1) La teoría del apego se refiere al desarrollo socio-emocional del niño y sus vínculos afectivos, especialmente con la madre.
2) Autores como Freud, Bowlby y Ainsworth contribuyeron al desarrollo de esta teoría y establecieron la importancia de una figura de apego confiable para el desarrollo saludable del niño.
3) El método de la situación extraña de Ainsworth evaluó los diferentes patrones de apego entre los niños y sus madres.
1. El concepto de apego en el
desarrollo infantil
Ana Alejandra Méndez Santos
Luisa Fernanda Cisneros Obregón
Sehyla Leticia Tovar Ornelas
Ma. de la Luz Cristina Madariaga Marín
2. La teoría del apego se concibe como una
teoría del desarrollo socio-afectivo o socio-
emocional.
La exponemos en tres partes:
Orígenes de la teoría del apego
Postulados principales teóricos
Método de situación extraña
3. Los orígenes de la teoría
del apego
El fenómeno del
apego marca las
primeras etapas en
el establecimiento
de vínculos
afectivos, de una
relación emocional
que se mantiene
durante toda la
vida.
4. Sigmund Freud (1905)
Aporta conceptos para comprender los mecanismos de
la relación de objeto como componente fundamental de
las funciones del Yo y de la identificación como el primer
vínculo afectivo.
Observa que en un juego infantil (esconderse y aparecer
con un grito de júbilo) se pone en relieve la importancia
del sostenimiento materno en el proceso de
comunicación del infante y en el fortalecimiento de su
andamiaje emocional. Este apoyo parental y de
compartir significados no es únicamente lingüístico y
cognitivo, sino también emocional.
5. Freud desde su trabajo sobre Duelo y melancolía señala el
problema del dolor psíquico que causa melancolía ante la
sensación de devastación interna sentida cuando ocurre una
pérdida objetal.
Separación del objeto y castración serían, desde entonces, dos de
los peligros más temidos por el ser humano, provocadores de
grandes cantidades de angustia.
Freud distingue con claridad entre la angustia (aprensión ante un
peligro de origen intrapsíquico) y el miedo, que es la reacción de
alarma ante un peligro que proviene del mundo circundante
6. Rackford (1905)
Es otro autor que se preocupa por
identificar factores que interfieran con el
proceso del primer año de vida.
Describe en 1905 las diferencias
individuales de bebés muy pequeños que
fueron denominados como con actividad
nerviosa excesiva e inmadurez funcional
del sistema nervioso
7. Dorothy Burlingham
y Anna Freud (1940)
Fueron las pioneras en llevar a cabo estudios sobre las
reacciones de la relación madre-hijo, en particular sobre las
reacciones del infante ante la separación y la deprivación
materna.
Luego de un año de investigación, publicaron un artículo
donde formularon un modelo teórico del desarrollo de la
relación materno-infantil, en el que describen las reacciones
típicas del infante ante la separación en cada una de sus
fases, resaltando además las diferencias individuales en
cuanto a la capacidad de los bebés de estimular o provocar
determinados comportamientos maternales
8. René Spitz (1947)
Hizo patente el postulado de que las
experiencias de separación podían resultar
devastadoras para el psiquismo de los
infantes, cuando ocurrirían en el transcurso
del primer año de vida.
Estableció la presencia de tres
organizadores primarios del psiquismo:
9. El reflejo de la sonrisa
Que se establece en la gran mayoría de los bebés
alrededor del tercer mes de vida
10. Angustia del octavo mes
Tiene que ver con la capacidad para distinguir a la
madre del resto de la gente – extraños, a partir de
este momento.
11. Adquisición de la capacidad
simbólica
Organizador psíquico de importancia crucial para la
estructuración mental y la capacidad de comunicación
verbal.
12. Decía que los infantes pueden
enfermar tanto por exceso como por
carencia
las primeras son las las segundas, son las
denominadas interacciones
relaciones psicotóxicas-
ya que la madre actúa deficitarias, defectivas o
como una auténtica carentes- son los niños
toxina para el deprivados del estímulo
psiquismo del bebé- materno indispensable
para su desarrollo físico
y mental
13. John Bowlby (1944)
Bowlby y su equipo comenzaron a pensar que la necesidad de
un bebé de la presencia y atención de su madre eran
importantes como su hambre de alimentos, y en una
explicación teórica que fuera más allá del placer de la
sensualidad oral, de la gratificación de la necesidad o de las
teorías del aprendizaje social.
