Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Mi testimonio
1.
2. De niña en varias ocasiones me llevaron a la iglesia cristiana,
después fui a vivir con mi madrina, ella no era cristiana ; yo tenia
una biblia y en mi cuarto yo la leía. Me sentía muy sola, sin papá,
sin mamá, y me aferré a Dios como si fuera mi padre, hablaba con
él, le escribía (aún conservo esos escritos) y le pedía mucha
sabiduría para mi vida, le pedía que yo no quería crecer con
tristeza, quería ser feliz.
En mi adolescencia fui una jovencita muy callada, tímida, con
una sola amiga.
Llego la época de trabajar, de los novios y seguir estudiando de
noche; empecé a involucrarme en un mundo de diversión,
trasnochadas, bailes, bebidas, aventuras, relaciones amorosas,
tuve varias parejas estables .
3. Me sentía dueña del mundo cuando
me divertía, en el baile yo era la reina
del lugar, pero al otro día, me sentía
mal, con guayabo, con mucha tristeza,
sentía mi vida vacia; creía que me
daban todo y que me quitaban todo,
que me daban mucha felicitad y luego
mucha tristeza; me fui desilusionando
de la vida, sentía que mi vida no tenia
sentido, yo decía : “ Tener
comodidades, viajes, pareja, amigos de
farra, haber estudiado lo que me gusta,
no era suficiente, yo no vine a esta
tierra por eso”, me cuestionaba mucho.
Soñaba demasiado, mis sueños eran
tan reales, llegue a pensar que esta
vida era un sueño y que mi vida
verdadera era lo que yo soñaba, o sea
que estaba invientiendo mi realidad ,
esta vida para mi era un sueño, una
pesadilla.
4. Una vez fué a mi oficina una señora y me hablo de
Dios, su postura era como si fuera una pordiosera,
empezó a hablar de Dios de una forma muy pobre, y le
dije discúlpeme señora, usted me esta mostrando un
dios pobre , yo no quiero creer en su dios, yo creo que
Dios es maravillosamente grande, poderoso y que si
nosotros somos hijos de El, debemos considerarnos
hijos ricos, así como es nuestro Padre. Bueno Salí
discipulándo a esa señora, sin tener a Dios en mi
corazón, hablaba como si fuera una verdadera
cristiana, creo que Dios es maravilloso, El siempre ha
estado conmigo, aunque yo estaba en otros caminos.
5. Mi vida yo la sentía como si yo fuera
una pelota, que pasaba de aquí para
allá (de pareja en pareja), y que no
podía parar la pelota para
controlarla. Empecé a buscar libros
de superación , escuchaba personas
que hablaban de meditación,
conocimiento, asistía a esos sitios,
pero seguía con mi soledad.
Un día me dice una hermana mía, que
necesitaban una maestra de artes
plásticas para trabajar en una
fundación cristiana que si quería ir,
yo dije que si; comenzé a ir, me
gustaba como los niños y jovencitos
cantaban canticos cristianos, me fui
aprendiendo las canciones .
6. Comencé a sentir la necesidad de conocer una iglesia
cristiana, yo decía, yo quiero conocer gente cristiana,
ellos son diferentes, quiero tener amigos cristianos.
Pero yo le decía a Dios: “A dónde me congregaré, hay
tantas iglesias cristianas”. Y escuchaba la voz de Dios
que me decía : “Te voy a colocar en una iglesia
cristiana, pero nunca mires al hombre, porque el día
que mires al hombres, te vas a retirar y vas a estar en
una y otra iglesia y por ultimo te retiraras”-
En ese momento yo no entendía esas palabras de Dios,
pero él si sabia porque me las decía.
7. Un día unos compañeros de
trabajo cristianos estaban
comentando de un evento que iba
haber y le llamaron -Encuentro- yo
metí la cucharada y dije que
significaba eso, me dijeron que era
un encuentro con Dios, recuerdo
muy bien que dije yo quiero ir,
quiero hacerme ese regalo, a dónde
es, ellos me dieron el teléfono de la
iglesia cristiana que iba hacer el
Encuentro.
