Las cataratas del Iguazú se encuentran en la frontera entre Argentina y Brasil, formadas por 275 saltos de agua de hasta 80 metros de altura del río Iguazú. Los visitantes pueden realizar paseos en lancha para ver los saltos de cerca o caminatas por senderos en la selva subtropical observando la vida silvestre. La principal atracción es la "Garganta del Diablo", el salto más grande de 80 metros que se puede apreciar desde muy cerca.