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índice
El libro de artista y el libro-objeto
en la escuela
El taller Libro-Artista y libro-objeto
Aristas del libro de artista
La Muestra
Invitados
7
17
11
27
33
6.
7. 7
El libro de artista se podría definir
como ese soporte por medio del cual
se desarrolla un trabajo estético-visual
y en el cual se combinan técnicas di-
versas con un lenguaje más cercano a
las artes plástica que a lo literario. Sur-
gieron a principios de los años sesenta
y sus referentes inmediatos fueron los
movimientos vanguardistas de la post-
guerra (Dadaísmo, Surrealismo, Futu-
rismo, etc.) que iniciaron una especie
de estampida editorial publicando libros y
revistas experimentales en la que se juga-
ba con la imagen, la tipografía y el dibujo
para hacer saltar las páginas y convertirlas
en inigualables mecanos interactivos. El li-
bro-objeto por su parte adopta el formato
de libro tradicional para transformarse, en
algunos casos, en un objeto tridimensional.
También ocurre que el artista interviene un
libro y le agrega dibujos, collages, doblas
sus páginas hasta convertirlo en una escul-
tura. En otras ocasiones ocurre que el libro
tradicional se interviene, se ahueca y se lle-
na de adminículos artísticos como postales,
pequeñas esculturas y objetos inconexos
con el arte o de variada configuración. En
ambos casos los dos modelos mencionados
no son libros para ser leídos y contienen
una información visual lo que permite al lec-
tor/espectador a una interpretación y no a
la lectura apacible y hasta comoda.
El libro de artista y el libro-objeto en la escuela
Carlos Yusti
8. 8
El interés por este tipo de libros inusuales
se ha renovado desde que la nuevas tec-
nologías de la información y la comunica-
ción se han convertido en extensiones im-
prescindibles de la existencia cotidiana.
Esto me llevó, en combinación con la so-
cióloga Ana María Marín, ha desarrollar
un conjunto de actividades didácticas a
partir de estos libros nada convencionales.
Ajustamos la propuesta para hacerla via-
ble en la escuela minimizando los costos.
Se contactó con la Escuela Integral Boli-
variana Yocoima, ubicada en Los Olivos,
Puerto Ordaz. La directora Vicenta Chapa-
rro enseguida permitió realizar los prime-
ros talleres de libros de artistas a mediados
del año pasado (2016) y a principios de
este año (2017). La colaboración del per-
sonal docente y la gentileza de todos lo
trabajadores de la Escuela Integral Boliva-
riana Yocoima ha sido altamente solidaria.
El objetivo del taller era que los alumnos,
aún sin tener nociones de arte, comprendan
y experimenten el proceso de creación de
un libro y de una obra de arte. Por otra par-
te se buscó acercar el libro a los alumnos
desde ese ángulo de la creatividad. La fina-
lidad, por lo tanto, es que los alumnos fue-
sen capaces de desarrollar todo el proceso
de creación que sigue un artista a partir de
una idea previa hasta conseguir el resulta-
do definitivo. Los libros han sido realizados
con ilustraciones, collage, dibujos, fotomon-
tajes, a partir de materiales de desecho. Los
materiales utilizados fueron: Cartón de caja
(reciclado), Revistas viejas y periódicos o
folletos impresos, envases desechados de
plástico o de vidrio, pega blanca, lápices
de colores, tempera y papeles usados, etc.
La metodología empleada fue activa y parti-
cipativa, en la que se ha combinado teoría
y práctica. Se dividió en distintos tramos. En
el primero se realiza una breve charla sobre
la historia del libro-objeto y el libro de artis-
ta, además se muestran algunos ejemplos. El
segundo se seleccionan los distintos forma-
tos y como elaborarlos. Cada alumno hará
un libro individual y todo el salón creará un
libro colectivo y en el cual el docente será la
guía importante. En el tercer tramo correc-
ción del libro de artista más ficha conceptual
del libro. El docente trabaja a modo de guía,
señalando pautas de corrección a medida
que ellos exponen sus bocetos de libros. En
el cuarto tramo se realizan los correctivos
finales del libro elaborado. Se visualizan
las obras en función del espacio disponible
para la exposición de todos lo trabajos en
9. 9
una sala expositiva ya que los alumnos co-
laboraran con el montaje final de todos los
trabajos. Posteriormente se plasma en un vi-
deo todo el proceso creativo. El quinto y úl-
timo tramo se completa con la presentación
al público del trabajo realizado, con la par-
ticipación de todos los alumnos y alumnas
participantes, con lo que se cierra el proce-
so y converge en una evaluación personal.
