2. Giorgio de Chirico
Giorgio de chirico fue pintor italiano nacido en el Siglo
XIX, en Grecia de padres italianos. De Chirico es
reconocido entre otras cosas por haber fundado el
movimiento artístico scuola metafísica.
SURREALISMO
Se considera a Giorgio de Chirico como una de las
mayores influencias sobre el movimiento surrealista.
El Surrealismo comienza en 1924 en París con la
publicación del "Manifiesto Surrealista" de André Breton,
quien estimaba que la situación histórica de posguerra
exigía un arte nuevo que indagara en lo más profundo
del ser humano para comprender al hombre en su
totalidad.
Siendo conocedor de Freud pensó en la posibilidad que
ofrecía el psicoanálisis como método de creación
artística.
Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro,
es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente
no ejerza ningún tipo de control.
3. Héctor y Andrómeda
Giorgio de Chirico pinta este
lienzo en dos ocasiones. La
primera en 1917 y, la segunda
en 1945.
En la obra podemos observar
dos maniquíes que aparecen
de pie y ataviados con ropas
similares a los utilizados en la
Edad Media, al mismo tiempo
que presentan un cierto
aspecto futurista.
La aparición de estos
personajes sin rostro puede
interpretarse como la
deshumanización del hombre
contemporáneo provocada
por la industria que tiende a
homogeneizar al hombre.
4. El enigma de la hora
Este cuadro fue pintado por
Giorgio de Chirico en sus
inicios como
pintor metafísico, cuando
intentaba plasmar las islas de
edificios y otros entornos
urbanos.
El cuadro muestra una escena
urbana de arquitectura clásica
con iluminación angular, uno
de los entornos típicos de
Chirico. Varias figuras
alrededor de la escena
aparecen difuminadas, dando
un sentido de ausencia. Un
gran reloj culmina el entorno,
marcando las tres menos
cinco.
5. La nostalgia de lo infinito
El tema de la pintura es una
gran torre. La escena es
golpeada por una baja luz
vespertina. En el primer plano
por debajo de la torre hay dos
pequeñas figuras oscuras
parecidas a aquellas en obras
de Salvador Dalí. Esta pintura
es el ejemplo más famoso de
la torres que aparecen en
varias de las obras de De
Chirico.
6. Las musas inquietantes.
Las musas inquietantes es una obra
de Giorgio de Chirico que data de 1916
de óleo sobre lienzo.
Aparecen delante de la antigua
residencia de la familia de Este de
Ferrara, tan aficionada a las bellas
artes. Significativamente, este palacio
urbano, cerca del cual vivió De Chirico
durante la Primera Guerra Mundial,
destaca tras un escenario ascendente
junto a edificios industriales,
chimeneas de fábricas y un silo. Roja
de herrumbre, la fortaleza se alza ante
el cielo turquesa del fondo. Las dos
musas -muñecos articulados sin
fisonomía y vestidos de un modo
arcaizante- aparecen en el borde
anterior del espacio escénico, que se
articula mediante zonas de sombra
profunda. De pie una y sentada la otra,
ambas dan la impresión de haber sido
colocadas entre diversos accesorios
teatrales. Bajo ellas hay una máscara
roja y una vara, atributos tradicionales
de Talía y Melpómene, musas de la
comedia y de la tragedia.