas
las medidas de eficacia cuando se comparó con placebo. No todos los pacientes se encontraban tomando un
antidepresivo en cada control. Sin embargo, el porcentaje de pacientes en tratamiento con un antidepresivo al inicio del
estudio y durante todos los controles posteriores hasta la finalización del análisis fue del 62.4%.
Este análisis retrospectivo demuestra, según los autores, que el tadalafilo es eficaz y bien tolerado en los pacientes con
DE en tratamiento con antidepresivos. Dadas las limitadas estrategias terapéuticas disponibles en la actualidad, el
tadalafilo es una opción de tratamiento importante para los pacientes con DE a los que se les ha recetado un
antidepresivo.
LOS PACIENTES CON DISFUNCION ERECTIL Y SUS PAREJAS ReSIIC editado en:
PREFIEREN EL TRATAMIENTO CON TADALAFILO
Londres, Canadá Cardiología
Medicina Familiar
Este estudio prospectivo evaluó la satisfacción con el tratamiento con dos Salud Mental
inhibidores de la fosfodiesterasa 5, tadalafilo y sildenafil, en pacientes con Urología
disfunción eréctil y sus parejas.
British Journal of Urology International (BJU International) 99(2):376-382
Feb, 2007
Autores:
Brock G, Chan J, Dickson R
Institución/es participante/s en la investigación:
University of Western Ontario
Título original:
The Treatment of Erectile Dysfunction Study: Focus on Treatment Satisfaction of
Patients and Partners
Título en castellano:
Estudio sobre el Tratamiento de la Disfunción Eréctil Centrado en la Satisfacción
con el Tratamiento de los Pacientes y sus Parejas
Extensión del Resumen-SIIC en castellano:
2.6 páginas impresas en papel A4
Introducción
La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad de alcanzar y mantener una erección suficiente para una
relación sexual satisfactoria. La inclusión dentro de esta definición de la palabra “satisfacción” por el panel del consenso
de los National Institutes of Health refleja la importancia de este término como una entidad clínica.
Se estima que en todo el mundo, más de 150 millones de hombres padecen DE. Sólo en Estados Unidos y Canadá se
proyecta que los casos se incrementen un 77% para el 2025.
Muchos hombres con DE tienen insatisfacción sexual, ansiedad, disminución de su calidad de vida, baja autoestima,
alteración de la relación con su pareja y depresión o síntomas depresivos. Estos últimos síntomas están relacionados con
la DE a través de la insatisfacción sexual. Muchas veces la pareja de un hombre con DE se siente responsable por el
problema, al punto de reducir la frecuencia de las relaciones sexuales.
La primera línea de tratamiento para muchos hombres con DE es la terapia con inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5
24. (PDE-5) como el sildenafil, el tadalafilo o el vardenafil. Estos fármacos provocan la relajación del músculo liso del
cuerpo cavernoso del pene, mediada por el óxido nítrico en respuesta al estímulo sexual, y son efectivos, bien tolerados
y seguros en la DE de origen y gravedad diversos.
El propósito de este estudio prospectivo y observacional fue evaluar la satisfacción del paciente con DE y su pareja con
dos inhibidores de la PDE-5 en la práctica médica de rutina, el tadalafilo o el sildenafil.
Pacientes y métodos
Este estudio se llevó a cabo en 266 centros de Canadá. Los pacientes con DE que eran tratados con sildenafil o tadalafilo
dentro de las 8 semanas previas al estudio fueron los seleccionados.
Las parejas de los pacientes fueron invitadas a participar. El primer paciente fue incluido el 26 de mayo de 2004 y el
último lo fue el 7 de mayo de 2005.
Los datos fueron recolectados en el inicio del estudio (etapa basal y visita 1) y 4 a 12 semanas luego de la etapa basal
(punto final, visita 2). La dosis recomendada de tadalafilo fue de 20 mg y la de sildenafil, de 50 mg. La medicación
debía tomarse antes de la actividad sexual, con una frecuencia máxima de una vez por día.
