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Los valores en el deporte
1. “Los Valores en el Deporte: Una experiencia educativa a través
del Barça-Madrid” (Xavier Ginesta Portet). Revisión crítica.
El deporte, por si mismo, no tiene por qué ser generador de valores positivos o
negativos, ni de conductas o patrones conductuales determinados; los valores que a
través de él se transmiten y se imitan, depende de las capacidades que públicamente
trabaja, potencia y desarrolla a través de él mismo y de los medios de comunicación
que son quienes mayormente influyen en la visión y posterior uso educativo y social
que de él pueda hacerse.
Los ideales de esfuerzo, superación, compañerismo, solidaridad, etc. Que del deporte
se generan, se venden bien o mal según el deporte en cuestión, la cadena televisiva de
turno, los objetivos políticos o económicos que derivan de su explotación pública, e
incluso de los propios deportistas.
El deporte se expansiona y se populariza a través de los medios de comunicación y de
la influencia que pueda tener en la sociedad.
Partiendo de una idea integradora, educativa y constructivista, la relación entre la
formación de la identidad de grupo, de comunidad, y de trabajo de valores
socialmente aceptados como la solidaridad, se consigue gracias a la relación del
deporte, y en particular del futbol, con la vida comunitaria y habitual del espectador.
La condición plural del futbol y del deporte ha dado lugar a la apropiación por parte de
las comunidades y grupos sociales que hacen de él una práctica lúdica, a la par que una
actividad potenciadora de valores.
El punto de inflexión se encuentra en el hecho de que la visión del deporte, del futbol y
por circunscribir nuestro campo de análisis al tema que nos ocupa, los partidos que
enfrentan a dos de los mejores equipos del mundo, Barça y Real Madrid, construye
una producción económica de ganancias altísimas; un flujo económico, una empresa
puntual tan importante y boyante tanto para los medios de comunicación, al
publicidad, el turismo, el sector servicios, y un largo etcétera de agentes implicados en
el tema, que sumaríamos a esta lista, que intereses como la salud física, mental o
social; la defensa de valores personales o sociales varias, quedan relegados a un
segundo plano, opaco, carente de jugadores excéntricos, carismáticos, imágenes
culturales de éxito, ausente de circunstancias anexas al deporte como la superación, el
respeto o la tolerancia.
¿Podríamos relacionar y compenetrar ambas vertientes? En sentido estricto, no lo
sabemos. Pero en algún punto del cambio que se experimenta entre la diversión, lo
físico, lo psicológico y afectivo y lo lúdico, social y económico. Éste último, que
pervierte las bases más puras y esenciales del deporte, que convierte en mercancía los
valores asociados a una disciplina desde antaño destinada al trabajo del cuerpo, pero
1
2. también de la mente, no premia el sentido de comunidad, si no que refuerza la lucha
de contrarios. Contrarrestarlo es materia para los medios de comunicación de masas,
para la televisión; pero también desde los centros educativos y las familias, donde el
aprendizaje en valores es mayor y más extenso.
El hecho de que actualmente el contexto social y de masas está nutriendo de
materiales contextualizados para generar y trabajar muchas experiencias escolares
integradoras y formativas, ayudando a fomentar conductas, teorías y prácticas no
limitadas, que transforman los centros educativos en prolongaciones de comunidades
sociales de aprendizaje, que posibilitan la revisión de los encuentros deportivos, y
todos los aspectos sociales, formativos, psicológicos, económicos, políticos, etc., que
se integran como una experiencia educativa más, dialógica, constructivista, realista,
comunicativa e integradora.
“El deporte ejerce mucha influencia en nuestra sociedad, y sobre todo entre los más
jóvenes, quienes consumen deporte no sólo en las escuelas, sino también a través de
los medios de comunicación. En algunos casos, los valores que los maestros y
entrenadores intentan transmitir a sus alumnos o deportistas son diferentes que los
valores que transmite el deporte-espectáculo consumido directamente o a través de
los medios”.1
Por lo tanto, en ese contexto, el espectador consciente, ya sea en directo o a través de
los diferentes medios, tanto de masas como educativos, aprende e interioriza los
valores y las conductas, en colaboración con otras personas, y desde las instituciones
puramente formativas y educativas, hemos de tratar, en la medida de los posible, que
se reflexione sobre los valores democráticos que, en origen, esta disciplina preconiza,
relacionando valores positivos y negativos, y como estos se traducen y vivencia en el
entorno más inmediato.
