5. A partir de 1946 empieza a deteriorarse la alianza
internacional creada durante la guerra en contra de las
Potencias del Eje, con el aumento de las tensiones
entre el Reino Unido y Estados Unidos por un lado, y la
Unión Soviética por el otro. Aparte de las diferencias
obvias entre estos dos sistemas contrarios, tal aumento
se debía principalmente a la expansión en el dominio
de la URSS en Europa central y oriental, al tiempo que
progresivamente se cerraba frente a las naciones de
Occidente.
6. Se presenta ahora una oportunidad clara y brillante para nuestros
respectivos países.
Negarse a admitirla, o dejarla perder, nos haría incurrir durante mucho
tiempo en los reproches de la posteridad (…), la edad de piedra puede
presentarse bajo las alas deslumbrantes de la ciencia (…). Tened cuidado,
os digo, es posible que apenas quede tiempo (…).
Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído en el
continente una “cortina de hierro”. Tras ella se encuentran todas las
capitales de los antiguos Estados de Europa central y oriental (…), todas
estas famosas ciudades y sus poblaciones y los países en torno a ellas se
encuentran en lo que debo llamar la esfera soviética, y todos están
sometidos, de una manera u otra, no sólo a la influencia soviética, sino a
una altísima y, en muchos casos, creciente medida de control por parte de
Moscú (…).Por cuanto he visto de nuestros amigos rusos durante la
guerra, estoy convencido de que nada admiran más que la fuerza y nada
respetan menos que la debilidad (…).Es preciso que los pueblos de lengua
inglesa se unan con urgencia para impedir a los rusos toda tentativa de
codicia o aventura.
7. Las palabras de Churchill eran pronunciadas en momentos en
que el gobierno estadounidense se mostraba indeciso acerca de la
política a seguir y había un debate entre dos opciones. Por una
parte estaban los defensores del Postulado de Yalta, partidarios de
una tendencia conciliadora, y por otra los del Postulado de Riga
(en referencia a la ciudad de Riga, capital de Letonia, donde antes
de 1939 se preparaba a los expertos en asuntos soviéticos),
quienes veían en el expansionismo soviético una amenaza para la
paz mundial. Entre estos últimos figuraba George Kennan —
diplomático acreditado en la embajada de Estados Unidos en
Moscú—, quien, en un extenso telegrama dirigido al gobierno de
Truman, a fines de febrero de 1946, definía la política soviética
como expansionista pero prudente. Kennan recomendaba que el
primer objetivo del gobierno estadounidense frente a la presión
soviética contra las instituciones del mundo occidental debía ser
oponer una contención de fuerza acertada y paciente. Ésta fue la
alternativa que en primera instancia adoptara Truman.
8. (…) Mr. Churchill está tomando ahora el camino de los belicistas, y en éste Mr. Churchill no está
solo. Él tiene amigos no sólo en Gran Bretaña, sino también en Estados Unidos. Una
puntualización debe ser hecha con respecto a Mr. Churchill y sus amigos, pues tiene un
impresionante parecido a Hitler y sus amigos (…). Mr. Churchill parece haber desencadenado una
guerra con su teoría sobre la raza, afirmando que sólo las naciones de habla inglesa son naciones
superiores y que ellas están llamadas a decidir los destinos del mundo entero (…).
Las siguientes circunstancias no pueden ser olvidadas. Los alemanes invadieron la URSS a través
de Finlandia, Polonia, Rumania, Bulgaria y Hungría. Los alemanes pudieron efectuar la invasión a
través de tales países porque éstos tenían gobiernos hostiles a la Unión Soviética (…), que perdió
más vidas que Gran Bretaña y Estados Unidos juntos. Posiblemente en algunos lugares existe una
inclinación en el sentido de olvidar estos colosales sacrificios del pueblo soviético, con el fin de
asegurar la liberación de
Europa del yugo hitleriano. Pero la Unión Soviética no puede olvidarlo. Y es sorprendente que se
critique el hecho de que la Unión Soviética, ansiosa por un futuro seguro, esté intentando que
existan en estos países gobiernos leales a las actitudes de la Unión Soviética. ¿Cómo puede
cualquiera, que no ha tenido en cuenta esos sentimientos, describir estas aspiraciones pacíficas de
la Unión Soviética como tendencias expansionistas en esta parte de nuestro Estado?