Los investigadores informaban acerca del cambio de los pacientes del sildenafil a tadalafilo o viceversa en el transcurso
del estudio. El vardenafil no se incluyó debido a que fue aprobado en Canadá luego de iniciado el ensayo.
Los sujetos completaron un cuestionario de antecedentes sexuales sobre la duración, causa (orgánica, psicógena, mixta)
y gravedad de la DE, como también sobre el uso previo de inhibidores de la FDE-5. El criterio principal de valoración
fue la preferencia por el tratamiento y fue informado por el médico, el paciente y su pareja.
Para determinar la satisfacción con el tratamiento, los pacientes y sus parejas completaron el Erectile Dysfunction
Inventory of Treatment Satisfaction (EDITS). La versión para el paciente consta de 11 ítem con un puntaje de 0
(insatisfacción) a 4 (satisfacción alta) que incluyen la satisfacción total, el grado por el cual el tratamiento cumplió las
expectativas, la adhesión a la terapia, facilidad de uso, la probabilidad de continuar con el tratamiento, satisfacción con
el comienzo de la acción, satisfacción con la duración de la acción, impacto del tratamiento sobre la confianza sexual, la
satisfacción de la pareja con el tratamiento, naturalidad de las erecciones y naturalidad de la rigidez. La versión de la
pareja tiene 5 puntos que incluyen satisfacción total, grado de expectativas cumplidas por el tratamiento, mod en que el
tratamiento afectó el deseo sexual de la pareja, la satisfacción de la pareja con la duración de la acción y cómo la pareja
sintió la continuidad del tratamiento por parte del paciente.
El puntaje EDITS se presentó como el promedio de las respuestas a todos los ítem y se lo multiplicó por 25 para obtener
valores de 0 (insatisfactorio) a 100 (muy satisfactorio). Un cambio positivo en el puntaje EDITS desde la etapa basal al
punto final (última visita) indicó un aumento de la satisfacción con el tratamiento.
Tatno el médico, como el paciente y su pareja respondieron una pregunta de evaluación general: “¿El tratamiento mejoró
las erecciones?” y el cuestionario sobre preferencias del tratamiento.
Todos los análisis estadísticos fueron hechos en forma separada para los pacientes al inicio del estudio que 1) cambiaron
de sildenafil a tadalafilo (grupo sildenafil-tadalafilo) y recibieron tadalafilo durante el estudio o 2) cambiaron de
tadalafilo a sildenafil (grupo tadalafilo-sildenafil) y recibieron sildenafil durante el estudio.
Para evaluar las diferencias estadísticas significativas entre los dos grupos de tratamiento se utilizó la prueba de
Wilcoxon.
Resultados
En total, 2 425 hombres con DE utilizaron las medicaciones en estudio. El 71% (1 722 pacientes) tomaba sildenafil en la
etapa basal y cambió a tadalafilo, mientras que el 29% (703 pacientes) cambió de tadalafilo a sildenafil.
Aproximadamente el 98% de los pacientes con DE en cada grupo completó el estudio. El 2.4% pacientes en el grupo
sildenafil-tadalafilo interrumpió el tratamiento y el 1.1% de los del grupo tadalafilo-sildenafil hizo lo propio.
La mayoría de los pacientes en cada grupo (cerca del 80%) tenía DE de causa orgánica o mixta, de una duración mayor
de 1 año y leve a moderada en el 82% de los casos.
En total, 295 parejas sexuales concurrieron a las visitas, es decir el 12.2% de los 2 425 pacientes incluidos en el estudio.
En el grupo sildenafil-tadalafilo hubo 207 parejas y en el grupo tadalafilo-sildenafil, 88 parejas. Cuatro parejas sexuales
fueron hombres.
En el grupo sildenafil-tadalafilo, antes del inicio del estudio el 4.5% de los pacientes tomaban dosis de sildenafil de 25