La utilización del libro-objeto y del libro
de artista permite incorporar un elemen-
to importante como lo es la imagina-
ción y la creatividad al momento de
elaborar un objeto interactivo en la
se combina discurso literario y arte
pictórico, sin mencionar el diseño lo
cual todo conjugado permite crear
una obra de arte que puede funcionar
tanto en una biblioteca, en una libre-
ría como en un museo o una galería
de arte. Otro aspecto es el sentido
de juego de los libros elaborados.
Este elemento lúdico aporta un acer-
camiento menos académico al libro.
Este trabajo debe verse más como un in-
centivo para que los niños y las niñas den
rienda suelta a su creatividad y conducirles
hasta concretar las ideas en una obra que
dirá más de sus capacidades y potenciali-
dades como un ser creador y hacedor de
arte. Y como se sabe el arte siempre está
en ese bando del humanismo y la memoria.
10.
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Los libros-objetos y los libros de artis-
ta, son formas de expresión que asumen el
soporte tradicional del libro y a partir de allí
realizar una obra artística distinta. Pueden
ser únicas, numeradas en series o de edi-
ciones limitadas; pueden estar realizadas
a mano o impresas por cualquier técnica
de reproducción mecánica; pueden adop-
tar diversos formatos, ya sea tipo códice,
el de acordeón, el de una caja con hojas
sueltas, el de rollos de pergamino, etc.…
bien sobre papel, tela, plástico o cualquier
otro material; pueden servirse del lenguaje
o ser exclusivamente visuales; pueden tener
un carácter documental, tener un hilo narra-
tivo, o sencillamente, agrupar pensamientos
y propuestas de acción de un artista.
En esta propuesta se trabajará el libro de
ejemplar único. Esta denominación eng-
loba, lógicamente, toda obra de un solo
ejemplar que normalmente irá firmado por
el autor. Podría subdividirse en:
-Libro de artista original: con una estruc-
tura formal semejante a algunos de los so-
portes tradicionales literarios, el alumno(a)
realiza una obra plástica única por cual-
quier procedimiento.
-Libro Objeto: se denomina de esta ma-
nera a la obra que se realiza con sentido
El taller Libro-Artista y libro-objeto
12. 12
tridimensional, en dicho trabajo se combina
forma y fondo como una totalidad.
-Libro-montaje: se llama de esta mane-
ra a las obras que situadas en un espacio,
actúan sobre ese contexto interviniéndolo o
que sus dimensiones tridimensionales sobre-
pasan el formato tradicional del libro, con-
dicionando al espectador en su relación con
el entorno.
Objetivos del Taller
El objetivo de este taller es que los parti-
cipantes, aún sin ser artistas, comprendan
y experimenten el proceso de creación de
una obra de arte. Pretendemos que esta ex-
periencia sea completa y le permita a los
participantes acercarse al libro desde ese
ángulo de la creatividad, por esta razón se
entrelaza con otras disciplinas artísticas y
sobre todo con lo literario como eje comu-
nicacional, lo que por una parte complica
la realización, pero por otra, la enriquece
y fortalece.
Los objetivos concretos que se per-
siguen son:
1. La ejecución de un trabajo artístico
creativo.
2. Comprender la importancia del proceso
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de creación. Desde la selección del tema,
pasando por la selección del lenguaje
artístico, material, técnica, formato, dimen-
siones, etc.
3. Aprender a rechazar, repensar, rehacer,
etc. trabajos concretos, con la finalidad de
materializar nuestra idea creativa.
