María Orsic era la líder de la supuesta Sociedad del Vril en Alemania. Creía que podía comunicarse telepáticamente con seres de Aldebarán a través de su largo pelo, el cual usaba como "antena cósmica". Junto a otras mujeres formó el grupo VRIL para construir una nave espacial que les permitiera viajar a Aldebarán. En 1924 durante una sesión de espiritismo, Orsic recibió un mensaje de los "Sumi", quienes decían ser habitantes originales de la Tierra procedentes de Aldebarán. El proyect
CURSO DE INICIACIÓN Á ASTRONOMÍA: O noso lugar no universo
Creían que su pelo largo era antena
1. María Orsic
También conocida como Maria Orschitsch o María Orsich, fue una célebre medium que se
convirtió en la líder de la llamada y supuesta Sociedad del Vril. Nació en Vierna, Austria. Su
padre era un inmigrante croata de Zagreb, su madre, en cambio, era vienesa.
Maria mostró bien pronto simpatía por el movimiento nacionalista alemán desde sus inicios,
movimiento cuyo objetivo era la adhesión territorial y política a Alemania. En 1919 se trasladó a
Munich con su novio y prometido. No se sabe si llegaron a casarse o no, puesto que ambos
desaparecieron en 1945.
En Munich, Maria estaba ya en contacto desde el principio con la Sociedad Thule y pronto creó
su propio círculo interno con Traute A, otra medium de Munich y otras amigas. Este grupo se
llamó “Alldeutsche Gesellschaft für Metaphysik”, el nombre oficial de la Sociedad del Vril.
Todas ellas eran chicas jóvenes, aunque un tanto peculiares, puesto que eran unas detractoras
acérrimas de la nueva moda del pelo corto entre las mujeres. Tanto Maria como Traute
llevaban el pelo larguísimo, una rubia y la otra castaña. Llevaban larguísimas coletas, una
forma de peinado muy poco común a principios del s.XX. Como era de esperar, esto se
convirtió bien pronto en una característica propia de todas las mujeres que integraron la
supuesta Sociedad del Vril que se dice, existió hasta 1945. Y no era por puro capricho, puesto
que creían firmemente que sus largas melenas actuaban a modo de antenas cósmicas para
recibir comunicaciones ajenas a nuestro mundo. En cambio, en público, nunca exhibían el pelo
recogido en cola sino que preferían llevarlo suelto para llamar menos la atención. Como
identificativos, los miembros de la Sociedad del Vril, también llamados “Vrilerinnen” llevaban un
disco que representaba a dos de las más importantes médiums del grupo: Maria Orsic y
Sigrun.
En diciembre de 1919, un pequeño grupo de personas de las Sociedades Thule, Vril y de la
DHvSS (siglas de Hombres de la piedra negra), entre los que se encuentran Maria y Sigrun,
alquilan una pequeña cabaña en las cercanías de Berchtesgaden (Alemania). Maria, entonces,
afirma que ha recibido una serie de transmisiones mediúmnicas en una especie de escritura a
la que ella llama “Templario-germánica”, en un idioma que ella afirma desconocer, pero que
contienen información de carácter técnico para la construcción de una máquina voladora.
Supuestos documentos pertenecientes a la Sociedad del Vril mencionan que dichos mensajes
telepáticos provienen de Aldebarán, a 68 años luz, en la constelación de Tauro. En cuanto a
los documentos, se dice que Maria tenía dos montones de papeles fruto de dichos trances
telepáticos: uno con la escritura desconocida y otro perfectamente legible. En cuanto a este
último, Maria sospechaba que podría estar escrito en una forma arcaica de lo que podría ser
un idioma del Próximo Oriente. Con la ayuda de un grupo cercano a la Sociedad Thule
conocido como los “Panbabilonistas”, integrado por Hugo Winckler, Peter Jensen y Friedrich
Delitzsch entre otros, pudieron averiguar que dicho idioma no sería otro que antiguo sumerio,
el idioma de los fundadores de la antigua Babilonia. Sigrun, ayudó a traducir el mensaje y de
paso a descifrar las extrañas imágenes del artefacto volador circular que aparecía en el otro
montón de papeles.
