1. República bolivaRiana de venezuela
univeRsidad FeRmín ToRo
cabudaRe, esTado- laRa
inTegRanTes:
pedRo gonzález ci:18102818
pRoF. olga soTeldo
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cabudaRe, 2012
2. El nuevo paradigma tecnoeconómico impone al mundo empresarial la
necesidad de implementar estrategias para permanecer con opción
competitiva en el sector industrial globalizado. Este hecho sugiere la aplicación
de nuevos esquemas de producción fundamentados en las innovaciones que
proporcionan las tecnologías blandas y duras. En esa dirección el trabajo que
acá presentamos tiene como propósito ilustrar la utilidad de la combinación de
técnicas organizacionales (tecnologías blandas) y equipos basados en la
microelectrónica (tecnología dura) como factores de cambio en la organización
de la actividad laboral en la empresa; tocando el sistema de relación entre los
diferentes actores de la actividad empresarial. De allí el abordaje de las
posibilidades de transformación de la acción sindical ante la aplicación de las
tecnologías blandas y duras. El trabajo tiene como estrategia metodológica la
revisión del estado del arte sobre las nuevas tecnologías.
3. Efectos de un paradigma tecnoeconómico
determinado
son los que representan más fielmente la idea schumpeteriana de
“destrucción creadora” mencionada en el capítulo I, capaz de sostener un
ciclo prolongado de crecimiento a partir del surgimiento, desaparición y
reconfiguración de los distintos sectores. La forma en que cada país
reacciona ante los mismos determina en gran medida sus resultados y su
capacidad de acompañar al crecimiento de la economía mundial. Como se
verá a continuación, las situaciones se tornan más fluidas y el marco
institucional de cada país influye de manera considerable en la rapidez con
que se absorbe el nuevo paradigma. En este sentido, el hecho de contar
con políticas públicas orientadas a consolidar el sistema de ciencia y
tecnología mediante el fortalecimiento de la capacidad de investigación y
desarrollo de universidades, instituciones públicas de investigación y
centros privados que se dedican a ello, así como a la formación de capital
humano, pueden determinar la celeridad y el éxito con que una economía
absorbe un nuevo sistema o paradigma tecnológico (Metcalfe, 1995).
4. OLEADAS DE DESARROLLO
El conocimiento y la innovación tecnológica juegan un papel capital en las
actividades económicas y, por supuesto, en el desarrollo de las naciones.
Este es un hecho reconocido en las últimas décadas, por parte de gerentes,
científicos e ingenieros, pero sólo recientemente los economistas, en el
marco de los estudios del cambio tecnológico y a partir del reconocimiento
de las revoluciones cientifico-tecnológicas del siglo pasado, se han dado a la
tarea de estudiar la manera cómo el conocimiento realmente conduce a la
generación y la difusión de la innovación tecnológica, un hecho del cual se
tenía ya evidencia empírica desde los años 50 y 60, y de qué manera se ve
influenciado hoy por el fenómeno de la globalización, en el marco de lo que
conocemos como nueva economía o economía del conocimiento .
5. REVOLICIÓN INDUSTRIAL
La Revolución Industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda
mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Inglaterra en primer lugar, y el
resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de
transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la
humanidad, desde el Neolítico. La revolución industrial es el cambio en la
producción y consumo de bienes por la utilización de instrumentos hábiles, cuyo
movimiento exige la aplicación de la energía de la naturaleza. Hasta finales del
siglo XVIII el hombre sólo había utilizado herramientas, instrumentos inertes cuya
eficacia depende por completo de la fuerza y la habilidad del sujeto que los
maneja. El motor aparece cuando se consigue transformar la energía de la
naturaleza en movimiento. La unión de un instrumento hábil y un motor señala la
aparición de la máquina, el agente que ha causado el mayor cambio en las
condiciones de vida de la humanidad. La aplicación de la máquina de vapor a los
transportes, tanto terrestres como marítimos, tuvo una inmediata repercusión no
sólo en procesos de comercialización, sino también en la calidad de la vida, al
permitir el desplazamiento rápido y cómodo de personas a gran distancia.
