Victor Mas

Asunción, Paraguay

Corte Suprema de Justicia

El tiempo corre, y cada minuto tras el. El tiempo sabe, los minutos ya nunca volveran. Hubo un tiempo que un minuto, dejo en trance a mi corazon. Hubo un minuto que paro el tiempo y los latidos de mi amor. Erase que compartia sueños, con los cuchillos de mi presente herida. Erase que esos sueños eran toda mi vida. Y moria dia a dia, con su penosa agonia. Erase que se era, corazon errante. Por caminos de naufragio, obscuridad y confusion. Timon imaginario de un barco a la deriva. Capitan atormentado por las llagas del pasado. Para alguiien sera un tesoro, lo que para ella no fue suficiente. Alguien podra ver luz, donde siquiera su camino podia ver. Tierra firme, luz de mi alma. Esp