4. La autoevaluación continua que esto supone.
5. La participación en una tarea real ex-
terna, en una praxis, que consiste en la
exposición al público de la obra. La finali-
dad, por lo tanto, es que los participantes
sean capaces de desarrollar todo el pro-
ceso de creación que sigue un artista a
partir de una idea previa hasta conseguir
el resultado definitivo.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
La metodología utilizada, en todo el pro-
ceso creativo, ha sido necesariamente
activa y participativa, en la que se ha
combinado en todo momento la teoría
y la práctica. Esta metodología debe
reflejar la asimilación de los fundamen-
tos didácticos y no meras intuiciones
empíricas; tiene que atender tanto a los
aprendizajes individuales como a los co-
lectivos; tiene que ofrecer situaciones de
experimentación y de expresión indivi-
dual y colectiva en las cuales se haga
necesario tomar decisiones individual-
mente y en grupo; debe fomentar las
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responsabilidades y potenciar el diálogo
como instrumento para llegar a acuerdos
para planificar tareas. Las actividades
como observar, escuchar, seleccionar,
hacer, componer, etc. implican procesos
experimentales, cognitivos y actitudina-
les.
Resultados:
1.- El resultado principal fue la creación
de un libro por cada participante.
2.- La exposición de los mismo en una
muestra colectiva.
A manera de conclusión
La elaboración del libros-objetos y del li-
bros de artista cumplen con ese objetivo
imprescindible humano de la expresión
y comunicación. Además incorpora un
elemento importante como lo es el de la
imaginación y la creatividad. Además al
momento de crear un objeto interactivo
en la que se combina discurso literario
y arte pictórico, sin mencionar el dise-
ño, lo cual todo conjugado permite crear
una obra de arte que puede funcionar
tanto en una biblioteca, en una librería
como en un museo o una galería de arte.
Es necesario destacar que la expresión
de ideas y sentimientos utilizando lengua-
jes no verbales es un hecho no habitual
15. 15
en nuestra vida cotidiana. La creación
de estos libros no convencionales per-
mite expresarse a través de la palabra
y la imagen. Otro aspecto es el sentido
de juego de los libros elaborados. Este
elemento lúdico aporta un acercamiento
menos profesoral y tedioso al libro.
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El libro de artista no pretende (ni busca) la
belleza y la calidad de un libro impreso, ni
ese sentido cuidado de los libros artesana-
les de los escribas egipcios o de los monjes
en sus conventos medievales. Es a lo sumo
un artefacto artístico que se vale del formato
común del libro (como se conoce en la ac-
tualidad) y desde esa estructura iniciar una
búsqueda estética entre el experimento, el
juego y la creatividad sin medida.
La esencia del libro de artista es un tanto
paradójica: no es arte en un sentido estric-
to, ni es escritura en su sentido amplio. No
obstante intenta fusionar el arte del dibujo
con los signos de la escritura (las letras)
para dinamitar las formalidades del libro
que comunica y expresa ideas de un deter-
minado autor. El artista expresa emociones,
inquietudes de otro orden y se vale de otros
discursos (el comic, la viñeta, el fanzine,
etc.) para convertir el discurso artístico en
sorpresa y emoción.
En el libro de artista va implícita esa desa-
zón del arte contemporáneo de colocar en
la balanza la futilidad del arte y del libro e
incluso del autor y su desaparición inexo-
rable, Barthes ����������������������������dixie. A pesar de ser un gé-
nero con muchos referentes no es sencilla su
Aristas del libro de artista
18. 18
definición. Ello se debe a la diversidad de li-
bros hechos por artistas, pero no todos ellos
asumen el paradigma del libro de Ed Rus-
cha de 1963. No es fácil responder sobre
las condiciones ideales del libro de artista y
en el cual no es solo la forma, ������������sino una ma-
nera artística no convencional inseparable
de lo que ella trasmite como discurso. Ed
Ruscha define su primer libro Twenty-six Ga-
soline Stations, (26 estaciones de gasolina,
publicado en 1963) como una composición
de repetición que asumió como modelo ese
parámetro estético de los libros desde un
punto de vista genérico de “una objeto co-
hesionado y un tanto serial”. Ruscha advirtió
la naturaleza del sentido repetitivo de todo
libro, en la que las páginas, atiborradas de
letras, se suceden; exploró esas propieda-
des constitutivas como una suite de páginas
a priori idénticas y aglutinadas con un cierto
orden. Este libro puede considerarse como
el primer libro concebido por un artista para
ser manipulado más que hojeado/leído.
