1. Bautizos: Lucía García Da Silva – Teo y Vera Bustelo Barbeito – Tristán
Peramato Saborido – José.F.Martínez Fernández – Silvia Pousa González –
Victoria De la Fuente Pereira – Saray García Baez – Hernán Pedroso
Raimundez – Adrián Maciñeiras Mallo – Brais Riadigos Sánchez – Miriam
Blanco Ramos.
LA HOJITA PARROQUIAL DE SAR
PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE SAR - Santiago de Compostela
Enero de 2014
«Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre
su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz»
(Nm 6,24-26) ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS ¡!!
Información útil
Párroco: D. José Porto Buceta
Dirección de la Parroquia: Calle Sar, s/n. Telf. 981 562 891
Horario Secretaría: 10:00 13:00 hs y de 16:00 21:00 hs.
Horario Misas Lunes- Sábado: 19:30 Rosario y 20:00 Misa
Domingos: 10:30 y 12:30 hs. Confesiones: 19:00 y Domingos: 10.00 hs.
Cáritas Interparroquial: Rúa San Roque, 6. Telf. 981 576 142
Martes y Jueves 16:00
18:00 hs.Tel: 981-562-891
Cruz Roja: Avda. Lugo, s/n. Telf. 981 586 969
Cocina Económica: Rúa Travesa, 13. Telf. 981 581 028
Síguenos en Facebook (Colegiata de Sar) y Twitter (@ColegiatadeSar)
e-mail: lahojita@colegiatadesar.com.
LA FAMILIA: primera Comunidad
Eclesial.
Es difícil y apasionante hablar hoy de la familia. Difícil, porque son muchos los factores que
condicionan la vida de la familia, e incluso la distorsionan y deforman: las uniones libres, la inmadurez
con la que algunos se casan, la falta de un profundo sentido de responsabilidad y compromiso, la
facilidad con que se recurre a la separación y al divorcio, las duras condiciones socioeconómicas que nos
aquejan, el trabajo de la mujer fuera del hogar, la influencia cada vez mayor de la sociedad sobre los
niños y adolescentes, la guerra de los medios a la fidelidad conyugal y a la adecuada relación de padres e
hijos...Precisamente porque las dificultades de la familia son mayores que en otros tiempos, hablar de
ella es apasionante. Porque nadie duda de que la familia es el marco natural, insustituible, del desarrollo
equilibrado de la persona, la célula básica de la sociedad y, en el plano religioso, la primera comunidad
eclesial. Precisamente por esto la Iglesia, en esta fiesta, pide con su habitual solicitud:
Aclaremos que no se trata solo de defender un determinado modelo tradicional de familia, sino también
de afianzar la realidad familiar en si misma, aun dentro de inevitables procesos de cambio.
La primera lectura, esta bella página del Antiguo Testamento, es un canto al cuarto mandamiento de la
Ley de Dios, que no ha pasado de moda: el que honra a su padre, expía sus pecados; y el que respeta a
su madre, es como quien acumula un tesoro, dice el texto. San Pablo añade: "Hijos, obedezcan a sus
padres”. No está de más recordarlo en esta época, en la que muchos adolescentes se sienten libres e
independientes por demás. Pero el cuarto mandamiento, como una medalla, tiene anverso y reverso. Los
hijos deben honrar al padre y a la madre, y los padres deben comprender a sus hijos. San Pablo
exhorta a tratarlos con delicadeza. Lo que no significa decir sí a lo que corresponde decir no... y
sugiere el sano ejercicio de la autoridad en un clima de diálogo y cariño. Sabemos qué difícil es este
equilibrio para todos los que ejercemos la autoridad.
2. Aparece además, en la primera lectura, esa exhortación apremiante referida al anciano, que es
necesario repetir con insistencia en la sociedad actual: Hijo mío, socorre a tu padre en la vejez,
aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que
estás en pleno vigor. ¿Se puede decir algo más contundente y actual a favor de los ancianos?
La segunda lectura es un catálogo de virtudes domésticas. Estas comienzan por las virtudes familiares:
lo que cada uno debe observar con el resto de los seres queridos que forman el hogar. Se trata de una
lista tan clara y completa que debiera exhibirse en todo hogar:
Practiquen: la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia, virtudes estas cuyo denominador
común es el patrimonio del corazón. Para el caso de que alguno de los miembros de la familia se aparte
de este plan de virtudes, los demás integrantes deben ahondar en las exigencias del corazón:
Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga
motivo de queja contra otro. Y san Pablo nos da el argumento: El Señor los ha perdonado: hagan
ustedes lo mismo. Como broche de oro de estas virtudes familiares cristianas, san Pablo cierra así:
Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Y enseguida, el apóstol augura el
fruto de poner en práctica tales virtudes: Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la
que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. En cuanto a las virtudes específicamente
religiosas de la familia, san Pablo exhorta: Que la palabra de Cristo resida en ustedes con toda su
riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros.
Y junto con el ejemplo mutuo de una vida evangélica, la gratitud: Canten a Dios, con gratitud y de
todo corazón, salmos, himnos y cantos inspirados. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo
siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.
Por último, san Pablo nos señala un catálogo de virtudes domésticas, e n el que el apóstol dice: Sobre
todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Sabemos que, si en un hogar hay
auténtico amor, todo lo demás se da por añadidura; cuando no hay amor, no hay familia que resista, por
mucha disciplina y bienes materiales que haya.
Hemos señalado los factores que condicionan, distorsionan y deforman la realidad familiar. En medio
de estas circunstancias dificultosas, los cristianos encontraremos fuerza, consuelo, alegría y paz
practicando las virtudes domésticas unidos por el vínculo del amor.
CATEQUESIS: Para colorear…
Fuente: SAN PABLO. Aportes para la celebración. .Subsidio litúrgico Nº 998, Buenos Aires, 2013.
Dios ha querido nacer en una familia humana, ha
querido tener una madre y un padre. Hoy nuestra
mirada sobre la Sagrada Familia nos deja atraer
también por la sencillez de la vida que ella
conduce en Nazaret. Es un ejemplo que hace
tanto bien a nuestras familias, las ayuda a
convertirse cada vez más en comunidad de amor
y de reconciliación, en la que se experimenta la
ternura, la ayuda recíproca, el perdón recíproco.
Recordemos las tres palabras clave para vivir en
paz y alegría en la familia: “permiso”, “gracias”,
“perdón”. Cuando en una familia no se es
entrometido, y se pide permiso, cuando en una
familia no se es egoísta y se aprende a decir
gracias, y cuando en una familia uno se da
cuenta de que ha hecho algo malo y sabe pedir
perdón, ¡en esa familia hay paz y hay alegría!
P.Francisco 29-12-13
Lecturas de los domingos del mes de Enero
Domingo 5: Este es de quien os dije: “El que viene detrás de mí, pasa delante de mí,
porque existía antes que yo” Jn 1, 1-18. Ecl 24, 1-4.12-16; Sal 147, 12-15.19-20; Ef 1,
3-6.15-18.
Domingo 12: “Soy yo el que necesita que tú me bautices, ¿y acudes tú a mí?” Mt 3,
13-17. Is 42, 1-4.6-7; Sal 28, 1-4.9-10, Hch 10, 34-38
Domingo 19: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre Él, ese es el
que ha de bautizar con Espíritu Santo” Jn 1, 29-34. Is 49, 3.5-6; Sal 39, 2.4.7-10; 1ª Cor
1, 1-3.
Domingo 26: “Venid y seguirme y os haré pescadores de hombres” Mt 4, 12-23. Is
8, 23b; Sal 26, 1.4.13-14; 1ª Cor 1, 10-13.17.