El documento discute los riesgos del sexting para los adolescentes, incluyendo daño a la privacidad, exposición de información personal, grooming y ciberacoso. Explica que la mayoría de adolescentes entre 10 y 16 años tienen teléfonos celulares y que una parte significativa publica o comparte fotos en línea. También analiza cómo la sexualidad precoz y las comunicaciones inmediatas facilitadas por la tecnología pueden conducir a consecuencias no deseadas. Finalmente, indica que la mayoría de padres considerarían grave que sus hijos