2. El concepto de las muchas cosas que se meten en el cajón de la “ciencia alternativa”, maduró
en estos años y en los que iban a venir inmediatamente después. El caso es que, debido a las
dificultades de financiación, el proyecto para la construcción de dicho aparato volador tardó
tres años en ponerse en marcha. Supuestamente, ya para 1922 se habían fabricado de
manera independiente distintas partes del prototipo en varias fabricas financiadas por la
Sociedad Thule y la Sociedad del Vril.
A finales de noviembre de 1924, Maria visitó a Rudolf Hess en su apartamento de Munich junto
con Rudolf von Sebottendorf, el fundador de la Sociedad Thule. Sebottendorf quería contactar
con Dietrich Eckart, que había fallecido el año anterior. Eckart había traducido las obras
teatrales de Ibsen al alemán y había publicado la revista “Auf gut Deutsch”; también fue
miembro de la Sociedad Thule. Con tal de contactar con Eckart, Sebottendorf, Maria, Rudolf
Hess y otros miembros de Thule juntaron sus manos entorno a una mesa cubierta de tela
negra.
Hess comenzó a sentirse incómodo al tener que ver como Maria entraba en trance y las orbitas
de sus ojos se desplazaban hacia atrás dejando ver solo el blanco de estos y tener que
3. soportar verla consumirse en espasmos sentada en la silla con una mueca desagradable en la
boca. En cambio, Sebottendorf se sintió satisfecho al poder comprobar como la voz de Eckart
comenzaba a surgir de los labios de la médium. Pero algo inesperado sucedió. Eckart anunció
que estaba siendo obligado por alguien o algo a dejar un hueco a otra voz para manifestarse a
través de la médium con un importante mensaje. La voz de Eckart desapareció para dar lugar
a una inquietante y desagradable voz que se autoidentifico como “los Sumi, habitantes de un
mundo lejano que orbita alrededor de la estrella Aldebarán en la constelación que vosotros
llamáis Tauro, el Toro”. Ninguno pudo evitar mirar a los demás compañeros con los ojos como
platos debido a lo sorprendente de lo que estaba sucediendo. Supuestamente, según la
extraña voz, los Sumi eran una raza humanoide que habría colonizado la tierra 500 millones de
años atrás. Las ruinas de Larsa, Shurrupak y Nippur en Iraq habrían sido construidas por ellos.
Aquellos que sobrevivieron a la gran inundación de Ut-napishtim se habrían convertido en los
ancestros de la raza aria. Sebottendorf, escéptico ante dicha información reclamó pruebas.
Mientras Maria seguía en trance, garabateó una serie de líneas en las que podían verse
algunos caracteres sumerios.
En diciembre de 1943, Maria asistió junto con Sigrun a un encuentro organizado por la
Sociedad del Vril a la orilla del mar en Kolberg. Supuestamente, el principal objetivo de dicho
encuentro era el de debatir el “Proyecto Aldebarán”. Las médiums de la Sociedad del Vril
habrían recibido información telepática sobre planetas habitables alrededor de Aldebarán y
planeaban viajar hasta allí. Al parecer, dicho proyecto se discutió de nuevo el 22 de enero de
1944 en un encuentro entre Hitler, Himmler, el Dr. W. Schumann (científico y profesor en la
Universidad Técnica de Munich) y Kunkel de la Sociedad del Vril. Se decidió que un prototipo
de Vril 7 “Jäger” (cazador en alemán) sería enviado a través de un supuesto canal dimensional
ajeno a la velocidad de la luz en dirección Aldebarán. De acuerdo con el escritor N. Ratthofer,
el primer test de vuelvo en dicho canal dimensional tuvo lugar a finales de 1944. El test casi
acabó en una desgracia porque tras el vuelo, el Vril 7 parecía como si hubiera estado volando
durante cientos de años, y no solo por su aspecto sino porque además presentaba daños en
multitud de sus componentes.
4. A Maria Orsic se le pierde el rastro en 1945. El 11 de marzo de 1945 un supuesto documento
interno de la Sociedad del Vril fue enviado a todos sus miembros; una carta escrita por Maria
Orsic. La carta termina diciendo: “niemand bleibt hier” (no hay nadie aquí). Esta sería la última
comunicación enviada por la Sociedad del Vril y desde entonces nadie volvió a saber nada
sobre Maria Orsic ni ningún otro de sus miembros. Muchos siguen creyendo que huyeron a
Aldebarán.
María Orsic
5. Creian que su largo pelo les servia a modo de antena para comunicarse con otros mundos
Angelika la integrante más joven del grupo VRIL