El profesor Julius Martens fue encontrado muerto en su despacho en circunstancias sospechosas. La investigación apunta a la doctora Helen Bones como principal sospechosa debido a que se encontraron sus huellas dactilares y restos de sal en su despacho. Sin embargo, los investigadores concluyen que no es la culpable ya que no se encontró la sustancia a la que Martens era alérgica y que pudo haber causado realmente su muerte.

1. INFORME FORENSE
Jackeline & Tania
C.S.I Miami

2. El profesor Julius Martens era un científico que fue encontrado
muerto en su despacho. Nadie sabe de que murió pero todas las
pruebas apuntan a que fue asesinado por alguno de sus
compañeros, que están siendo investigados.
Hemos investigado que el profesor Julius era un maniático de la
limpieza. Su secretario afirma que era muy cuidadoso en su
alimentación. Tampoco toleraba la sal ni la cebolla.
En el laboratorio del profesor Julius también hemos encontrado
una nota suicida escrita con rotuladores azul y rojo y hemos
averiguado que Martens siempre usaba bolígrafo no rotulador.
Aparte de eso, encontramos unas huellas dactilares encontradas
en una taza de café. No sabemos a quien pertenece la taza.

3. Sospechosa: doctora Helen Bones.
Hay testigos que dicen que el día del crimen la
vieron acceder al despacho del profesor Julius y
salir sonrojada. También hay testigos que
sospechan que entre ellos existía una relación
pero probablemente sean solo rumores.
La doctora Helen afirma que a la hora de la
muerte de Martens estaba en el laboratorio pero
no hay testigos que lo afirmen.
En su despacho hemos encontrado restos de sal
y las huellas dactilares que estaban en la taza
son de ella. El rotulador que normalmente usa es
de color rojo.

4. A la conclusión que hemos llegado es que la doctora Helen
Bones a pesar de ser sospechosa no es la culpable del crimen.
Porque a pesar de que en su despacho se hayan encontrado
restos de sal, el médico afirmo que para causarle la muerte a
Martens tenían que haber algún otro tipo de sustancia a la
que tuviera alergia para provocarle la muerte.