6. EL BOOM VICTORIANO
Se nutrió de las inmensas posibilidades de ampliación de los
mercados, abiertas por las redes ferrocarrileras y las mayores
escalas sustentadas por la máquina de vapor. Simultáneamente
tuvo lugar una “revolución metalúrgica”, que a su vez desató
nuevas energías creadoras a través de la construcción de
máquinas, ferrocarriles y de buques de casco metálico movidos
a vapor, lo que dio a Inglaterra una enorme preeminencia.
Gracias a las redes de ferrocarriles se logró el “Boom Victoriano”
a mediados del siglo XIX, que logró la ampliación de mercados a
escalas mucho mayores que las previstas en la máquina de
vapor
7. BELLE EPOQUE
Se denominó Belle Epóque al período que abarca desde fines del siglo XIX
hasta la Primera Guerra Mundial (1914), caracterizado por un transitorio
bienestar económico, una gran euforia y optimismo, en las clases altas y
medias de los países industrializados de Europa y algo en los EE.UU.. Esto fue
producto de los avances tecnológicos y científicos de la época. El crecimiento
de las ciudades fue cambiando los hábitos de la gente, abarcando todas las
clases sociales. El descanso dominical, la reducción de la jornada laboral y la
posterior incorporación del Sábado Inglés (media jornada), crearon un
tiempo libre difícil de ocupar.
La economía empezó a globalizarse durante este periodo en la medida que,
gracias a la expansión europea, cada vez más áreas del planeta se hallaban
en mutuo contacto y dependencia económica debido al auge de la industria
pesada y el desarrollo del comercio internacional; esto causa que los
mercados de consumidores se expandan a niveles mucho más vastos
8. EL BOOM KEYNESIANO
Esta es la era del automóvil, que es producto de la cuarta revolución
tecnológica. Alrededor de 1910 se articula un conjunto de innovaciones
basadas en el motor de combustión interna, la producción en masa aquella
inmortalizada por Charlie Chaplin y los productos sintéticos de origen
petroquímico. Esta es la que más conocemos por haber marcado la vida de la
mayoría de nosotros. Esta es todavía nuestra cotidianidad. Sin embargo, para
la gente de las décadas del diez y del veinte, fue muy impresionante vivir los
primeros tiempos de la proliferación de los automóviles, la aparición del
avión, el uso generalizado del teléfono y la electricidad, la mecanización de
las tareas del hogar y la sustitución de los materiales naturales por sintéticos.
9. REVOLUCIÓN INFORMÁTICA
Es un periodo de avances tecnológicos, que abarca desde mediados del siglo XX hasta
la actualidad (aunque todavía no se reconoce oficialmente, pero se habla de él).
Desde hace siglos el hombre ha desarrollado aparatos que le facilitan realizar
operaciones matemáticas complejas y repetitivas. El ábaco fue uno de los primeros
instrumentos para el cálculo manual. La invención del microprocesador en 1970 y el
posterior desarrollo del software provoco una revolución informática de tanta
magnitud que cambio la manera de hacer casi todas las cosas: fabricar, calcular,
investigar, almacenar datos, crear, descubrir, inventar, o divertirse. El
microprocesador (microchip) es una pequeña calculadora que almacena una cantidad
inmensa de datos e información en una placa de silicio. Sobre él se emprimen todos
los circuitos electrónicos necesarios. Hasta la aparición del microchip la informática
estaba centrada en el desarrollo del hardware ( la cpu, las memorias, los periféricos
de entrada y salida, los canales), ensamblado cada ves mas elementos físicos para
construir computadoras mas grandes y poderosas. Pero el microchip dio comienzo a
la era del software, o sea al desarrollo de programa cada ves mas complejos y
versátiles.