3. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 14, 1-6
En aquel tiempo dijo Jesús a
sus discípulos: -No perdáis la
calma: creed en Dios y creed
también en mí.
En la casa de mi Padre hay
muchas estancias, y me voy a
prepararos sitio.
Cuando vaya y os prepare
sitio, volveré y os llevaré
conmigo, para que donde
estoy yo, estéis también
vosotros. Y a donde yo voy,
ya sabéis el camino.
Tomás le dice:
--Señor, no sabemos a dónde
vas, ¿cómo podemos saber
el camino?
Jesús le responde:
--Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida. Nadie va al
Padre sino por mí.
Palabra del Señor.
4. REFLEXIÓN: LLAMADOS A VIVIR
“Es bueno esperar en silencio la salvación
del Señor”. Aunque tengamos muy sabido
que la muerte tiene que llegar también a la
gente que conocemos y amamos y que ya no
se encuentran entre nosotros, ellos están
ahora junto a Dios.
Que nuestra vida merezca la pena. ¡Cómo
valdrá la pena que en la hora de la verdad
podamos darnos cuenta de que sí, de que
hemos vivido la vida profundamente,
seriamente, valiosamente! ¡Y qué tristeza,
qué lástima, si tuviéramos que darnos cuenta
de que solamente nos hemos pasado la vida a
base de ir tirando, sin tomarnos en serio nada
que valiera la pena, sin haber contribuido a la
felicidad de los demás, sin haber procurado
amar de veras!
Entonces llegaríamos a este momento
definitivo con una lámpara apagándose, que
apenas serviría de nada. Habríamos perdido
la vida muy lamentablemente. Y ante nuestro
Padre del cielo, y ante los demás hombres, y
a n t e n o s o t r o s m i s m o s , d e b e r í a m o s
reconocer que habíamos defraudado las
esperanzas que Dios había puesto en
nosotros, y que los demás hombres habían
puesto en nosotros.
Sintámonos llamados a confiar, a orar, a
caminar hacia adelante. Jesús es la verdad
que tanto perseguimos, es la vida que todos
anhelamos. Nos decía San Agustín: “Nos
hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón está
inquieto hasta que descanse en Ti”. Nos
quiere junto a Él para gozar su misma vida.
Nuestro destino es feliz. Al final de esta vida,
nos esperan las manos amorosas de Dios,
que nos acoge con sus manos de Padre.
Debemos confiar en el amor del Padre que
nos quiere a cada uno de nosotros.
Sintámonos llamados, también, a orar. A
manifestar ante Dios nuestro deseo y nuestra
esperanza de que nuestros seres queridos,
liberados de toda culpa, puedan entrar en la
luz gozosa de Dios, en la casa del Padre. Y
sintámonos llamados finalmente, todos
nosotros, a trabajar para que nuestra vida sea
realmente luminosa, llena de la luz del amor,
de la apertura, de la atención a los demás,
porque solamente así habrá merecido la pena
ante Dios, ante los demás hombres y ante
nosotros mismos haber vivido.
Por José María Martín OSA
5. AGENDA ARQUIDIOCESANA
30 de Octubre
Curso “Como leer y entender la Biblia”
Parroquia Nuestra Señora de Monserrat –
La Recoleta
Todos los jueves
Horas: 18:00
01 de Noviembre
Misa en Honor a todos los Santos
Parroquia Nuestra Señora de la Merced -
Cercado
Horas: 5:00, 7:00 y 8:00
Parroquia San Juan Diego – Cerro Juli
Horas: 7:00
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe –
J.L.B y Rivero
Horas: 7:00, 11:00 y 18:00
Parroquia Nuestra Señora de Monserrat –
La Recoleta
Horas: 7:00, 8:00, 11:00 y 19:00
Parroquia San Lorenzo – A.S.A
Horas: 9:00 y 17:00
31 de Octubre al 01 de Noviembre
“III Fiesta Juvenil de la Fe y de la Vida”
Lugar: Santuario de la Virgen de Chapi –
Polobaya
Viernes 31
Llegada al Santuario – 18:00 horas
Vísperas y Adoración Eucarística – 21:00
horas
Concierto de Luis Enrique Ascoy – 22:00
horas
Sábado 01
Laudes – 9:00 horas
Santa Misa – 11:00 horas
Despedida – 12:30 horas
02 de Noviembre
Misa Comunitaria en Honor a todos los
Fieles Difuntos
Parroquia Nuestra Señora de La Merced –
Cercado
Horas: 6:00, 7:00, 8:00, 10:00, 11:0, 12:00,
19:00 y 20:00
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe –
J.L.B y Rivero
Horas: 7:00, 8:30, 11:00, 17:30 y 19:00
Parroquia San Lorenzo – A.S.A
Horas: 7:00, 10:00 y 19:00
04 de Noviembre
Formación Permanente Clero Joven
Seminario Arquidiocesano San Jerónimo
- Umacollo
Horas: 10:00 a 15:00
6. EL PAPA NOS HABLA...
Queridos hermanos y hermanas:
En otras ocasiones hemos hablado
de la naturaleza espiritual de la
Iglesia, como Cuerpo de Cristo
edificado por el Espíritu Santo. Hoy
nos centramos en lo que pensamos
habitualmente, en lo que se ve: sus
estructuras, como la parroquia, en
su organización o en las personas
que normalmente la guían.