Para ubicarnos y tratar de establecer antece-
dentes más o menos válidos (y más allá de
los cuadernos de notas de Leonardo da Vin-
ci) y que puede ofrecer algo de luz obre las
características básicas de los libros de artis-
tas. El primer referente podría ser Giovanni
Battista Piranesi y sus grabados sobre esas
cárceles imposibles y laberínticas. Aparecie-
19. 19
ron impresas a mitad del año 1740 y estaba
conformadas por 14 estampas y en la por-
tada podía leerse: “Invenzioni capric(ciose)
di carceri acquaforte in luce da Giovani
Buzard in Roma mercante al corso”. En la
seguda edición el numero de estampa llegó
a 16 y se realizaron cambios en el frontispi-
cio de la portada: “Carceri D’invenzione Di
G, Bttista Piranisi Archit(etto) Vene(ziano)”.
Goya hizo lo propio que Piranesi con sus
“Caprichos”. Agrupó un conjunto de ochen-
ta grabados, un tanto oscuros y grotescos,
para ser vendidos como una obra en su to-
talidad en cuanto coherencia y temática.
Goya se preocupó por los temas y las tona-
lidades de la tinta que tendría cada dibujo.
Con el poeta William Blake (1757-1827) la
idea que crear libros con textos e imágenes
se asume a plenitud. Blake creó sus cono-
cidos Libros Iluminados (Illuminated Books),
denominados así debido a que el poeta
creó una técnica de impresión al emplear
una solución, que él mismo concibió, que
le permitía combinar en una misma lamini-
lla de cobre texto y dibujo. Blake no sólo
escribía sus poemas, sino que también le
realizaba su respectiva ilustración y con
esta ventaja buscó una manera de imprimir
para abaratar costos. Con William Morris
el libro se concibe desde ese orden arqui-
tectónico; retoma la ornamentación de los
libros medievales y lo lleva a un grado de
20. 20
excelencia y barroca belleza. Para Morris
la ornamentación debía formar una parte
esencial de la página, así como una tipo-
grafía adecuada y desde su empresa la
Kelmscott Press, hizo libros que se convirtie-
ron en paradigma para la impresión donde
imagen, tipografía y ornamento por exceso
convertía al libro en un objeto de inédita be-
lleza al alcance de todos. El poeta Stéphane
Mallarmé concibió dos libros (“Igitur” y “Un
golpe de dados”) que de alguna manera es-
bozaban sus preocupaciones sobre el libro.
Jorge Luis Borges lo cita en su famoso texto
sobre el culto a los libros: “En el octavo li-
bro de la Odisea se lee que los dioses tejen
desdichas para que a las futuras generacio-
nes no les falte algo que cantar; la decla-
ración de Mallarmé: El mundo existe para
llegar a un libro, parece repetir, unos treinta
siglos después, el mismo concepto de una
justificación estética de los males”. El libro
“Igitur o la locura de Elbehnon” es extraño,
escrito por el año 1867, nunca fue publi-
cado en vida del autor y es una obra algo
resbaladiza. Con respecto al texto el propio
Mallarmé ha escrito: “Es un cuento con el
que quiero aplastar al viejo monstruo de la
impotencia y su tema con objeto de enclaus-
21. 21
trarme en mi gran tarea,…” Su preocupa-
ción por escribir un libro total será su drama
como creador. Luego de escrito “Igitur” hay
un silencio prolongado hasta la publicación
en una revista del poema “Un golpe de da-
dos”, con una distribución espacial, casi
pictórica, del poema que lleva a escribir a
Paul Valery: “Mallarmé me dejó ver por fin
cómo había colocado las palabras en la pá-
gina. Me parecía tener frente a mí la forma
y el modelo de un pensamiento puesto por
primera vez en un espacio circunscrito. Era
el propio espacio el que hablaba, soñaba,
daba vida a las formas temporales.(…)Ex-
pectativa, perplejidad, concentración eran
todas cosas visibles… Con mis propios ojos
he podido ver los silencios que las formas
asumían, instantes imperceptibles se hicie-
ron claramente visibles: fracciones de un
segundo durante el cual la idea viene y se
va, átomos de tiempo que funcionan como
gérmenes de infinitas consecuencias.” No
sin razón Jaimr Siles ha escrito: “Mallarmé
representa el sueño y la angustia de una
idea: la del texto como partitura, y la del
libro como arte total”.
