Resumen epidemiológico de abril de 2020 en Castilla y León

Situación epidemiológica en Castilla y León: abril de 2020
ANÁLISIS EPIDEMIOLÓGICO DE COVID-19 EN CASTILLA Y LEÓN
ABRIL 2020
En el mes de abril, Castilla y León acumuló un total de 20.312 casos de COVID-19, tras haber
abierto el mes con 6.847 casos en total. León, Salamanca, Valladolid y Segovia son las 4 provincias
más afectadas en casos, superando en las 4 provincias los 1.000 infectados.
Casos confirmados de abril por COVID-19 en Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Como se aprecia en el gráfico de casos de Castilla y León, el incremento es creciente día a día, de
una forma más o menos paulatina y uniforme.
Tomamos de ejemplo la provincia de Soria. Ha sido la provincia a nivel nacional con más casos por
millón de habitantes, y donde la mortalidad ha aumentado en casi 200 personas con respecto al año
pasado (Fuente: INE).
Como se aprecia en el gráfico inferior, los casos superan el 30 de abril los 1600 casos, frente a los
660 que había el 1 de abril.
Los repuntes de casos se aprecian en los días 21 y 22 de abril. Durante estas jornadas, los test iban
llegando a Castilla y León, sobretodo a las residencias de ancianos, donde más casos y fallecidos se
registran no sólo en Soria, sino a nivel nacional; que en dos días aumenta en más de 200 personas
las contagiadas en la provincia. En toda la provincia, un 2% de la población ha sido infectada por
COVID-19.
Sin embargo, entre el 16 y el 18 de abril los casos en Soria se han contenido significativamente,
previo al repunte.
El mes lo ha cerrado con una tendencia a la baja en cuanto al ritmo de contagios.
Arturo Vegas Sánchez

Casos confirmados de abril por COVID-19 en Soria. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Casos confirmados de abril por COVID-19 en Segovia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL

No obstante, en Segovia el incremento de casos ha sido más uniforme a lo largo del mes. En el caso
de esta provincia, el incremento se ha debido sobretodo a la movilización de población de Madrid a
municipios segovianos como La Granja de San Ildefonso, Sacramenia o la capital segoviana.
Durante el mes de abril, más de 2.000 personas han sido contagiadas en toda la provincia,
provocando el colapso sanitario en el hospital de la capital, debido a la falta de capacidad para una
epidemia de las características del Coronavirus.
Igual que en la provincia de Soria, el mes se cierra con una pequeña tendencia a la baja en el ritmo
de contagios por COVID-19.
Casos confirmados de abril por COVID-19 en Valladolid. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La provincia con más casos es Valladolid, cuyo incremento de contagios ha sido de casi 3.000
personas. Los días que más ha ascendido han sido el 12, el 21 y el 22 de abril, sobretodo en estos
dos últimos días. El incremento se debe a la situación de las residencias, no sólo de residentes sino
también los trabajadores han sufrido contagios y positivos.
No obstante, el ritmo de crecimiento parece que desciende en los últimos días del mes, pese a que
sigue en aumento el número de contagiados.

Casos confirmados de abril por COVID-19 en Palencia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Palencia, una de las provincias que menos casos ha registrado desde el comienzo del Estado de
Alarma, registra sus mayores repuntes a partir de los días 24 y 26. En el caso palentino, abril cierra
con repuntes de contagiados y una tendencia al alza en cuanto a ritmo de contagio. Dicha situación
ocurre también en la provincia de Zamora, la provincia de la región con menos casos registrados, y
Burgos, donde existe un repunte importante los días 29 y 30 de abril.

