A veces veo cómo sufren los actores y actrices en el teatro clásico, arrastrando peplos, "himatíon", túnicas y telas imposibles de llevar. De forma amanerada e incomodísima "mueven" y "juegan" el vestuario como pueden: Sobre todo, en muchas ocasiones, tengo la impresión de que el vestuario escolar es cutre cutre cutre cutre, con pelucas casposas, telas de baratillo, sandalias de esas que llevan los extranjeros en verano (con calcetines, of course)... No sé, un poco de glamour tal vez nos descubra aires nuevos. Yo, cuando me he puesto a algo clásico teatral, he optado por algo neutro, con una base negra que no dé informaciones añadidas. ¿Y tú, por qué optarías? Si quieres ver esta presentación "animada" y con musiquita, ve a http://www.vimeo.com/3014423