El documento describe el impacto de la entrega de computadoras portátiles del Plan Ceibal a estudiantes y familias en escuelas públicas de Uruguay. Los maestros comunitarios han observado que las computadoras han generado entusiasmo y han cambiado la vida de las familias, al brindar igualdad de oportunidades educativas. Las familias ahora ven posible acompañar la escolaridad de sus hijos y los niños muestran mayor motivación para aprender con el apoyo de la tecnología en el hogar.
1. Maestros Comunitarios – Plan Ceibal
¡Acá no hay diferencias, a todos por igual!1
Graciela Almirón2
Las relaciones entre la escuela y la familia constituyen un tema sustantivo para
la vida cotidiana de las escuelas, especialmente para aquellas que despliegan estrategias
con el objetivo de dar fuerte significado a la dimensión comunitaria de su gestión.
En este sentido, desde agosto de 2005, un número importante de escuelas
públicas cuentan con maestros comunitarios que dedican veinte horas semanales a
desarrollar estrategias que permiten un mayor contacto con los referentes adultos de los
alumnos. Visitas a los hogares, entrevistas, reuniones, talleres, son algunas de las
formas en que se concretan los acercamientos que permiten que estos maestros
profundicen su conocimiento del entorno más próximo al alumno. Los más de
quinientos docentes que desempeñan este rol recorren los barrios que constituyen el
contexto de enclave de escuelas que en todos los departamentos están ubicadas en las
zonas de mayor concentración de pobreza.
Paulatinamente los maestros comunitarios han establecido puentes entre la
escuela y los hogares que tienen dos claras direcciones. Su tarea brinda una oportunidad
para la instalación de un ambiente educativo en el seno de la vida cotidiana de los
hogares habilitando escenarios de conocimiento de la cultura escolar en las familias.
Por otra parte los saberes familiares se ponen de manifiesto y son el disparador que
pone en marcha proyectos de trabajo que dan sentido y dirección a lo cotidiano. Es así
que, en un movimiento de ida y vuelta, lo familiar aporta para moldear y enriquecer el
trabajo educativo, lo que hace que la escuela se impregne y aprenda de la cultura de las
familias.
Ahora bien, desde mayo del 2007 hasta la fecha, progresivamente los maestros
comunitarios han llegado a los hogares para encontrarse con un nuevo elemento que se
1
Artículo publicado en revista Quehacer Educativo Nº 92: “La Biología y su enseñanza...”- Diciembre
2008- Año XVIII-FUM-TEP.- Montevideo - Pág. 13 a 14.
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Maestra. Inspectora Coordinadora del Programa de Maestros Comunitarios. Programa Infamilia en el
CEIP.
2. incorpora a la cotidianeidad: la computadora portátil. Y a partir de este hecho en las
visitas se constata el impacto que este acontecimiento tiene en la vida de las familias. La
laptop porta mucho más que la oportunidad de tomar contacto con las nuevas
tecnologías. Son “una buena idea”, como dicen los padres de la escuela de Alba, y
además son expresión de justicia; materializan sueños de equidad, de igualdad de
oportunidades y representan aquello que, para el sentir de estos padres, pertenecía a los
otros, a los que pueden y llegan.
La escuela valorando la XO como objeto importante a los efectos de enseñar y
de aprender, la distribuye como herramienta valiosa a todos los niños y esta es una señal
concreta e inequívoca que materializa la distribución y acceso de un valor social. Pero la
computadora no solo es apreciada dentro del ámbito escolar sino que goza del
reconocimiento de toda la sociedad, por lo que el acceder a ella recoloca a todos los
niños en el mismo punto de partida.
Entre los objetivos de la alfabetización en los hogares prevalece el recuperar en
el niño el deseo de aprender y transformar el sentimiento de imposibilidad en la
posibilidad de hacerlo. Cada alumno recibe en propiedad la computadora y la lleva al
hogar para así poder usarla en el entorno familiar. Un elemento del mundo circundante,
que para muchos parecía muy ajeno, entra en casa y los involucra a todos. Así la XO se
suma a los esfuerzos y estrategias que multiplican su significatividad en ese sentido,
enriqueciendo y aportando al atractivo del cotidiano. Esta estrategia redunda en que las
posibilidades se multipliquen.
Las familias sienten que “les cambió la vida”, que ya no son los mismos desde
que Ceibal ha llegado y lo comparten con el maestro comunitario: “Todos estamos
recontentos..., me paso ratos mirando a mis hijos entusiasmados con sus máquinas.”
Estos niños integran familias que por distintas razones han visto debilitado el vínculo
con la escuela y en la mayoría de los casos no pueden visualizar sus posibilidades para
el acompañamiento de la escolaridad de sus hijos.
Ahora hay una nueva motivación, y si bien en un primer momento aparece el
temor por no tener los conocimientos que se necesitan, la presencia del maestro en casa,
el clima de confianza y bajo riesgo, habilitan el deseo de conocer y saber. El maestro
3. constata una nueva demanda educativa en el entorno familiar que propicia un clima
adecuado para el proceso de alfabetización y que tiene que ver con el deseo de la familia
de acortar las distancias entre lo escolar y lo familiar.