Las creencias, representaciones y símbolos positivos globales que la Selección Española
de Baloncesto, por ejemplo, transmite a la sociedad, de unión, fraternidad,
compañerismo, solidaridad, superación y éxito, han sido destacadas y premiadas
cultural, social y educativamente en numerosas ocasiones; pero tenemos que ser
conscientes que tratar de destacar éstos valores en un contexto de conflicto social y
político antagónico como representa el Barça-Madrid, no puede dar los mismos
resultados, ni el proceso para hacerlo ha de ser el mismo.
Las estrategias a adoptar, han de ser completamente diferentes, y es ahí donde radica
la complejidad de revisar y reutilizar estas situaciones en concreto, para crear recursos
y estrategias educativas que posibiliten la enseñanza y el trabajo con jóvenes, para los
que es más fácil dejarse llevar por todo visual y lúdico que rodea este tipo de
1
Ginesta Portet, Xavier. “Los valores en el deporte: Una experiencia educativa a través del Barça-
Madrid”. Universidad de Huelva 2007.
2
3. encuentros deportivos. El propio instinto del hombre de buscar un objetivo contra el
que luchar o tratar de vencer, fomentado a través de los medios, y jaleado por una
sociedad ávida de recreo mental, hace que sea más fácil eliminar de la ecuación todo
lo positivo, que en principio pueda representar, volviendo al ejemplo anterior, el
objetivo común de confraternidad y patriotismo nacional de la Selección Española de
Baloncesto, e incluso, aunque en menor medida dados los conflictos de intereses que
puedan subyacer de la rivalidad existente , ya casi innata, entre jugadores del F.C.
Barcelona y del Real Madrid, de la Selección Española de Futbol.
“La Televisión hoy en día no es un reflejo fiel de la realidad social, sino que ofrece una
imagen en ocasiones distorsionada, creada e impuesta, a golpe de manipulación,
desde los intereses económicos y políticos”.2
Una revisión educativa de un partido entre el Barça y el Madrid, pudiera parecer a priori una
empresa abocada al fracaso, tanto en cuenta los medios, y la sociedad en general no
reflexionaran sobre cuál es el objetivos principal del mismo, y que subyace, debe subyacer en
él, al margen de intereses de cualquier tipo.
E mi opinión, se trata de comenzar analizando y destacando los aspectos negativos y
fácilmente manipulables o manipuladores que del conflicto meramente deportivo se destilan,
para a través de ellos, destacar las influencias positivas que de él pudieran derivarse.
Ésta ha de ser una estrategia de aprendizaje bien construida y fundamentada, dirigida desde
las instituciones adecuadas y las materias correctas, e impartidas por los profesionales
indicados, para tratar de cambiar la imagen errónea y tergiversada que los jóvenes discentes
de hoy en día tienen sobre el tema, al margen del aspecto puramente lúdico y de ocio, para
conseguir que en ellos calen valores universales de desarrollo personal y social: Tolerancia,
acatación y cumplimiento de reglas, integración, respeto, perseverancia, trabajo en equipo,
etc., destacando, para desligitimarlos, los lamentables acontecimientos incívicos y violentos
que en ocasiones salpican la actualidad deportiva y este tipo de acontecimientos deportivos, y
de los que desgraciadamente ellos, muchas veces participan.
“La influencia del deporte en nuestra sociedad es enorme (…). El deporte ha definido y define
modos de actuar en la gente (…). Fomentar el espíritu crítico de los alumnos en relación a las
actitudes de los deportistas sobre el terreno de juego o la pista polideportiva. En este sentido
despertar el espíritu crítico de los futuros deportistas en relación a ciertas prácticas
desgraciadamente demasiado habituales”.3
2
León, Bienvenido. “Transformar la Televisión”. Colección periodística, 24.
3
Ginesta Portet, Xavier. “Los valores en el deporte: Una experiencia educativa a través del Barça-
Madrid”. Universidad de Huelva. 2007.
3