Este documento presenta un resumen del balance de la política pública de juventud de Medellín realizado en octubre de 2007. El balance se basó en las percepciones y opiniones de jóvenes, organizaciones y entidades gubernamentales sobre los avances y dificultades de la política durante los últimos siete años. Aunque se ha avanzado hacia un enfoque basado en los derechos de los jóvenes y su participación, aún existen diferencias en la concepción de la juventud entre las instituciones y falta un enfoque unificado. El balance identific
Boletín número 40 visita agrupación monsier perine
Balance politica publicajuventud
1. BALANCE DE LA POLITICA PÚBLICA DE JUVENTUD
DE MEDELLIN
OCTUBRE 4 y 5 de 2007
Comentarios al balance y recomendaciones
a la política
Camilo E. Peña Porras
Consultor
Noviembre 2007
2. Tabla de contenidos.
Introducción. ................................................................................................................ 3
1. Políticas públicas: referencias básicas ................................................................. 3
2. Un poco de historia ............................................................................................... 5
3. Análisis preliminares. ............................................................................................ 6
a. Un balance sobre el enfoque ............................................................................ 7
b. Un balance de los componentes temáticos....................................................... 8
c. Un balance a nivel estructural: la política. ....................................................... 10
4. Retos y recomendaciones .................................................................................. 12
a. Frente al enfoque: ........................................................................................... 12
b. Frente a los componentes temáticos:.............................................................. 12
c. Frente a lo estructural: la política. ................................................................... 13
3. Introducción.
El pasado 4 y 5 de octubre se realizo el evento: Balance de la política pública de
juventud de Medellín. Dicho evento fue la síntesis de un proceso iniciado semanas
atrás mediante el cual se buscaba indagar entre las organizaciones de jóvenes, las
organizaciones sociales y las entidades gubernamentales su percepción y análisis
sobre los avances y dificultades de la política de juventud del municipio durante los
últimos siete años principalmente.
El encuentro permitió conocer la opinión y posiciones particulares de cada uno de los
actores referidos y facilito un espacio de diálogo y debate sobre los adelantos
realizados y los asuntos pendientes. El análisis adelantado tanto en las actividades
preliminares al encuentro como las realizadas durante los dos días están basadas en el
conocimiento, la percepción y las emociones de cada uno de los convocados, en este
sentido el balance se da a partir de un intercambio subjetivo de “saberes” y “sentires”
cuyo resultado es la identificación inicial de los puntos críticos de la política pública de
juventud de Medellín.
Con este documento se pretende recoger de manera estructurada dichos puntos
críticos y plantear una serie de retos y recomendaciones a la política de juventud. Con
este documento se contribuye a la sistematización de las discusiones realizadas en el
evento y se deja un insumo para continuar en el futuro ejercicios de evaluación y
seguimiento de la política.
En una primera instancia se hace una breve referencia conceptual al tema de políticas
públicas con el fin de ubicar el ejercicio de balance dentro del ciclo que ellas
representan. Se continúa con una reseña sobre la historia que sirve para contextualizar
el ejercicio de balance adelantado. En tercer lugar se abordan las principales
conclusiones derivadas de las ponencias y los grupos de trabajo. Y para finalizar se
plantean los retos y recomendaciones a la política.
1. Políticas públicas: referencias básicas
Hablando del balance de las políticas públicas de juventud en Medellín, bien vale la
pena iniciar realizando una breve reseña sobre su significado e implicaciones para el
tema de juventud no solo en la capital de Antioquia sino a nivel nacional.
Según Carlos Salazar por políticas públicas puede entenderse “el conjunto de sucesivas
respuestas del Estado frente a situaciones consideradas socialmente problemáticas” 1 .
Esta definición implica en primer término que las políticas constituyen una compleja
estructura de proyecciones, estrategias y acciones a través de las cuales se hace frente
a realidades sociales problemáticas, entendidas estas como aquellas que resultan
1
Salazar, C. Las Políticas Públicas. Bogotá: Universidad Javeriana. 1999.
4. amenazantes para una población en particular o aquellas que son estratégicas para su
desarrollo razón por la cual intervenir en torno a ellas es fundamental.