Registro diario de nuevos casos de COVID-19 en Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Analizando los contagios diarios a nivel regional, abril comienza con un descenso considerable de
los contagios diarios, cayendo hasta los 367 contagios el día 5 de abril en toda Castilla y León.
A partir de entonces, el ritmo de contagios diarios comienza a ascender paulatinamente, hasta el 10,
donde el número de contagios sufre un diente de sierra importante, en función del recuento que se
hiciera cada día. No obstante, la tendencia siempre es al alza entre los días 10 y 15 de abril.
El día 16 de abril se llega al pico castellano-leonés en contagios diarios: 683 personas se contagian
en toda la región. A partir de aquí, el contagio diario cae drásticamente, llegando al suelo de
contagios diarios el día 20, 236 personas se contagiaron de coronavirus en la región.
Con la llegada de los test a las comunidades, los contagios diarios sufren un repunte importante
desde el 21 de abril hasta el 24.
La tendencia comienza a ser más a la baja, pese a los dientes de sierra que se aprecian hasta el 30 de
abril. Los valores registrados en estos 6 días son más bajos que los registrados a mediados del mes
de abril.
Por lo tanto, abril ha sido un mes que, pese al incremento de los contagiados diarios, se ha reducido
esta tendencia considerablemente, con una probabilidad de seguir descendiendo durante el mes de
mayo. Se ha conseguido estabilizar el contagio masivo en la población castellano-leonesa, pese a
que los valores continúan siendo elevados para la proporción de población que reside en la región.
En el caso de la provincia de Burgos, no ocurre esta tendencia. Como se muestra en el gráfico
inferior, los contagios diarios se disparan el 29 y el 30 de abril, siendo su pico más alto.
Palencia también presenta una curiosidad en su tendencia. Los días donde más positivos se
registran, son los que menos contagios se registran en la provincia palentina.
Soria presenta inestabilidades, con muchos positivos días concretos como el 12, el 21 o el 22, y muy
pocos registros los días 19, 20 y 23.
Zamora cuenta con una situación similar a la de Soria. Dos días no se registran casi positivos, pero
al tercero se registran los mayores contagios de la provincia.

Nuevos casos diarios de COVID-19 registrados en (de arriba abajo y de izquierda a derecha): Burgos, Palencia, Soria
y Zamora. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Los fallecimientos han tenido importancia en la región. Durante el mes de abril, Castilla y León se
ha convertido en una de las comunidades autónomas con más fallecidos por COVID-19 en España,
y una de las que más tasa de fallecimiento por cada 100.000 habitantes.
Abril comienza con 641 fallecidos por Sars-CoV2 en toda la región. Va aumentando
progresivamente dicho parámetro a medida que evoluciona el mes. La tendencia de crecimiento es
constante, sobretodo a mediados de abril, donde el número de fallecidos aumenta con más rapidez.
Se han contrastado los datos de fallecimiento del Sars-CoV2 con los virus H1N1, H3N2 y A(ns), es
decir, los virus de la gripe común, ya que en enero estuvo a punto de considerarse la gripe como
pandemia en la región. La conclusión a la que se ha llegado es que la gripe común no tiene tanta
letalidad como se ha afirmado desde el mundo científico y político antes de aprobar el Estado de
Alarma.
La mortalidad en Castilla y León ha aumentado considerablemente en el mes de abril,
comparándolo con el mismo mes en los años 2017, 2018 y 2019. Las provincias más afectadas por
este aumento de mortalidad han sido León, Salamanca, Valladolid y Segovia, donde en 2019 se
registraron 327 fallecidos frente a los 959 este abril en León, de 218 a 835 en Salamanca, 238 a 879
en Valladolid, y de 104 a 682 en Segovia. Todas las provincias de la región habían registrado un
descenso de la mortalidad de 2018 a 2019 durante el mes de abril.

Fallecimientos en el mes de abril en Castilla y León por provincias de 2017 a 2020.
Fuente: https://analisis.datosabiertos.jcyl.es/pages/coronavirus/
El mes de abril se cierra con 1770 fallecidos en toda la región. Tras estudiar la tendencia diaria de la
mortalidad por COVID-19 en los centros de salud, se ha observado que la última semana de abril ha
sido clave para la contención de los fallecidos en la región. Sin embargo, la mortalidad por cada
millón de habitantes se ha disparado en la mayoría de las provincias de la región, tales como Soria o
Segovia acumulan tasas elevadas en dicho indicador, siendo Soria una de las provincias de España
con más mortalidad por millón de habitantes.

