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Martínez Reyes Amanda
La Odisea de Homero.
Epopeya griega que relata las hazañas de un mortal llamado Ulises; rey de Ítaca quien junto con
su esposa Penélope dan vida a un niño: Telémaco. El griego Ulises combate contra Troya, gana
junto con su gente y a causa de su arrogancia Poseidón dios del mar decide castigarlo, y no
permite que Ulises regrese a su reino.
El autor de este libro: Homero, permite conocer el pensamiento de aquella época, donde
se hablaba de seres fantásticos así como sus acciones extraordinarias. Todo esto, más la
enseñanza de la perseverancia, la humildad, el amor y la inteligencia, es lo que Homero refleja en
Ulises.
Telémaco nace.
Llegan a Ítaca los griegos Argamenón y Aquiles pidiendo la ayuda de Ulises y sus
guerreros para combatir a Troya. Ulises hace caso a los llamados de sus amigos y se despide de
su esposa con la promesa de que si Ulises no regresaba Penélope su esposa, al cabo de que su hijo
fuera mayor y tuviese barba, ella debería de terminar con su espera y volverse a casar.
Ulises fue un guerrero formidable luchó con la rabia y la inteligencia que solo a él lo
caracterizaba. Pero los Troyanos eran demasiados fuertes. Ya casi habían logrado eliminar por
completo a los griegos. Ya habían matado a Aquiles y los pocos que quedaban ya querían
rendirse. Ulises ideó un plan: construyeron un enorme caballo de madera hueco, lo colocaron en
la playa de Troya y dentro de él se escondieron los griegos. Solo uno quedó afuera para
2. convencer a Héctor rey de Troya de que el caballo no era más que un regalo símbolo de
rendición. Un brujo troyano intentó advertir a Héctor de que el caballo sería una desgracia.
Poseidón mandó a su feroz serpiente del mar a matar al brujo en unos instantes, de tal manera que
no lo dejo hablar y sin sus advertencias Troya recibió al caballo.
Estando dentro del caballo y de Troya los griegos esperaron hasta que los troyanos
estuvieron ebrios, débiles y dormidos para atacar. Incendiaron Troya y de esta manera ingeniosa
después de 10 años los griegos ganaron la guerra.
Ulises celebraba gritando a los dioses que él no necesitaba de ellos para lograr sus
objetivos. Poseidón enfureció y le nombró malagradecido. Lo maldijo con no volver a ver a Ítaca
ni a su familia, pues Poseidón no le permitiría pisar su tierra.
Mientras Telémaco crecia, el dios del mar empezaba a atacar al barco de Ulises. La flota
estaba inmóvil. Logran llegar a tierra. Llegan a una isla donde encontraron una cueva gigantesca,
y en el piso observaron una huella enorme de un pie. Dentro de la cueva había comida y
empezaron a comer.
Poco después entró a la cueva un Cíclope; hijo de Poseidón, todos se asustaron pero
Ulises con su astucia emborrachó al Cíclope hasta que cayó dormido. Mientras el cíclope dormía
los guerreros hicieron una lanza de madera y lo dejaron ciego. Todo con el fin de que el cíclope
moviera la piedra de la cueva y los dejara escapar.
Después de poco tiempo Ulises y su barco llegaron a otra tierra desconocida. Donde
Ulises se encuentra al dios del viento Eolo. Quién le obsequia en una bolsa un poco de viento, la
cual tendría que abrir hasta que llegara a Ítaca. Ulises zarpó y con la ayuda de Eolo volvió a ver a
su querida Ítaca. En ese momento Ulises estaba dormido. Y la impaciencia de sus tripulantes los
3. obligo a abrir antes de tiempo la bolsa que contenía el viento. Y fueron tan fuertes las corrientes
que se perdieron en su barco hasta llegar a una isla que parecía estar inhabitada.
Ulises mandó a algunos de sus compañeros en busca de comida. Uno de ellos regresa
convertido por una bruja en puerco. Así que decide ir por los demás. Llega hasta un palacio
donde antes de llegar habla con Hermes el mensajero de los dioses, quien le aconseja lo que debe
de hacer para poder liberar a sus compañeros de los hechizos de la bruja.
Para revertir el hechizo Ulises se acostó con la bruja. Pero en ese palacio tenían una vida
de reyes y según ellos se habían quedado solo 5 días. Pero en realidad habían sido 5 años.
En Ítaca la mamá de Ulises se había suicidado en el mar debido a la desesperación de no
ver a su hijo.
La bruja le dice a Ulises que fuera al reino de los muertos con Hades. Cuando Ulises
llega habla con el profeta Hades quien le dice navegara a una isla.
En Ítaca en el palacio de Ulises, se encontraban nobles pretendientes de Penélope. Quien
les despreciaba. Y para darle mas tiempo al regreso de su esposo les dijo a sus pretendientes que
tejería un manto y si para entonces Ulises no había regresado ella elegiría a uno como esposo.
Ulises y sus guerreros ya tenían 16 años de viaje. Llegaron a donde había dicho el profeta
Hades. Llegan a una isla donde alimentan a un monstruo para que les permitiera el paso. Llego
solo al palacio de Calipso. A los demás el océano se los había tragado.
Telémaco por su parte con la ayuda de Atenea hija de Zeus consigue un barco y zarpa a
Esparta en busca de su padre.
4. En la isla de la diosa Calipso aun se encontraba Ulises. Ya llevaba 2 años secuestrado en
la isla.
Con la amenaza de Zeus, Calipso no le queda más que liberar a Ulises. Este zarpó y
Poseidón hizo de las suyas y destruyó su barco dándole a entender a Ulises que todo mortal
necesita de la ayuda de los dioses para vivir. De esta manera la marea llevó a Ulises a tierra. Allí
le obsequiaron a Ulises un barco en el cuál navegó hasta Ítaca con Poseidón a su favor.
Ulises se reencontró con Telémaco. Telémaco le informa que en su palacio habían
pretendientes aprovechándose de sus tierras y queriendo tomar su trono.
Atenea ayuda a Ulises y lo convierte en un mendigo para pasar desapercibido entre los
nobles, pasar a su palacio y eliminar a los intrusos.
Ulises aconsejó de esta manera a su hijo:
“-¡Telémaco!. Es preciso llevar adentro todas las marciales armas y engañar a los
pretendientes con blandos dichos cuando las echen de menos y te pregunten por ellas:
“Las he llevado lejos del humo, porque ya no parecen las que dejó Ulises al partir para
Troya; sino que están afeadas en la parte que alcanzó el ardor del fuego. Además, alguna
deidad me sugirió en la mente esta otra razón más poderosa: no sea que, embriagándoos,
trabéis una disputa, os hiráis los unos a los otros, y mancilléis el convite y el noviazgo;
que ya el hierro por si solo atrae al hombre.” (Homero, 1979, p. 174).