Las políticas contienen tres elementos claves para su comprensión, el primero se refiere
a su carácter “predictivo” el cual implica que tras la decisión tomada y evidenciada en la
política, existe una idea de futuro deseado y al que se esta apostando llegar. El
segundo es la decisión misma, elemento central pues esta encierra la toma de posición
(ética y política) de un Estado frente a una situación particular. El tercero y último
corresponde a la acción que se refiere concretamente a los dispositivos que se
despliegan para materializar las decisiones tomadas. 2
De acuerdo con lo anterior, las políticas públicas suponen desde las apuestas éticas de
un Estado hasta las tareas concretas que deben realizarse para alcanzar unos objetivos
planteados.
Las políticas públicas tienen un origen y un ciclo de construcción:
Problema Situaciones Presión al Respuestas
Actores socialmente
social Estado estatales
problemáticas
Situación Situación Política
subjetiva objetiva pública
En su origen las políticas parten de una problemática o necesidad de desarrollo de una
población determinada que por su significancia y valor generan presión sobre el Estado
lo cual provoca que la temática ingrese a la agenda pública del territorio y derive en el
conjunto de respuestas que configuran la política pública.
2
Salazar, C. 1995. Op cit.
5. Definición de
Origen la agenda
Redefinición de Análisis de
la política alternativas
Evaluación Decisión
Implementación
El ciclo de las políticas públicas tiene un origen en la problemática socialmente
relevante y su presión sobre los estamentos del Estado, lo cual permite que la agenda
incluya el tema como prioritario dentro los intereses de la sociedad. Ante la situación y
sus posibles abordajes se realiza un análisis de alternativas que permite determinar el
camino a seguir con el fin de tomar las decisiones respectivas en términos de los
objetivos y actividades que se deben realizar para transformar la problemática. Le sigue
uno de los procesos de mayor dificultad como es el de la implementación ya que a
través de este se concreta en la acción los supuestos y planteamientos realizados en la
fase de planeación. Con el fin de valorar los avances y logros se continúa con la
evaluación de la política la cual permitirá tomar decisiones en términos de la redefinición
de la política.
2. Un poco de historia
La población joven de una u otra forma ha venido haciendo parte de las políticas
públicas del país desde hace varias décadas, sin embargo podría decirse que la
Constitución Política de 1991 marco un hito para la visibilidad de esta población en la
agenda política de Colombia. Antes de la Constitución -como antecedente importante
en relación con la juventud- y durante la década de los 80 se comenzaron a percibir las
consecuencias del debilitamiento del modelo de desarrollo asociado a la
industrialización, consecuencias asociadas a lo que Rodrigo Parra Sandoval denomino
“Ausencia de Futuro” y que motivo a Naciones Unidas a celebrar el año internacional de
la juventud. Durante la segunda parte de esta década iniciaron los programas contra el
consumo de drogas y los y las jóvenes comenzaron a ser visibles por su vinculación a
situaciones de violencia urbana y conflicto armado. En conclusión, esta población gana
protagonismo en la agenda a partir de una imagen negativa producida por el
señalamiento de la sociedad y el prejuicio sobre sus acciones.
Medellín en el anterior sentido se erige en esos años como uno de los territorios donde
se visibiliza a la juventud a partir de su relación con el conflicto y la noción de “peligro
6. social”. Casi podría afirmarse que la juventud gana un lugar dentro de la agenda pública
del país a raíz de las problemáticas evidenciadas en Medellín a finales de la década del
ochenta y comienzos de la década del noventa.
De acuerdo con lo anterior, la historia de las políticas de juventud en Medellín comienza
un poco antes de lo sucedido en el resto de país. Inicia antes de la Constitución de
1991 y se convierte en uno de los argumentos para que el tema adquiera relevancia a
nivel nacional.
De acuerdo con la Subsecretaría de Juventud – MetroJuventud de la Alcaldía de
Medellín esta es la línea de tiempo que resume la evolución de la política de juventud
en el municipio:
POLITICA PUBLICA MUNICIPAL DE JUVENTUD
Línea del Tiempo
1988 1991 1994 1995 1998- 2000 2002 -2003 2004 -2007
Visibilización Intervención Creación de Posicionam Concertación Consolidación La juventud
negativa de la con enfoque institucionalid iento del Política del tema de como
población asistencial ad en temas tema de Intersectorial e juventud en la protagonista de
juvenil de juventud. juventud en interinstitucional ciudad la
asociado al la ciudad. frente a la Transformación
Enfoque
conflicto población juvenil de la ciudad
participativo
Enfoque integral
Creación de la Acciones
Programa de Subsecretaria multisectoriales
Comité Consejería Oficina de la Clubes Juveniles Metrojuventud de juventud
Convivencia
Interinstitucional Presidencial Juventud
Formulación de Ciudadana BID – Formulación del Concertación
de Juventud Para
CMJ Planes Zonales de ALCALDIA DE Plan de interinstitucional
Medellín:
Desarrollo Juvenil Medellín Desarrollo de juventud
PAISAJOVEN
Casas de la juvenil.
