El documento presenta la historia de Débora, una jueza y profetisa del Antiguo Testamento que lideró al pueblo de Israel en una batalla contra el rey cananeo Jabín. El pueblo de Israel había caído en cautiverio bajo el dominio de Jabín durante 20 años debido a su desobediencia a Dios. Débora se levantó para liberar a su pueblo, confiando en la victoria que Dios le daría. Inspiró a Barak a liderar el ejército israelita contra Sísara,

1. ¡Levántate, Dios está Contigo!
Texto:Jueces 4:1-5
Introduccion:
Quién a leído o tiene el conocimiemto del libro titulado "La Cabaña del Tío Tom" (la autora fue
Harriet Elizabeth Beecher Stowe).
Harriet nació el 14 de Junio de 1811 en Litchfield, CT. Ella obtuvo conocimiento amplio de la
esclavitud y del tren subterráneo, y fue motivada a escribir "Uncle Tom's Cabin". Se divulgó que
Harriet Beecher Stowe en 1862, después de encontrarse con el Presidente Abraham Lincoln,
éste la saludó diciendo que ella era “la pequeña mujer que escribió el libro que comenzó esta
gran guerra.” Aunque el comentario de presidente Lincoln fue hecho ciertamente en broma, en
la verdad, la novela de Stowe era de hecho instrumental en el despertar de la causa del
abolición, que fue un factor importante que dio giro a una nación contra de sí misma por cuatro
años arduos. Los trabajos completados de Harriet aparecieron primero como una serie que
corrió en el periódico La Era Nacional, un periódico del abolicionismo. La serie era tan acertada
que en 1852 fue publicada en forma de libro en dos volúmenes y rápidamente se convirtió en
un best seller en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Europa y Asia. Fue traducido a más de
60 idiomas. De una manera, el supuesto comentario de Lincoln a Harriet, acreditándola con
comenzar la guerra, llevó a cabo una cierta verdad. Su libro trajo a la luz las agonías de la vida
de los esclavos. Harriet eligió cuidadosamente palabras de inspiración para tratar el problema
de la esclavitud. El nombre de Harriet pronto se convirtió en una palabra común en los hogares
en los Estados Unidos y en el exterior. Fué invitada a las islas británicas en 1853 donde la
ovacionaron y aplaudieron incesantemente. Rápidamente usando su influencia, dió
seguimiento a mujeres a quienes animó a colectar peticiones en contra de la esclavitud,
esparcir información, y dar conferencias en el tema.
La época de la esclavitud existió en los Estados Unidos de América durante los siglos XVIII y
XIX. La esclavitud fue practicada en la América británica desde el principio de la era colonial, y
fue firmemente establecida cuando se firmó la Declaración de Independencia de los Estados
Unidos.
Doce millones de africanos fueron enviados a América entre el siglo XVI y el XIX. La población
esclava en los Estados Unidos había crecido hasta los cuatro millones según el censo de 1860.
La mayoría de los esclavos eran propiedad de los dueños de plantaciones. El trabajo de los
esclavos fue un factor primordial en la acumulación de riqueza en los Estados Unidos en la
primera mitad del siglo XIX. los esclavos fueron oprimidos, separados de sus familias,
ridiculizados, torturados y hasta asesinados.
Así como la esclavitud de personas de color, el pueblo de Israel vivió en múltiples
ocasiones en el cautiverio o en esclavitud.
Hoy nos centralizaremos en una de esas ocasiones. Busquemos en Jueces 4: 1-3:
"Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de
Jehová, así que Jehová los entregó en manos de Jabín, rey de Canaán, quien reinaba en
Hazor. El capitán de su ejército se llamaba Sísara y vivía en Haroset-goim. Entonces los hijos

