Esta segunda parte de la ponencia vamos a intentar describir, cual es la situación jurídica laboral de los jornaleros y jornaleras y ha dar propuestas de carácter reivindicativo para transformar la realidad social que tenemos en este momento de nuestra historia.
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CONTINUACIÓN DE LA PONENCIA SOBRE EL CAMPO ANDALUZ EN EL IV
CONGRESO DE C.T.A.
Después de la primera parte de la ponencia presentada por Rafael, haciendo
un recorrido histórico, hasta nuestros días, de la relaciones de producción entre las
clases sociales del campo andaluz, creo que tenemos que quitarnos el sombrero,
ante esta parte de la ponencia, y que debemos elogiar el trabajo realizado. Esta
segunda parte de la ponencia vamos a intentar describir, cual es la situación jurídica
laboral de los jornaleros y jornaleras y ha dar propuestas de carácter reivindicativo
para transformar la realidad social que tenemos en este momento de nuestra
historia.
Tenemos que decir, que el jornalero (siempre por extensión del termino
hacemos referencia a la jornalera), no tiene la misma situación jurídica laboral que
el trabajador acogido al régimen general de la Seguridad Social, empezando por la
propia relación laboral. El jornalero habitualmente no tiene contrato de trabajo, por
poner un ejemplo en el convenio provincial del campo de la provincia de Córdoba
hasta el anterior convenio colectivo para exigir el contrato por escrito había que
llevar un mes trabajando, ahora vino U.G.T. y tuvo la desfachatez de firmar que a
partir de los tres meses, es cuando el patrón tiene la obligación de hacer contrato
por escrito.
El jornalero no tiene descanso intersemanal, porque trabaja cuando el patrón
lo manda, pero es que después de cinco a seis días trabajados el patrón no paga,
sin trabajar, el día y medio mínimo que establece el Estatuto de los Trabajadores, y
viene U.G.T., que conoció de esto porque sabe que era una reivindicación que
C.T.A. tenía para el actual convenio y firma que todo va incluido en el jornal.
El jornalero no tiene vacaciones, porque cuando no trabaja si tiene días
cotizados se le paga de la ayuda por desempleo. Pero los días trabajados deben de
generar unos días de vacaciones pagados por el empresario, eso no existe en el
campo andaluz.
El jornalero no tiene indemnización por contrato temporal, ni recibe
liquidación. Ni en el 50% de los casos tiene nóminas.
El jornalero no tiene prestación por Incapacidad Temporal en muchísimos
casos, porque en el transito al Régimen General de la Seguridad Social, ahora en el
sistema especial agrario, es decir, los nuevos jornaleros necesitan tener 180 días
cotizados en los últimos 5 años, y muchísimos no lo tienen por lo que no pueden
cobrar prestación por incapacidad temporal, es decir, no se pueden poner enfermos.
En definitiva en la España del siglo XXI en la Andalucía del Siglo XXI, en el
campo andaluz, en el campo de las subvenciones con nuestros impuestos a los
grandes terratenientes, los trabajadores y trabajadoras del campo, son unos
trabajadores sin derechos, desposeídos de tierra y de derechos.
CTA
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Pero existen más factores que esclavizan al jornalero. El trabajo en el campo
tiene una organización especial, los manigeros son los que contratan a las cuadrillas
y en muchas ocasiones quienes les pagan. Es decir, en realidad unos cargos
intermedios de las explotaciones agrícolas tienen la capacidad de contratar a los
trabajadores, y después muchas veces les paga en mano. Y claro entre mano y
mano se pierde la propina para el manigero. Se aprovechan de que muchos
jornaleros no pueden tener cuenta bancaria porque tienen todas su propiedades
embargadas.
Pero en el campo, o en el sector agrícola, no existe el despido objetivo, ni
improcedente, existe el despido “de no vengas mañana, aquí no te quiero en mi
cuadrilla”.Y si protestas ya sabes que tienes cruz y ralla, entre los manigeros se
encargan de desprestigiarte y no te cogen para trabajar en ningún sitio. Es decir, que
el régimen laboral es de esclavitud y se habla en España de democracia y el
sinvergüenza de Rajoy de libertades, será para los ladrones del Estado para los
únicos que existe libertad porque para los jornaleros y los trabajadores no.