Fallecidos a causa de la COVID-19 por provincias durante abril. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La provincia de León es la más afectada por la alta mortalidad que ha generado el Sars-CoV2. Los
municipios más afectados en esta provincia han sido La Bañeza, donde la mayoría de los fallecidos
se han registrado en residencias, y Astorga. El aumento durante el mes de abril ha sido de casi 300
fallecidos, llegando a los 360 el 30 de abril. El 14 de abril se convierte en la primera provincia de
Castilla y León con más fallecidos, continuando la tendencia al alza.
Salamanca es la segunda provincia de la región con más fallecidos por COVID-19. A primeros de
abril ocupaba el primer puesto en número de fallecidos, hasta el 14, donde León supera a Salamanca
en fallecidos. En el caso salmantino la mayoría de los fallecidos se concentran en la capital y en
municipios del alfoz como Santa Marta de Tormes. También Béjar o Las Fuentes de San Esteban
registran un gran número de fallecidos. A finales de abril, la tendencia de fallecimiento se suaviza
ligeramente.
Valladolid ocupa la tercera posición en fallecidos por COVID-19. Es la provincia que más casos
registra, sobretodo en las residencias de la tercera edad y en población mayor de 70 años. La
tendencia al alza se mantiene hasta el 12 de abril, donde la curva comienza a aplanarse ligeramente,
manteniendo el ritmo hasta el día 19, donde vuelve el repunte al alza de la curva. El mes acaba con
una tendencia al alza de los fallecidos diarios, con algún altibajo los últimos días del mes. Las
localidades más afectadas han sido, como en Salamanca, en la capital y el alfoz, como en Laguna de
Duero o Arroyo de la Encomienda, así como en municipios más alejados como Rueda o Medina del
Campo.
Burgos y Segovia caminan a la par en número de fallecidos por Coronavirus. Segovia supera en
fallecidos a Burgos tanto el día 1 como el día 30 de abril, no obstante, en función del día, se han
invertido los puestos. El ritmo de fallecidos diarios de ambas provincias es estable a lo largo del
mes, pero al alza. Ambas provincias suman en torno a los 100 fallecidos a lo largo del mes. En
ambas también la mayoría de los fallecidos se concentran en las capitales de provincia, pero
también tienen municipios donde el virus ha sido mortífero. En el valle del Duero, el virus ha tenido
un gran impacto en cuanto a mortalidad se trata. Municipios como Sacramenia, Roa o Aranda de

Duero han sufrido numerosas bajas de su población debido a la COVID-19. También en Miranda de
Ebro en Burgos o La Granja de San Ildefonso en Segovia han sufrido numerosas bajas.
Ávila y Soria han mantenido cifras de fallecidos bajas, pero altas si se analizan por millón de
habitantes. Soria es la provincia con más fallecidos por millón de habitantes de toda España, debido
al gran número de fallecidos que ha tenido en proporción a su población. La diferencia de fallecidos
durante el mes entre ambas provincias ha sido considerable, pero el ritmo de crecimiento ha sido
parecido. Ávila ha registrado más fallecidos que Soria desde el principio de mes. Pero ambas han
conseguido frenar la mortalidad en algún momento del mes, habiendo 3 noches donde en ambas
provincias no se han registrado fallecidos. En Ávila de los días 16 al 19 de abril, y en Soria desde el
22 hasta el 25 de abril. Tras pasar estos 3 días sin acumular fallecidos, la tendencia de la curva se ha
estabilizado notablemente.
Zamora y Palencia son las provincias que menos fallecidos registran en Castilla y León. Su
tendencia ha sido baja, y el número de fallecidos no ha aumentado tanto como en el resto de las
provincias castellano-leonesas. Ninguna ha llegado, favorablemente, a los 100 fallecidos, siendo los
valores similares en ambas provincias. Los municipios más afectados han sido Benavente y Toro en
Zamora, y la capital palentina.
Provincias influyentes en número de fallecidos tanto el aumento (izquierda) como la disminución (derecha).
Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Como podemos apreciar en los gráficos superiores, los elementos influyentes en cuanto a
mortalidad se encuentran en la provincia de León, que hace subir la media y los valores absolutos
de mortalidad en Castilla y León.
Sin embargo, Palencia es la que contiene los valores menos influyentes, es decir, la que hace que la
media y los valores absolutos de mortalidad no asciendan tanto como en los casos de Salamanca,
Valladolid o el ya mencionado León.