Pero esto no se limita a los obispos
o a l o s c l é r i g o s , s i n o q u e
comprende a todas las personas
bautizadas que creen, esperan y
aman, haciendo el bien en el
nombre de Jesús, acercándolo así
a la vida de los hermanos. Por eso,
lo visible y lo invisible de la Iglesia
no se oponen, sino que se integran
en la única Iglesia. Esto es un
reflejo del misterio de la persona de
Cristo, en la que su naturaleza
divina es inseparable de su
naturaleza humana, que se pone
enteramente al servicio del plan
divino de llevar a todos la redención
y la salvación.
También la Iglesia, a través de su
r e a l i d a d v i s i b l e , c o m o l o s
sacramentos, el testimonio y el
anuncio, está llamada a hacerse
c e r c a n a a c a d a p e r s o n a ,
comenzando por los más pobres,
los que sufren o los marginados,
para que todos sientan la mirada
compasiva y misericordiosa de
Jesús.
Papa Francisco
Plaza de San Pedro
Roma, 29 de octubre del 2014.
7. SAN MARTÍN DE PORRES
03 DE NOVIEMBRE
Nació en Lima, Perú, hijo de un blanco
español y de una negra africana. Por el color
de su piel, su padre no lo quiso reconocer.
A los 15 años pidió ser admitido en la
comunidad de Padres Dominicos. Como a los
mulatos les tenían mucha desconfianza, fue
admitido solamente como "donado". Así vivió
9 años, practicando los oficios más humildes y
siendo el último de todos. Al fin fue admitido
como hermano religioso en la comunidad y le
dieron el oficio de peluquero y de enfermero.
Pasaba la mitad de la noche rezando.
Cuentan que sin moverse de Lima, fue visto
en China y en Japón animando a los
misioneros que estaban desanimados. En
una misma cacerola hacía comer al mismo
tiempo a un gato, un perro y varios ratones.
El Arzobispo se enfermó gravemente y mandó
llamar al hermano Martín para que le
consiguiera la curación para sus graves
dolores. Él le colocó la mano sobre el sitio
donde sufría los fuertes dolores, rezó con fe, y
el arzobispo se mejoró en seguida.
A los 60 años, después de 45 años en la
comunidad, murió el 3 de noviembre de 1639.
Fiesta en Honor a San Martín de Porres
31 de Octubre al 02 de Noviembre
Triduo en Honor a San Martín de Porres
Templo del Monasterio de Santa Catalina –
Cercado
Horas: 7:00
Templo del Monasterio de Santa Rosa –
Cercado
Horas: 17:00
03 de Noviembre
Misa de Fiesta en Honor a San Martín de
Porres
Templo del Monasterio de Santa Catalina –
Cercado
Horas: 7:00
Templo del Convento de Santo Domingo -
Cercado
Horas: 7:00, 9:00 y 19:00
Parroquia Nuestra Señora de Monserrat –
La Recoleta
Horas: 8:00
Templo del Monasterio de Santa Rosa –
Cercado
Horas: 16:00
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe –
J.L.B y Rivero
Horas: 18:00
8. SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS
01 DE NOVIEMBRE
La Iglesia nos manda echar en este día una
mirada al cielo, que es nuestra futura patria,
para ver allí con San Juan, a esa turba
magna, a esa muchedumbre incontable de
Santos, figurada en esas series de 12,000
inscritos en el Libro de la Vida, con el cual
se indica un número incalculable y perfecto,
procedentes de Israel y de toda nación,
pueblo y lengua.
Cristo, la Virgen, los nueve coros de
ángeles, los Apóstoles y Profetas, los
Mártires con su propia sangre purpurados,
los Confesores, radiantes con sus blancos
vestidos, y los castos coros de Vírgenes
forman ese majestuoso cortejo, integrado
por todos cuantos acá en la tierra se
desasieron de los bienes caducos y fueron
m a n s o s , m o r t i fi c a d o s , j u s t i c i e r o s ,
misericordiosos, puros, pacíficos y
perseguidos por Cristo.
Entre esos millones de Justos a quienes
hoy honramos y que fueron sencillos fieles
de Jesús en la tierra, están muchos de los
nuestros, parientes, amigos, miembros de
nuestra familia parroquial, a los cuales van
hoy dirigidos nuestros cultos. Ellos adoran
ya al Rey de reyes y Corona de todos los
Santos y seguramente nos alcanzarán
abundantes misericordias de lo alto.
Esta fiesta común ha de ser también la
nuestra algún día, ya que por desgracia son
muy contados los que tienen grandes
ambiciones de ser santos, y de amontonar
muchos tesoros en el cielo.
Alegrémonos, pues, en el Señor, y al
considerarnos todavía bogando en el mar
revuelto, tendamos los brazos, llamemos a
voces a los que vemos gozar ya de la
tranquilidad del puerto, sin exposición a
mareos ni tempestades. Ellos sabrán
compadecerse de nosotros, habiendo
pasado por harto más recias luchas y
penalidades que las nuestras.
Muy necios seríamos si pretendiéramos
subir al cielo por otro camino que el que nos
dejó allanado Cristo Jesús y sus Santos.