3. Cereales y legumbres: contienen cantidades elevadas de
almidón y proteínas.
Frutas y verduras: poseen en abundancia vitaminas y
minerales.
Leche y derivados: la leche es uno de los alimentos más
completos ya que tienen prácticamente todos los
nutrientes.
Carne, pescado y huevos: alimentos muy ricos en
proteínas.
Aceites, manteca y alimentos derivados del cerdo: están
constituidos principalmente por grasas.
Bebidas: el agua es la única necesaria para nuestro
cuerpo. Tres cuartas partes de él es agua.
6. PRIMER GRUPO
(CEREALES, PANES, ARROZ Y PASTAS)
Se deben consumir grandes cantidades. Los
cereales y papas son la base de toda dieta
balanceada y sus productos derivados deben
presentarse a diario en la mesa. El pan, los arroces
integrales y las pastas pueden incluirse tan seguido
como se pueda para asegurar que el 40% de la
alimentación forme parte de este grupo.
7. SEGUNDO GRUPO
(FRUTAS Y VERDURAS)
Debe estar presente en forma permanente en la
alimentación. Las frutas contienen una gran cantidad de
vitaminas y las verduras son ricas en vitaminas,
minerales y fibras.
El 35% de los alimentos que ingerimos deben
pertenecer a este grupo.
Su importancia crece si tenemos en cuenta que
fortalecen el sistema inmunitario y aportan vitaminas muy
valiosas para el organismo.
8. TERCER GRUPO
(LÁCTEOS, PESCADOS, CARNES, HUEVOS Y
EMBUTIDOS)
El 20% de los alimentos que consumimos a diario deben
pertenecer a este grupo.
Lo mejor es consumirlos de forma moderada pero nunca
deben ser retirados por completo sin incluirse otros
alimentos que cubran sus aportes nutricionales.
9. CUARTO GRUPO
(GRASAS, ACEITES Y DULCES)
Este grupo debe consumirse de manera reducida,
nunca tiene que sobrepasar el 5%. Las grasas y los
dulces no se pueden ser abundantes, porque
carecen de los nutrientes necesarios, e incluso
muchas veces poseen componentes muy dañinos.
11. Cereales: aportan principalmente carbohidratos, además
contienen muchas fibras, vitaminas, minerales y
antioxidantes.
Verduras: contribuyen con la vitamina A, betacaroteno y
vitamina C, también son ricas en folacina, potasio y fibra.
Frutas: aportan muchos nutrientes ya que poseen un alto
contenido de vitaminas y fibras, pocas calorías y grasas,
además en ellas abundan la vitamina C y los fitoquímicos,
incluidos los antioxidantes.
12. Productos lácteos: son muy nutritivos. La leche y sus
derivados son vitales ya que son fuentes de proteínas,
vitaminas y minerales sobre todo el calcio que es vital
para tener los huesos y dientes sanos.
Carnes: estas son la mejor fuente de hierro y vitamina B
12, además nos aportan vitaminas de grupo B, zinc y
fósforo.
Pescados: son excelentes fuentes de vitaminas (como
tiamina y niacina) y proteínas, además tiene pocas
grasas saturadas y total. Muchos de ellos son ricos en
ácidos grasos omega-3.
13. Legumbres, frutos secos y semillas: estos aportan al
organismo muchos nutrientes, son fuente valiosa de
proteínas, con poca grasa saturada y sin sodio ni
colesterol, también contienen fibras, carbohidratos
complejos y vitaminas y minerales, incluso tiamina,
riboflavina, niacina, folato, calcio, potasio, hierro y
fósforo.