Programa VIDA Acuerdo 02 del Amplia
Juventud
PARA TODOS 2000 Política Implementación participación
Mesa de Pública de de la política social juvenil
Juventud Juventud
Tomado de la presentación de la Subsecretaría de Juventud
3. Análisis preliminares.
Transcurridos 19 años después del Comité Interinstitucional de Juventud de 1988 y
siete años del Acuerdo 02 del 2000 a través del cual se adopto la política de juventud
del municipio, se plantea un ejercicio de balance de la política pública de Medellín.
Con este ejercicio –como otros que se habrán realizado en el pasado- se transita por el
ciclo de las políticas públicas graficado páginas atrás, se cierra de una forma u otra el
círculo con la idea de iniciarlo nuevamente con la ilusión y el propósito de avanzar de
manera ascendente, como en un espiral, hacia el progreso permanente de la política.
7. Los balances o evaluaciones deben ser vistos como un mecanismo a través del cual se
puede contrastar los objetivos planteados en un momento dado con los resultados
alcanzados. A partir de aquí saber el grado de avance conseguido, los insumos
invertidos y los efectos provocados a partir de la intervención. Dicho análisis debe
permitir reflexionar sobre las razones que explican y permiten comprender los procesos
que llevaron a alcanzar las transformaciones o cambios finalmente obtenidos. Desde
esta comprensión se facilita la toma de decisiones en relación con la continuidad,
modificación o eliminación de programas y proyectos y por ende la re-creación de la
política pública que implica dichas acciones.
El balance de la política pública de Medellín propuesto en el evento del 4 y 5 de octubre
esta basada en percepciones cognitivas y sensacionales sobre los diferentes
acontecimientos que han rodeado su historia. Recoge voces diversas correspondientes
a la población joven, las organizaciones y el aparato gubernamental, que se encargaron
de hacer análisis desde su perspectiva sobre las debilidades y fortalezas del proceso.
No es un balance que parta exactamente de una línea de base construida al comienzo
del proceso y unos objetivos claramente establecidos y traducidos en un plan de trabajo
detallado, en este sentido el balance tiene un carácter inicial y se constituye en un
insumo fundamental para estructurar evaluaciones mas sistemáticas hacia el futuro.
a. Un balance sobre el enfoque
Los años transcurridos desde la sanción de la Constitución Política de Colombia
y el abordaje puntual del tema de juventud desde la perspectiva poblacional han
permitido transformaciones en la concepción y los propósitos de las políticas
dirigidas a este grupo. En términos positivos se ha logrado paulatinamente una
incorporación de la perspectiva de derechos como enfoque de la política en el
lenguaje institucional. Esto va de la mano con la superación –también gradual-
de la percepción que sobre los y las jóvenes ha predominado en ciertos círculos
institucionales como “sujetos de riesgo social”. La visión “peligrosista” de la
juventud por su relación con fenómenos como el pandillismo y el consumo de
sustancias psicoactivas o por sus actitudes de rebeldía y desobediencia ha
venido disminuyendo dando paso al reconocimiento como sujetos de derechos
con un potencial de aporte social importante. Sin poder afirmar que el cambio es
absoluto en este sentido, se valora la evolución que ha tenido el lenguaje y
actitud institucional frente a los y las jóvenes.
El acercamiento al enfoque de derechos como lente para abordar las
problemáticas de la juventud implica de igual forma un cambio en el sentido de
los programas y proyectos dirigidos a esta población. Se pasa de concebir a los y
las jóvenes como receptores de bienes y servicios, asociado a su condición de
vulnerabilidad o riesgo social, a ciudadanos activos con capacidades frente a los
cuales el Estado debe garantizar el cumplimiento de sus derechos.