Bibliografía
- UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura, y otros – (2008): CEIBAL, en la sociedad del siglo XXI –
Montevideo: Talleres de Gráfica Mosca.
- COORDINACIÓN TÉCNICA Infamilia-CEP (2008) – “hacer escuela...entre
todos” – Salto: Impresora Salto (Arte SA).
- BRIOZZO,Adriana; RODRÍGUEZ, Dalton (2005) En las fronteras de la escuela.
La alfabetización a cielo abierto y el trabajo de la maestra comunitaria en
contextos de pobreza urbana. Montevideo: Frontera Editorial
¡Llegaron las tan esperadas computadoras XO del plan CEIBAL!
Mucho se hablaba de la entrega de las computadoras XO del Plan Ceibal en
diferentes lugares de nuestro país. Por eso en nuestra escuela todos los días
escuchábamos la pregunta clásica: ¿cuándo llegan las computadoras?, interrogante que
no era sólo de los niños sino de los padres.
Les explicábamos lo que nosotros conocíamos sobre el tema pero la situación
persistía. Cada vez que un camión estacionaba en la calle (que son muchos pues
enfrente hay un comercio de chatarras) los niños se revolucionaban. Pero... por fin el 22
de julio estacionó el camión esperado, el del correo. ¡Qué momento! ¡Cuánta alegría!
Todos querían ayudar a descargar las cajas y lo hicieron. De inmediato comenzaron a
llegar padres y familiares, ya que aunque aún no se había culminado la descarga se
libró por medio de la prensa la citación para el retiro de las computadoras. La respuesta
fue excelente e inmediata. El comentario general era:
-¡Qué buena idea!
- ¡Esto sí que es justo!
- ¡Acá no hay diferencias, a todos por igual!
- Vamos a ver cómo aprendemos.
- No sé cómo nos arreglaremos.
También surgieron otras interrogantes:
- Maestra ¿tenemos que traer el cuaderno?
4. - ¿Traemos sólo la computadora?
Ante esto se les explicó una y otra vez: la laptop es una herramienta que
usaremos poco a poco y no sustituirá a las demás.
El panorama en el entorno escolar cambió. Se apreciaban grupos de niños con
sus máquinas en la vereda, también adolescentes y algunos padres.
Los niños han sido sumamente habilidosos a la hora de aprender el manejo,
exploran, se ayudan entre ellos y en reiteradas ocasiones nos enseñan.
En mi tarea como maestra comunitaria visito a las familias dentro de la línea
“alfabetización en los hogares”. Uno de esos hogares es el de Rosita y Gustavo. Ellos
tienen seis hijos, de quienes cuatro concurren a la escuela, así que de repente en la casa
hay cuatro laptop. Como es lógico todos quieren usarlas. El clima que se vive en el
hogar es diferente, hay excitación y nerviosismo, pero irradian felicidad. Todos están
ocupados en la exploración, los más pequeños fascinados. Rosita lee una y otra vez el
manual. Se consultan, se ayudan, pero es evidente que los niños van un paso adelante.
En un primer momento el boom era sacar fotos, jugar y escuchar música. Con el
paso de los días, ya más calmados, comenzaron a usar los distintos programas. Rosita
me decía más de una vez:
- Maestra, esto es un sueño. Yo pensaba que jamás íbamos a tener una
computadora y ahora tenemos cuatro.
- Yo los miro y pienso: qué lindo que todos los niños, sin importar que sus
padres puedan o no comprarle una, la tengan. Anoche eran las once y media y no
lograba desprenderlos de la máquina encontrando que muchos compañeros aún estaban
conectados. Se da cuenta maestra que tenemos cuatro computadoras con internet en casa
y gratis. Lo pienso y no caigo todavía, siento que todos los niños son tratados por igual
y que pueden lograr información y aprender sin que esto signifique un costo para la
familia.
- Yo le digo a los chiquilines que tienen que valorar esta oportunidad y cuidar
mucho la máquina. Todos estamos recontentos, nos cambió la vida, me paso ratos
mirando a mis hijos entusiasmados con sus máquinas.
En esa visita a los hogares he podido percibir ese sentimiento de igualdad de
oportunidades para el aprendizaje que manifiestan en forma reiterada. Creo que abre
horizontes, traspasa barreras siendo una herramienta muy útil para el docente. He visto
que niños que presentan grandes dificultades en la clase desarrollan con acierto ciertas
habilidades en el manejo de la tecnología, acceden a mayor información, enriquecen su
vocabulario y muestran otra actitud frente al aprendizaje.
En fin, ¡es un sueño hecho realidad!
Alba Michelena
Maestra Comunitaria
Escuela Nº 102 “Fernán Silva Valdés”
Dolores
Departamento de Soriano