Resumen epidemiológico de mayo de 2020 en Castilla y León

Situación epidemiológica en Castilla y León: mayo de 2020
ANÁLISIS EPIDEMIOLÓGICO DE COVID-19 EN CASTILLA Y LEÓN
MAYO 2020
Durante el mes de mayo, el número de contagios por COVID-19 ascendió en la región castellano-
leonesa a los 25.597, siendo el nivel de contagio mucho más bajo que durante el mes de abril, a
pesar de realizarse los test rápidos a la mayor parte de la población.
Casos confirmados de mayo por COVID-19 en Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Como se muestra en el gráfico, el nivel de contagio a nivel regional ha descendido con respecto al
mes de abril. A partir de la segunda quincena del mes se estabiliza el nivel de los mismos, siendo de
unas 5.000 personas las contagiadas durante este mes, ya que a día 1 de mayo se contabilizaron
20.739 contagios en toda la comunidad autónoma.
No obstante, hay ejemplos de provincias donde el nivel de contagio ha sido más elevado con
respecto a la media regional, como son Soria y Zamora, donde el número de contagios se dispara
durante las primeras semanas del mes.
Sin embargo, las provincias que más casos han acumulado, al menos Valladolid y León, han
estabilizado el nivel de contagio, similar a la media regional.
Arturo Vegas Sánchez

Casos confirmados de mayo por COVID-19 en Zamora. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Casos confirmados de mayo por COVID-19 en Soria. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL

Como se ha mencionado, Zamora y Soria son los casos donde sí que ha existido un pequeño repunte
de contagios durante el mes de mayo con respecto al resto de las provincias de la región.
En el caso zamorano, el aumento se produce a día 14 de mayo, alcanzando los 927 contagios en la
provincia. A partir de aquí, el número de contagios se incrementa considerablemente los siguientes
3 días, hasta el 17 de mayo, alcanzando los 993 contagios. A partir de aquí, se estabiliza.
Soria mantiene desde el 1 hasta el 10 de mayo un nivel de contagio al alza, siendo el aumento de
1.738 a los 2.204. A partir de entonces, el número de contagios en la provincia se estabiliza,
pasando en 20 días de los 2.255 a los 2.354.
Casos confirmados de mayo por COVID-19 en León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Una de las provincias con más casos de la región, León, estabiliza notablemente el número de
contagios desde principios de mes. Durante el mismo, el número de contagios en esta provincia
pasaron de 3.100 a 3.649. No obstante, los municipios de La Bañeza y Astorga continúan siendo los
más afectados de la provincia, pese al descenso de la mortalidad. La capital leonesa se ha
estabilizado en comparación con el mes anterior. Por contra, El Bierzo ha sido de las áreas menos
afectadas, pasando a la Fase I de la desescalada antes que el resto de las regiones sanitarias de la
región.

Registro diario de nuevos casos de COVID-19 en Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
El número de contagios diarios a nivel autonómico se desploma durante el mes de mayo. Ya el mes
de abril cerró con un descenso del número diario de contagios, el cual continúa en mayo los cuatro
primeros días, de los 427 positivos que se registraron el 1 de mayo hasta los 150 el 4 de mayo.
Sin embargo, a partir del 5 de mayo, y probablemente por el aumento del número de test masivos en
la población, los contagios diarios ascienden hasta el 9 de mayo considerablemente.
Los dos picos que hay se registran el 6 y el 9 de mayo respectivamente. El primer pico alcanza los
437 contagios diarios, algo más elevado que el primer dato registrado en este mes. Sin embargo, los
días 7 y 8 de mayo caen los contagios a los 381 y 389 respectivamente.
El segundo pico registrado, el más elevado, alcanza los 506 nuevos positivos en toda la región,
niveles que se habían registrado durante el mes de abril.
A partir de entonces, el número de contagios diarios cae a lo largo del mes, con sus pequeños
altibajos, llegando el día 31 a 58 nuevos contagios en toda la región, alcanzando valores previos a la
pandemia. El valor más bajo se registra el día 25 de mayo con 31 contagios nuevos en toda la
comunidad autónoma.