Las jornadas y el destajo, ya no existe la jornada, el destajo se llama “ al
camión” y cada vez con menos gente, no existe hora de empezar ni de terminar. El
destajo se paga en la cebolla y en la aceituna, destajo que está prohibido, como
decíamos se paga por kilos recolectados, pero es que los kilos en muchas ocasiones
no se pesan. Por ejemplo, en la aceituna de verdeo, la caja dicen que tiene 16 o 17
kg. cuando casi siempre tiene 20, además pagan al final de la recolección y cuando
ajustas la media, como decimos a destajo, lo máximo que se cobran son 30 euros al
día. Es decir, un sistema de explotación brutal. Por supuesto con un incumplimiento
de los convenios colectivos y existiendo una actuación delictiva por parte de la
patronal muy generalizada, actuación que para nada está siendo perseguida ni por
la inspección de trabajo, por muchas denuncias que hallamos puesto (más de 200
en los últimos 3 años), ni por la Guardia Civil, que en teoría está para perseguir los
delitos, pero las subdelegaciones del Gobierno solo los manda a perseguir al que se
lleva un saco de aceitunas para dar de comer a sus hijos, porque no tiene nada, y no
a los que cometen delitos contra los derechos de los trabajadores, a esos solo los
puede sancionar la Inspección de Trabajo o la Fiscalía, pero como ni una ni otra
quieren, no hay nada que hacer, los trabajadores del campo no existimos. Tan así es
que la legislación sobre los delitos contra los derechos de los trabajadores apenas
son cuatro artículos del Código Penal, el 316 y siguientes.
Las jornadas en los almacenes, también en muchas ocasiones son
interminables, de hecho existen dos factores importantes, en muchos casos se dobla
en turno, en Fuente Palmera hay un gran almacén especialista en esto, que no
vamos a poner aquí su nombre, porque los lugareños tienen terror a denunciar estas
prácticas, en Montalbán también existen más de uno. Y esto es una práctica exigida
por los empresarios porque así se ahorran un turno en el pago de la Seguridad
Social, es decir, dos jornadas le salen por el precio de una en Seguridad Social, pero
esto no lo ve ni la Inspección de Trabajo, ni la Seguridad Social, el fraude millonario
de euros que muchos empresarios agrícolas, casi todos están haciendo a la
Seguridad Social.
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Lo más interesante, es que en Montalbán existe, ahora menos, a partir de las
denuncias que interpusimos este Sindicato y de un video que hicieron las propias
trabajadoras de los almacenes. Llamado curiosamente AJOERTE, los empresarios
de los almacenes no necesitaban financiación del banco, compraban la materia
prima y pagaban con el dinero de los jornales y una vez que liquidaban la producción
de pagaban a las trabajadoras, es decir, que le pagaban a los 6 meses, y ya sabéis
la política que hay, si te interesa bien y si no a la calle. Se da el caso que ante el
impago del empresario en un almacén de Montalbán pusimos la denuncia en la
Inspección y fue la Inspección y le pidió los recibos firmados de haber cobrado los
jornales, y dos días antes se lo hicieron firmar a todas las trabajadoras,
evidentemente sin haber cobrado, y las dos que se negaron fueron a la calle, pero
cuando vinieron a C.T.A. y le dijimos de denunciar, estas dos se negaron porque si
tiraban para adelante, iban a echar también a sus familiares, que estaban trabajando
en el mismo almacén.
Después hay otra cuestión en los almacenes, que no tienen hora de entrada
ni de salida. Si necesitan preparar un pedido puntual que tiene que estar en Francia
al día siguiente, hay almacenes que te llaman a trabajar a las 2 de la mañana, o a
las 1 o las 4, da igual, cuando a ellos le venga bien.
