El poema describe la búsqueda del alma por reunirse con Dios, su amado, pero no puede encontrarlo. El alma le pide a los pastores que, si lo ven, le digan que sufre y muere sin él. A pesar del dolor, el alma continuará buscando a Dios en los montes y ríos, sin importar los peligros que enfrente.

1. -Cántico Espiritual; San Juan de la Cruz
¿Adónde te escondiste
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
Habiéndome herido;
Salí tras ti clamando, y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero:
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riveras;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
Estamos ante un texto literario de carácter lírico, concretamente ante una mística
perteneciente al ¨ Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz. Este poeta místico del
Renacimiento Español era un humilde hombre que sufrió persecuciones y maltratos por
realizar junto a Santa Teresa una reforma a la orden.
El tema de la composición es una queja de amor, es decir, el alma de la amada va al
encuentro de la unión con Dios.
Estamos ante una estrofa de 5 versos tanto heptasílabos como endecasílabos de arte
menor. Su rima es consonante en –iste e –ido y su esquema métrico corresponde a
aBabB, por lo tanto nos encontramos ante una lira.
En el poema podemos encontrar una búsqueda que no es fructífera. La amada quiere
encontrarse con su amado pero no existe una correspondencia entre ellos.