Otro de los aspectos en relación con el enfoque tiene que ver con la inclusión de
la visión de la población joven en la definición de las políticas dirigidas a ellos y
en la imagen de la ciudad. Las políticas no se construyen con la perspectiva
8. exclusiva del mundo adulto sino que consulta la opinión de la población
directamente implicada, lo cual amplia la posibilidad para alcanzar mayor impacto
con las intervenciones y se hace mas democrática la construcción de futuros.
A pesar de los avances logrados, es necesario visibilizar las dificultades
identificadas en cuanto al enfoque se refiere. En primer término es importante
mencionar que si bien existe mayor conciencia sobre la perspectiva de derechos
aplicado al tema de las políticas de juventud, aun es heterogénea la concepción
y aproximación de las instituciones a la población joven. No existe al interior del
aparato gubernamental del municipio un enfoque unificado y compartido respecto
a la noción de juventud y las apuestas en torno a ella, lo cual hace que el
compromiso institucional entre las entidades sea dispar y por momentos
contradictorio.
En segundo término, la posición adultocentrica sigue primando a la hora de
implementar políticas y acciones dirigidas a la población joven. Aunque el
panorama provisto desde la Constitución Política de 1991 facilito el
reconocimiento de otras voces para la definición de políticas, en este caso de la
juventud, es real que el nivel de involucramiento de la voz de los y las jóvenes en
la mayoría de las ocasiones se restringe a un nivel consultivo que bien puede o
no ser tenido en cuenta a la hora de definir las acciones. Existe asociado a esto
una dificultad transversal que se abordara mas adelante y es lo relacionado con
el lenguaje y la comunicación establecida entre el mundo adulto y el mundo de
los jóvenes.
En tercer término, la historia y los desencuentros entre el mundo de los y las
jóvenes y el mundo adulto hace que la relación esté cruzada por sentimientos de
incredulidad y desconfianza mutuos, los cuales se encuentran acompañados por
imágenes estereotipadas y prejuiciosas que distorsionan y dificultan la posibilidad
de construir visiones compartidas de ciudad y de un futuro concertado para la
juventud. Los estereotipos de la juventud hacia los adultos impiden el
acercamiento a un lenguaje institucional que predomina y los prejuicios del
mundo adulto institucional hacia los y las jóvenes conducen al establecimiento de
programas y proyectos desconectados frecuentemente de la realidad de los
jóvenes e incapaces de afectar su vida adecuadamente.
b. Un balance de los componentes temáticos
Con el protagonismo ganado por el tema de juventud en la agenda política y
pública de Medellín durante el transcurso de esta década y la pasada es evidente
hoy día la presencia de programas y proyectos dirigidos a esta población. Su
diversidad y alcance han permitido que se atiendan diferentes esferas de la vida
de la juventud logrando conciente o inconscientemente acercarse en algún grado
a la garantía de sus derechos. Se resalta en este sentido la existencia de un
espectro mayor de acciones lideradas por entidades y organizaciones de
diferentes índole. En la medida en la que existe un mayor número de programas
y la institucionalidad responsable de hacer rectoría sobre la política de juventud a
9. nivel municipal ha adquirido estatus y relevancia en el andamiaje institucional, se
ha logrado que las entidades se sientan parte de la política misma
independientemente de que sus acciones dirigidas a la población joven tenga un
sello sectorial. Este asunto favorece la cohesión y visión integral de la política de
juventud.
En este mismo sentido, las organizaciones sociales que trabajan con población
joven plantean reflexiones en torno a la política y llevan a cabo acciones que de
una manera u otra contribuyen al logro de los propósitos generales establecidos
por esta.
A pesar de que no existe una línea de base que de cuenta de las condiciones
iniciales de la población joven en términos de su situación en salud, educación,
participación política, social y cultural, entre otros aspectos, que pueda ser
comparada con su situación actual, se percibe un aumento de la calidad de vida
entre esta población. En tanto percepción no se puede establecer una medida
que de cuenta de la magnitud del cambio, sin embargo es significativo que exista
en el imaginario de la gente transformaciones positivas en relación con la vida de
los y las jóvenes en la ciudad.
Otro aspecto relevante tiene que ver con el valor del tema de la participación de
los jóvenes al interior de la política. Si algo distingue a las políticas públicas de
juventud en el país -y no es la excepción Medellín- es la relevancia de los
asuntos asociados con la participación, los logros del municipio alcanzados en
términos del Consejo Municipal de juventud y la importancia reconocida de las
organizaciones juveniles evidencia el acento que se le da al hecho de que los y
las jóvenes ocupen un lugar visible y protagónico en las políticas de la ciudad.