Resulta curioso como el Presidente de la Patronal ASAJA dice públicamente
sin cortarse y sin darle vergüenza ni nada de esto. Que a él las organizaciones
representativas del sector, que según él son CC.OO. y U.G.T. no le han dado
ninguna queja, ni han puesto ninguna denuncia. Pero como van a poner denuncias
si al campo y a los pueblos no van nada más que para dar cursos pagados por la
Junta de Andalucía y la Unión Europea, si no van nada más que para el negocio. Y
que todo esto nos lo estamos inventando la C.T.A., que según el Fernández de
Mesa este no tenemos representación en ningún sitio. Y el la tiene y su organización
patronal la tiene sin presentarse a ningún tipo de elecciones y cogiendo
subvenciones de dinero publico como un río de dineros, que se los facilitan los
Gobiernos del P.P. y del PSOE.
Son varias las formulas que los caciques han inventado, en los últimos
tiempos, para explotar de forma esclavistas a los jornaleros y jornaleras. En Cabra,
en la recolección del ajo, la formula es que entran a trabajar como si fuesen a la
rebusca, pero evidentemente el ajo no se lo pueden llevar, se lo compra el patrón a
1,20 la caja de 20 kg. cuando el convenio que ya está rebajado es a 1,60 la caja de
20 kg, ya lo rebajo en la firma del convenio U.G.T. de 2 € a 1,60 €. Lo mismo le
pagan a fin de temporada y le apuntan a la Seguridad Social cada tres días uno.
Por supuesto nadie se atreve a hablar, ahí trabajan unas 800 personas.
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MANO DE OBRA EXTRANJERA Y ESCLAVIZADA.
Para imponer estas condiciones de trabajo, traen trabajadores extranjeros,
cuyo salario mínimo interprofesional está tres veces por debajo del nuestro, que ya
es bajo. Entonces eso les permite pagarle entre 20 y 30 euros el día, no darlos de
alta en la Seguridad Social, hay lugares como en Santaella en el ajo que a los
pakistanís les pagan 10 euros el día. El grueso de trabajadores extranjeros son
rumanos. Muchos vienen por familias amplias y hacen el trato de la cosecha. Si la
naranja para cumplir con el convenio hay que pagar a una media de 12 pesetas el
kg. a ellos llegan a pagársela hasta 3 pesetas el kg. Todo esto se puso en manos
de la fiscalía y esta dijo que eso era una cuestión muy esporádica y que no entraba
en una investigación general en el campo. Después los 8 municipios de la Vega del
Guadalquivir de la provincia de Córdoba, los plenos han votado una moción
presentada por C.T.A., donde se describe todo esto.
NO HAY JUSTICIA PARA LOS JORNALEROS Y JORNALERAS
En los tres últimos años hemos puesto más de 200 denuncias en la
Inspección de Trabajo. Efectivamente, la que pusimos en junio del 2015 contra la
empresa de Cabra del ajo, nos contestaron en diciembre, diciendo que se habían
presentado allí y que no se estaba recolectando. Es decir, que van cuando se ha
terminado la campaña. Lo de la Inspección de Trabajo es un escándalo público.
Donde los patronos se sienten totalmente protegidos. Por supuesto con la
complicidad de U.G.T. y CC.OO.
Interpusimos una denuncia a 43 empresas por los atrasos del convenio, la
Jueza sin ningún fundamento jurídico, nos dijo que no estábamos legitimados,
fuimos al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, nos dio la razón y nos dijo que
si estamos legitimados y que el Juzgado de Primera Instancia de lo Social tenía que
entrar en el fondo del asunto. De eso hace un año, y eso que la Jueza cambio, por
suerte, y el titular ahora es otro, hay está dormido sin juzgarse, evidentemente no
quieren sentar a 43 empresas en el banquillo y lo que es más buscan que la
sentencia sea inaplicable. Cuando salga la sentencia si sale algún día. La mayoría
de empresas o no existen porque han cambiado de nombre, o se han ido, o les
hacen firmar en el caso de los almacenes a las trabajadoras como que han recibido
los atrasos.