En ese momento yo tenia un
supermercado y le dije a las
empleadas, me voy por tres días , a
encontrarme con Dios, les
recomiendo el negocio a ustedes,
cuídenlo mientras yo venga.
8. Llame a la iglesia donde iban hacer el Encuentro,
la secretaria me dio el precio del evento, dirección
y fui dos días antes del evento a conocer la iglesia,
buscando encontré el lugar , cancele; me fui a
empacar una pequeña maleta, con muchas
ilusiones, yo sentía que me iba a encontrar con
Dios, fué algo maravilloso, tenia una expectativa
que no puedo describir.
9. El 20 de julio de 2002 , fecha que
no olvidaré, fue el día del
Encuentro, llegue temprano a la
iglesia y allí estaban esperando a
todos los que iban a ir al
Encuentro, fuimos unas veinte
mujeres, yo no conocía a nadie,
eso no me molestaba, yo sabia a lo
que había ido –a encontrarme con
Dios-, ese Dios que tanto me hacia
falta, mi vida estaba vacía y que la
quería llenar con El.
10. Estos tres días nos llevaron a un hotel, allí oraban
por nosotros, hicieron varias actividades, y
recuerdo que todos estos tres días, lo único que
hacia era llorar y llorar, sentía que Dios estaba allí,
sobándome la cabeza, hablándome al oído,
diciéndome : “Yo soy tu Padre, siempre he estado
y estaré contigo” , yo sentía que había encontrado
a ese Dios, ese Padre que yo estaba alejada de El.
11. El último día, el pastor me pregunta
que hacia yo, le dije que era maestra de
Artes Plásticas, él me dijo que porque
no me quedaba dando clases a los
niños en la Escuela Dominical, yo
estaba encantada de esa propuesta y la
acepté, le dije : “pastor, voy a
congregarme en esta iglesia” . Claro
que al principio, estuve con unos
hermanos cristianos y yo estaba
aprendiendo la Palabra.
12. Comencé a ir a la iglesia los domingos, en mi casa no creían
que yo iba para la iglesia, porque los domingos yo estaba
lista para ir a bailar, y me decían: “Tú no vas a la iglesia , vas
a ir a bailar” y se reían.
El Espíritu Santo , empezó hacer cambios en mi vida, pero
fueron de paso a paso, El es galante, no entra si no lo dejas
entrar.
Yo me visualizaba como un barro que esta lleno de vidrio,
impurezas, sucio, que no tiene valor, que no sirve para
nada, pero que Dios, con paciencia y mucho amor, va
quitando poco a poco todas esa basura y a medida que va
haciendo este trabajo, yo voy sintiendo dolor, porque tenia
que hacer cambios y radicales en mi vida.
13. En el supermercado yo vendía, licor, cigarrillo, y
empecé a cuestionarme, bueno, si un día viene uno de
mis alumnos de la iglesia, a quienes les he dicho que
es malo para la salud fumar, beber y me dice que le
venda un cigarrillo, yo que los vendo que voy hacer?,
se los debo de vender?, entonces digo y hago algo
diferente, no soy coherente. Entonces tome la decisión
de no vender nada de esto; esta decisión causo
impacto a mis clientes, me decían –fanática-, -que iba
a quebrar porque eso era lo que más se vendía- etc.
Pero no di marcha atrás, la decisión fue tomada.
14. Los amigos me llamaban porque, como yo era la
que bailaba rico, la que no decía no a las rumbas,
entonces decidí hablar con ellos. Recuerdo que un
día me invitaron a una fiesta fuera de la ciudad,
iban a ir casi todos mis amigos, inclusive llevaban
parejos que bailaban muy bien para que bailaran
conmigo, yo les dije: “yo no bailo ya”, y decían:
“cómo que no bailas, tú?”. Bueno me convencieron
que fuera, fui con la condición que no iba a bailar,
ellos aceptaron.
15. Una de esas amigas, me había dicho que también iba a ir el
hijo de ella, un adolescente que tenia problemas de
depresión, y dije entre mi, a este chico le hablaré de Dios,
para que conozca a ese Dios que yo conozco.