En contraste con los avances en términos de los componentes, existen
debilidades en cuanto al nivel de comunicación y diálogo de lo sectorial con lo
poblacional. Si bien existe un reconocimiento inicial de parte de los sectores
tradicionales por la perspectiva poblacional, esta no logra posicionarse
suficientemente como criterio para orientar las acciones institucionales lo cual
puede derivar en el clásico paralelismo y competencia entre las actividades de
corte poblacional y las de carácter sectorial. Este fenómeno sucede con algunas
diferencias pero de manera similar entre las entidades públicas y organizaciones
sociales. En el caso de las últimas, la falta de identidad no solo es por el carácter
poblacional sino por el carácter gubernamental que se le otorga a las políticas
públicas de juventud.
La anterior dificultad se relaciona igualmente con la resistencia –conciente o
inconsciente- de algunas instituciones para entender sus acciones dirigidas a la
población joven como parte integral de la política de juventud del municipio. En el
anterior aspecto como ya se señalaba existen avances pero no los suficientes
como para pensar en la existencia de una política de juventud sólida que cruce
transversalmente a las políticas sectoriales.
10. Otro de los aspectos relevantes a mejorar tiene que ver con la ausencia de
ciertos temas emergentes como parte integral de la política de juventud. Si bien,
la estructura de la política cada vez más reconoce a los temas sectoriales como
sus factores constituyentes, quedan por fuera aun temas relevantes que no se
han sabido integrar en la configuración establecida, algunos de estos temas son
los emprendimientos productivos, el tema de conflicto armado en el país, entre
otros.
Así como se identifican debilidades en la presencia de temas dentro de la
política, existen vacíos sobre la presencia de la voz de los y las jóvenes en la
definición de programas y proyectos sectoriales. El camino logrado en términos
del valor reconocido a la participación juvenil no logra aún trascender del nivel
consultivo hacia el de incidencia real en la definición y participación en la
implementación de programas y proyectos.
Por último, es importante mencionar las debilidades manifiestas por los
diferentes grupos participantes en el balance en relación con el grado de
información que le llega a los y las jóvenes respecto a la oferta institucional
dirigida a ellos. Pareciera que la información es deficiente y no circula de manera
fluida.
En la misma perspectiva de la información, es necesario visibilizar algo
mencionado anteriormente, la ausencia de una línea de base que de cuenta del
estado de la población joven en términos de los diferentes sectores que sirva
como parámetro para medir en el futuro cuanto a contribuido la política de
juventud para el mejoramiento de la calidad de vida de su grupo objetivo.
c. Un balance a nivel estructural: la política.
Como ya se mencionó anteriormente, el proceso de construcción de la política
pública de juventud de Medellín es el ejercicio que cuenta con más años entre
los procesos de esta índole desarrollados por ciudades y departamentos del
país. No gratuitamente podría decirse que es uno de los de mayor evolución y
alcance, lo cual se demuestra en los logros normativos, la formalización de la
política en la agenda pública de la ciudad, el plan estratégico de juventud, la
permanencia y protagonismo del Consejo Municipal de la Juventud y sobre todo
el reconocimiento histórico que administración tras administración hace a un
proceso que se acerca a los 20 años de existencia.
En el anterior sentido es necesario resaltar el hecho de que tanto la política de
juventud como el plan estratégico se han elevado a Acuerdos del Concejo lo cual
le brinda al proceso una sostenibilidad importante por lo menos en lo legal y
político. El camino de la negociación entre el aparato gubernamental, los cuerpos
colegiados de representación ciudadana como el Concejo y las organizaciones
ha permitido establecer unos mínimos que hoy le permiten al tema no solo
subsistir a los embates de las transiciones gubernamentales sino proyectarse
hacia los objetivos de desarrollo pensados para la población joven.
11. En relación con el Consejo de Juventud, después de varias elecciones existen
múltiples aprendizajes –positivos y negativos- que hacen a este escenario de
participación un espacio potencial de formación de liderazgos políticos
importantes para la ciudad. A partir de las experiencias del CMJ se cuenta con
evidencias de los que se debe o no hacer con este tipo de instancias de
participación y en este sentido la vivencia de Medellín no solo sirve como espejo
para otros municipios y ciudades del país sino tan bien como parámetro para
espacios de participación de otras poblaciones o sectores.