2. de Israel clamaron a Jehová, porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y había oprimido
con crueldad a los hijos de Israel por veinte años".
En el versículo 4:1 Se menciona a Aod y si vamos al capítulo 3, Aod fue un libertador del
pueblo de Israel levantado por Dios. Pero nos dice que una vez el muere, los israelitas vuelven
al mal camino. Y fueron en cautiverio por el rey de Canaán. Fueron oprimidos con crueldad por
veinte años.
 El pueblo estaba oprimido
 Habían dejado a Dios
 Llegaron los problemas
¿Quién o qué realmente llevó al pueblo de Israel al cautiverio? Israel volvió a hacer lo malo
ante los ojos de Jehová (Jueces 4:1). Ellos mismos.
Hermanas y hermanos, así mismo se aplica a nosotros. O estamos en libertad en Cristo Jesús
como individuos y como pueblo de Dios que es la iglesia obedeciendo su Palabra en todo ó
estamos en cautiverio, en esclavitud haciendo lo malo antes los ojos de Jehová, haciendo
nuestra propia voluntad haciendo uso de nuestro propio juicio. Nuestra salvación y el obedecer
a Dios no depende de un líder. Si no de nuestra relación diaria con Dios y con nuestro prójimo.
La ley se resume... amaras a tu Dios... y a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo 22:37-40 "Jesús le dijo: Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y
con toda tu mente. Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un
segundo, parecido a este; dice: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos
mandamientos se basan toda la ley y los profetas.
En esa época en la que cada uno hacía lo que bien le parecía”. O sea el pueblo de Israel
siempre estaba sometido a otros pueblos por su desobediencia a Dios, sin embargo el Señor
en su misericordia, cada tanto, les levantaba un juez para que los defendiera de los ataques de
sus enemigos. En este caso, levantó a una mujer valiente.
Jueces 4:4-5
"Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot, la cual
acostumbraba sentarse bajo una palmera (conocida como la palmera de Débora), entre
Ramá y Bet-el, [5] en los montes de Efraín; y los hijos de Israel acudían a ella en busca de
justicia."
Débora era una mujer sabia. una mujer poderosa, decidida. de determinación. Una mujer
donde la gracia y el poder de Dios estaba en ella. Y sobre ella hoy vamos a estar predicando.
Una mujer que decidió levantarse como una mujer poderosa frente al campo de batalla. La
única mujer que llegó a ser cuarto juez, en el sentido no militar, del Israel pre monárquico del
Antiguo Testamento. Esta mujer valiente apareció por el año 1125 antes de Cristo. La historia
de Débora es importante porque es uno de los pasajes más antiguos en el que se muestra a
mujeres cuya fe superó o complementó la de los hombres.
Aunque su historia es breve en la Biblia (Cap. 4 y 5 de jueces), sabemos que su influencia fue
grande. Y esto no era algo fácil en su tiempo. Los hombres de su cultura no estaban dispuestos
a seguir a una mujer, y a pocas mujeres se les permitía alcanzar posiciones de liderazgo. Pero

3. Débora ostentó la posición de mayor influencia en Israel. Y más que influencia sobre este
pueblo; tenía su respeto.
Jueces 4:3 "Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque Jabín tenía novecientos
carros de hierro y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años".
El mundo hoy, tiene muchos jabines. Jabines que oprimen y algunos no 20 años sino toda una
vida.
 Jabines del pecado
 Jabines de la depresión
 Jabines del vicio
 Jabines de la autocompasión
 Jabines de hogares destruidos
 Jabines de egoísmo
 Jabines de la enemistad
 Jabines de la comodidad
 Jabines de la pereza
 Jabines de polémicas
 Jabines de la lujuria
 Jabines de todo tipo de maldad
 Jabines de todo lo que aparta al ser humano de su Creador.
Jabines que te dejan cautivos y en desesperación.
¿Mujer que hay en tu campo de batalla? ¿Cómo te encuentras hoy ante las batallas diarias de
esta vida?
Jueces 5:7 "Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído,"
¿Se encuentra tu vida, tu hogar, tu iglesia, tu entorno abandonado, está tu ánimo
decaído, te encuentras en parálisis espiritual?
Si la respuesta es Sí. Te digo hoy que no todo está perdido.
"Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, Hasta que yo Débora me
levanté, (Hasta que yo, Brenda...) Me levanté como madre en Israel".
La historia ha sido cambiada por mujeres que no se resignaron ante sus desventajas
 1. La sunamita no se resignó a tener un hijo muerto (como esta tu hijo)
 2. La sirofenisa no se resignó a tener una hija endemoniada Mr. 7:25-30
 3. La viuda en Lucas no se resignó a la indiferencia del juez injusto Lc. 18:1-7
 4. La mujer del flujo de sangre no se resignó ante su enfermedad.
Mujer no te resignes a ver tu familia destruida, no te resignes a sentirte perdida, no te resignes
a ver tu matrimonio a punto de romperse, no te resignes en tu enfermedad, no te resignes en tu
vicio o no te resignes en el pecado.
Dios te llama hoy al campo de batalla.
Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté como madre en Israel"
Ella podría haber dicho, “me levanté como jueza o me levanté como profetisa”, pero sin
embargo dijo: “Me levanté como madre”.
Una madre es la que lo entrega todo por sus hijos, es la que no mide el sacrificio que tiene que
hacer por ellos, es la que está presente en todos los momentos de su vida, es la que los guía
en todas sus actividades para que no se olviden de ninguna cosa.