De aquí que los eventos que perturban esta relación primaria
con la madre (separaciones, problemas en el vínculo y
distorsiones en la calidad del mismo) serían determinantes de
un desarrollo distorsionado y de las dificultades en las
relaciones interpersonales que más tarde en la vida
presentarían estas personas.
14. Condiciones emocionales de los niños sin
hogar de la posguerra (1951)
Trabajo realizado por Bowlby, en donde
intercambia puntos de vista con Spitz y
Goldfarb
Concluyen que la madre además de ser una
organizadora del psiquismo infantil, es una
estructura externa que funciona como un Yo y
un Superyó auxiliares del infante mientras
éste adquiere la capacidad para autorregular
su aparato psíquico.
15. Para que el infante pueda
crecer sano física y
mentalmente requiere una
relación cálida, íntima y
continuada con su madre.
Se requiere que el padre
brinde apoyo emocional a la
madre y, así, favorecer el
proceso.
16. Teoría del apego
(Bowlby 1958-1960)
Con la colaboración de Mary Ainsworth y
otros postula la teoría del apego en cinco
artículos.
Esta teoría causó controversia en la
Asociación psicoanalítica Británica pues, al
contrario de Freud, Bowlby se basó en la
observación directa de infantes y pretendía
hacer inferencias sobre las repercusiones en
sus conductas futuras.
17. Bowlby subraya que el traslado de un niño a
un contexto extraño provoca una intensa
desazón, que se prolonga durante un periodo
bastante extenso, lo cual se ajusta a la
hipótesis freudiana según la cual se produce
un trauma cuando el aparato mental se halla
sujeto a un grado excesivo de excitación.
18. Robertson
Realiza trabajos observacionales que describen las
conductas por tiempos relativamente breves a
guarderías u hospitales.
Esta secuencia de conductas puede dividirse en tres
etapas
Protesta
Desesperación
Desapego
19. Etapa inicial o de protesta
Puede desencadenarse de inmediato o con cierto retardo,
y dura de unas pocas horas a una semana o más.
Durante su transcurso, el pequeño llora con frecuencia,
sacude su cuna, da vueltas en la cama y aguarda
ansiosamente toda visión o sonido que pueda delatar la
presencia de la progenitora.
Todas sus conductas indican que aguarda con ansiedad su
retorno. Mientras tanto, suele rechazara toda figura
sustituta que le ofrezca su ayuda.
20. Etapa de desesperación
Sigue siendo evidente la preocupación del niño por la
madre ausente, aunque ya comienza a perder toda
esperanza de recuperarla.
Disminuyendo o se interrumpen sus violentos
movimientos, y el niño llora en forma ininterrumpida y
monótona, o con ciertas interrupciones.
Se muestra retraído e inactivo.
Esta segunda etapa se caracteriza por la mayor
pasividad del sujeto.
21. Etapa de desapego
Cuando el niño se muestra más interesado por el
ambiente que lo rodea, suele creerse que en la fase
de desapego, que más tarde o más temprano sigue a
las de protesta y desesperación, el niño comienza a
recobrarse de la pérdida sufrida.
Aquel ya no rechaza la presencia de las niñeras o
enfermeras, sino que acepta los cuidados que le
prodigan y los alimentos y juguetes que las portan.
22. Mary Ainswort (1953)
Realizó un estudio de 28 madres con sus bebés cuya
observación se llevó a cabo en sus hogares, resultó
fundamental para establecer las diferencias
individuales en la calidad de la interacción madre-
infante, evaluándose cuidadosamente la sensibilidad
materna para responder a las señales de su bebé,
interacción en la que se identificaron diferentes
patrones de apego: inseguro y desapego.
23. El apego seguro tuvo
una correlación
significativa con una
mayor sensibilidad por
parte de la madre
captar y entender las
necesidades de sus
bebés.
24. Emde (1992)
Señala que la respuesta del infante ante la
separación de la madre es, no sólo, un
prototipo del juego y sus diferentes funciones
(como son la motivación del logro y la
adquisición de destrezas específicas), sino del
desarrollo del Yo en general.
Los componentes afectivos constituyen el
núcleo central del Self
25. Desarrollo posterior
a la teoría del apego
Bowlby dirigió un seminario en donde diferentes
investigadores discutieron sus puntos de vista, realizaron
proyectos de investigación en el que destaca el “Método
de la situación extraña” de Baltimore en 1964.
Se concretizaron todas estas posturas en la “trilogía de
Bowlby” en donde se destaca la tendencia a mostrar una
conducta de apego que ayuda a explicar los orígenes de
diversas formas de trastornos emocionales, de la
personalidad y distorsiones del apego.