Nuevos casos diarios de COVID-19 registrados en (de arriba abajo y de izquierda a derecha): Burgos, Salamanca,
Segovia y Zamora. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
En los ejemplos escogidos, se observa que durante la primera quincena del mes de mayo el
crecimiento de los positivos diarios es mayor que durante la segunda quincena, además de ser
totalmente desigual.
Burgos acumula la mayor parte de los nuevos positivos el día 1, siendo de 168 positivos nuevos ese
día, mientras que el resto de los días va variando hasta el 15 de mayo, donde el número de positivos
diarios cae notablemente.
En Salamanca el repunte se vive entre los días 6 y 11 de mayo, acumulando entre 60 y 160 los
nuevos contagios diarios, siendo más baja la incidencia de los primeros días del mes.
Segovia mantiene el número de contagios casi estable desde el día 5 al 11, después de reducir entre
el 2 y el 4 el número de contagios diario. Tras pasar el 11, el número de nuevos positivos cae,
cerrando el mes sin positivos nuevos.
Por último, Zamora sigue el mismo patrón que Salamanca, acumulando el mayor número de
contagios nuevos diarios entre los días 6 y 17 de mayo, con la diferencia de que aquí hay dientes de
sierra, es decir, en función del día el número de positivos cae o se realza. Además, desde el día 19 al
30 se mantiene entre 1 positivo diario y ninguno, existiendo un ligero repunte de 4 personas el
último día de mes.

Fallecimientos en el mes de mayo en Castilla y León por provincias de 2017 a 2020.
Fuente: https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/coronavirus/
En el mes de mayo la mortalidad se ha reducido en todas las provincias con respecto al mismo mes
del 2019. En este caso, la letalidad de la COVID-19 no ha tenido tanta incidencia como en el mes
de abril, donde, como ya se mencionó, sí que aumentó.
Salamanca es la única provincia donde la mortalidad ha aumentado con respecto al mes de mayo de
2019. El virus en esta provincia sí que ha tenido una mayor incidencia que en el resto de las
provincias durante este mes, ya que la mortalidad fuera de la capital ha sido importante, como por
ejemplo en Santa Marta de Tormes, Béjar o Viloria.
Sin embargo, en León, la provincia con más fallecidos acumulados por el Coronavirus, ha reducido
notablemente su mortalidad con respecto al mayo del año anterior.
La mortalidad de COVID-19 se ha estabilizado en toda la región. El mes comienza con 1.788
fallecidos y cierra con 2.006, un total de 218 fallecidos en toda la comunidad autónoma, cuando en
el mes de abril, solo en la provincia de León, llegaron a alcanzar los 300 fallecidos.
En el gráfico por provincias, se observa que realmente la mortalidad por Sars-CoV2 se ha
estabilizado a nivel regional, continuando León como la provincia con más fallecidos de la región,
seguida de Valladolid, Salamanca, Burgos, Segovia, Ávila, Soria, Zamora y por último Palencia.

Fallecidos a causa de la COVID-19 durante el mes de mayo en CyL. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL
Fallecidos a causa de la COVID-19 por provincias durante abril. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL

1)Ávila
2)Burgos
3)León
4)Palencia
5)Salamanca
6)Segovia
7)Soria
8)Valladolid
9)Zamora
Fallecidos por COVID-19 por provincias en orden alfabético de izquierda a derecha durante el mes de mayo.
Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La provincia que más ha estabilizado la mortalidad por COVID-19 es Soria. Observando su línea de
fallecidos, a día 11 de mayo, el primer día de la desescalada, se llegó a los 119 fallecidos, cuando el
mes se abrió con 111.
En orden de gráficos, Ávila registra fallecidos 8 días durante mayo, realizando un gráfico en forma
de escalera. El periodo más largo sin fallecidos en esta provincia abarca del 10 al 15 de mayo. El
mes lo cerró sumando un fallecido, alcanzando los 138 tras haber comenzado con 128.
Burgos consigue estabilizar la mortalidad del virus una vez comenzó en España la desescalada. A
partir de entonces, el gráfico burgalés se convierte en una escalera, igual que en Ávila, existiendo
días puntuales donde se registran fallecidos, con la diferencia de que en Burgos los días, en función
del momento del mes, son seguidos. Se pasa de 195 el 1 de mayo a 206 el 31.
La estabilidad de León es totalmente diferente. En este caso, al haber una incidencia de la
mortalidad mucho mayor que en las provincias mencionadas, la estabilidad se consigue primero
reduciendo el número de fallecidos diarios, algo que logra conseguir a partir del día 6. Hasta aquí, la
acumulación de fallecidos era de unas 4 o 5 personas diarias, pasando a 1 o 2, incluso 3 el día que
más fallecidos se contabilizan. Los dos últimos días de mayo, León estabiliza a 0 el número de
víctimas.
Palencia es la provincia que menos fallecidos por COVID-19 tiene. El registro de fallecidos fue ya
bajo durante las primeras semanas de confinamiento, por lo que el tipo de crecimiento de la
mortalidad también va a ser escalonado, pero más abrupto que en Ávila. Además, entre los días 6 y
9 de mayo el aumento de la mortalidad por el virus es constante. Palencia comienza el mes con 74
fallecidos y lo cierra con 84. Solo durante 7 días se registran fallecidos, el resto de días se mantiene
a 0, por lo que el número de días sin fallecidos es más prolongado.
El caso salmantino es similar al leonés, la estabilización llega primero con la reducción de
fallecidos diarios, debido a que la mortalidad ha sido muy elevada. Ya a partir del día 3 se estabiliza
sumando de media 1 fallecido en toda la provincia, hasta el 17 de mayo donde comienzan los días
sin registrar ningún fallecido. A partir de entonces, solo hay 4 días donde sí se contabiliza 1
fallecido diario. Se alcanzan a día 31, pero desde el 27, los 363 fallecidos.

