2. JUGUEMOS CON LA PLASTILINA Moldear plastilina . Tiene componentes educativos y cumple una función muy importante en el desarrollo y aprendizaje de los chicos. La plastilina tiene realmente características muy importantes, por empezar porque sin dudas es un juguete que a los niños les fascina, y cuenta también con elementos pedagógicos, transforma el juego y la diversión en algo mucho más que eso. La plastilina demás de entretener, es muy divertida y, cumple con facetas muy importantes en el desarrollo de los niños. Por ejemplo, el moldear estimula el tacto, la creatividad y la destreza natural. Deben tener la supervisión de padres o adultos.
3. “Los niños nunca van a tener miedo de dañar un pedazo de plastilina, eso permite que se acerquen a este material con total confianza y libertad. Al hacerlo, pueden experimentar como quieran y arriesgarse a hacer lo que su imaginación les indique”, asegura Luz Betty Torres, artista plástica y autora del libro El mundo de la plastilina. Y es que el moldeado de plastilina involucra aspectos esenciales en el desarrollo del niño, como la capacidad de concentración, fijarse metas a corto y largo plazo, facilidad con los procesos de lectoescritura, aprender más fácilmente y tranquilizarse en momentos de mucho estrés o que les exigen estar muy alertas.
4. BENEFICIOS “Uno de los beneficios principales cuando se trabaja en grupo es que les brinda la oportunidad de socializar con otros niños, porque se ayudan mutuamente, se preguntan entre ellos cómo lograron elaborar una figura, comparten sus avances, aprenden a trabajar en grupo y tienen la posibilidad de ser escultores por momentos y de explorar sus capacidades artísticas”, explica Ligia Cortés, miembro del Centro Integral de Artes. Además, si no pueden moldear solamente con las manos, cada uno encuentra las mejores posibilidades para hacerlo. Por esto es fundamental que los padres valoren el trabajo y el esfuerzo de sus hijos y los feliciten por sus logros, pero también es necesario que los estimulen para que cada vez hagan mejor sus creaciones. “El trabajo con plastilina requiere de mucha dedicación; eso, permite que los niños se concentren en una sola actividad. Así, mientras su imaginación crea mundos fantásticos, ellos tienen a su alcance la plastilina para materializar los pensamientos que tienen en sus mentes”, asegura Milton Roa, experto en modelado de este material y director de la academia Hecho en Plastilina.
5. ELABORACIÒN PLASTILINA CASERA Ingredientes 2 tazas de harina 2 tazas de agua 1 taza de sal 2 cucharadas de aceite de girasol (o cualquier otro aceite vegetal) 1 cucharada de ácido tartárico (de venta en tiendas especializadas de repostería, en sobres o por kilos [100 gramos apenas cuesta 1,5 euros]) colorante alimentario líquido (de venta en tiendas en tiendas especializadas de repostería, en pequeños botecitos [4 botecitos, 2 euros]) Elaboración Mezclar todos los ingredientes en un cazo, y calentar a fuego lento, removiendo la mezcla hasta que produzca una pasta o masa homogénea. Poner en una tabla y amasar hasta que la masa sea consistente. Dividir en 4 trozos iguales, y aplicar unas gotas de colorante alimentario del color elegido para cada trozo.Volver a amasar cada trozo de manera independiente, hasta que el color se distribuya bien.
6. , Cómo hacer un conejo de plastilina Este curioso conejo es muy fácil de hacer. Primero el cuerpo, luego las patas, el bigote, aplicar ojos y nariz, y por último modelar estas grandes y larguísimas orejas. Los niños se divertirán mucho haciéndolas.
7. Recomendaciones “Al comprar plastilina, los padres deben tener especial cuidado en que no sea tóxica, por el contacto permanente que tiene con la piel, y supervisar siempre el juego de los niños con ella, para prevenir atoramientos. Es preferible comprarlas en almacenes de cadena. Nunca se debe trabajar con plastilina industrial, esta tiene muchas toxinas porque es para hacer canchas de tejo y minitejo”, asegura Milton Roa , experto en modelado. Los padres que desarrollen esta actividad con los niños deben tener muchísima paciencia. Después de usar la plastilina no se deben lavar las manos, porque esta las calienta y al lavarlas se las somete a un cambio de temperatura muy brusco, hay que esperar unos 10 minutos después de haber terminado. Se aconseja que mientras se enfrían, se las limpien con una servilleta.