Ya en la fiesta, llegaron todos los invitados y empezó la
fiesta, la música que yo bailaba antes, no me hacia
cosquillas, no me motivaba como antes, me llamaron al
ruedo, para bailar, supuestamente con los parejos invitados
que bailaban muy bien , y salí y les dije: “Quiero
aprovechar esta oportunidad para contarles lo que Dios ha
hecho en mi vida, la que ustedes ven ahora no es la de
antes, soy otra persona, en otros tiempos, yo estaría
bailando, tomando, pero ahora no, esto ya no es motivación
para mi”.
16. Ellos me hacían preguntas, y me decían , -como así
Elizabeth te fanáticaste, te hicieron lavado de cerebro,
como es que dejas esto que es vida, tu bailas riquísimo, no
desperdicies la vida así-, y otras muchas cosas.
Yo me sentía firme en el Señor, les cuento que oía una voz
en mi interior que me decía, -baila nadie se va a dar cuenta,
estas en una finca, lejos de la ciudad-.
Yo les hablaba con mucha certeza, algunos solo movían la
cabeza, otros se sorprendían.
A lo ultimo me quede hablando con el adolescente y me
escuchaba, oramos . Esa noche, me sentía muy confiada en
Dios, a pesar que apenas estaba gateando espiritualmente
17. Tenia una pareja casi estable, donde iba casi todos los
fines de semana (viernes, sábado, domingo) a bailar, y
tomé la decisión de dejar esa relación, le dije -yo ya no
soy pareja para ti, porque ya no voy a volver a bailar-.
No fue fácil porque era una relación de varios años.
Y a medida que iba haciendo cambios en mi vida,
visualizaba como Dios iba limpiando cada día ese
barro, y cada vez que lo limpiaba, sentía mucho dolor,
sólo te pedía a Dios que me ayudara a seguir adelante,
a soportar ese dolor, a quitarme muchos apegos.
18. A mi nadie de la iglesia me dijo, no debes de hacer esto o aquello,
solo Dios iba cambiando mi vida, me iba diciendo que debía
cambiar. Un día le dije a Dios ¿Qué me mostrará porque era malo
bailar?. La pareja que tenía, insistía mucho que fuéramos a
bailar, y yo acepté ir a bailar, porque sentí que Dios me iba a
mostrar algo.
Fuimos a bailar al mismo lugar que frecuentábamos, y estando
allá, empecé a ver cosas que nunca había visto, como si me
hubiera puesto unas gafas que permitían ver cosas, por ejemplo,
la música tenia letras de sexo, muerte, engaño, etc, yo antes no
me interesaba entenderla, las luces las veía como unas cómplices
de todo lo que alrededor se respiraba: fornicación, adulterio,
mentiras, lascivia, etc., realmente no disfrute nada, solo estaba
viendo lo que Dios me mostraba en ese sitio, y tomé la decisión
de no volver a esos sitios.
19. Toda la mentira que vivía se fue de mi, empecé una nueva
vida en Dios. Yo le decía a Dios: “Yo te quiero servir”, y yo
sentía que El me decía: “Debes prepararte”, yo no entendía
que significaba eso. Cuando la iglesia me contrato para ser
la secretaria, me di cuenta que allí daban clases en el
seminario, y dije esto es lo que Dios quiere ,que me prepare
para estar firme en la Palabra y darla a conocer a otros; y
tome la decisión de entrar al Seminario, estudié, me gradúe
.
Ya empecé a visualizar que Dios estaba haciendo un
hermoso jarrón con ese barro que no tenia ningún valor , y
que esa vasija estaba preparada para llevar el agua viva que
es su Palabra a muchos que estan sedientos de El.
20. Sé que Dios cada día hace que esa vasija sea útil,
que sirva para transportar ese liquido valioso,
necesario para llenar nuestras vidas de aliento , de
paz, de razón de vivir.
Dios es la razón de mi vida, la coloco a su servicio
y doy gracias a Dios por su inmenso amor, por
enviar a su Hijo para que nos rescatará del pecado.