26.
27. La teoría del apego
1. Es una teoría de la motivación y del
control de la conducta, así como de sus
representaciones mentales en donde las
conductas instintivas pueden ser
corregidas con ajustes continuos en el
transcurso de una acción de acuerdo a
su finalidad.
28. 2. En los seres humanos el
proceso de comunicación
inicialmente centrado en la
expresión de las emociones,
los gestos y señales y,
posteriormente, en el uso
del lenguaje hablado,
evoluciona hasta un nivel
intersubjetivo en el que se
comparten los contenidos de
los modelos internos.
29. 3. La conducta de apego se caracteriza
por la búsqueda de proximidad con una
figura de apego (generalmente, la madre-
confiable), cuya función desde el punto
de vista evolutivo es la de proteger al
infante de los diversos peligros,
primordialmente, de los depredadores.
Una vez apegado, el infante será capaz de
utilizar a dicha figura como una base
segura para, a partir de ella, llevar a cabo
una exploración creciente del medio
ambiente, y para regresar a ella con el fin
de obtener un adecuado
reaseguramiento.
30. 4. En el curso del desarrollo sano, la conducta de apego
lleva al infante a la capacidad de establecer vínculos
afectivos entre él o ella y su madre. Posteriormente, se
suele complementar, en los años preescolares, con el
sistema de cuidados proporcionados por el padre y por
otros miembros de la familia-como los hermanos.
La conducta de apego lleva al lento pero paulatino
establecimiento de vínculos afectivos entre el infante y su
familia; y, más tarde, a las formas de relación entre adultos.
31. 5. La Teoría del Apego es, también, un modelo
epigenético de la personalidad en la que se explicita la
existencia de dos conjuntos de estímulos que despiertan
miedo en el infante:
El primero de ellos tiene que ver con el peligro y con lo
desconocido;
El segundo, con la ausencia de la figura de apego, o con su
falta de disponibilidad o de respuesta.
La tendencia a huir del peligro e ir hacia la madre ocurre
de manera simultánea
32. 6. Dentro de los esquemas internalizados de trabajo, los
modelos del Self y del objeto – la figura de apego- son
particularmente relevantes y complementarios; con la ayuda de
estos modelos el niño puede predecir la conducta probable de
la figura de apego y planear sus propias respuestas. La
estabilidad de dichos modelos internos, así como sus
distorsiones defensivas, derivan de dos fuentes:
a) de patrones de interacción cada vez menos accesibles a la
conciencia, por lo que devienen habituales y automáticos; y
b) de patrones didácticos de relación, que son más resistentes al
cambio que los patrones individuales en virtud de las experiencias
recíprocas
33. 7. La exclusión defensiva de la información de la conciencia
deriva del mismo proceso que la exclusión selectiva, si bien la
motivación es diferente para cada una de ellas.
La primera, la exclusión defensiva, ocurre por lo general en tres
situaciones:
a) cuando los padres no desean que sus hijos hablen y comprendan
un evento del que fueron testigos;
b) cuando los hijos consideran que la conducta de los padres es
demasiado intolerable o insufrible como para pensar en ella; o bien
c) cuando los hijos hicieron o pensaron algo acerca de lo cual están
profundamente avergonzados.
La exclusión selectiva es lo que el niño ha experimentado pero
excluido defensivamente de la conciencia
34. 8. Brindar cuidados es la conducta que viene a servir de
complemento de la conducta de apego, por lo que
cumple una función también complementaria de
protección del individuo apegado. Por lo general, esta
conducta se conserva en el comportamiento de un
progenitor u otro adulto que asuma las funciones
parentales- hacia el niño o el adolescente, pero también
puede observarse en un adulto frente a otro,
principalmente en momentos de enfermedad, tensión
emocional, o durante la vejez.
35. La gran mayoría de los estudios sobre el apego – y los
que se han realizado a través del Método de la
Situación Extraña- tienen que ver con las diferencias
individuales de las figuras de apego en la manera de
impartir y promover seguridad o no en sus hijos; en
las formas de proporcionar los cuidados básicos por
diferentes tipos de madres: normales, deprimidas,
ansiosas; madres que maltratan a sus infantes,
madres que tuvieron vínculos deficitarios y un apego
inseguro durante sus propias infancias, etc.