Los artistas que conformaron las vanguar-
dias estéticas europeas retomarían el libro
para plasmar desde lo estético sus concep-
ciones sobre la realidad y las posibilidades
del arte. Los futuristas verán en el libro una
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manera de subvertir no sólo la tipografía,
sino el libro como entidad. Corrado Govo-
ni le escribe a Filippo Tommaso Marinetti,
que conocía bastante bien la obra de Ma-
llarmé: «¿Por qué no hacer libros que se
abran como organillos, cámaras fotográfi-
cas, sombrillas, abanicos? Serían totalmen-
te adecuados para las palabras en libertad.
Estoy totalmente entusiasmado con esta idea
y deberías complacerme porque tú también
estás más que harto y asqueado de las for-
mas bestiales de los libros comunes.» En el
año 1913 se editan 150 ejemplares de “La
prose du Transsibérien et de la petit Jeanne
de France”, (El Transiberiano de la pequeña
Jeanne de Francia), a dos manos de Sonia
Delaunay y Blaise Cendrars. El libro es una
larga hoja que despliega y se dobla en va-
rios segmentos con un trabajo colorido de
Sonia y textos de Cendrars. Aquí cada obra
mantiene una autonomía armoniosa de for-
mas y contenido. Bruno Munari comenzará
sus experimentos con el libro hasta desem-
bocar en los prelibros conformados sólo de
formas y colores. Marcel Duchamp diseña
su famosa La boîte verte, (La caja verde)
también en el año 1934. Consistente en un
grupo de hojas sueltas colocadas en una
caja. Son noventa y cuatro facsímiles de
fotografías, dibujos y notas, fechados entre
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1911 y 1915, agrupados en una caja de
cartón forrado de seda verde, 300 ejempla-
res numerados. Los vanguardistas rusos van
un poco más lejos y el texto se descompone,
pierde su significado hasta volverse un chi-
rrido y lo visual libera a la palabra de sus
burdos mecanismos comunicativos.
Luego de este recorrido somero, e incom-
pleto por supuesto, se podría aventurar un
concepto con algo de validez sobre el li-
bro de artista. Ulises Carrión afirmaba que
los escritores no escriben libros a lo sumo,
escriben textos. Partiendo de esta premisa
el libro de artista es un objeto, que puede
leerse o no, confeccionado por artistas que
escriben o viceversa, pero que además con-
cebirá el libro como un todo estético en el
que tendrá cabida el juego, la imagen y la
escritura y en ese ínterin tratará de involu-
crar al lector no a ser parte del libro, sino
también a ser creador y escritor de la obra
en sí.