Gracias a la formalización de la política a través de los Acuerdos pero también a
la conciencia ganada por parte de los diferentes actores sobre su importancia,
puede verse como los últimos gobiernos han respetado e impulsado –a su
manera- la política de juventud. Es claro como de manera tendencial cada uno
de los gobiernos entrantes ha retomado lo que el anterior ha dejado nutriéndolo
desde sus particularidades pero en todo caso realizando un aporte para la
evolución del tema. De lo anterior se puede concluir que existe un relativo
respeto y reconocimiento de la historia lo cual garantiza no solo el
aprovechamiento racional de los recursos –tiempo y dinero- invertidos por cada
administración, organizaciones juveniles y organizaciones sociales, sino que la
maduración del tema se hace más ágil y productiva.
Consecuencia de la historia y de la relevancia sostenida del tema es la voluntad
política de la actual administración y el compromiso de las organizaciones
sociales y juveniles con el proceso, quienes desde ya hace varios años
contribuyen activamente en la construcción de la política.
En contraste con los avances también existen aspectos por mejorar con el fin de
que la estructura de la política adquiera solidez. En este sentido vale la pena
referirse a la distancia que existe entre la teoría y la práctica. Es claro, como ya
se mencionó, los innegables avances en términos de lo normativo, sin embargo
también es relativamente claro que la puesta en marcha de lo planteado en la
norma se ha tomado un tiempo significativo, mayor seguramente al que la
población joven, las organizaciones y las mismas instituciones hubieran querido y
pensado. Al tema de tiempos se suma el hecho de que aun no se interioriza de
manera consistente el carácter de corresponsabilidad de la política pública de
juventud. Es decir que, si bien los actores se juntan para pensar la política y
contribuir a su estructuración, a la hora de implementarla existe cierta dispersión
y un énfasis sobre la responsabilidad del aparato gubernamental sobre la misma.
En este punto resulta necesario traer nuevamente a la discusión la
desarticulación entre las lógicas de planeación de lo sectorial con lo poblacional.
Además de ser un problema de estatus –de lo sectorial sobre lo poblacional-
existen dificultades de tiempos: la discusión de lo poblacional llega cuando lo
sectorial ya ha definido sus acciones, de manera tal que se pierde la oportunidad
de que la visión integral de la juventud cruce las acciones sectoriales.
12. 4. Retos y recomendaciones
a. Frente al enfoque:
i. Consolidar la perspectiva de derechos como enfoque y visión de la
población joven en la política de juventud. Esto supone que los
diferentes actores estén de acuerdo e incluyan en su lenguaje técnico
e institucional un discurso coherente y que demuestre unidad de
criterio.
ii. Explorar y complementar la perspectiva de derechos desde enfoques
de capacidades y oportunidades y analizar nociones como los de
ciudadanía juvenil.
iii. Cambiar el enfoque de entrada a los problemas que viven la juventud
(desempleo, educación y salud) para verlo como derechos y desarrollo
de capacidades.
iv. Revitalizar un debate público sobre los y las jóvenes
(representaciones, roles sociales, apuestas frente al proyecto individual
y colectivo). Este es de los temas que se creen usualmente resueltos
pero que hoy día presenta vacíos frente a los cuales es necesario
actuar ya que de su definición depende la certeza de las acciones y en
consecuencia el alcance lo los logros esperados.
v. Vincular de mejor manera la palabra de los y las jóvenes en la
definición de este enfoque y su imagen en la ciudad. Aun los rasgos
adultocentristas de nuestra sociedad no permiten que la palabra de los
y las jóvenes ocupe un lugar determinante en las decisiones políticas
que se adoptan, razón por la cual debe mantenerse el esfuerzo por
vincular su palabra de una manera clara y fuerte.
b. Frente a los componentes temáticos:
i. Lograr una visión desde la política de los sujetos jóvenes totalizante,
equilibrada e integradora de sus diferentes dimensiones. Los y las
jóvenes son salud, educación, cultura, recreación, proyecto de vida,
conflicto, emprendimiento, etc., el reto de la política de juventud es
reconocer esa propiedad multidimensional de la juventud y proyectarla
de acuerdo con los propósitos sociales concertados para ella.
ii. Dimensionar claramente el carácter poblacional de la política para
generar las sinergias adecuadas con lo sectorial: las políticas de
juventud como ordenadoras de la acción gubernamental y social.