No sé por calumnia, descortesía y falta de tacto, si él y sus amigos van a lograr organizar una nueva
campaña armada contra Europa oriental tras la Segunda Guerra Mundial; pero si lo logran —cosa
poco agradable porque millones de personas velan por la paz—, podemos afirmar con entera
confianza que serán aplastados como lo fueron hace 27 años.
11. La Doctrina Truman, se le llamó al conjunto de ideas
expresadas en ese discurso, dejaba clara la posición de
Estados Unidos como defensores de la democracia y la
libertad frente al régimen de terror impuesto por
Stalin en la Unión Soviética, y frente a las formas de
gobierno establecidas por los partidos comunistas en
Europa, por considerar que los regímenes comunistas
eran tan opre-sores como lo habían sido las dictaduras
nazi-fascistas que acababan de ser vencidas.
12. a) Se habían roto en Europa los compromisos contraídos en
Yalta y Potsdam.
b) Del enfrentamiento bélico se había pasado a la
confrontación ideológica entre dos modelos: el que
defendía y protegía la libertad y el que imponía el
totalitarismo.
c) Los acontecimientos suscitados en Grecia y Turquía
representaban la primera prueba de fuerza, y ello exigía la
inmediata respuesta de Estados Unidos basada en la
contención contra el totalitarismo, es decir, contra el
comunismo representado por la Unión Soviética.
13. Política de contención: La contención, también
llamada contención global, fue una política adoptada
por Estados Unidos hacia la Unión Soviética durante
los primeros años de la Guerra Fría. El propósito de
esta política era derrotar a la Unión Soviética
impidiendo la expansión del territorio bajo control de
regímenes comunistas y todo otro tipo de expansión de
su influencia. La política de contención de Estados
Unidos evolucionó hasta convertirse en una oposición
por principio a todo desborde de la Unión Soviética
fuera de su área de influencia.
14. plan económico destinado a ayudar en la recuperación
de los países europeos dañados por la guerra. El
proyecto, cuyo nombre oficial era European Recovery
Program (ERP), conocido generalmente como Plan
Marshall.
15. a) Ayudar a Europa para que superase las consecuencias sufridas por la
guerra.
b) Dar confianza a los ciudadanos europeos en el futuro.
c) Hacer evidente el papel clave que tenía Estados Unidos en el logro de
esos objetivos, no sólo por su poder económico y las repercusiones que
la situación europea podían tener en el país, sino también por su
posición en el ámbito mundial.
d) Ofrecer la ayuda a todos los países sin que fuera dirigida contra
nadie, pero si alguien la obstaculizaba se encontraría con la oposición
estadounidense.
e) Dejar claramente establecido que las peticiones de ayuda debían de
hacerse desde Europa y por los europeos.
17. La Doctrina Truman y, en especial, el Plan Marshall
fueron considerados por Stalin como las primeras
amenazas directas contra los objetivos de la Unión
Soviética y el socialismo internacional.
18. Para los soviéticos, las “amenazas imperialistas” exigían
una rápida respuesta, cuya primera instancia fue la
creación de la Kominform (Oficina de Información de los
Partidos Comunistas) a finales de septiembre de 1947.
Jdánov agregó que los soviéticos estaban dispuestos a
actuar en defensa de aquellos Estados que quisieran
liberarse del yugo imperialista estadounidense, e insistía en
que la guerra había colocado a la URSS en una posición
nueva frente al mundo: la de defender la paz y liberar a
todos los pueblos oprimidos, para lo cual instaban a los
partidos comunistas a mantenerse unidos y defender en
todos los países la soberanía y la independencia contra las
“tentativas de servidumbre que Occidente mantiene y el
Plan Marshall corrobora”.