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CHINA: ¿El cambio de
hegemonía empieza?
Alberto Guerrero Navia
Economista
Universidad Espíritu Santo – Ecuador
aguerreron@uees.edu.ec
Facultad de Postgrado Edificio E, Universidad Espíritu Santo,
Km. 2,5 Vía Puntilla - Samborondón
En la última década, según datos del Banco Mundial, China ha tenido tasas de
crecimiento promedio anual por encima del 10%. Estos crecimientos apuntalan
al país como una de las economías con mayor dinamismo. A su vez, cuenta con
una importante participación sobre el mercado mundial de bienes y servicios.
A pesar de la crisis que se vive actualmente, los analistas mencionan que la
ligera desaceleración que mostró China en 2008, no fue un impedimento para
mantener tasas elevadas de crecimiento. Así mismo, (Rosales, y otros, 2012)
nos dice que “… en el período 2013-2017 se proyecta un crecimiento para
China en el rango del 8,5% al 8,8% anual ...”. Debido a esto, la economía
china seguirá siendo una de las economías con mayor dinamismo a nivel
mundial.
Estas impresionantes cifras logran que el mundo entero mire hacia Asia y
precisamente a China. Según informes del Fondo Monetario Internacional-
FMI, la economía atraviesa por una transición en donde las economías
desarrolladas y emergentes tienen el papel protagónico nuevamente.
Así mismo, diversos economistas y analistas indican que se está viviendo la
“Gran Transición Hegemónica” en donde la supremacía de Estados Unidos
sucumbe ante el crecimiento galopante de China. La relación que mantiene el
país asiático en el plano comercial y financiero es cada vez más profunda con
los países de diferentes regiones y sistemas políticos.

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Al observar los datos, se puede observar el comportamiento agresivo de China
frente a la debilitada economía americana. Es decir, que durante la década
analizada, Estados Unidos ha crecido a una tasa promedio anual de 1,7%
siendo 2004 su mejor tasa de crecimiento (3,48%), mientras que China como
habíamos mencionado, tuvo una tasa de crecimiento promedio anual de
10,46%. Ver Gráfico No. 1
Gráfico No. 1
PIB: Crecimiento Anual (%)
10,00 10,10
11,30
2,55
China Estados Unidos
3,48 3,08 2,66
16,00
14,00
12,00
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
-
(2,00)
(4,00)
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Fuente: World Bank
Elaboración: Autor
12,70
14,20
9,60 9,20
10,40
9,30
7,80
1,91
(0,36)
(3,11)
2,38
1,80 2,21
Como se puede apreciar en el gráfico, la dura crisis que vive Estados Unidos se
ve reflejado en sus tasas de crecimiento. Su lenta recuperación se debe a las
diferentes externalidades que ha padecido -crisis crediticia, hipotecaria,
desconfianza de los mercados, guerra contra el terrorismo y medio oriente- y
que de una u otra manera lograron enfermar al país norteamericano y con ello
contagiar a otros países.
Mientras que por otro lado, China acaba de aprobar un paquete de reformas que
logran buscar un escenario más favorable para su mercado. Donde se pide
invertir en sectores estratégicos como son el energético o ferroviario y así
mismo, tratan de liberar mediante impulso económico el sector bancario.
Dichas reformas aprobadas son parte de las estrategias que China está
implementando para dejar de depender en cierta forma de las exportaciones y

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con ello lograr estimular el consumo interno para asegurar su crecimiento y no
ser afectado por los problemas económicos de otros países.
El gobierno Chino, está aplicando la misma receta que ejecutó en 2009 (plena
crisis mundial) en donde su crecimiento fue sostenido por la demanda interna
del país. Pero ¿Hasta qué punto China puede seguir manteniendo tasas de
crecimientos elevadas, con solo depender de su demanda interna? La respuesta
es muy sencilla.
Según cifras del Banco Mundial, China en 2012 registra una población de
1.351 millones de personas; es decir, que representan aproximadamente el 20%
de la población mundial. Sin embargo, las cifras poblacionales del país asiático
son aún más impresionantes debido a que tiene (durante la década analizada
2003-2012) una tasa de crecimiento promedio anual de 1% poblacional.
Analizando estos valores en números absolutos, estamos viendo que durante la
década el número de habitantes en China aumentó en 62,3 millones de
personas1. Esto quiere decir, que su población aumentaba -en promedio- 6,7
millones anualmente por cada punto porcentual de crecimiento.
Este escenario que muestra China (crecimiento económico y aumento de
demanda), es como ver el mercado perfecto para los inversionistas
internacionales, y por eso, la Inversión Extranjera Directa-IED en el periodo
2003-2012 se múltiplo por 5. Pasando de US $ 49.457 millones en 2003 a
US $ 253.475 millones en 2012
Las grandes transnacionales, dirigen sus flujos de inversión hacia China y
actualmente los informes del (United Nations Conference on trade and
development, 2012), mencionan que el país asiático está en el segundo lugar de
atracción en inversión. Debido a que en China, las trasnacionales ven un
mercado que aún tiene un enorme potencial en crecimiento. Esta absorción de
inversión que posee, se debe en parte al ingreso de China a la Organización
Mundial del Comercio-OMC en 2001.
Los principales destinos de las inversiones son para sectores donde China
necesita el know how que poseen las empresas extranjeras, como por ejemplo:
sectores de alta tecnología dedicada a la producción de equipos y materiales,
reciclaje, producción verde, energías renovables y alternativas. Sin embargo,
no se estimulará inversiones donde las empresas chinas son fuertes con un
altísimo desarrollo tecnológico.
Otro de los signos que mencionan los analistas para pensar en que China
pronto será la nueva potencia mundial, es la acumulación de riquezas. Los
1 En 2003, el número de habitantes fue de 1.288 millones

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mercantilistas del siglo XVI y parte del XVII sostenían que para que una
nación prospere, se debe acumular una gran cantidad de metales preciosos (oro
y plata).
Hoy en día, China sabe que la acumulación de reservas puede derribar un
imperio llámese Estados Unidos y por ello, casi el 23% de la deuda
norteamericana es financiada por ellos. Es decir, que un poco más US $ 17
trillones del Tesoro estadounidense es financiado por capitales chinos.
Los indicadores macroeconómicos, la gran influencia y relación comercial favorable
que tiene con la mayoría de países, indican que la hegemonía de Estados Unidos esta
puesta a prueba por la creciente economía china.
Pero estos indicadores favorables no fueron gracias a la gestión actual del Gobierno
sino que fue un conjunto de reformas económicas que se vienen aplicando por los años
70 que después de 30 años están dando los frutos de la gran industrialización y
desarrollo que hemos visto durante los últimos 100 años.
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