13. iii. Que los y las jóvenes reconozcan con claridad los proyectos que
articula la política de juventud lo cual implica mejorar procesos de
comunicación e información. Es recurrente la queja u observación por
la información y comunicación, la condición para que los y las jóvenes
se vinculen con el proyecto de la política de juventud haciendo parte de
ella no solo como beneficiarios sino como autores es que la conozcan
en sus diferentes facetas.
iv. Afianzar el acercamiento institucional a la población con el fin de
mejorar la traducción de sus intereses y necesidades (Desplegar
mecanismos de consulta, aprovechar el CMJ, trabajo con operadores
directos, entre otros).
v. Validar las líneas estratégicas de actuación del plan estratégico como
marco comprensivo de las acciones que se dirigen a la población
joven. Existe un camino adelantado con el plan estratégico, es
conveniente validar y actualizar sus apuestas con el fin de darle mayor
organicidad y que se convierta realmente en la carta de navegación de
las acciones derivadas de la política.
c. Frente a lo estructural: la política.
i. Ajustar el Plan Estratégico de Desarrollo con respecto al análisis de la
política y la oferta sectorial.
1. La caracterización como línea de base: es conveniente
aprovechar un ejercicio de caracterización como fuente para
establecer una línea de base que permita en el corto, mediano y
largo plazo valorar los avances que se van obteniendo.
2. El Estado del arte como criterio para identificar aprendizajes y
vacíos. Resulta importante que a partir del estado del arte se
puedan reconocer énfasis, tendencias y ausencias que permitan
hacer ajustes al plan estratégico y a la política misma.
ii. Proceso paralelo de reformulación de la política y su implementación.
La construcción de una política pública es un proceso cíclico
permanente de tal forma que no es necesario terminar de formular
para avanzar en la acción. Nuestros tiempos y nuestras necesidades
exigen versatilidad de pensamiento y actuación de tal manera que se
pueda pensar e internvenir al mismo tiempo. Para ello deben
generarse los mecanismos que permitan reflexionar sobre la acción y
actuar lo que se piensa.
iii. Lograr un balance entre una política que institucionaliza y una que
facilita y reconoce expresiones alternativas a nivel organizativo y
juvenil. La política de juventud además de ser un ordenador de la
acción debe ser un “espíritu” que matice los deseos y quereres de
14. jóvenes e instituciones. En este sentido no todo puede ser traducido en
un acto administrativo que legisle sobre cada uno de los aspectos de la
vida de los y las jóvenes, no puede ser solo lo que realice el gobierno,
sea una norma o este inscrito en el banco de proyectos del municipio.
iv. Armonizar la política de juventud con otras políticas poblacionales y
con las políticas de juventud departamental y nacional. El dialogo
horizontal con otras políticas poblacionales es clave para que la de
juventud adquiera sentido real, así mismo la interacción con las
políticas de otros niveles territoriales permite que todo el movimiento
sea sólido y adquiera relevancia en la agenda política del país.
v. Definir acciones con adultos para alcanzar los objetivos de la política
de juventud. Definitivamente la política de juventud no se resuelve de
manera exclusiva a través de acciones dirigidas a la población joven,
debe abrirse una línea de trabajo con el “mundo adulto” a través de la
cual se faciliten las condiciones necesarias para que los propósitos de
desarrollo de la juventud venzan obstáculos y cuenten con aliados.
vi. Generar esquemas de visibilización de la política y las acciones que la
integran para movilizar la información y tener la oportunidad de recibir
retroalimentación permanente por parte de la población joven y las
organizaciones sociales.
vii. Construir un sistema de evaluación que permita medir y valorar los
alcances de la política y el plan estratégico en el corto, mediano y largo
plazo. Es clave como último punto estructurar una estrategia de
evaluación que permita medir o valorar los logros, solo así se sabrá
cuanto y cuales acciones están siendo realmente efectivas frente a los
problemas y el impulso de los y las jóvenes. Solo así la política de
juventud tendrá argumentos para posicionarse en la gestión pública
como un eje articulador de objetivos de desarrollo.