Para José Emilio Antón es: “…el libro de ar-
tista es una obra de arte, realizada en su
mayor parte o en su totalidad por un artista
plástico. Es una forma de expresión, sim-
biosis de múltiples posibles combinaciones
de distintos lenguajes y sistemas de comuni-
24. 24
cación”. Y se podría agregar lo expresado
por Díaz Cuyas: “Estas piezas pueden ser
únicas, numeradas en series o de ediciones
limitadas; pueden estar realizadas a mano
o impresas por cualquier técnica de repro-
ducción mecánica; pueden adoptar diversos
formatos, ya sea el de tiempo tipo códex,
el de acordeón, el de una caja con hojas
sueltas, el de rollos de pergamino, etc…
bien sobre papel, tela, plástico o cualquier
otro material; pueden servirse del lenguaje
o ser exclusivamente visuales; pueden tener
un carácter documental, tener un hilo narra-
tivo, o sencillamente, agrupar pensamientos
y propuestas de acción de un artista”. Por
su parte Giorgio Maffei, Director del Centro
de Documentación de Libros de artista en
Turín ha escrito que libro de artista “tienden
a negar cualquier pertenencia o cercanía a
las artes aplicadas, a la belleza refinada de
la obra de arte tipográfica (aunque a veces
vuelven a ella de manera inconsciente) para
afirmar su consonancia con la sublimidad
del arte a través de las más diferentes téc-
nicas, materiales y modos de expresión. El
libro de artista, con la revisión de su gra-
mática y su sintaxis, renuncia cada vez más
a menudo a la muleta de la palabra poéti-
ca del literato, a la guía organizativa del
editor, a la perfección formal del artesano
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impresor, al esplendor del papel, de la en-
cuadernación y de la tipografía, y despierta
al lector del adormecimiento de la contem-
plación y del encanto seductor del objeto
hermoso para imponerse únicamente con la
potencia detonante del artefacto”.
Entre sus características más destacables es
la de una colección de páginas formando
una secuencia, con un orden coherente, que
ofrece una experiencia espacial y temporal
en una estructura portátil. Otra característica
esencial es la de la interacción. Un libro se
crea para que participen al menos dos per-
sonas, el que lo crea y el que lo abrirá. El
libro de artista, más que cualquier otro tipo
de libro, requiere una comprensión activa
del objeto, tanto desde un punto de vista
perceptivo como cognoscitivo. Lo interesante
que este proceso se lleva a cabo de un modo
interactivo, es necesario que el receptor de
la obra artística en forma de libro lea, y más
que pasar las páginas se sumerja en ellas,
aprecie su textura, valores la disposición de
los elementos, de la grafía; que despliegue
sus formas, que lea a los lados, arriba, que
vuelva hacia atrás, etc.
Los libros suponen una agrupación de uni-
dades múltiples dentro de la obra a las que
la reunión confiere de significado, lo que
podemos considerar como otra característi-
26. 26
ca propia de este modo de arte. Todos unen un
número de elementos (o páginas) que deben re-
lacionarse de alguna forma significativa. Y aquí
es donde interviene otro elemento importante en
la recepción del libro de artista: la memoria.
Hoy el libro de artista retoma todos las re-
ferencias históricas de impresión, que con
la Internet ha rebasado todo lo imagina-
ble, con postulados vanguardistas sobre
la concepción plástica del libro para bus-
carle nuevas posibilidades y a los signos
escritos (sean legibles o no), no ya para
comunicar, sino para llegar a eso que
desvelaba a Mallarmé: el libro como una
totalidad estética y como detonante más
espiritual que intelectual.
Bibliografía consultada:
Carrión, Ulises (2012) El arte nuevo de hacer libros.
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México
Crespo Martín, Bibiana (1999) El Libro-Arte. Concep-
to y proceso de una creación contemporánea. Tesis de
doctorado para optar al título de Doctora en Bellas Ar-
tes. Universidad de Barcelona
Oller Navarro, José Manuel (2013) La representación
del “Yo”: creación de un libro de artista como mate-
rialización de una búsqueda personal. Trabajo final de
Máster en Producción Artística. Universidad Politécnica
de Valencia.
Catálogo ¿QUÉ ES UN LIBRO DE ARTISTA? Editor:
José María Lafuente Textos: Giorgio Maffei y Javier
Maderuelo.
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En la apertura: Milagros Figueroa, La directora Vi-
centa Chaparro (Centro) y la profesora Bety Mújica
La sociologa Ana María Marín y un grupo de
alumnos del YOCOIMA