Relación de número de casos y número de fallecidos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
León y Salamanca acumulan el mayor número de fallecidos con respecto a sus casos confirmados
por COVID-19. En el caso leonés, existe una mayor proporción de fallecidos, ya que es la primera
provincia de la región que más acumula, pero la tercera que más casos acumula.
En cambio, Valladolid cuenta con una proporción de mortalidad inferior a la de Salamanca y León,
ya que la proporción de fallecidos es bastante inferior al número de casos registrados en la provincia
vallisoletana.
Incluso en Burgos existe una mayor proporcionalidad de fallecidos en cuanto a casos registrados, la
cual se reduce a partir del 28 de abril debido a un repunte de casos registrados en la provincia,
situándose al mismo nivel que Valladolid acabado el mes.
En Segovia, la proporción de fallecidos con respecto a casos en menor que en las provincias
descritas, situándose al mismo nivel que Ávila. Por lo tanto, Ávila, con menor número de casos
(2876 de Segovia frente a los 1609 de Ávila), la incidencia del fallecimiento es similar, por lo que
en Ávila han fallecido más personas proporcionalmente que en la provincia segoviana.
Palencia y Soria son las provincias que menos proporción de fallecidos con respecto al número de
casos registran en la comunidad autónoma. A comienzos de abril, en Palencia había mayor
proporción de fallecidos con respecto al número de casos. Sin embargo, el día 9 de abril hubo un
repunte de casos en Soria, por lo que se equipararon proporcionalmente en número de casos y
fallecimientos.
Zamora, pese al bajo valor de casos y al escaso fallecimiento registrado, la proporcionalidad entre
casos y fallecidos es elevada, al mismo nivel que Segovia o Ávila, por lo que la probabilidad de
haber cogido el caso y fallecer en Zamora es más elevada que, por ejemplo, en Palencia, con mayor
número de contagios y fallecidos.

Relación de número de casos y número de altas por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Relacionando las altas con el número de casos, Valladolid es la provincia que más altas acumula con
respecto a casos. A 30 de abril, 1298 personas han recibido el alta hospitalaria, de los 3875 casos
que hay confirmados en la provincia.
León es la segunda que más altas acumula con respecto al número de casos. Con menos casos que
Salamanca, ésta acumula más altas hospitalarias, por lo que León cuenta con una proporción de
altas más elevada que Salamanca.
Segovia y Burgos cuentan con un número similar en altas hospitalarias. Sin embargo,
proporcionalmente Burgos cuenta con mayor número de altas, ya que acumula menos contagios que
Segovia, uno de los focos más importantes en la región.
Ávila y Soria también cuentan con valores similares en casos de COVID-19, siendo mayor en
Ávila, No obstante, es aquí donde encontramos mayor proporción de altas hospitalarias que en
Soria, debido a que Soria cuenta con un número pequeño de altas con respecto a su número de
casos.
Palencia y Zamora, las provincias con valores más bajos en los indicadores COVID-19, cuentan con
prácticamente el mismo número de altas, teniendo mayor incidencia en Zamora que en Palencia
debido a que en Palencia superan los 1000 casos, y en Zamora no llegan a los 800, a fecha de 30 de
abril.