36. 9. El modelo de la conducta de apego se desarrolla
durante los meses medios del primer año de vida (4-7)
a partir de entonces, dicho modelo es accesible a los
efectos de reconocimiento y búsqueda elemental de
la figura de apego. A medida que pasan los meses, el
bebé se hace cada vez más accesible también a los
efectos de recordar y a los efectos de las operaciones
cognoscitivas.
37. Es importante considerar que la ruptura o
inminente ruptura de un vínculo afectivo,
junto con las condiciones que tienen lugar
antes, durante o después de la ruptura,
influyen de manera fundamental en el
desarrollo de la personalidad.
38.
39. En 1961 Mary Ainsworth dedicó la mayor parte de su
tiempo a la investigación estudio longitudinal,
conocido como el Proyecto Baltimore, en estrecha
colaboración con Barbara Witting como su asistente.
En este proyecto, que duró de 1963 a 1964, las
investigadoras llevaron a cabo observaciones durante
quince días en materno-infantiles, a las que visitaban
una vez cada tres semanas desde la tercera hasta la
semana 54 de edad de los infantes
40. Estudiaron las relaciones madre-infante, en donde las
entrevistas fueron grabadas y se transcribieron todas
las observaciones realizadas durante las visitas. El
examen detallado de las grabaciones reveló la
emergencia de varios patrones característicos de la
relación madre-infante, observable durante los tres
primeros meses de vida.
41. Se estudió el balance entre la conducta afectivo, etc.
la sensibilidad materna durante los dos y medio
primeros meses de la vida, se asoció claramente con
una relación más armónica entre la madre y su bebé al
final del primer año de este
42. Como resultado de sus investigaciones , Ainsworth y
Witting, diseñaron un método de observación
estandarizado, conocido como el Método de la
Situación Extraña (Ainsworth y Witting, 1969), que
permite evaluar el tipo de apego que está
desarrollando un infante con su madre (o su
sustituto) al año de edad.
43. La experiencia, que se considera un drama en
miniatura, consta de ocho episodios de tres minutos
de duración cada uno, en que se va incrementando el
nivel del stress del bebé, ya que se alterna la
presencia y ausencia de la madre y de una persona
extraña(que, por lo general, debe ser mujer).
44. Al comienzo madre e hijo se hallan juntos.
En una habitación que no conocen, cada una de las
cuales dura alrededor de tres minutos. Primero una
mujer desconocida se une a ellos; luego la madre deja
entonces completamente solo al bebé, situación a la
que pone fin, luego de un intervalo, el regreso de la
desconocida y, por fin, de la propia madre.
45.
46. Mary Ainsworth identificó tres tipos de
conductas de apego bien diferenciadas:
el denominado apego seguro,
y dos modalidades de apego ansioso o
inseguro:
el evidente,
y el ambivalente o resistente.
47. Hacia el final de la primera separación, cuando
los infantes se quedaban solos con la persona
extraña, mostraban algunos signos de
extrañar a su madre, se dirigían a la puerta y
trataban de buscar a la madre.
Cuando ésta regresaba, la recibían muy
complacidos y, al cabo de muy poco tiempo,
volvían a jugar.
48. En la segunda separación, los infantes llamaban a su
madre, y al llegar la persona extraña en lugar de la
madre, mostraban su disgusto, algunos de ellos por
medio del llanto
En la segunda reunión, los infantes alzaban los brazos
pidiendo a su madre que los cargara, y trataban de
mantener la cercanía física con ella; hacia el final de
este último episodio, podían volver a jugar.
49. Los infantes del denominado grupo C, es decir,
aquellos que presentaron un apego de tipo
ambivalente/resistente, se mostraron preocupados
por la madre en la prueba de la Situación Extraña; se
observó también en ellos una mezcla de una abierta
resistencia al contacto físico con la madre en los
episodios de reunión, junto con la expresión de
continuos signos de malestar o de stress y de
búsqueda de proximidad.
50. Los niños de este grupo parecían estar más asustados
por la presencia de la madre que por el ambiente
poco familiar o desconocido
La gran mayoría de los niños maltratados cayeron
dentro de este grupo, por lo que se piensa que en
ciertas circunstancias en las que los padres están muy
asustados, estos tienden a asustar a sus hijos,
especialmente cuando presentan alguna tendencia a
la disociación en su comportamiento.
51. El apego ansioso con autoprotección se caracteriza
por una muy temprana inversión de roles entre la
madre y el niño, gracias a lo cual el infante se empeña
en desplegar conductas de tipo protector que
normalmente son desempeñadas por la madre, y en
donde el infante procura estar muy al tanto de los
deseos y necesidades