El día 19 de julio del 2014 en el km. 18 de la carretera Córdoba- Málaga
cuando nos dirigíamos a una asamblea en Montalbán en el coche del Sindicato,
íbamos tres un mercedes intento tirarnos de la carretera, poniéndose a la altura de
nosotros y pegando un volantazo hacia nosotros. Lo denunciamos en la Guardia
Civil y no han llamado ni para preguntar ni como fue. Esa es la justicia que hay en
Andalucía para los jornaleros y jornaleras y para los militantes de este Sindicato.
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SEGURIDA SOCIAL DEL REGIMEN AGRARIO.
Hay dos cuestiones de la Ley que permiten la corrupción de la patronal en el
campo, en cuanto a la Seguridad Social. Uno es que permiten dar de alta en la
Seguridad Social hasta las 12 de la mañana, cuando en el régimen general para
comenzar a trabajar hay que estar dado de alta. Y otro es que en los eventuales
fijos-discontinuos, permiten que se de alta al principio de mes y los días de alta
durante el mes se comunican al final del mes por el empresario.
Cuando se habla de corrupción en la compra de peonadas, los únicos
responsables son los empresarios, porque son los que dan de alta a los
trabajadores, por lo tanto, el fraude no lo pueden hacer los trabajadores lo hacen los
empresarios que son los únicos que pueden hacer las altas, a quién y cuando.
Esa persecución si que la están haciendo el SEPE (antiguo INEM) contra los
jornaleros y jornaleras que están acusando incluso por lo penal a centenares de
jornaleros y jornaleras por la compra de peonadas, cuando el único responsable son
los empresarios.
El tema de las 35 peonadas es también una tenaza represora del sistema de
Seguridad Social contra los jornaleros, puesto que hay jornaleros y jornaleras que
están dispuestos a trabajar debalde para poder conseguir los días. Por que si no, no
tienen para comer, porque no les dan trabajo. Por eso los días los venden algunas
empresas a 22 euros el día, primero no los apuntan y después los venden.
Además a los empresarios por recibir las subvenciones de la PAC solo se les
exige tener terreno y frutales, y son muchísimos más dineros públicos que el llamado
PER, pero a los jornaleros si se les exige 35 peonadas.
El pase de los trabajadores del campo al régimen general de la Seguridad
Social, va a significar un retroceso tal en las condiciones de protección social de los
jornaleros terrible. El 98% de los trabajadores del campo, son eventuales. Un
jornalero para conseguir 15 años cotizados en la Seguridad Social, si trabaja tres,
cuatro, cinco o seis meses al año como mucho, necesitaría en caso de meses 30
años para alcanzar los 15 cotizados y si trabaja 3 meses necesitaría 60 años
cotizados para alcanzar el mínimo exigible, con el 50% de la base reguladora de la
pensión. Para cobrar el desempleo necesitaría un año continuo de trabajo, si trabaja
3 meses, como es el caso de la aceituna, necesita 4 años para cobrar 4 meses de
desempleo. Es decir, que nadie en el futuro va a conseguir tener derecho a una
pensión contributiva.
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Pero es que esta falsa integración ha sido firmada por CC.OO. y U.G.T.,
pueden explicar en qué consisten las ventajas.
Las mujeres de los almacenes, en la mayoría de casos ya las han pasado al
régimen general, otras que no son considerada trabajadoras, muchas de ellas son
las que mantienen a sus familias, sin embargo, son tratadas como unas
subempleadas, están por debajo de las condiciones del resto de trabajadores y
trabajadoras. Y sin protestar porque si no, ni tu familia trabaja más en este pueblo.
REGIMEN DE TERROR CONTRA LOS JORNALEROS Y JORNALERAS Y
CONTRA C.T.A.
Ante esta realidad social, habría que preguntarse; cómo se hace sindicalismo
en este sector. Evidentemente, como en otros sectores, ya desde la clandestinidad.