Hospitalizados en planta y en UCI en relación con los hospitalizados diarios en planta y UCI. Elaboración propia a
partir de los datos de SaCyL
La situación en los hospitales ha mejorado considerablemente a lo largo del mes de abril. A nivel
regional, el número de hospitalizados en planta ha ido reduciéndose paulatinamente. Los casos
nuevos, si eran leves, se mantenían en los hogares con seguimiento de cada centro de salud para
evitar que los hospitales y el sistema sanitario colapsara, situación ocurrida en la mayor parte de los
hospitales de España.
Abril abrió con 2356 hospitalizados en planta y con 353 hospitalizados en UCI, mientras ese mismo
día ingresaban en planta 262 personas y 17 en UCI. El escenario se presentaba complicado, en una
región cuyos hospitales no están capacitados para soportar una pandemia del calibre del Sars-CoV2.
La mayoría de los complejos hospitalarios de Castilla y León comenzaron el mes con un aumento
de los ingresados en planta, pero con uniformidad en las plantas de UCI.
Los ejemplos más singulares son los hospitales del Río Ortega en Valladolid y el Complejo
Asistencial Universitario de Burgos, donde la tendencia de los ingresados en planta ha ido a la baja
durante el mes de abril. Sin embargo, en el caso del Hospital Río Ortega, los ingresados en UCI
aumentaban los primeros días del mes.
También en Burgos, encontramos el caso del Hospital de Santiago Apóstol, donde comienza a
descender los dos primeros días los ingresados en planta, pero remonta considerablemente hasta el
día 9. El último hospital de Burgos, Santos Reyes, comienza a descender notablemente el número
de ingresados en planta desde el 6 de abril después de estar al alza. En UCI no registra ingresados,
debido a que este hospital no cuenta con este tipo de planta.
En Valladolid, los otros dos hospitales, el Clínico Universitario y el de Medina del Campo,
comienzan el mes con un gran número de ingresados en planta, siendo muy elevado el repunte que
sufre entre los días 1 y 6 de abril el Hospital de Medina del Campo. No obstante, Dicho hospital
consigue reducir de 3 ingresados en UCI (su máximo número de ingresados en esta planta) a 0
desde el 11 hasta el 21 sin sufrir repuntes. En el caso del Clínico, los hospitalizados en UCI van
descendiendo a lo largo del mes.En el resto de las provincias, el número de ingresados en planta y
en UCI va descendiendo a lo largo del mes, sin grandes cambios.

Ingresados en planta y en UCI día a día en diferentes hospitales de Castilla y León en una simulación con Power BI.
Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Hospitales ejemplificados: Hospital de El Bierzo, Complejo Asistencial Universitario de León,
Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Complejo Asistencial de Soria, Hospital Santiago
Apóstol, Hospital de Medina del Campo, Complejo Asistencial de Segovia, Complejo Asistencial
Universitario de Salamanca, Complejo Asistencial de Zamora y Complejo Asistencial de Ávila.

Registro diario de fallecidos en los hospitales de Castilla y León. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La mortalidad en los hospitales castellano-leoneses ha ido en descenso a medida que ha ido
avanzando el mes. El día 2 de abril fue el que más registros de mortalidad ha habido en la región,
llegando a sumar 82 fallecidos en los hospitales.
A medida que ha ido avanzando abril, el número de fallecidos diarios ha ido disminuyendo,
sobretodo a partir del día 11. Los primeros 10 días los hospitales han sufrido altibajos, habiendo un
descenso importante el día 4 y un importante aumento el día 5.
Mientras los fallecidos aumentaban a mediados de abril, en los hospitales se reduce, igual que se va
reduciendo el número de ingresados en planta y UCI.
Los hospitales más afectados por el aumento de mortalidad han sido Medina del Campo y Hospital
Clínico Universitario de Valladolid, el Complejo Asistencial de Segovia, el Complejo Asistencial de
Salamanca y el Complejo Asistencial Universitario de León.

Casos de COVID-19 en las residencias de ancianos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
La situación en las residencias de ancianos ha sido catastrófica y caótica. Los ancianos son la
población más vulnerable contra el coronavirus, y las residencias la zona 0 y focos de contagio y
mortalidad. A lo largo del mes de abril, Atención Primaria y el Ejército ha intervenido en las
residencias para contabilizar los fallecidos y realizar los test a los trabajadores y residentes de las
mismas. La Junta de Castilla y León sólo ofrece datos desde el 8 de abril, y de forma general, en
ningún caso está desglosado por residencias, se pueden consultar la situación de las residencias
públicas en https://comunicacion.jcyl.es/web/jcyl/Comunicacion/es/Plantilla100Detalle/
1284939308625/Comunicado/1284951685838/Comunicacion en el día actual. La situación en el
resto de residencias depende de la transparencia de cada una, y no todas las residencias han
computado sus casos y muertes por COVID-19.
En casos, la provincia que más ha contabilizado ha sido Valladolid, con 20.950 casos en toda la
provincia, muy lejos de la segunda provincia con más casos, León, con 13.228. La diferencia
abismal puede deberse a que en la provincia de Valladolid la mayoría de residencias han realizado
los test, mientras que en el resto de las provincias aún quedan por contabilizar residencias.
A fecha 17 de abril, Castilla y León tenía 156 residencias con más del 30% de sus internos con
COVID-19, aumentando los contagios en municipios como Cabezón de Pisuerga en Valladolid, o
Astorga y La Bañeza en León.
Los contagios en la residencia llevan en mismo orden que los casos confirmados en general por
provincias, siendo las tres primeras Valladolid, León y Salamanca, y las últimas Palencia y Zamora.

