Este documento describe las dificultades iniciales de un grupo de artistas para organizar un proyecto artístico llamado Lanzadera. Inicialmente, el grupo estaba desmotivado y dividido. Sin embargo, después de que tres miembros escribieran una carta sincera sobre sus preocupaciones, el grupo tuvo una reunión de autocrítica que ayudó a definir mejor los roles y responsabilidades de cada uno. Esto revitalizó el proyecto y les permitió presentar una propuesta para financiamiento. Aunque todavía había desafíos por delante, el
2. El proceso de organizar “algo” a partir del grupo LANZADERA a mediados de Abril se había hecho super pesado.
Estábamos quemados de tomar decisiones y destruirlas en la siguiente asamblea o de ir arrastrando ideas y proyec-
tos erróneos o cosas que havía propuesto alguien que luego había desaparecido... lo más grave.
Quedávamos 4 gatos , la mayoria vinculados a alguna institución (con la contradicción de que de estas no podíamos
esperar nada). Nos seguíamos reuniendo porque nos caíamos bien y picoteabamos algo antes de irnos a casa...
3. Fué entonces cuando se pensó que el hecho de realizar un proyecto escrito para pedir una subvención de la Gene
nos obligaría a reanimar el proyecto. En este punto aún no teníamos claro exactamente QUE ERA nuestro proyecto.
Y AQUÍ APARECIÓ EL MARRÓN LANZADERA. A la reunión en la que se habían de establecer los plazos y tareas de
cada uno aparecimos solo 6 personas, que además a partir de aquel momento, por hacerlo constar en el formulario
del proyecto, pasábamos a ser RESPONSABLES de la “movida” , fuese lo que fuera lo que estuvieramos haciendo.
4. Tres de nosotros, por coincidencia geográfica, al acabar la reunión seguimos dándole al coco.
Estávamos muy cabreados. En ese momento el mundo se dividía entre los espavilados, los aprovechados y los PRIN-
GADOS. Claramente nosotros eramos los pringados a los que habían colgado el muerto.
No entendíamos el papel de cada uno en el asunto y mucho menos porque les estábamos bailando el agua a unas
instituciones que nos daban de lado y que luego si vendrían a aprovechar el resultado... en fín:
No era precisamente el espiritu ideal para realizar algo conjunto.
5. Decidimos que lo realmente grave sería tragarse la mierda, seguir callados, desaparecer o dejar colgados a los pocos
restantes. Así que para salir de ese pozo en el que nos habíamos metido uno de nosotros escribió una mail-carta
describiendo la situación, el ánimo y las pocas ganas de continuar en esta situación y pidiendo a todas las partes una
reflexión. Fué algo difícil, porque el mail iba dirigido a gente con la que habíamos establecido mucha confianza o a la
que admirávamos en algún sentido. No queríamos ser groseros o librarnos de toda responsabilidad pero al mismo
tiempo no podía resultar una “crítica” blandengue.
6. Como consecuencia al mail, se convocó una reunión para resolver malentendidos, dudas y ver que podía hacerse
con nuestro marrón. Se pusieron sobre la mesa todas las dudas, todas las impresiones que teníamos unos de otros y
sobretodo SE DEFINIERON LOS ROLES de cada uno, algo muy importante.
La conclusión fué que el proyecto se realizaba “entre todos” pero que debe ser liderado por los propios
artistas/participantes y que las instituciones no podían servirnos más que de “herramienta de experiéncia”.
7. Otro de los resultados de aquella dura sesión de autocrítica por todas las partes fué que se definió el “GRUP MOTOR”:
la gente que se implica más a fondo en la organización (que no es un grupo cerrado pero si con un compromiso).
Gracias a esto le pudimos dar un poco de caña al proyecto y hacer la propuesta para la subvención de la Gene (que
seguramente no nos van a dar). Lo cierto es que a partir de redactarlo todo en este proyecto, todo fué tomando
forma y se fijó también un plazo para “abrir la convocatória” e invitar a otros a formar parte de LA LANZADERA o del
evento que se montará en Octubre.
8. En fín, el asunto del marrón nos fué muy bien para aclarar y redefinir. Y aprendimos eso de que las cosas hay que
hablarlas y tal y cual...
Pero a pesar de todo esto (y como pasa con todas las cosas) siempre va a haber alguien que va a acabar pringando
por los demás y cargandose el trabajo de los otros. Esto va por tí Pringado cualquiera.