El dicho de parece democracia y no lo es. No es cierto, ni lo parece ni lo es. Los
afiliados a C.T.A. no pueden decir que lo son, porque si no están en la calle. Y
muchos no lo están porque temen que el manigero o el patrón lo sepan. Si vas por
los pueblos montando un acto sindical con la megafonía, cierran hasta las ventanas,
para que no los vean. Si van a una manifestación algunos manigeros les dicen:
cuidado con salir esta tarde en la foto. Si se hacen asambleas infiltran a esquiroles y
a Guardias Civiles de paisano. Y además en las puertas del Coliseo en Palma ponen
una hora antes dos o tres coches de Guardias Civiles, para que la gente tenga
temor.
En la huelga del 2012, a los piquetes informativos, en frente de los
almacenes, si ponía alguien un pie fuera de la acera, lo multaban con 201 €, esta es
la democracia que existe en España, y después se dan de demócratas porque lo
dice el telediario.
Así que el Congreso de la C.T.A. anima a todos lo jornaleros y jornaleras del
campo andaluz a que se afilien de forma clandestina a C.T.A., para que de aquí a
dos o tres años, le montemos a los caciques una huelga general en el campo que
tiemblen los cimientos del Estado. A ver si así espabilan. Y terminan con el terror
que llevamos sufriendo en nuestros huesos siglos de historia escritos para los
beneplácitos de los reyes y dictadores e ignorando las manos obreras y trabajadoras
que les dan de comer.
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QUE ESTAMOS DESDE C.T.A. PROPONIENDO PARA CONTROLAR UN POCO
ESTO.
Por supuesto que esto no se soluciona mientras la propiedad de la tierra este
en manos de la burguesía, los caciques y la Iglesia. Y que por lo que hay que luchar
es una revolución agraria, no ya reforma, decimos revolución, donde la propiedad de
la tierra este en manos del Estado y el control de estas sea de los jornaleros y
jornaleras. Pero mientras nos terminamos de organizar para conseguir esto. C.T.A.
nos proponemos.
1.- Que el control de la recolección, de la compra del producto, de la
agroindustria, es decir, de la transformación y el control de la comercialización se
haga desde los Almacenes. En lo que se refiere a los Cítricos en las Organización
de Productos Cítricos OPC.
Ello significa que la naranja la compran los almacenes, o los ajos, o la
aceitunas, en el árbol, a las cuadrillas las contratan los almacenes, la manufactura
se hace en el almacén y la distribución-comercialización en el almacén.
2.- Para ello, es imprescindible contar con la voluntad de los productores, es
decir, de la burguesía y caciques, y para ello la Junta de Andalucía tendría que
iniciar un proceso de educación cultural, por si misma, con sus medios y dirigido a
este sector, para crear la necesidad de organización de los productores y el tejido
asociativo necesario.
3.- Habría que elaborar por parte del Servicio Andaluz de Empleo un censo
agrario por comarcas, y de ese censo agrario crearse una bolsa de trabajo, a la que
los almacenes tendrían que acudir para contratar a los jornaleros y jornaleras,
supervisado por la propia Junta de Andalucía y las Organizaciones Sindicales
implantadas en el territorio, donde hubiera reparto del trabajo en función de las
necesidades familiares.
4.- Tendría que existir, y pensamos que existe, un censo de Fincas y de
Empresas de la Junta de Andalucía, en el que estuviera reflejada la extensión, el
cultivo y el rendimiento aproximado en años fértiles y menos fértiles, y todo ello
traducirlo a una media de recolección y saber el número de jornales de temporada.
La Seguridad Social tendría que dar el número de peonadas cotizadas y así se
podría contratar si efectivamente se está trabajando en economía sumergida o legal.
Aunque aquí es legal hasta lo de Panamá.
5.- El Gobierno Central, tendría que formar una Inspección de Trabajo
específica y especializada y sin cortapisas, coordinada con las fiscalías provinciales.
El Gobierno Central tendría que darle atribuciones a la Guardia Civil para perseguir
los delitos en contra de los derechos de los trabajadores.
