Doncella Dormida_ Sleeping Maiden: Memoria de dirección
1. Memoria “DONCELLA DORMIDA” por Alberto Evangelio (Director)
“Doncella Dormida” es un cortometraje en el que mostramos la recta final de un
matrimonio utilizando el punto de vista del hombre y la mujer. Este doble punto de
vista es una ilustración del conflicto de pareja donde pensamos la responsabilidad
siempre es de ambos conyuges: la incomunicación es la causante de que cada uno
empiece una vida por su lado. Contamos esta incomunicación con miradas y gestos
en la secuencia de la cena.
En lo narrativo tomamos como referente “Rosemary’s baby”, donde una mujer se
obsesiona con la criatura que lleva en su vientre; en “Doncella Dormida” Inés cree
que su marido no quiere a esa criatura y que está en peligro… El espectador no
sabe si Inés está realmente embarazada o no. Nada más comenzar el cortometraje
observamos un test de embarazo con resultado positivo; sin embargo al final
Simón enseña a Inés que el resultado era negativo: dudamos si ella está loca o si su
marido la está engañando… No hay una verdad absoluta: Inés no es buena o mala
ni Simón tampoco. Ambos poseen sus virtudes y defectos. En este sentido tomamos
como referente una serie como “The Wire”, donde todos los protagonistas poseen
debilidades.
Inés se obsesiona por una pintura del s. XIX en la que aparece una modelo que dice
es igual que ella. Necesita una señal como otra cualquiera para salir de su rutina. El
personaje de Inés es el de una persona aislada en su propio mundo y que se
trastorna con cualquier elemento fuera de lo común: en este caso para ella los
paralelismos con esa pintura son el resorte de su obsesión. Cuando descubre que
ambas están embarazadas las dudas que podría haber en su cabeza se disipan por
completo: ella está embarazada como la mujer del cuadro.
2. La atmósfera del corto es la del mundo de Inés: el interior de su casa. Simón, un
personaje que trabaja siempre fuera de casa, se encuentra incómodo en esa
atmósfera. La relación para él está realmente rota y siente pena por su pareja. Sin
embargo no hace nada por pereza… Mostramos continuamente que está fuera de
lugar: descoloca elementos y nunca quiere estar en casa. No disfruta, pero es
cobarde.
No salir del interior de la casa es una decisión primordial para mostrar el
ahogamiento de la relación entre Inés y Simón. Además, en cuanto a arte, hemos
decidido colocar decoración moderna mezclada con muebles antiguos para crear la
duda en Inés de si esa fue la casa de la doncella del siglo XIX… Un elemento como la
escultura metálica que Simón coge para defenderse en el minuto 6 y que, al
cambiar de posición, se sitúa donde Inés cae al final y pierde la vida, dan al
cortometraje un halo de misticismo que rodea la tragedia. El hecho de que la mujer
acabe en la misma posición que la doncella del cuadro es un detalle más.
A nivel visual tratamos de jugar con los colores cálidos y fríos según nos interesa:
cuando la presencia del cuadro es más fuerte en la historia de Inés y Simón
tratamos que la iluminación sea cálida como la de la pintura, como cuando ella le
narra los paralelismos, o como cuando, al final, Simón enciende una lámpara (luz
amarilla) y vemos a Inés muerta en la misma posición que la modelo original.
3. Los espejos son para nosotros otro elemento interesante en lo visual: mostramos
al personaje de Simón reflejado en un espejo cuando regresa de viaje: oculta algo.
En este sentido nos basamos en películas como “Vértigo”, donde el personaje de
Kim Novak, que oculta una terrible verdad, es presentada en espejos en varias
ocasiones. Sólo usamos travelling en momentos muy concretos como cuando Inés
descubre que Simón podría asesinarla, o al final del cortometraje. Utilizamos los
planos cenitales para avanzar el drama: antes de la primera discusión y antes del
final.
El trabajo con los actores ha sido especial ya que se ha dejado que éstos aporten
detalles a sus personajes y que prime la realidad por encima de la inteligibilidad:
no nos importaba si en un diálogo Antonio y Ana hablaban a la vez… Hemos
utilizado una realización sobria y respetado la duración de las escenas realizadas
con los intérpretes en tiempo real, con lo que creemos la historia gana mucha
naturalidad.
La música aporta al cortometraje una envoltura que ayuda a transmitir el
desconcierto en la pareja y la obsesión de Inés. Se trata de una composición
original y grabada en su totalidad con instrumentos reales, lo cual potencia la
sensación de naturalidad y crudeza que buscamos.