Mortalidad por COVID-19 en las residencias de ancianos por provincia. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL
En cuanto a la mortalidad por provincias, la más afectada también es Valladolid, con 4.054
fallecidos con COVID-19 confirmado. Se le acerca la provincia de Salamanca con 3.694, y Segovia
con 3.470. León, sin embargo, pese a ser la segunda provincia con más casos, es la cuarta con más
fallecidos, por lo que o ha conseguido contener la mortalidad en sus residencias, o no han
contabilizado aún todos los fallecidos por COVID-19.
Mortalidad bruta y fallecidos por COVID-19 en las residencias de CyL. Elaboración propia a partir de los datos de
SaCyL

Relación entre la mortalidad total en las residencias y el porcentaje de los fallecidos por COVID-19 con respecto a la
mortalidad de las residencias. Elaboración propia a partir de los datos de SaCyL
Relación entre el número de contagios de COVID-19 y el porcentaje de fallecidos con respecto a los contagiados.
Elaboración propia a partir de los datos del SaCyL

La mayor parte de los residentes fallecidos en las residencias en abril ha sido a consecuencia del
COVID-19. El 32,8% de los fallecimientos ha sido a causa del coronavirus en Castilla y León en
este mes.
Las provincias que más fallecidos por COVID-19 han tenido han sido Valladolid, Salamanca y
Segovia, coincidiendo con las provincias que más fallecidos registran en las residencias. Sin
embargo, León, pese a ser la provincia con más mortalidad en sus residencias, ocupa el cuarto lugar
de fallecidos por Sars-CoV2 en la región. No se sabe el motivo del resto de los fallecimientos, y no
se han contabilizado todos los fallecidos por COVID-19.
No obstante, Soria es la provincia más afectada por la letalidad del Coronavirus en la población
anciana. El 36,23% de sus fallecidos han sido a causa del virus, siendo la provincia que más
población anciana pierde por cada millón de habitantes. En Segovia ocurre lo mismo, el 36% de los
ancianos fallecidos en residencias han sido por el virus. Burgos también contabiliza un alto
porcentaje de fallecidos en proporción a la mortalidad total en las residencias, pues el 35% de los
fallecidos a sido a causa del COVID-19.
Por contra, Ávila, León y Palencia son las provincias que menos proporción de fallecidos por
COVID-19 registran valores inferiores a la media regional. En el caso de Palencia es inferior al
30%.
Valladolid, sin embargo, pese a tener el mayor número de fallecidos por COVID-19, la proporción
con respecto a la mortalidad total es del 31%, por debajo, igual que en los casos anteriores, de la
media regional.
Los casos de COVID-19 se concentran sobretodo en la provincia de Valladolid, con 20.950 casos
contabilizados en las residencias de la provincia, seguida de León y Salamanca con gran diferencia
(13.228 en León y 12.371 en Salamanca). Sin embargo, Valladolid y León son dos de las provincias
que menos probabilidad tiene un anciano en fallecer a causa de coronavirus, debido que solo el 23%
de los contagiados han fallecido en Valladolid, y el 22,9% en León.
Las provincias donde más población anciana contagiada ha fallecido son Soria, Segovia, Zamora y
Ávila, las cuales superan el 25% de los fallecidos contagiados. El caso de Segovia es impactante,
pues más del 30% de los contagiados han fallecido.
Burgos y Salamanca giran en torno al 25%, y Palencia es la provincia donde menos contagiados han
fallecido.