Segovia, una de las provincias donde la mortalidad por el Coronavirus ha sido muy elevada, se
consigue estabilizar ya desde el día 1 de mayo, puesto que hasta el 6 no se contabilizan fallecidos en
esta provincia. Sin embargo, los 2 siguientes días se vive un repunte en la provincia. A partir de la
nueva estabilización, el gráfico de mortalidad segoviano pasa a ser escalonado, alternando días sin
fallecidos y días con 1 o 2 fallecidos diarios, con más prolongación de los días sin fallecidos.
Valladolid consigue frenar el ritmo diario de mortalidad, pero es de las que menos días sin
fallecidos acumula durante el mes de mayo, los cuales se concentran a partir del día 19. La
provincia se coloca como segunda con más fallecidos de la región, alcanzando los 377 fallecidos.
Es la provincia que más fallecidos ha registrado durante el mes de mayo, puesto que comenzó el
mes con 318 fallecidos, siendo los primeros días los que más fallecidos se registraron.
Por último, Zamora no registra una gran cantidad de fallecidos, puesto que es la segunda provincia
con menos fallecidos de la región, detrás de Palencia. De todos los periodos que existen en Zamora
sin acumular fallecidos, el más largo abarca desde el 14 al 25 de mayo. No obstante, entre el 5 y el 6
se contabilizan 3 fallecidos, una proporción alta tras sumar 1 fallecido los días en los que existen. El
mes lo cierra sumando fallecidos los 3 últimos días del mes, alcanzando los 90 fallecidos.
Relación de número de casos y número de fallecidos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
León continúa siendo la provincia con más número de fallecidos en proporción al número de casos,
y Valladolid la que más casos tiene.
A mediados de mes, la tendencia del mes de abril cambia, debido a que el número de fallecidos se
estanca en Salamanca, y continúa en aumento el número de fallecidos en Valladolid, elevándose a la
segunda posición en número de fallecidos por COVID-19.
Entre León y Salamanca, León es la que más casos y fallecidos cuenta en comparación con
Salamanca.
Muy por debajo encontramos las provincias de Burgos y Segovia. La primera provincia acumula
mayor número de fallecidos, y la segunda acumula mayor número de casos, ya que, como se ha
comentado en los párrafos anteriores, Segovia estabiliza la mortalidad de los enfermos de
Coronavirus.

