2. El niño como aprendiz competente:
Las niñas y los niños son capaces de pensar, opinar y decidir; esto de acuerdo al
desarrollo de sus facultades y las experiencias vividas.
3. Ofrecer servicios educativos de calidad:
Las niñas y niños deben recibir servicios educativos de calidad, los cuales les garanticen seguridad,
protección, participación y sobre todo, aprendizaje acorde a su edad.
Se debe procurar que los agentes a cargo cuenten con las bases metodológicas, teóricas y
normativas para llevar a cabo un buen servicio educativo.
4. Orientar y enriquecer las prácticas de crianza:
Las madres y padres de familia deben recibir orientación que enriquezcan sus
prácticas de crianza para ofrecer a os niños cuidados afectivos y atención a sus
necesidades básicas.
5. Garantizar el juego y el aprendizaje:
Los niños y las niñas aprenden a través del juego, por lo que se les debe
garantizar experiencias que contribuyan a este sentido, adquiriendo autonomía
y favorezca su aprendizaje, bienestar y felicidad.
6. El niño como sujeto de derechos:
Los niños y las niñas son sujetos de derechos y es responsabilidad de los
adultos brindarles seguridad y confianza para que puedan desarrollar su
potencial.