CONCLUSIONES
Abril ha sido un mes en el que la mortalidad en Castilla y León, a nivel general, ha aumentado
considerablemente en comparación con los meses de abril desde 2017 hasta 2019. Obviamente el
aumento de mortalidad ha estado asociado a la mortalidad del Coronavirus.
Pese a no ser un virus muy mortífero a nivel general, en Castilla y León ha tenido mucha
incidencia en la población, sobretodo en varones mayores de 70 años, la mayor parte de la
población castellano-leonesa.
En la provincia de Salamanca, una de las más envejecidas de la región, ha sufrido una alta
mortalidad, sobretodo en municipios menos poblados, como Las Fuentes de San Esteban.
Los casos se han disparado considerablemente durante el mes de abril, ya que se han comenzado
a realizar test a la población, sobretodo a mediados y finales del mes, y a factores del virus como al
rápido contagio del mismo por el aire.
Segovia ha estado muy afectada por los casos de COVID-19 debido a su cercanía con Madrid, y
la movilización masiva de su población a provincias colindantes, y a segundas residencias de la
costa mediterránea.
Soria se ha convertido en la provincia con más casos y más fallecidos por millón de habitantes de
toda España, siendo su situación alarmante, y con un colapso en su sistema sanitario tan relevante,
que el SAMUR y el Gobierno de la República de Cuba han enviado ayuda material y humana para
combatir el colapso.
La mayor parte de los casos y fallecidos se concentran en municipios que no corresponden a las
capitales de provincia. Entre los ejemplos más importantes encontramos La Bañeza y Astorga en
León, donde ha disparado la tasa de mortalidad en la provincia leonesa y el número de casos es
elevado sobretodo en las residencias de la tercera edad; Sacramenia y La Granja de San Ildefonso
en Segovia; El Burgo de Osma en Soria; Medina del Campo y Rueda en Valladolid, Benavente y
Toro en Zamora; Carrión de los Condes y Saldaña en Palencia; Las Fuentes de San Esteban o Béjar
en Salamanca; El Barco de Ávila en Ávila.
No obstante, a partir de la segunda quincena, en torno al día 20, la situación ha ido mejorando. El
número de contagios y fallecimientos diarios ha ido disminuyendo paulatinamente en todas las
provincias, habiendo dos provincias, Ávila y Soria, que han tenido jornadas de 3 días sin
contabilizar ningún fallecido en la provincia.
La situación en los hospitales de Castilla y León ha ido mejorando a lo largo del mes. El número
de ingresados tanto en UCI como en planta comenzó siendo elevado, pero pese a que el número de
contagios aumentaba, el número de camas que quedaban libres también, debido a que a los casos
leves no se les ingresaba para no saturar los hospitales. También el número de fallecidos iba
disminuyendo, paralelamente al descenso de los hospitalizados. Por lo tanto, los fallecidos en los
hospitales se han contenido, pero también el número de ingresos en planta y UCI.
No hay que olvidar que ha mejorado gracias al esfuerzo de los sanitarios que, día a día, sin
derecho a vacaciones y con jornadas de 12 horas diarias, han conseguido mejorar la situación
hospitalaria, sin protecciones personales por falta de equipos y sin medios necesarios, debido en
gran parte a los recortes sanitarios realizados entre el 2012 y el 2015 en Castilla y León.
La situación en las residencias de ancianos ha sido catastrófica. La dejadez de los gestores de las
residencias privadas, la saturación de las residencias públicas y las malas condiciones de los

trabajadores, tanto sanitarios como no sanitarios, han hecho que la situación se haya “ido de las
manos”. Pese a que las residencias privadas cobran entre 1.000 y 3.000€ mensuales las plazas, la
atención sanitaria ha sido penosa, siendo los médicos de SaCyL quienes han puesto orden en
algunas residencias de la comunidad. Según diversas fuentes de prensa, ha habido casos de
residencias que se han negado a dejar entrar a la Unidad Militar de Emergencias a desinfectar las
instalaciones, encontrándose ancianos abandonados y desatendidos, o directamente muertos en sus
camas. Además, residencias como las de San Bernabé y San Antolín en Palencia, han sido
denunciadas por colectivos sociales ante la Fiscalía.
No se tienen datos de todas las residencias, y aún faltan por contabilizar. La Junta de Castilla y
León no ofrece datos desglosados por residencias, basándose en la Ley de Protección de Datos, ya
que solo muestra información de las públicas con datos no acumulativos en formato PDF.
En conclusión, los sanitarios (médicos, enfermeros, auxiliares, técnicos, etc) de SaCyL han sido
los que han conseguido frenar el impacto de la COVID-19 durante el mes de abril, además de la
ayuda prestada por el SAMUR de Madrid a Segovia y Soria, y de los sanitarios enviados a Soria
desde La Habana.

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