Continuando hacia abajo, nos encontramos a Ávila y Soria. El caso entre estas dos provincias es
similar al de Burgos y Segovia, puesto que Ávila concentra mayor número de fallecidos, mientras
que Soria concentra un número mayor de casos con respecto a los fallecimientos. La causa es la
misma que en el anterior caso, Soria es la provincia que mejor estabiliza la mortalidad de los
enfermos de Sars-CoV2, por lo que el número de casos sigue en aumento pero no los fallecidos.
Por último, en la base del gráfico encontramos las dos provincias con menos casos y menos
fallecidos, Palencia y Zamora. El patrón se repite, Zamora acumula mayor número de fallecidos y
Palencia mayor número de casos. Zamora además no ha llegado en mayo a los 1.000 positivos
desde el comienzo de la pandemia.
Relación de número de casos y número de altas por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La provincia que más altas ha otorgado es León. A 31 de mayo, dicha provincia a alcanzado las
1.721 altas. Sin embargo, Valladolid con más casos registrados ha alcanzado las 1.688 altas, pese a
que en ambas provincias el número de altas se ha disparado notablemente.
Salamanca continúa como la tercera provincia con más altas hospitalarias, alcanzando las 1.236.
Además, consigue frenar el nivel de contagio a partir del día 11, creciendo así el número de altas.
A partir de aquí, la situación es similar a las relaciones entre casos de COVID-19 y los fallecidos, la
provincia que se encuentra más elevada acumula más altas que casos, y la que se encuentra más por
debajo al contrario, siempre cuando mantienen un nivel similar. Es decir, que Burgos, con menos
positivos que Segovia, ha alcanzado un mayor número de altas, igual que Ávila en comparación con
Soria.
Sin embargo, en la cola del gráfico, encontramos a Palencia y Zamora, donde la provincia que más
casos ha confirmado, Palencia, ha alcanzado un número mayor de altas, por lo que la relación es
directamente proporcional en estos dos casos, igual que León y Valladolid en comparación con
Salamanca.

Hospitalizados en planta y en UCI en relación con los hospitalizados diarios en planta y UCI. Elaboración propia a
partir de los datos de SaCyL
La situación en los hospitales continúa mejorando, con el aumento de las altas y la reducción de los
nuevos hospitalizados, tanto en planta como en UCI. Mayo comenzó con 710 hospitalizados en
planta y 175 en UCI en toda la región, y va a cerrarlo con 138 en planta y 47 en UCI.
A diferencia del mes de abril, las curvas de los nuevos ingresos eran más suaves que en este mes,
puesto que, con la desescalada que comenzó a finales de abril con los más jóvenes, y continuó a
partir del 10 de mayo en toda la población, los hospitales se han abierto también a otro tipo de
patologías y dolencias diferentes a las del Sars-CoV2, las cuales en algunas ciudades de la región
estaban derivadas a la sanidad privada o concertada, en los hospitales denominados “hospitales
limpios” por la propia Junta.
Comenzando por la UCI, el número de ingresos más alto en toda la región ha sido de 3 diarios,
como por ejemplo los días 4, 6 u 8 de mayo. Cierto es que en UCI ha habido días en los que no ha
habido ningún ingreso nuevo, sobretodo los últimos días del mes.
En planta, el mes comenzó con una reducción de los nuevos ingresos diarios, hasta el día 3 de
mayo, donde hubo un repunte importante hasta alcanzar el pico más alto de ingresos en mayo, el día
5, con 37 nuevos ingresos. A partir de entonces el número de ingresos vuelve a descender, con
ligeros repuntes en días puntuales, y habiendo valles en algunos periodos. El mes se cierra con el
descenso de los ingresos, que cae hasta los 4 nuevos hospitalizados.

Ingresados en planta y en UCI día a día en los hospitales de Castilla y León en una simulación con Power BI.
Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La mayor parte de los hospitales de Castilla y León siguen el mismo patrón: altibajos importantes
en los ingresos diarios en planta, y una reducción en los ingresos de UCI. Por ejemplo, los
hospitales de El Bierzo, Soria, Ávila y Segovia no han ingresado a ningún paciente en UCI en todo
el mes, y han ido reduciendo el número de pacientes ingresados en esta planta a lo largo del mismo.
El hospital de Zamora solo ha hecho ingresos en UCI el 4 de mayo, el resto del mes no ha realizado
ningún ingreso. Patrón similar en Palencia y Segovia, donde se ha ingresado 1 paciente en UCI en
cada complejo asistencial en todo el mes.
Uno de los hospitales que más ha reducido el número de ingresados en UCI es el Hospital Río
Hortega de Valladolid, donde el día 1 de mayo había 27 ingresados, descendiendo a 8 el 31 de
mayo.
Los hospitales de Santos Reyes (Aranda de Duero), Santiago Apóstol (Miranda de Ebro) y Medina
del Campo no tienen planta de UCI, por lo que en los gráficos no aparecen ingresos en dicha planta.