El Gobierno Central tendría que reformar la Ley de Seguridad Social en
cuanto a altas en el sistema agrario, y estas deberían de ser desde antes de
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comenzar a trabajar, y con la obligación de apuntar día por día, eso con los sistemas
telemáticos que existen hoy no deberían de tener ningún tipo de problema.
El Gobierno Central tiene que negociar con Bruselas el cambio de la Política
Agraria Común y dar las subvenciones siempre que cubran los objetivos sociales
tendentes a conseguir el pleno empleo y un salario digno para vivir. No como en la
actualidad que se dan por la extensión territorial. Pero además es que hay que ir
pensando en cambiar el carácter paternalista con el dinero del Estado o de la Unión
Europea hacia los empresarios, y por ejemplo, las políticas de la población rural de
afincamiento en el medio agrario no tienen porque estar tuteladas por los
empresarios, y recibir las subvenciones los empresarios, por qué no se cambia el
sistema y las ayudas se dan directamente a la población rural o del medio agrario,
condicionando la inversión pública a la creación de trabajo. Y no a la herencia
territorial recibida o a la acumulación de a capital invertido en la propiedad de la
tierra.
6.- La Junta de Andalucía en esta materia también tiene que hacer, primero
exigir del Gobierno estas políticas y segundo informar a la Unión Europea de
aquellas fincas o empresas que no cumplen con la normativa laboral y a estas de
dinero público ni un euro.
7.- El tema de la comercialización. Otra asignatura pendiente. Hoy en muchos
casos obtiene más plusvalía la comercialización de los productos que la producción
de estos. El precio se impone desde el origen, es decir, las grandes superficies
comercializadoras imponen los precios en origen, y entonces toda la cadena de
producción, recolección, transporte y manufactura, esta condicionada al precio
impuesto antes de existir el producto que se va a comercializar. Y además siempre
son agentes extranjeros los que comercializan, valencianos, italianos, franceses, etc.
andaluces pocos. Los Señoritos andaluces esto de vender en el mundo les viene
largo.
El Carrefour en Francia impone precios en origen y a ese mercado acuden
naranjas de Brasil, los países del norte de África, incluso chinos y venden en
Alemania, Francia, Corea del Sur, etc. Sin embargo, la naranja de más calidad de
todo el mundo, en estos momentos, está considerada la de Valle del Guadalquivir,
por el suelo y las temperaturas. Pues por qué se deja en manos externas la
comercialización del producto, si eso es lo que obtiene el rendimiento.
Si la mano de obra es extranjera, porque hay una trata de blancos, explotada
de forma esclavista, si el producto sale en camiones directamente a otros almacenes
exteriores y no pasa por los almacenes del territorio, y si aquí no se pagan jornales,
no se cotiza a la seguridad social y el valor añadido se lo llevan. Entonces aquí que
queda el humo de los tubos de escape de los camiones. Nos quitan nuestra riqueza
y la forma de vivir nuestros pueblos.
Y que hace el Gobierno, dar subvenciones a los empresarios, con el dinero
recaudado de las rentas del trabajo y negar la realidad social que existe.
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8.- Los Ayuntamientos deben ser el instrumento institucional reivindicativo a
las demás administraciones que si que tienen competencia y responsabilidad de
Estado para que se mojen en el asunto. Y participativo en el control de las
subvenciones.
9.- Por supuesto que tiene que haber un proceso de conexión con las
Facultades de Ingenieros Agrónomos con el objeto de conectar el trabajo de la
universidad a las necesidades de la población trabajadora.
Y en todo este proceso la organización sindical de los trabajadores debe de
jugar un papel fundamental, puesto que sin el control obrero, lo que existen es el
desmadre, las subvenciones públicas a quién no se las merece, el desvío de rentas
y la estafa social.
Por redondear, la descripción de todo lo aquí expuesto, en la parte del alto
Guadalquivir cada vez más están entrando las empresas de servicio, el objetivo de
la política laboral a aplicar es el que ya está implantado en todo el Bajo Guadalquivir.
Nada y hacer un llamamiento a la Organización, porque sin ella no somos
nada. A por una C.T.A. fuerte obrera y jornalera.
José Parras y Paco Moro.