4. Por eso ella dijo luego: “Mi corazón es para vosotros, jefes de Israel” (jueces 5:9), porque puso
todas sus fuerzas, todos sus sentimientos y todo su valor por su pueblo. Ella puso toda su
pasión para pelear esta batalla, junto con toda su gente.
 1. Débora confiaba plenamente en su Dios 4:14
 2. Mujer dónde está tu confianza
Dios había provisto Una Gran Bendición y Victoria para ella, su pueblo y su familia pero tenían
que Levantarse y Confiar:
Débora se levantó como una madre.
Levantarse y confiar es:
–Oír la Palabra de Dios y Obedecerla fielmente.
-Tener Fe y visión de lo Porvenir, aunque no veas nada.
-Ser valiente, y guerrear con perseverancia.
-Demandar y reclamar todo lo que te pertenece.
Se vistió de fuerza y honor y salió a la batalla:
Ella no peleó como un soldado, hizo algo más poderoso, ella peleó en el Espíritu, sabía muy
bien que la victoria no se la daría, ni el ejército, ni la espada, sino el Santo Espíritu de Dios. Por
eso le dijo a Barac, el que iba delante del ejército: “levántate, porque este es el día en que
Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido jehová delante de tí?”
Levántate mujer porque este es el dia en que Dios ha entregado tu problema en tus manos. A
veces oramos, pero en la hora de la prueba, nos olvidamos que ya habíamos entregado
nuestro problema a Dios. y Dios te tiene que recordar y decir ¿No está Dios delante de tí?
Josué 7:10 y el Señor le contestó: –Levántate. ¿Qué haces ahí, en el suelo?
Hechos 26:16 Pero levántate, ponte de pie, porque me he aparecido a ti para designarte como
mi servidor y testigo de lo que ahora has visto y de lo que todavía has de ver de mí.
Débora, (gobernadora de Israel), (jueza) y (profetiza) se Levanto, cuando Dios la llamo. Mujer
es hora de Levantarte, Dios te llama; para que Cumplir su Propósito en ti. Dios te quiere usar
como instrumento valioso y de honra. Pero tienes que Levantarte, del desánimo, la depresión,
la aflicción, la tristeza, la duda, el temor, la angustia, el rencor.
Levántate del estancamiento, la pereza, la comodidad, para que puedas avanzar y recibir tu
milagro, tu bendición tu sanidad, tu victoria. Mujer no importa el tamaño de tus problemas, ni la
altura de las fortalezas que se han levantado en tu contra, ni las corrientes del río que quieren
hundirte. Porque el Espíritu de Dios, está sobre ti, no temas mujer lo que te ha sobrevenido,
porque fiel es el que prometió tu Victoria y tu Bendición.
Débora tenía convicción, sabía que la palabra de Dios nunca vuelve vacía, por eso en las
estrofas de su canto dijo:
"Despierta, despierta, Débora; Despierta, despierta, entona cántico. Marcha oh alma mía con
poder… perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; Mas lo que te aman sean como el sol
cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años”. Jueces 5:12, 31

5. Débora, fue una Mujer valiente
Hoy Dios tiene un llamado para ti Mujer. Cualquiera que sea tu llamado habrá momentos de
dudas pero cuando el llamado de Dios parece demasiado grande, recuerda a Débora. Imagina
a una esposa y madre que marchó delante del ejército de Dios.
El llamado del Señor puede, verdaderamente, llevarnos a lugares inusitados. Sin embargo
jamás estaremos solas. Él nos llama y nos califica. También estará con nosotros en cada paso
que demos.
“Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer
venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora fue con Barac a Cedes” (Jueces 4:9).
Mujer Valiente, Dios te ha hecho hoy un llamado para salir al campo de batalla. El te dara el
poder y la unción que tu necesitas para obtener la victoria. Dios te dice hoy levántate como
MADRE.
Levántate y Resplandece, porque ha venido tu Luz, y la Gloria de JHA ha nacido sobre tí.
Isaías.60-1