El 5 de mayo, la mayor parte de los hospitales de la región, salvo Palencia, El Bierzo, Salamanca y
Burgos, existe un repunte en el número de ingresados en planta, con los mayores picos en los
nuevos ingresos en los primeros días del mes. A partir de aquí, el número de ingresados y el de
ingresos nuevos se reduce considerablemente. Sin embargo, en Zamora, Burgos, Salamanca, y el
Río Hortega de Valladolid finalizan el mes con nuevos ingresos en planta, en alza, a excepción de
Zamora que mantiene del 30 al 31 el mismo número de ingresos nuevos.
Los hospitales de El Bierzo y Santiago Apóstol de Miranda dejan de ingresar pacientes en planta a
partir de la segunda quincena de mayo. En el caso del Bierzo lo hace a partir del 15 de mayo, y
Miranda del 24.
Registro diario de altas hospitalarias en los hospitales de Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL
El descenso de los hospitalizados tanto en UCI y planta se debe a dos factores: una la que se ha
mencionado en el análisis anterior, la reducción del número de ingresos en todos los hospitales de la
región, y al aumento del número de altas hospitalarias. A lo largo del mes las altas han ascendido
desde las 6.813 el día 1 a las 8.231 el día 31. Dicho aumento ha sido importante entre los días 4 y 9
de mayo; y 11 al 16. En el resto de periodos ha ido en aumento, pero a un ritmo más relajado que en
estos periodos mencionados.

Registro diario de fallecidos en los hospitales de Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
El número de fallecidos también ha hecho que el número de ingresados se haya reducido en los
hospitales, pero en este caso en menor medida, ya que el número de fallecidos diarios se ha
reducido notablemente. Los primeros días del mes de mayo, hasta el día 7, se registran los valores
más altos de fallecimientos, siendo el pico los 18 fallecidos el día 3.
A partir del día 7 comienza la reducción de los fallecidos diarios en los hospitales de CyL, siendo el
valor mínimo un total de 2 fallecidos en toda la región.
El mes comenzó con una reducción importante de los fallecidos diarios, y finaliza con una
reducción también, después de haberse registrado un ligero repunte de 4 fallecidos el día 30 de
mayo.

Casos de COVID-19 en las residencias de ancianos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Durante el mes de mayo, el número de casos se ha mantenido a nivel regional, ya que la mitad de
las provincias han reducido el número de casos con respecto a abril, y en la otra mitad se ha
aumentado.
Valladolid continúa siendo la provincia con más casos en las residencias de ancianos. Durante este
mes, ha aumentado en 10.013 casos más, alcanzando los 30.963 casos en las residencias de toda la
provincia. Se ha reducido a la mitad el número de casos que han aumentado en esta provincia.
Salamanca aumenta hasta los 28.631 los casos de COVID-19 en las residencias de la provincia,
acumulando durante el mes de mayo 16.260 casos más, por lo que en este caso aumentan el número
de casos con respecto al mes de abril.
León alcanza los 25.896 positivos, siendo de 12.668 casos durante el mes de mayo, algo menor que
en el mes de abril.
Burgos, la cuarta provincia con más casos en las residencias, se acerca a León con 24.234 positivos
en total, siendo en mayo de 13.379 casos. Igual que en Salamanca, Burgos aumenta con respecto al
mes de abril el número de positivos en las residencias de la provincia.
Segovia aumenta en 13.638 los casos durante el mes de mayo, un aumento significativo con
respecto al mes de abril, donde hubo 9.555 casos. En total, se alcanzan los 23.163 casos en las
residencias segovianas.
El aumento en Soria ha sido también importante. Durante el mes de mayo, se han contabilizado
10.791 positivos más, 2.200 casos más que en el mes de abril, tomando distancia con la provincia
de Ávila, la cual ha reducido en 1.320 personas contagiadas en las residencias con respecto al mes
de abril. Por lo que en Soria se han alcanzado los 19.377 positivos y en Ávila los 15.091.
Palencia alcanza los 8.573 casos en las residencias en total, siendo de 3.870 los casos durante el mes
de mayo. Ha reducido levemente el número de casos con respecto a abril, manteniendo más o
menos el mismo ritmo de contagio.
Por último, Zamora ha alcanzado los 7.220 casos, continuando como la provincia con menos casos
en las residencias de ancianos. Durante el mes de mayo, se han sumado 4.125 positivos más. Al

