1. “Piccolo, Saxo y Compañía” de André Popp y
“Pedro y el Lobo” de Sergei Prokofiev:
Dos cuentos para acercarse a la música clásica
Inés Arias
La música de moda llena la vida de los adolescentes. Sin
embargo, con algo de interés pueden adentrarse también en
nuevas perspectivas que amplíen su horizonte cultural. Las dos
piezas que proponemos hoy nos acercan a la música clásica y
sus instrumentos, y también a comprender cómo ésta puede
llenar nuestra mente con historias y sentimientos: “Piccolo,
Saxo y Compañía” de André Popp y “Pedro y el Lobo” de Sergei
Prokofiev.
La primera narra cómo las diferentes familias de instrumentos,
que no se conocían entre sí, llegaron a formar la orquesta. Para
que nuestros alumnos lleguen a conocer los instrumentos que
forman estas familias pueden anotar los nombres de los mismos
mientras escuchan el cuento. Luego, pueden buscar cómo son
físicamente estos objetos y realizar un póster con fotos o dibujos
de todos los miembros. Por último, escuchar el cuento sin la
parte narrada e identificar los instrumentos que han dibujado
antes. La prueba de fuego puede ser ponerles otra pieza y que
también reconozcan los instrumentos que aparecen en ella. La
propuesta también da pie para realizar un vocabulario musical.
El segundo cuento musical narra la historia de Pedro, un
intrépido niño que consigue capturar un lobo para salvar a sus
amigos el pato, el gato y el pájaro. Aquí cada personaje está
representado por un instrumento y cada momento de la historia
por un tiempo y un ritmo diferente de la música. Esto nos
ayudará para que los jóvenes aprendan a conocer la gran
cantidad de matices que se pueden crear con un composición
musical. Para empezar se les puede poner el cuento sin letra y
preguntarles qué sentimientos les inspira. Luego comprobar con
el cuento. Puede ser interesante que ellos también intenten
crear su propio cuento musical con ayuda de algún instrumento
sencillo y una historia que inventen.
2. DISCOGRAFÍA BÁSICA:
"Popp Musique" cd (TRICDFR014, Tricatel
2001)
Nacido en Fontenay le Comte, en el año 1924, André Popp sigue una
formación clásica de piano. Conoce en su ciudad natal al autor Jean
Broussolle, con quien establece una colaboración duradera. Cuando
André cumple 20 años, se mudan a París. Allí, con André al piano y Jean
interpretando, dedicándose al cabaret, se hacen pronto conocidos (a través
de los editores d'Hortensia o Raoul Breton), lo que les lleva a componer
para gente como Bourvil o Catherine Sauvage. En 1949, Broussolle se une
a les Compagnons de la chanson, mientras que Popp comienza a trabajar
en la radio (ORTF, París Inter), dirigiendo orquestas cada vez mayores. En
el 54 compone la obra "Les Lavandières du Portugal", con texto escrito por
su vecino de diez años, Roger Lucchesis, y cantada más tarde por
Jacqueline François. Con este título, retomado luego incluso por Astrud
Gilberto, Popp obtiene su primer éxito incluso más allá de las fronteras
galas. En el 56, Jacques Canetti introduce a Popp en Philips como director
de orquesta, con el mismo estatus que Michel Legrand, y donde
acompañará a Jacques Brel. Trabajará también para la filial Fontana,
dirigida por Boris Vian, y componiendo sobre todo para Juliette Gréco.
Ese mismo año le encargan una obra destinada a iniciar a niños pequeños
en la música. La sinfonía "Piccolo Saxo et Cie" se convierte, luego, en
referencia educativa ineludible, y de la que se llegan a editar cuatro
volúmenes más. Graba con Boris Vian, en 1958, "Elsa Poppin", un 30 cm.
De clásicos de polka y java, con arreglos vanguardistas (estéreo, cintas
aceleradas…). En 1960, escribe junto a Pierre Cour la canción "Tom Pillibi"
la cual, interpretada por Jacqueline Boyer, gana en Eurovisión. Al año
siguiente compone la música del film "Tintin et le Mystère de la Toison
d'Or". Durante toda esa década, además, continúa ofreciendo canciones
para los intérpretes más diversos (Marie Laforêt, Nana Mouskouri, Petula
Clark, Françoise Hardy, Nicole Croisille, Sheila o France Gall, entre
3. muchos otros). En el 67 compone, de nuevo junto a Pierre Cour, el título
"L'Amour est Bleu", que no gana en Eurovisión, esta vez, representando a
Luxemburgo. Eso sí, retomada por la orquesta de Paul Mauriat, un año
después, se convierte en nº 1 durante meses en los Estados Unidos,
vendiendo la friolera de 40 millones de copias. Los 70 incluyen algunas
anécdotas: las sintonías de "Des Chiffres et des Lettres", la de "Babar",
títulos para Claude François, Régine o Dani, y para un guitarrista
hawaiano, Herb Otha, que, casi por accidente, convierte "Song for Anna" en
un mega-hit planetario. En 1974 graba en Milán, en tiempo récord, 12
perlas instrumentales, inspiradas por las actrices del momento.
Desgraciadamente Polydor no hace nada con "Mon Cinéma à Moi", y aquí
se recogen cinco de esos extractos. A principios de los 80, sus
composiciones llegan a las manos de Céline Dion. Actualmente André
regraba "Piccolo Saxo et Cie" para su adaptación al cine, prevista para
finales de 2002.
Web: http://www.tricatel.com/biopopp.html
Pedro y el lobo es una composición de Serguéi Prokófiev (1891-1953)
escrita tras su regreso a Rusia en 1933. Stalin había ordenado que el arte
debía reflejar los ideales comunistas y que la música debía ser sencilla e
inteligible. Prokofiev, un niño prodigio y enfant terrible, probablemente
escribió esta pieza en clave sarcástica.
No obstante, desde su estreno tuvo un gran éxito no sólo entre los niños
de todo el mundo, sino también entre los adultos. Se trata de una pieza en
la que diferentes instrumentos de la orquesta representan los distintos
personajes del cuento infantil y resaltan las palabras del narrador.
• La Pájara: Flauta
• El Pato: Oboe
• El Gato: Clarinete
• El Abuelito: Fagot
• El Lobo: 3 Trompas
• Pedro: Orquesta de Cuerdas
• Los Cazadores: Timbales y Bombo
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_y_el_lobo"