contrario que en Palencia, se ha aumentado, pero en ambas se ha mantenido el ritmo de contagio en
las residencias de ancianos de cada provincia.
Mortalidad por COVID-19 en las residencias de ancianos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL
La mayor parte de las provincias de Castilla y León han reducido el impacto de la mortalidad por
COVID-19 en las residencias de ancianos. Sin embargo, hay 3 que han aumentado
considerablemente el número de fallecidos con respecto al mes de abril.
Las provincias que han reducido el impacto de la mortalidad han sido Valladolid, Salamanca, León,
Segovia, Ávila, Soria y Palencia. La mayor parte de ellas la reducción ha sido mínima, pero
igualmente una reducción de la mortalidad es importante. Sin embargo, donde más se ha frenado el
impacto de la mortalidad de las residencias ha sido en Segovia, donde se han registrado 1.789, lo
que significa que son 1.680 fallecidos menos con respecto a abril, lo que le ha permitido descender
a la cuarta provincia con más fallecidos en las residencias de ancianos.
Burgos y Zamora han aumentado considerablemente los fallecidos en las residencias de ancianos.
En el caso burgalés, el aumento no ha sido muy elevado, siendo 347 fallecidos más en mayo que en
abril. Zamora también ha aumentado levemente el número de fallecidos en mayo con respecto a
abril, siendo 171 fallecidos más, alcanzando los 1.639.

Mortalidad bruta y fallecidos por COVID-19 en las residencias de CyL. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL
Relación entre la mortalidad total en las residencias y el porcentaje de los fallecidos por COVID-19 con respecto a la
mortalidad de las residencias. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL

Relación entre el número de contagios de COVID-19 y el porcentaje de fallecidos con respecto a los contagiados.
Elaboración propia a partir de los datos del SaCyL
Durante el mes de mayo, el 31,7% de la mortalidad en las residencias de ancianos de Castilla y
León fue a consecuencia de la COVID-19. La provincia donde más letalidad ha tenido el virus ha
sido en Valladolid, donde el 39,65% de la mortalidad era por Sars-CoV2, seguida de Soria, con un
36,13%.
Sin embargo, en la provincia de Zamora solo el 22,75% de los fallecidos en las residencias ha sido a
causa del virus, siendo la provincia de la región donde se registran más fallecidos por otras causas.
No obstante, en esta misma provincia, el 23,7% de los positivos de COVID-19 han fallecido en las
residencias de ancianos, siendo la segunda, después de Valladolid, que más fallecidos con respecto a
los positivos registra.
En este indicador, Soria es la que menos fallecidos con respecto a los contagiados en las residencias
ha registrado durante este mes, siendo del 16%.
Segovia es la tercera provincia que más fallecidos por COVID-19 con respecto a la mortalidad total
registra este mes, siendo de un 35% con respecto al total. Además, es también la tercera provincia
con más fallecidos con respecto a los enfermos de Sars-CoV2 que registra, con un 22,9% del total,
convirtiéndose en una de las provincias con una incidencia de letalidad del virus elevada en las
residencias de ancianos.
Burgos tiene un caso similar al soriano. Una proporción importante de la mortalidad total, el 33%,
ha sido a causa del virus, pero solo el 19% de los enfermos por Coronavirus han fallecido en las
residencias de ancianos.
Ávila y Salamanca son las otras dos provincias que se encuentran por encima de la media regional
en cuanto a proporción de fallecidos con respecto a la mortalidad total de las residencias de
ancianos, con un 33% y 33,8% de la mortalidad total respectivamente. En cuanto a la mortalidad
con respecto a los fallecidos, Salamanca es una de las provincias donde se registra una proporción
importante, 25,3% del total de positivos, mientras que en Ávila es algo más baja, pero también
importante, alcanzando el 22%.

CONCLUSIONES
Durante el mes de mayo, los contagios por COVID-19 han descendido, pese a que se han ido
realizando test masivos a la población, siguiendo los protocolos marcados por el Ministerio de
Sanidad. Además, la mayor parte de los contagiados se han ido curando, y han ido aumentando las
altas hospitalarias en todos los hospitales públicos de la red del SaCyL, habiendo desescalado los
centros asistenciales y los centros de salud. Los positivos diarios han caído a más de la mitad en
toda la región.
La mortalidad ha sido más baja, tanto a nivel general como a nivel de virus. En comparación con
mayo de 2019, la mortalidad de 2020 ha sido más baja en prácticamente todas las provincias
castellano-leonesas. La letalidad del Sars-CoV2 también ha descendido. La proporción de los
fallecidos diarios ha caído a la mitad o más (en función de la provincia) con respecto al mes
anterior. Analizando en otros informes la mortalidad por centros de salud, al menos hasta el
comienzo de la desescalada el 10 de mayo, la proporción de centros de salud con bajas y la
proporción de los fallecidos ha sido mucho menor con respecto al mes de abril.
En los centros hospitalarios, la mortalidad también ha descendido notablemente, sobretodo a
partir de la segunda quincena del mes, pese a existir repuntes. Además, como se ha mencionado ya,
las altas han indo en aumento, y los ingresos tanto en planta como en UCI han ido cayendo,
desescalando las plantas de UCI, las cuales se encontraron colapsadas en abril.
Las residencias de ancianos continúan siendo el principal foco de Sars-CoV2, con una
proporción de casos y fallecidos elevada. La reducción ha sido muy moderada, incluso en algunas
provincias ha aumentado tanto el número de casos, también debido a la realización de test masivos
a los residentes; como en el número de fallecidos. Dicho aumento tampoco ha sido muy elevado, no
obstante debe haber una reducción mayor tanto de los contagios como de los fallecidos durante el
mes de junio, donde la desescalada tendrá más presencia, al menos en Castilla y León.
En general, la situación epidemiológica ha mejorado notablemente. Las provincias más
afectadas, como Segovia o Soria, y las que más fallecidos acumulan, como León, Valladolid y
Salamanca, han visto mejoría. En Soria, Segovia y Salamanca, ha habido días en los que no se han
registrado ningún fallecido, y el número de contagios ha descendido notablemente, dando un respiro
a la población de estas provincias.
No obstante, en Valladolid se ha tardado más en estabilizar la situación, por lo que en número de
fallecidos ha superado a Salamanca, la cual lo ha contenido mucho más rápido.
La desescalada en Castilla y León ha comenzado más tarde, siendo solo unas pocas regiones
sanitarias, como El Bierzo, Torquemada, Las Merindades o Esguevillas de Esgueva las que pasaron
previamente a la Fase I, dejando a las capitales y las ciudades más pobladas (a excepción de
Ponferrada) en Fase 0 para mejorar la situación.
En este sentido, el gobierno autonómico ha tenido más sensatez que otros gobiernos de los
mismos grupos políticos, como es el caso de la Comunidad de Madrid, donde se cometió la
insensatez de querer pasar a la Fase I, poniendo por encima a la economía. En el caso castellano-
leonés, la población ha sido más importante que la economía, siguiendo un criterio de desescalada
más lógico, como el que se ha realizado en Catalunya durante el mes de mayo.
Las residencias de ancianos tienen su propio criterio de desescalada, para evitar el contagio en
los residentes, ya que en estos centros se encuentra la población más vulnerable al virus, y la que

más ha sido afectada por la incompetencia de los responsables políticos y la avaricia de los
empresarios que controlan las mismas. Dichos criterios de desescalada van más lentos que los
generales, abriendo las residencias más despacio, y en función de la letalidad que haya habido, ya
que no en todas las residencias ha afectado de la misma forma el virus. Dicha desescalada más lenta
ha producido una leve mejora en la situación de las mismas.
Por lo tanto, si la situación continúa mejorando como ha sucedido en mayo, los hospitales, los
centros de salud y la población estarán más ‘normalizados’ y se podrá realizar una vida más
rutinaria. No obstante, las residencias de ancianos tienen que seguir mejorando, continuando con los
criterios de desescalada actuales en las mismas.
No hay que olvidar que la descongestión de los centros de salud y hospitales ha sido gracias a la
labor de los trabajadores sanitarios, que han continuado dando el 200% de su trabajo por salvar la
situación, y de los no sanitarios que trabajan en dichos centros, que abastecen a los enfermos y
mantienen limpios los centros sanitarios. Además, la mejora de la situación de las residencias
también ha sido gracias a los empleados de las mismas, ya que cuidan a los enfermos, previenen
que no se contagien los que aún no lo han hecho, y abastecen a las mismas. Es necesario aportar por
una sanidad pública y de calidad para que dicha situación caótica no se vuelva a repetir, y para que
nuestros sanitarios no caigan enfermos por causas derivadas del cansancio, estrés y la ansiedad.

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